LA MAQUINARIA PLUMAS NEGRAS
Nenito Vargas e Hilda Cárdenas interpretando sus nuevas canciones.
En las instalaciones de Mágnum Eventos se presentó oficialmente el nuevo material discográfico denominado “No dudes de mí”.
“Es que hubo quienes dudaron si el grupo continuaría o no unido y con la misma popularidad”, dijo Edwin “Pacha” González, administrador del reconocido conjunto típico.
Durante esta actividad, el popular conjunto típico presentó su nueva imagen, más fresca y jovial, en el video del tema “Atado a tu amor”, filmado en el Teatro Nacional.
Manuel Nenito Vargas, el acordeonista, director y vocalista del conjunto, aparece en primer plano en el video, con un suéter de manga larga sin cuello, al estilo Rico Martin. Los músicos con camisas de manga larga sin abotonar y un suéter dentro e Hilda Cardé-nas, encargada de la saloma, estrenó nuevo “loor” en cuanto vestuario y peinado.
Lo que no cambia, señaló Nenito es la música sentimental y la rumbita alegre que siempre ha caracterizado a los Plumas Negras, también llamados “Los tigres del Mandamás” y más recientemente “La Maquinaria Plumas
OSVALDO AYALA
El licenciado OSVALDO AYALA es una de las figuras prominentes de la música típica-popular en Panamá, es el gran innovador y quien le dió una dimensión más profesional y moderna a la música ejecutiva con acordeón de nuestro país.
Osvaldo es casi el símbolo de la época musical para una juventud que creció con sus ritmos, sus alegrías, una generación de la cual él es un perfil de valor. Como reconocimiento a su valiosa aportación en la difusión internacional de la música y cultura panameña. La Asamblea Legislativa de Panamá distingue a Osvaldo Ayala como embajador de la Cultura Nacional y en efecto el Presidente de la República de Panamá ha nombrado al Lic. Osvaldo Ayala como Embajador Cultural de la República de Panamá.
Los temas: Eres Mi Canción y Mi Favorita, de letra y música de Osvaldo Ayala lo hicieron acreedor al Premio Grammy 1996 en la categoría Tropical con el álbum La Rosa de los Vientos de Rubén Blades.
Para el Año 1998, Osvaldo fue el Rey del Carnaval Veracruzano en el Festival Afro-Caribeño de Veracruz siendo el artista más popular del año en este festival. Para ese mismo año Osvaldo participó en la última feria del siglo para Europa en La Expo 98, Lisboa Portugal , participando tres veces, dos invitado por el gobierno Panameño.
SAMY Y SANDRA SANDOVAL
Samy y Sandra Sandoval comenzaron en su adolescencia en los escenarios de su natal Herrera. Poco a poco fueron conquistando pequeños pueblos y otras provincias como Chiriquí, Coclé, Veraguas y Los Santos.
Tras conquistar la región central del país el camino a la capital no fue fácil. Les costó cimentarse en el gusto de los amantes de la música típica popular. Tuvieron breves apariciones en programas radiales y una que otra difusión en RTVE Canal 11.
Siempre estuvieron respaldadas y apoyadas por su papá Luis y su mamá Dolores. Su padre hasta la fecha los asiste en cada una de sus presentaciones. Está pendiente a la hora de cobrar las entradas y que nadie los moleste.
Los Sandoval empezaron su andar por el mundo del espectáculo con su grupo Ritmo Montañero. Los hermanos eran inseparables. Su evolución artística contribuyó a que lograran conquistar primero a los fanáticos de la música típica y luego al público en general.
Primero conocimos a una Sandra alegre que amenizaba sus presentaciones e invitaba a que el público participará, luego esa voz y sus letras, creación de los más destacados compositores del género como Christian García (autor de gran parte de sus batazos musicales), acaparó la atención de los jóvenes de clase media y media alta por sus sensuales movimientos en las tarimas y lo sexy de los conjuntos que utiliza.
Al conquistar la ciudad de Panamá llegó el acceso a los grandes medios, como la televisión y otros medios comerciales. Se convirtieron en un elemento indispensable en la mayoría de los espectáculos, como Teletón, fiestas de fin de año o el Carnaval.
DORINDO CÁRDENAS: UN JEDI ARMADO DE SU ACORDEÓN
Aunque su papá le había dicho a Dorindo Cárdenas que no quería que fuera músico de profesión —por eso de que después de tocar en un baile no pasaba a ser más que un bebedor de seco—, el joven no le hizo caso.
Fue así como este músico santeño empezó su carrera tocando la armónica y el violín simultáneamente. Hoy día, a sus 66 años, El Premier apodo dado en La Villa de Los Santos por su talento, no sólo goza de vitalidad y de la satisfacción de saber que cambió el concepto que su padre tenía de los músicos, sino que se ha forjado a lo largo de su carrera un merecido reconocimiento como uno de los mejores acordeonistas de Panamá, que ha cosechado el éxito durante más de 50 años de vida artística.
Fue a los 20 años cuando Dorindo empezó a tocar el acordeón. Este cambio trascendental lo recuerda como uno de los momentos más gratos de su vida, cuando consiguió la aceptación del público “el primer año que toqué en El Callejón de Las Tablas”. Todavía recuerda aquella vez que tuvo que cambiar el violín por el acordeón.
Asimismo El Premier recordó, en conferencia de prensa ayer viernes, que en 1957 organizó su primer conjunto típico llamado Águila Istmeña, que poco tiempo después cambió de nombre por otro más representativo: Orgullo Santeño.
Padre de 10 hijos (y uno fallecido en 1995), Dorindo Cárdenas ha obtenido las llaves de la ciudad de David y de Los Santos y la medalla de Vasco Núñez de Balboa, entre otros premios, por sus méritos como acordeonista y músico.
El dice que la mayor inspiración de su carrera fue escuchar la ejecución de Chico Purio Ramírez, quien posteriormente se convirtió en su maestro.
ROGELIO GELO CÓRDOBA
marzo 15 de 1916 + feb 5 de 1959
Gelo como un hombre sencillo, de finos modales, que casi no sabía leer, pero que, inexplicablemente para mí en ese entonces, sabía leer y escribir música. Sacaba un atril, un taburete y un violín al pequeño portal de su casa y lo veía leer el pentagrama, tocar las piezas musicales en el violín, sin el arco, para luego tocarlas en el acordeón. Nos cuidaba como sus hijos que no tenía y su mujer nos lavaba las ropas, nos cocinaba y nos servía de comer; aprendimos con ella a saborear el arroz con manteca de puerco, sacada de una botella en la misma mesa de comedor. Cuando las garrapatas nos invadían, luego de los largos recorridos por playas y potreros en compañía de nuestros inseparables amigos, ella nos sacaba los inquietos animalejos de los lugares más recónditos, ayudada siempre por una botella de alcohol para calmar la insoportable picazón.
También recuerdo que Gelo murió en Panamá, el martes de carnaval de 1959, cuando volvía a tocar con su afamado conjunto “Plumas Negras” en el “toldo” de Barraza, donde yo lo había conocido años atrás. Yo tenía entonces apenas diecisiete (17) años y no recuerdo por qué razón no pude asistir a su funeral en Pedasí. Desde entonces, sentí la inexorable sensación de que estaba en deuda con Gelo, el más grande acordeonista panameño de la primera parte del siglo XX y el primer gran pionero de este instrumento musical en Panamá. Hacía años que quería visitarlo en su tumba, en el cementerio de Pedasí, lugar donde descansan sus restos, lo que afortunadamente logré, al fin, el lunes santo pasado.
Luego de algunos esfuerzos por encontrar su desconocida tumba, ayudados por unos diligentes moradores del área, la encontramos. Allí estaban los restos y mis recuerdos del maestro, de mi maestro, de mi amigo, del hombre que sin casi saber leer y escribir, leía con perfección el pentagrama para extraerle, e interpretar en el acordeón, las más preciosas e inolvidables melodías interioranas que jamás hayamos escuchado.
Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Artistas de música típica de Panamá. https://www.webscolar.com/artistas-de-musica-tipica-de-panama. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.