Canto Disciplinante
Desde Italia el movimiento de los disciplinantes se propagó a otras naciones, tanto próximas como alejadas. Alemania nie uno de los primeros países que imitó aquel ejemplo, constituyendo asociaciones de disciplinantes (Geissler), con poesías y melodías propias. Aquel movimiento cundió poste-riormente a Bohemia y Polonia por el Este, y a Inglaterra por el Oeste.
Hay noticias sobre determinados acontecimientos en los que los disci-plinantes germánicos tomaron parte activa. Ello acaeció, especialmente, cuando corría el año 1348 y hacía estragos la peste negra. Como pasa en todas las épocas de sombrías tribulaciones y de ingentes peligros, la devoción tuvo mayor realce que de costumbre. Entonces los disciplinantes desfilaron por territorio alemán en procesión piadosa durante semanas, observando los ritos con el más absoluto rigor. Como refieren los cronistas, aquellos hombres llevaban campanas y banderas, sombreros adornados de cruces rojas y vestidos de blanquísimas capas. Ateniéndose a las entonaciones de los praecentores, o directores de música que iban guiándolos, cantaban al unísono melodías religiosas. Se arrodillaban y entonaban unas frases; se levantaban y entonaban otras frases más; alzaban al Cielo sus brazos en ademán de súplica; volvían a caminar; se detenían de nuevo, reanudaban la marcha, y repetían todo ello, más y más veces a lo largo de su viaje.
Así como las laudes italianas llevaban texto en lengua vulgar, de igual modo el idioma alemán era el usado en las preces de los disciplinantes germánicos. Se han conservado varias melodías, con la particularidad de que algunas de ellas fueron publicadas primeramente por Runge en 1900, y treinta y cinco años más tarde han aparecido nuevamente, pero ahora rectificadas, por J. Müller-Blattau. En esas canciones religiosas priva un acento severo y delicado, como lo muestra la siguiente melodía, donde se pide a la Virgen María misericordia para los cristianos afligidos y que conduzca a la gloria las almas de los mismos en el día de la muerte:
Canto Husita
La música bohemia conservó una melodía medieval, que supervive aún, pero transformada en obra de arte, como pasa con el coral Ein feste Burg ist unser Gott, de posterior época. Esa melodía es el canto Kdoz jsú bozí bojovmci («Vos, que sois los combatientes de Dios»), cuyo origen se remonta a la revolución de los husitas. Las legiones de los «Caballeros de Dios», como se intitulaban los guerreros taboritas, comenzaron a entonarla, considerándola como arma sumamente peligrosa, según refieren los cronistas alemanes, pues varias veces decidió la suerte de una batalla o de una campaña emprendida tras larga preparación, como habría de ocurrir el año 1427 en Tachof, donde los cruzados huyeron sin librar combate ai oir dicho canto bélico.
Terminados los terribles años de lucha, no se olvidó aquel himno, sino que recibió un texto adecuado a la paz reinante. Reaparecerá como arma de resultado eficaz en la campaña emprendida contra los turcos por aquellos ejér-dtos del siglo XVI en cuyas filas formaban combatientes checos, austríacos, alemanes y húngaros. Al correr el siglo XIX el mismo canto adquiere nueva importancia heroica merced al compositor nacionalista Smetana, que lo pre-sentará como símbolo de la victoria en su ópera- Libussa, para coronar con él
Una melodía popular trilingüe con palabras francesas referentes a un rey de Bohemia y con la Erase castellana Viva el Príncipe Hendrigo. Figura en la colección de canciones flamencas Friesche Lusthof Beplant met Verscheijden Stichtehjche Minne lidckens. (Utrecht, 1621.)
Canto Ultraja
Es una bellísima cantilena con estribillo aquel canto de peregrinos conocido con la denominación Canto de Ultreja que se entonaba en honor de Santiago, el patrón de España, y que figura en el famoso Codex Calixtinus o Líber Sancti Jacobi, escrito en el siglo XII y guardado en la catedral de Santiago de Compostela.
De él dio una versión musical con su estudio crítico Peter Wagner en 1931, y en 1944 lo ha publicado íntegramente, por vez primera, el Consejo Superior dé Investigaciones Científicas, cuando hacía nueve años que ya lo tenía listo para la edición el Seminario de Estudios Gallegos.
Esta edición integral forma tres volúmenes; dedicado el segundo a la música, reproduce en facsímile toda ella e inserta la transcripción correspondiente, realizada por el monje de Silos Germán Prado. Ofrece una particularidad este Canto de Ultreja. Sus estrofas, en latín rimado y ritmado, adosan un estribillo en latín y otro en flamenco. El aspecto literario se estudió por el hispanista Walter Muir Witenhill.
Ese Canto perduró en la memoria de las gentes durante bastantes siglos, pues tiene gran semejanza con el Air des Pélerins de Saint Jacques (Canción de los Peregrinos de Santiago), inserta en las colecciones de cánticos impresas hacia fines del siglo XVIII y comienzos del XIX.
Además, se parece bastante al cántico alemán de peregrinos Iesus Christus, unser Heiland, si bien aquí la estructura melódica es mucho más ceñida, para adaptarse al metro respectivo.
No vibra el alma gallega en ese Canto, por ser producto musical de importación, tan ajeno a lo que hoy percibimos allí: muñeiras de ritmo anapéstico, cantos de pandeiro en tríadas estróficas, aturuxos que prolongan un sonido como remate de la canción vocal, alboradas instrumentales a cargo de gaitas y tamboriles, músicas de zanjónos redivivas; mas sin duda quedó incorporado al caudal melódico gallego cuando lo entonaban los peregrinos procedentes de Flandes, es decir, del territorio ligado mucho después a los destinos de España, por reunir Carlos de Austria una corona imperial y otra real y otros fieles que se les agregaban en el terrestre camino de Santiago, mientras los orientaba desde las alturas aquel otro «camino de Santiago», como se denominó a la Vía Láctea, la nebulosa impasible ante las andanzas de los hombres, pero guía segura para todos en las serenas y estrelladas noches bendecidas por la paz.
Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Diferentes cantos en la época del Papa Gregoriano I. https://www.webscolar.com/diferentes-cantos-en-la-epoca-del-papa-gregoriano-i. Fecha de consulta: 22 de diciembre de 2024.