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Biografías de Pablo de Tarso, Filemón, San Timoteo y Obispo San Tito

PABLO DE TARSO

Pablo de Tarso, originalmente Saulo, también llamado San Pablo y San Pablo de Tarso (nacimiento entre los años 5 – año 67 en Roma), no perteneció al círculo de apóstoles de Jesucristo.

Pablo no debió cambiar su nombre al convertirse al cristianismo, ya que como ciudadano romano y nacido en Tarso, además de ser judío tenía gran influencia de la cultura helenística y romana.

Festividad

Nació entre el año 5 y el año 10 en Tarso, en la región de Cilicia, en la costa sur del Asia Menor (la actual Turquía). La ciudad de Tarso tenía concedida la ciudadanía romana por nacimiento (Hechos 22:22-29). Por lo que Pablo era ciudadano romano pese a ser hijo de judíos. Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín, en su adolescencia es enviado a Jerusalén, donde estudió con el famoso rabino Gamaliel (Hechos 22:3). Tuvo una educación mucho mayor que los humildes pescadores que fueron los primeros apóstoles de Cristo.

Pablo de Tarso fue un activo perseguidor de los cristianos bajo la influencia de los fariseos. De hecho él fue de los que participó y asintió en la ejecución de San Esteban (Hechos 7:58,(:3), el primer mártir (denominado protomártir) de la iglesia de aquel entonces, quien fue víctima de lapidación no como consecuencia de la barbarie de la multitud, sino como cumplimiento de una ejecución judicial, pues Saulo contaba con la venia de Roma.

“Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, más sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.” Hechos 9:1-9

Se atribuyen a Pablo trece cartas o epístolas, llamadas comúnmente “las Epístolas paulinas”, a saber:

De estas 13 epístolas, existe consenso en que las 7 señaladas en negrita son auténticamente paulinas. Respecto a la Epístola a los hebreos, los eruditos críticos (no cristianos) y la Iglesia Católica están de acuerdo en que no es de autoría paulina, lo que no es obstáculo para que tanto la Iglesia Católica como las protestantes la consideren un texto válido y la incluyan en el canon bíblico. Del resto, no existe acuerdo sobre si son de autoría paulina o han sido escritas por colaboradores o discípulos de Pablo. Según Antonio Piñero, en su libro “Guía para entender el Nuevo Testamento”, una mayoría (que no unanimidad) de estudiosos cree q no son paulinas las epístolas a Timoteo y a Tito (las llamadas epístolas pastorales), mientras que sobre las epístolas a los Colosenses, Efesios y Segunda a los Tesalonicenses las opiniones están más divididas.

 

SAN TIMOTEO

Santo y mártir cristiano que, según la tradición, ocupó la sede episcopal de Éfeso y discípulo predilecto de san Pablo, quien le dirigió dos epístolas. Según los Hechos de los Apóstoles, san Pablo conoció a Timoteo durante su estancia en Listra. Allí se hospedó en casa de su familia. Por las epístolas sabemos que la abuela de Timoteo se llamaba Loida, y la madre Eunice; propio san Pablo consideraba a Timoteo como un “hijo amado”, la que se refiere a él cuando lo cita en su primera Epístola a los Corintios. Dichas cartas nos revelan, otros datos acerca de Timoteo, como que era bastante joven cuando conoció a san Pablo y que padecía dolencias estomacales. También sabemos por los Hechos de los Apóstoles cómo san Pablo entró en contacto con Timoteo y su familia. Llegado a Listra acompañado de san Bernabé. Las gentes por este milagro creyeron que eran dioses disfrazados de hombres, y corrieron en busca de los sacerdotes del Templo de Júpiter, rogándoles que sacrificasen un toro en honor de aquellas dos deidades. San Pablo les sacó de su engaño rasgándose las vestiduras para que vieran que eran hombres de carne y hueso, los mortales. El vulgo, entonces, se consideró burlado y apedreó a san Pablo y a san Bernabé hasta dejarlos prácticamente moribundos. La familia de Timoteo les proporcionó los cuidados necesarios para que se recobrasen.

Los Hechos de los Apóstoles, san Pablo le impusieron las manos y le exhortó a que fuera por el mundo predicando la palabra de Dios. Fue así como Timoteo acompañó al Apóstol en su segundo y tercer recorridos misioneros. Debió de seguirle también en su marcha a Roma, pues en las cartas Pablo escribió cuando se hallaba preso, el Apóstol de Tarso afirma que Timoteo se halla también en presidio junto a él. Por los datos que brinda el historiador Eusebio, fue Pablo quien nombró a Timoteo obispo de Éfeso. Un historiador posterior, Juan Crisóstomo, afirma que Timoteo llegó a ser el presidente de todos los obispos de aquella región. Timoteo se empecinó en impedir la celebración de una festividad que, a ojos suyos, era un torbellino de placer y corrupción. El vulgo arremetió contra él con piedras y palos, y fue golpeado con saña hasta morir martirizado.

FILEMÓN

La interpretación tradicional de la carta de Pablo a Filemón parece ahora algo novelesca: Onésimo, un esclavo incrédulo y fugitivo de Filemón, líder cristiano en Colosas, había robado algo de su dueño y logró viajar hasta Roma donde encuentra al buen amigo de Filemón, Pablo, encarcelado (Hechos 28:16-31). Onésimo se convierte al cristianismo gracias a la predicación de Pablo, quien lo devuelve a Filemón con esta carta en la que pide perdón y libertad para el esclavo. Tal interpretación no es imposible, pero, a la luz de nuevas investigaciones, otra variante se impone como más probable. En todas las interpretaciones es patente que el libro refleja la perspectiva de los oprimidos y marginados: Pablo injustamente encarcelado en alguna ciudad, y Onésimo, esclavo y propiedad del rico Filemón, a quien es dirigida la carta para reclamarle solidaridad cristiana.

Notable en el nuevo escenario propuesto es la transformación del concepto de evangelización, la proclamación de las buenas nuevas de Jesús a los pobres, oprimidos y marginados. Según la interpretación novelesca tradicional, Onésimo fue convertido solamente gracias a la predicación de Pablo. Sin embargo, ahora podemos comprender que cualquier proclamación verbal de Pablo estaba respaldada por la praxis de solidaridad con Onésimo, pues Pablo, injustamente encarcelado, arriesgó su amistad con el rico Filemón para servir de defensor legal del esclavo. La carta es sumamente pertinente, entonces, para muchas iglesias modernas, que procuran el crecimiento numérico mediante la evangelización solamente verbal (mediante la predicación, la literatura, la televisión, etc.). La carta muestra un paradigma de evangelización más consecuente con el ministerio de Jesús y la Biblia en general (como Moisés en el Éxodo). Además, podemos percibir cómo Pablo no solamente logró la conversión del esclavo, sino que también se dirige al dueño rico e insiste en una vida justa, sabia y misericordiosa, coherente con su fe en el carpintero de Nazaret.

Aunque la misma palabra “esclavitud” designó dos sistemas parecidos, hubo también diferencias fundamentales. Por lo tanto, el uso de Filemón en defensa de la esclavitud racista fue una equivocación, pues fue simplista, fundamentalista y cruel, pero nunca logró una lectura realmente literal del texto. Los comentaristas racistas no percibieron que, a pesar del uso de la misma palabra y ciertas características en común, la esclavitud en el Antiguo Oriente y en la Biblia era muy distinta de la esclavitud racista de los siglos XVIII y XIX. Por ejemplo, comúnmente en la antigüedad uno llegaba a ser esclavo como prisionero de guerra o por deudas, nunca por nacer de cierta raza. Podía acumular dinero de un sueldo y comprar su propia libertad, o esperar su manumisión al alcanzar 30 años o con la muerte del dueño.

OBISPO SAN TITO

Como sujeto de toda garantía espiritual y de un celo grande semejante al suyo, San Pablo encomienda a Tito, en su tercer viaje a Tiro, Patara, Rodas, Esmirna, Tróade, Filipos, Tesalónica, Efeso, Antioquía, dos misiones delicadísimas a los corintios: la primera desde Efeso y la segunda desde Macedonia. Los corintios fueron evangelizados por San Pablo. Les cobró el Apóstol un cariño y una solicitud grandes; pero no faltaron disidentes y traidores a la causa de la fe. Algunos judíos conversos dieron nuevas a San Pablo del mal espíritu de algunos, y los mismos fervorosos cristianos le dirigieron una carta enterándole de los pecados y disensiones entre ellos. Ya en sus comienzos se vió en la necesidad de salir precipitadamente de Corinto porque los judíos le acusaron ante Galión, procónsul de Acaya, de que Pablo “persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley”, la ley antigua (Act. 18,13).

Pablo escribió su primera carta a los corintios, encomendando a Tito le sirviera de correo, a la vez que de apóstol. El espíritu de partido, los pleitos entre los conversos, los vicios de la impureza, etc., son temas de San Pablo. Por sabia que fuera la carta de San Pablo. Qué prudencia, qué sabiduría, qué don de gentes necesitaba el discípulo para llevar a cabo la paz y la concordia entre todos volviéndolos al verdadero cristianismo, que era Cristo. Deseando conocer San Pablo el éxito de su carta y de las gestiones de su ardoroso y fiel discípulo.

Ante las buenas nuevas traídas por Tito, San Pablo les escribe su segunda carta desde Macedonia, confiándola al mismo Tito, queriendo que el que tan buen éxito tuvo en su primera misión, acabara la obra en la segunda. El empeño era más fácil. Conocían los corintios a Tito y le amaban.

En la segunda carta a Timoteo hay otra alusión a Tito. “Date prisa a venir a mí, porque Demás me ha abandonado por amor a este siglo, desertó del apostolado y se marchó a Tesalónica, Crescente a Galacia, Tito a DalmInacia” (2 Tim. 4,9). ¿Otra misión delicada? Porque, al decir Pablo que “me ha abandonado”, haciendo mención de Crescente y de Tito, no significa que estos dos últimos le abandonaran también, sino que hubieron de dejarlo por su misma voluntad. El viaje de Tito a Dalmacia y las razones del mismo las desconocemos. Conociendo el celo del Apóstol por los cristianos, es de suponer que su envío allá sería por intereses grandes de los conversos y de la Iglesia.

Después de su prisión, Pablo pasó por Creta ¿Se encontraba en la isla Tito? ¿Acompañaba a Pablo en su viaje a la isla? Las palabras de Pablo en la carta que le escribe, desde Nicópolis, da a entender que Tito trabaja en la viña del Señor de Creta. Dice el Apóstol: “Te dejé en Creta para que acabases de ordenar lo que faltaba.

  1. La integridad de mi iglesia como pastor se proyectó con muchas cualidades positivas como se daban en la iglesia de los efesos y en la iglesia de hoy una de tantas cualidades buenas son:

Podemos mencionar muchas otras cosas el interés del pastor por formar y capacitar la grei y muchas otras áreas es la importancia que aprendamos y tengamos todo conocimiento de la palabra como el señor escoge misioneros así como en los tiempos de la iglesia de Corinto en efeso hacían sus cultos en casa eventos, fiestas como la iglesia de ahora.

  1. Otras cualidades de la iglesia. El ministerio infantil que capacitan a los niños convivios, reuniones de pareja, dirigidos por Dios y nuestro padre espiritual, el Pastor; otra de las cosas que hay en la iglesia es la coinonia entre jóvenes hermanos con sus distintos departamentos como lo son:
  1. Encontramos otra área muy importante también la de los líderes y sus características:
  1. Es bueno dentro de la iglesia del Rey dándole gracias como dice Pablo por los ministerios y escoger los diáconos dice que lo tuvo por fiel. Timoteo 1,12.

Los diáconos siempre donde esa vida ejemplar dentro de mi iglesia deben ser honestos, dar amor, saber corregir, no darse al mundo para no caer en tentación. Timoteo 38/9 guardar también la fé y santidad.

  1. Es una bendición de Dios cuando podemos ser obedientes porque Dios nos ha enseñado a estar los hermanos justos en armonía que nos amemos unos a los otros y eso es lo que tiene la iglesia, que nos amamos. El dolor de uno es el dolor del otro, hay mucho gozo, avivamiento se siente el mover de Dios; Sal: 133/1. Juan 4=7; 11 3=17/18.
  1. Damos gracias a Dios por la iglesia Dios habla hoy por el pastor de esta iglesia es un ángel muy atento, preocupado por la congregación lo bueno que no acaricia la iglesia hablo con la verdad de la palabra le enseña a la iglesia que Dios bendice, nos protege, nos guarda pero así como da quita, que estará con nosotros siempre, guía la congregación a la obediencia fortalecer, la fé es una iglesia que marcha con Cristo dedicada a las almas perdidas eso es lo bueno del pastor tienen muchas buenas cualidades y virtudes ánimos, exhorta, da correa pero también amor no somos niños de leche si no da comida sólida maduros, dicen los líderes; hebreos: 13,7,17 ,18.

Sigamos la paz con todos y sometámonos a nuestros pastores y sigamos la santidad.

Hebreos: 12, 14.

 

La misión y visión de mi iglesia

  1. Los requisitos de un pastor:
  1. Los requisitos para los líderes de la iglesia:
  1. Características de una iglesia
  1. Experiencia que se ha vivido dentro de la iglesia:

Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. Biografías de Pablo de Tarso, Filemón, San Timoteo y Obispo San Tito. https://www.webscolar.com/biografias-de-pablo-de-tarso-filemon-san-timoteo-y-obispo-san-tito. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.

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