La palabra alcohol es de origen árabe “Al” quiere decir “el” y “kohol” significa “sutil”. Al principio esta palabra era usada para describir un cosmético de polvos de antimonio que usaban las mujeres para pintarse los ojos. El kohol era elaborado en un proceso de disolución. Esta palabra fue usada para referirse a cualquier elemento refinado hasta su esencia.
El abuso del alcohol fue reconocido desde épocas anteriores como un problema social, es el hábito tóxico más extendido en el mundo. En el año 1849 el sueco Magnus Huss le puso el término de alcoholismo a esta toxicomanía (Stratton, 2009).
La primera definición del alcoholismo fue hecha por Jellinek, como todo uso de bebidas alcohólicas que cause daño de cualquier tipo al individuo, a la sociedad, o a los dos. Jellinek (1960), afirmaba que se puede llamar “alcoholismo” a todo uso de bebidas alcohólicas que causan un daño de cualquier tipo al individuo, a la sociedad o a los dos, advertía, como señalan otros autores, que esta noción de alcoholismo se centra exclusivamente en las consecuencias del alcoholismo.
Según el Profesor Dr. Alonso Fernández esta definición resulta demasiado ambigua y si se pretende darle una precisión mayor se convierte en la definición propia del estado de alcoholización y del uso indebido de alcohol.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea: el alcoholismo es un trastorno conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas, respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo la salud o las funciones económicas y sociales del bebedor.
El alcoholismo es una enfermedad progresiva, crónica y degenerativa; con síntomas que incluyen una fuerte necesidad de tomar a pesar de las consecuencias negativas.
El alcoholismo es una enfermedad con cuatro características principales:
- Ansia: una fuerte necesidad de beber
- Pérdida de control: incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó
- Dependencia física: síntomas de abstinencia, tales como nauseas, sudoración o temblores después de dejar de beber
- Tolerancia: la necesidad de beber cantidades de alcohol cada vez mayores para poder sentir el efecto.
El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura. Beber en exceso puede aumentar el riesgo de padecer algunos cánceres. Eso puede causar daños en el hígado, el cerebro y otros órganos. Puede provocar defectos congénitos. Aumenta el riesgo de muerte por accidentes de tránsito y también otras lesiones, así como el riesgo de homicidios y suicidios (NLM, 2011).
El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta (wikipedia, 2011).
Según Martínez (2008) el consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama “tolerancia aumentada” y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces “asimila menos”, por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.
Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de 100 mil muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.
A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona con el 70% de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de fallecimiento entre los 15 y 30 años de edad. Se estima que 27 mil mexicanos mueren cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol.
En Panamá, las cifras señalan que cerca de 280 mil personas tienen problemas relacionados con el alcohol. Datos provenientes del Ministerio de Salud reportan que el 50% de las personas que ingresan a los cuartos de urgencia por cualquier tipo de trauma están vinculadas al consumo de alcohol. En nuestro país no hay campañas contra el consumo de alcohol en adolescentes, ni una estadística que precise este problema, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud es responsable de 2,3 millones de muertes cada año. Salvo la de algunas compañías como Global Brand y Cervecería Nacional para fin de año y carnavales.
Según explica el médico Miguel Cedeño Tello, psiquiatra y especialista en adicciones del Ministerio de Salud, el incremento del consumo de alcohol ha prevalecido durante la última década; los estudios indican que las personas que han consumido alguna vez alcohol en su vida fluctúa entre el 77% y el 80%, sobre todo en la ciudad de Panamá. Las causas, según Cedeño, son atribuibles a los patrones culturales de la población cuya vida gira alrededor del alcohol, que es considerado como un ‘‘facilitador social’’.
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Según alcohólicos Anónimos los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso.
El alcoholismo es una enfermedad tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las recaídas, pero la cura aun no ha sido encontrada. Ello significa que es posible sostener la abstinencia por un periodo largo de tiempo, con lo cual la salud del alcohólico mejora; sin embargo la recaída es un riesgo permanente (Cedro, 2011).
Citar este texto en formato APA: _______. (2013). WEBSCOLAR. Definición de alcoholismo. https://www.webscolar.com/definicion-de-alcoholismo. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.