¿Qué se entiende por literatura infantil?
Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que
la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos.La literatura infantil es un arte que recrea contenidos humanos profundos y esenciales; emociones y afectos primigenios; capacidades y talentos que abarcan percepciones, sentimientos, memoria, fantasía y la exploración de mundos ignotos.
Además se considera como un arte que abarca campos del quehacer humano básicos y que tiene que ver de manera raigal con la cultura, la educación, la comunicación, la ciencia y lo más central de las humanidades; es un arte que asume la realidad, decanta la vida, recorre y traspasa la fantasía, toca y se introduce en lo eterno.
Son características que definen a la literatura infantil:
- Los temas; con los cuales se identifica el niño.
- El lenguaje; asequible pero a la vez mágico.
- La fantasía; que relumbra, hechiza y sorprende.
- El humor; fino, inteligente, ocurrente.
- La aventura; que aumenta según el trajinar de los caminos.
- El heroísmo; que lucha por el anhelo de hacer un mundo mejor.
- La esperanza; que sostiene y alienta la vida.
Para el autor peruano Sánchez, Danielo define a la literatura infantil como un arte que recrea contenidos humanos profundos y esenciales; emociones y afectos primigenios; capacidades y talentos que abarcan percepciones, sentimientos, memoria, fantasía y la exploración de mundos ignotos”
La vaca lechera
Tengo una vaca lechera,
no es una vaca cualquiera,
me da leche merengada,
ay! que vaca tan salada,
tolón , tolón, tolón , tolón.
Un cencerro le he comprado
Y a mi vaca le ha gustado
Se pasea por el prado
Mata moscas con el rabo
Tolón, tolón
Tolón, tolón
Qué felices viviremos
Cuando vuelvas a mi lado
Con sus quesos, con tus besos
Los tres juntos ¡qué ilusión!
El Barquito Chiquitito
Había una vez un barquito chiquitito, (bis)
que no sabia, que no podía, que no podía navegar,
pasaron un, dos, tres,
cuatro , cinco, seis semanas,
pasaron un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis semanas,
y aquel barquito y aquel barquito
y aquel barquito navegó.
y si esta historia, parece corta,
volveremos, volveremos, a empezar,
había una vez un barquito chiquitito (bis)
que no sabia, que no podía, que no podio,
navegar…..
etc
Tengo una muñeca
Tengo una muñeca
vestida de azul,
con su camisita
y su canesú.
La llevé a paseo,
se me constipó,
la tengo en la cama
con mucho dolor.
Esta mañanita
me dijo el doctor,
que la dé jarabe
con el tenedor.
Brinca la tablita
que ya la brinqué
bríncala tu ahora
que ya me cansé
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho,
y ocho dieciséis.
Esos son los besos
que te voy a dar
para que mejores
y puedas pasear.
Al pasar la barca
Al pasar la barca,
me dijo el barquero:
las niñas bonitas
no pagan dinero.
Al volver la barca
me volvió a decir:
las niñas bonitas
no pagan aquí.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser.
Las niñas bonitas
se echan a perder.
Como soy tan fea
yo lo pagaré.
Arriba la barca
de Santa Isabel
Los pollitos
Los pollitos dicen,
pío, pío, pío,
cuando tienen hambre,
cuando tienen frío.
La gallina busca
el maíz y el trigo,
les da la comida
y les da abrigo.
Bajo sus dos alas
se están quitecitos,
y hasta el otro día
duermen calentitos
EL ASEO
“Mi cuerpo yo cuido
con mucho interés
mi cara me lavo
y lavo mis pies.
Me baño y me ducho
¡mejor al revés!
Me ducho y me baño
me peino después.
Cepillo mis dientes
después de comer
y siempre mis manos
limpias y aseadas
procuro tener”
DÍA DE LA MADRE
Tu sabes mamaita
cuanto te quiero,
Te lo he dicho mil veces
solo con besos,
Pero hoy es tu día
Y rompo el silencio:
¡te quiero mamaita
así hasta el cielo!
EL BARQUITO DE PAPEL
Con la mitad de un periódico
Hice un barco de papel,
En la puerta de mi casa
Le hice navegar muy bien.
Mi hermana, con su abanico,
Sopla y sopla sobre él.
¡buen viaje, buen viaje,
Barquito de papel!
LOS BORREGOS
Hay animalitos,
Como los borregos,
De donde se sacan
Abriguitos nuevos.
Ellos dan la lana,
Con que fabricamos
Telas calentitas
Con que nos tapamos.
Y los borreguitos
Balan sin cesar,
Balan sin cesar,
Cuando por el prado
Los miro pasar:
Be-eeee,
Be-eeee.
CANTA PAJARITO
Canta, canta, pajarito
Canta, canta tu cantar,
Que el buen tiempo se acerca
Podrás salir a volar.
Cuando pases por mi casa,
Me vendrás a visitar,
Me asomaré a la ventana
Y escucharé tu cantar.
PIEL DE OSO
Un joven soldado que atravesaba un bosque, fue a encontrarse con un mago. Este le dijo:
-Si eres valiente, dispara contra el oso que está a tu espalda.
El joven disparó el arma y la piel del oso cayó al suelo. Este desapareció entre los árboles.
-Si llevas esa piel durante tres años seguidos -le dijo el mago- te daré una bolsa de monedas de oro que nunca quedará vacía. ¿Qué decides?
El joven se mostró de acuerdo. Disfrazado de oso y con dinero abundante, empezó a recorrer el mundo. De todas partes le echaban a pedradas. Sólo Ilse, la hermosa hija de un posadero, se apiadó de él y le dio de comer.
-Eres bella y buena, ¿quieres ser mi prometida? -dijo él.
-Sí, porque me necesitas, ya que no puedes valerte por ti mismo -repuso llse.
El soldado, enamorado de la joven, deseaba que el tiempo pasase pronto para librarse de su disfraz. Transcurridos los tres años, fue en busca del mago.
-Veo que has cumplido tu promesa -dijo éste-.
Yo también cumpliré la mía. Quédate con la bolsa de oro, que nunca se vaciará y sé feliz.
En todo aquel tiempo, llse lloraba con desconsuelo.
-Mi novio se ha ido y no sé dónde está.
-Eres tonta -le decía la gente-; siendo tan hermosa, encontrarás otro novio mejor.
-Sólo me casaré con “Piel de Oso”
-respondía ella.
Entonces apareció un apuesto soldado y pidió al posadero la mano de su hija. Como la muchacha se negara a aceptarle, él dijo sonriente:
-¿No te dice el corazón que “Piel de Oso” soy yo?
Se casaron y no sólo ellos fueron felices sino que, con su generosidad, hicieron también dichosos a los pobres de la ciudad.
NUEZ DE ORO
La linda Maria, hija del guardabosques, encontró un día una nuez de oro en medio del sendero.
-Veo que has encontrado mi nuez.
Devuélvemela -dijo una voz a su espalda.
María se volvió en redondo y fue a encontrarse frente a un ser diminuto, flaco, vestido con jubón carmesí y un puntia-gudo gorro. Podría haber sido un niño por el tamaño, pero por la astucia de su rostro comprendió la niña que se trataba de un duendecillo.
-Vamos, devuelve la nuez a su dueño, el Duende de la Floresta -insistió, inclinándose con burla.
-Te la devolveré si sabes cuantos pliegues tiene en la corteza. De lo contrario me la quedaré, la venderé y podré comprar ropas para los niños pobres, porque el invierno es muy crudo.
-Déjame pensar…, ¡tiene mil ciento y un pliegues!
María los contó. ¡El duendecillo no se había equivocado! Con lágrimas en los ojos, le alargó la nuez.
-Guárdala -le dijo entonces el duende-: tu generosidad me ha conmovido. Cuando necesites algo, pídeselo a la nuez de oro.
Sin más, el duendecillo desapareció.
Misteriosamente, la nuez de oro procuraba ropas y alimentos para todos los pobres de la comarca. Y como María nunca se separaba de ella, en adelante la llamaron con el encantador nombre de ‘Nuez de Oro”.
LA RATITA BLANCA
El Hada soberana de las cumbres invito un día a todas las hadas de las nieves a una fiesta en su palacio. Todas acudieron envueltas en sus capas de armiño y guiando sus carrozas de escarcha. Pero una de ellas, Alba, al oír llorar a unos niños que vivían en una solitaria cabaña, se detuvo en el camino.
El hada entro en la pobre casa y encendió la chimenea. Los niños, calentándose junto a las llamas, le contaron que sus padres hablan ido a trabajar a la ciudad y mientras tanto, se morían de frío y miedo.
-Me quedare con vosotros hasta el regreso de vuestros padres -prometió ella.
Y así lo hizo; a la hora de marchar, nerviosa por el castigo que podía imponerle su soberana por la tardanza, olvido la varita mágica en el interior de la cabaña. El Hada de las cumbres contemplo con enojo a Alba.
Cómo? ,No solo te presentas tarde, sino que además lo haces sin tu varita? ¡Mereces un buen castigo!
Las demás hadas defendían a su compañera en desgracia.
-Ya se que Alba tiene cierta disculpa. Ha faltado, sí, pero por su buen corazón, el castigo no será eterno. Solo durara cien años, durante los cuales vagara por el mundo convertida en ratita blanca.
Amiguitos, si veis por casualidad a una ratita muy linda y de blancura deslumbrante, sabed que es Alba, nuestra hadita, que todavía no ha cumplido su castigo…
EL GRANJERO BONDADOSO
Un anciano rey tuvo que huir de su país asolado por la guerra. Sin escolta alguna, cansado y hambriento, llegó a una granja solitaria, en medio del país enemigo, donde solicitó asilo. A pesar de su aspecto andrajoso y sucio, el granjero se lo concedió de la mejor gana. No contento con ofrecer una opípara cena al caminante, le proporcionó un baño y ropa limpia, además de una confortable habitación para pasar la noche.
Y sucedió que, en medio de la oscuridad, el granjero escuchó una plegaria musitada en la habitación del desconocido y pudo distinguir sus palabras:
-Gracias, Señor, porque has dado a este pobre rey destronado el consuelo de hallar refugio. Te ruego ampares a este caritativo granjero y haz que no sea perseguido por haberme ayudado.
El generoso granjero preparó un espléndido desayuno para su huésped y cuando éste se marchaba, hasta le entregó una bolsa con monedas de oro para sus gastos.
Profundamente emocionado por tanta generosidad, el anciano monarca se prometió recompensar al hombre si algún día recobraba el trono.
Algunos meses después estaba de nuevo en su palacio y entonces hizo llamar al caritativo labriego, al que concedió un título de nobleza y colmó de honores. Además, fiando en la nobleza de sus sentimientos, le consultó en todos los asuntos delicados del reino.
LA OSTRA Y EL CANGREJO
Una ostra estaba enamorada de la Luna. Cuando su gran disco de plata aparecía en el cielo, se pasaba horas y horas con las valvas abiertas, mirándola.
Desde su puesto de observación, un cangrejo se dio cuenta de que la ostra se abría completamente en plenilunio y pensó comérsela.
A la noche siguiente, cuando la ostra se abrió de nuevo, el cangrejo le echó dentro una piedrecilla.
La ostra, al instante, intento cerrarse, pero el guijarro se lo impidió.
El astuto cangrejo salió de su escondite, abrió sus afiladas uñas, se abalanzó sobre la inocente ostra y se la comió.
Así sucede a quien abre la boca para divulgar su secreto: siempre hay un oído que lo apresa.
Nadie silba como silvia silba
Porque el que silba como silvia silba
Silvia le enseño a silbar
El hipopótamo hipo
Está con hipo.
¿quién le quita el hipo
Al hipopótamo hipo?
Pobre pintor portugués
Pinta pinturas por poca plata
Para pasar por parís.
Un carro cargado de rocas
Iba por la carretera haciendo
Carric, carrac, carric, carrac.
Erre con erre, no encuentro;
Erre con erre, van tres
Otro animal en mi cuento
Con erre de rana, de burro y de res.
El hierro forja el herrero,
Forja el herrero el hierro,
Haciendo forja el herrero,
El herrero el hierro forja.
Citar este texto en formato APA: _______. (2022). WEBSCOLAR. Definición de la literatura Infantil y algunos ejemplos. https://www.webscolar.com/definicion-de-la-literatura-infantil-y-algunos-ejemplos. Fecha de consulta: 22 de diciembre de 2024.