El trabajo social se realiza principalmente en organizaciones públicas y también en entidades privadas, cuyos fondos están destinados a servicios de adopción de niños abandonados, maltratados o que sufren abusos, atención de orfanatos, instituciones infantiles, escuelas de formación de jóvenes y centros de comunidades locales. Además, también se atiende al trabajo social en escuelas, clínicas psiquiátricas y de enfermos mentales, programas de rehabilitación de drogadictos, programas de mejora de relaciones intergrupales y de planificación social. Muchas organizaciones de voluntariado, por ejemplo, conceden ayudas para programas similares.
Etapas de cambio
Las Etapas de cambio en la teoría de la rehabilitación de drogas reconocen que las personas con un problema de abuso de sustancias pasan por muchas etapas diferentes, y que los diferentes enfoques de tratamiento son necesarios para cada etapa.
La primera etapa del cambio es la negación En este punto, el cliente no reconoce que halla nada de malo en su vida. (“Así que a veces me sale caro. Yo no tengo un problema.”) En esta etapa, el terapeuta debe sondear amistosamente para descubrir si el cliente esta percibiendo algo negativo a su alrededor.
La segunda etapa es la contemplación. En este punto, el cliente sabe que él o ella tienen un problema, pero no esta del todo dispuesta a actuar. (“Está bien, sé que debería pero no en este momento.”) Una vez más, el trabajo del terapeuta es facilitar la expresión de a ambivalencia que el cliente siente acerca de su uso de drogas.
La tercera etapa es la preparación. El cliente se activa en la recolección y preparación de herramientas para el cambio. ( “Cuando me quede sin drogas en esta ocasión, no voy a comprar más.”) El terapeuta tiene ahora un papel más activo, armar el cliente con herramientas para su cambio y expresando su confianza en que el cliente puede hacerlo.
La cuarta etapa es la acción. El cliente ha tomado la decisión de cambiar y actuar sobre ella. (“Eso es todo. No más drogas para mí.”) Esta fase tiene una gran cantidad de energía, y una de apoyo, con los recursos del terapeuta que es un imperativo. Durante esta etapa, las referencias a los grupos de apoyo a los programas de tratamiento o de otro tipo proceden.
La etapa final es el mantenimiento y la recaída. El mantenimiento de un nuevo estilo de vida es trabajar duro, y la mayoría de los clientes recaen al menos un par de veces antes de dejar el hábito de uso indebido de sustancias para su bien. El terapeuta puede vacunar a los clientes contra estas recaídas diciéndole lo que él o ella esperan de ellos y tranquilizar a los clientes de que una recaída no es el fin del mundo.
Desintoxicación
El primer objetivo de la mayoría de los programas de rehabilitación de drogas es la desintoxicación del cuerpo y así conseguir que el usuario a través de los síntomas de la abstinencia piense claramente acerca de las opciones de tratamiento. La desintoxicación significa literalmente obtener el veneno o toxinas de algo. Debido a la retirada de estas drogas en el cuerpo esto puede causar tantos alarmantes síntomas (incluidos los mortales estrés en el corazón), la desintoxicación casi siempre es hecho en una base hospitalaria.
Hay dos tipos de instalaciones sociales de desintoxicación, — no médicos — y médicos. Un servicio de desintoxicación sociales no tiene personal médico disponible si se llegara a producir una situación de emergencia. El personal con el que cuentan a veces ha recibido sólo el más elemental de formación en las drogas o en el retiro de drogas. En muchas comunidades, los servicios sociales de desintoxicación funcionan como refugios para los drogados sin hogar o en estado de embriaguez. La instalación de estos núcleos da a los adictos un lugar seguro para permanecer sobrio hasta por la noche. Al día siguiente, la persona adicta puede elegir si desea entrar en un programa de tratamiento o regresar a las calles. No se hace raro que la mayoría de los centros de desintoxicación sociales no tienen una alta tasa de conversión de sus clientes para llegar más a fondo a las posibilidades de tratamiento.
La Desintoxicación médica está supervisado por el personal médico. Las personas son enviadas a los hospitales por intoxicación aguda o los problemas de salud relacionados con su adicción a menudo entran a desintoxicación médica. Durante la desintoxicación médica, a un paciente se le vigilan los signos vitales de cerca a fin de que el personal pueda responder a las primeras señales de peligro la vida. El paciente también se puede administrar medicamentos para aliviar los síntomas de abstinencia. La Desintoxicación médica normalmente dura entre tres días y una semana, después de que el paciente es puesto en libertad o bien se refiere a la continuación del tratamiento.
Tratamiento en el paciente externo
El tratamiento ambulatorio de rehabilitación de drogas puede significar cualquier cosa, desde una reunión semanaria del grupo de apoyo o con una visita terapeuta a un intenso programa de tratamiento de día. Los programas de tratamiento por día, generalmente, ofrecen casi el mismo programa al igual que los de programas de tratamiento de rehabilitación hospitalaria (es decir, programa de 12 – Paso, grupos de educación, consejería individual, los servicios sociales, médicos y de la evaluación de la dieta, si es necesario, etc.) La única diferencia es que el paciente Va a su casa por la noche. El paciente también se les puede pedir tomar pruebas al azar de drogas como condición para permanecer en el programa.
Otro tipo de programa de tratamiento ambulatorio es una llamada “casa”. Casas de acogida se supone que actúan como un puente entre pacientes hospitalizados y los independiente para el tratamiento de abuso de sustancias. Algunas casas de acogida están diseñadas específicamente para atender las necesidades de las mujeres embarazadas o con niños pequeños. La mayoría de casas de acogida tienen reglas muy estrictas, que requieren que los residentes las utilicen, para asistir a las reuniones de noches de 12 Paso, para tener pruebas de drogas al azar, para hacer su parte de los quehaceres en la casa, etc.
Otros tipos de pacientes ambulatorios de rehabilitación de drogas, tales como el asesoramiento ambulatorio o grupo de apoyo de asistencia son mucho menos estructurados en tiempo y dinero. A menos que al tribunal lo ordene los asistentes de los grupos de apoyo o terapia individual probablemente no exigirán las pruebas de drogas.
Los tratamientos ambulatorios de rehabilitación de drogas, sin duda son más atractivas que los tratamiento de rehabilitación de drogas hospitalarios para muchos pacientes, ya que les permite continuar el trabajo, la vida familiar, las actividades recreativas, etc. En 1993 fue publicado un estudio en el psiquiátrico y fue encontrado, que las personas que recibieron sólo Tratamiento ambulatorio tenían cuatro veces más probabilidades de tener “principios de fracasos de tratamiento” — que es un principios de la recaída y pueden abandonar el tratamiento.
Rol del trabajador social en la drogadicción
A riesgo de repetirnos en conceptos ya vertidos, necesitamos enfatizar que el trabajo social, se desarrolle en el campo que se desarrolle, siempre se rige por dos principios básicos”: Principio de aceptación y “derecho a la propia determinación”.
La relación que se establezca con el drogadicto será un factor relevante en la experiencia terapéutica del mismo.
Si el trabajador social aprende a manejar una sensibilidad instrumentada profesionalmente, podrá ser capaz de identificar las
necesidades emocionales del paciente y lograra realizar acciones positivas y de utilidad para aquel.
Por otro lado, si bien es cierta la importancia que tiene el crear un clima terapéutico tolerante, se deben tener perfectamente
clarificados los limites de esta tolerancia. La tarea de las limitaciones es una ocupación que corresponden a todo el equipo
tratante , y deben ser bien esclarecidas para no dar lugar a dudas.
Este punto lo consideramos fundamental por cuanto una de las características mas comunes a todos los drogadictos es el haberse formado o “criado” en una casi total “falta de limites”. El que una familia no establezca ciertos limites “necesarios” en el proceso de socialización de sus hijos suele ser incorporado por estos como falta de interés hacia ellos, como falta de amor (de hecho, en la mayoría de los casos es así). De esto se desprende otra de las características de sugestiva frecuencia entre los jóvenes drogadictos: Su (manifiesta o no) “carencia afectiva”.
La posibilidad de una buena relación del trabajador social con jóvenes drogadictos también se ve muy condicionada por la posición o status que el trabajo social ocupa dentro de las instituciones y por la percepción que los asistidos tienen de ella.
Su tarea específica tal como lo hiciéramos en el campo de la siquiatría, la podemos dividir en “intra-mural” (la que se realiza dentro del establecimiento y, “estramural”(la que se realiza fuera del establecimiento).
Una de las cosas que siempre habrá que remarcar y más específicamente en el tema, es que el profesional, en su trato con los asistidos, deberá siempre y por sobre todas las cosas respetarlos como personas que son; esto implica una conducta “apriorística” no crítica.
Si bien son todos drogadictos eso no significa que no sean personas diferenciadas, con necesidades t posibilidades distintas.
Nosotros (descontamos que tendremos muchas críticas sobre este punto) creemos y sostenemos que los más importante como camino terapéutico es manejarse a través del área afectiva y no de la intelectual interpretativa.
Esto último no significa en absoluto (como muchos creen) la pérdida de autoridad o de la distancia necesaria entre terapeuta y asistido, sino que, por el contrario, equivale a darles la oportunidad de ser tratados como “seres humanos lesionados por un serio problema” a los cuales es nuestro deber ayudar.
“El peor enemigo que tienen los drogadictos es la sociedad con su actitud rechazante. Actitud ésta que, lamentablemente, adoptan algunos profesionales cuando están frente a ellos.
Estas personas enfermas y tan dependientes de factores externos (drogas) para lograr apoyo emocional están muy necesitadas que los profesionales que los tratan, entre los cuales figura el trabajador social psiquiátrico, no sean de aquellos que en su fuero intimo sienten que se tratan de individuos despreciables, porque, de ser así, de no haber superado ese sentimiento negativo hacia el drogadicto, este percibirá el rechazo, lo cual contribuirá a alimentar la baja estimación que(en general) tienen por sí mismos”.
Los drogadictos necesitan para su atención un ambiente especial capaz de contar con controles específicos y limitaciones firmes, para poder evitar que lleguen a tener posibilidad de proveerse de las drogas.
“Para estos pacientes es útil la actividad grupal donde se les brinda la oportunidad de relacionarse con otros individuos que tienen problemas comunes, lo cual contribuye a neutralizar en algo ese sentimiento”, ‘cosa mala’ que han estado experimentando y fuera alimentado por la actitud hostil y rechazante de la sociedad”.
Metodologia a utilizar por un trabajador social, al trabajar en comunidades de adictos
Sobre la base de la policausalidad de los fenómenos sociales y la diversificación de las ramas de las ciencias, surge como necesidad el abordaje de las distintas disciplinas en el que hacer terapéutico, entendiendo éste es sus sentidos psicológico y social. En la practica concreta, diversas disciplinas se unen para poder abordar la problemática con criterio totalizante y abarcando más.
El modelo interdisciplinario tiende a que cada disciplina aumente, redescubra e intensifique las partes compartidas con las demás. Es necesario que todos los integrantes del equipo compartan en forma creciente el marco conceptual referencial con que abordan el sistema-cliente.
Este esquema permite lograr una síntesis en la respuesta que se traduce así en una acción conjunta más acabada, compleja y profunda, verdaderamente totalizadora frente a la realidad.
Metodología y técnicas.
La corriente actual tiende a desarrollar un método integrado para el trabajo social, entendiéndose como método el camino que se debe seguir para lograr los objetivos propuestos, cuyos pasos son:
- Investigación,
- Diagnostico,
- Planificación,
- Ejecución- tratamiento,
- Evaluación.
- Investigación: técnicas,
- Entrevista social en la institución en ele domicilio (abierta o pautada)
- Observaciones
- Recabación de datos
- Entrevistas institucionales.
Las áreas por investigar con el objeto de abordaje son:
Familia | Instrucción | Trabajo |
Recreación y tiempo libre | Relaciones sociales primarias | Seguridad social |
Participación social | Contexto habitacional | Arraigo y pertenencia |
Relaciones interinstitucionales |
Diagnostico: Existen diferentes niveles de diagnostico: la primera impresión diagnostica es el llamado diagnostico presuntivo o de orientación, donde se articulas hipótesis que intentan explicar la situación. Sobre la base de una idea de “proceso diagnostico”, esas hipótesis se ratifican o rectifican y permiten, en un desarrollo posterior, cristalizar un diagnostico más profundo de la situación social concreta.
Planificación: Los pasos o items para obtener en cuenta en una planificación son.
- Objetivos
- generales
- específicos
- Técnicas
- Recursos
- financieros
- materiales
- Humanos
Tratamiento: El abordaje terapéutico del trabajador social es trabajar con los elementos conscientes y manifiestos.
Los objetivos del tratamiento social, esquemáticamente, son:
- Trabajar la conciencia general de enfermedad y comprender al enfermo emergente de la subestructura enferma de la familia.
- Potencialización de los elementos positivos (áreas más preservadas) del sistema cliente.
- Concientizar los elementos positivos y más preservados de la red como elementos coterapéuticos.
- Tender al logro de una lectura más crítica de la realidad (menos deteriorada) por parte de los integrantes del sistema cliente.
- Trabajar previamente concientizando los elementos de etiología social participantes en el conflicto.
Orientación para la reinserción social.
Evaluación y seguimiento: El seguimiento de un caso ya tratado tiene como objetivo fundamental seguir el curso de un proceso asistencial y preventivo de salud iniciado en alguna institución.
Sirve además para evaluar los aspectos modificatorios en la red que produjo la intervención en el sistema cliente.
Actitudes asumidas por los agentes de la accion directa (por el trabajador social)
Se pueden apreciar claramente, en los agentes de la acción directa, es decir, en el trabajo práctico (trabajadores sociales, educadores, médicos, siquiatras, etc.), dos categorías: los conformistas y los radicales.
Los conformistas son los que no ponen en duda los valores ni la sociedad, y tienden a negar la existencia de un problema global.
Los radicales consideran que el uso indebido de drogas constituye un síntoma evidente de la patología social, que se caracteriza por impedir el surguimiento de la verdadera personalidad de los jóvenes.
Mientras los conformistas limitan el campo de sus investigaciones a los síntomas, los radicales ponen sus esfuerzos en la etiología.
De un lado dicen, por ejemplo: “Hay más casos de drogadicción entre los hijos de divorciados que entre las familias unidas”; por otro lado, los radicales afirman: “En la base de todo esto existe un problema de comunicación del cual el aumento de los divorcios no es sino una manifestación complementaria, que es necesario tratar de resolver”.
Al concepto de inadaptación social que defienden los conformistas, los radicales oponen el de la inadaptabilidad de los jóvenes a las condiciones sociales y, por la misma vía, ponen en duda la idea de reintegración social. Si el usuario de droga debe ajustarse a algo, es así mismo. Su equilibrio interior es su norma y si este equilibrio no es compatible con las condiciones de la vida social, entonces él debe inventar los valores que le permitan expresarse, modos y estilos diferentes o alternativos, es decir, que reemplacen a los otros que se consideran caducos o insatisfactorios.
En lo referido a prevención los conformistas son partidarios del desarrollo de la información en materia de drogas a la que consideran en su conjunto como eficaz y objetiva mientras que, contrariamente, los radicales quieren dar soluciones conjuntas a los problemas y definir una serie de accione sociales.
Como el problema central consiste en establecer una “relación autentica” con el que utiliza droga, fundamentada en la mutua confianza para ayudarla a redescubrir su personalidad, una nueva identidad, todo lo que vaya en ese sentido debe ser permitido.
Si bien nos consideramos más partidarios del segundo grupo, no por eso dejamos de tener en cuenta la relatividad de toda postura o filosofía, y por lo tanto creemos que lo ideal es tratar de singularizar cada caso y actuar con la flexibilidad necesaria para evitar caer en posturas que pueden llegar a ser “rígidas”, “axiomáticas”, y hasta “dogmáticas”.
Citar este texto en formato APA: _______. (2013). WEBSCOLAR. Áreas de actuacion del trabajo social. https://www.webscolar.com/areas-de-actuacion-del-trabajo-social. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.