La historia es la totalidad de los sucesos humanos acaecidos en el pasado, aunque una definición más realista la limitaría al pasado conocido mediante cualesquiera que sean las fuentes documentales. La historiografía es el registro escrito de lo que se conoce sobre las vidas y sociedades humanas del pasado y la forma en que los historiadores han intentado estudiarlas. El objetivo de todos los historiadores ha consistido en recopilar, registrar e intentar analizar todos los hechos del pasado del hombre y, en ocasiones, descubrir nuevos acontecimientos.
Diferentes etapa de la prehistoria
Edad de Piedra
periodo histórico, o más exactamente prehistórico, en el cual el instrumental empleado por el hombre estaba construido principalmente con piedra, pero también con hueso, cornamentas de cérvidos o madera. El término ‘edad de piedra’ abarca casi toda la existencia del hombre, puesto que comienza con los útiles más antiguos hallados por la arqueología y finaliza en algunas zonas del mundo, como Australia y Polinesia, tan sólo hace dos siglos, cuando el uso del metal (hito que marca el final de la edad de piedra) fue difundido por los europeos.
El paleolítico
que constituye casi el 99% del registro arqueológico mundial, fue subdividido en tres grandes fases sucesivas: paleolítico inferior, medio y superior. El paleolítico inferior cubre un vasto periodo que se inicia con los primeros útiles líticos reconocibles hallados en yacimientos de Etiopía, fechados hace unos 2,5 millones de años. No obstante, los primeros seres humanos debieron haber usado útiles mucho antes de esa fecha. Los que fueron fabricados con materiales orgánicos se han desintegrado y los de piedra sin trabajar son irreconocibles como instrumentos. Los útiles tallados a partir de piedras son los únicos que permiten ser reconocidos como tales.
Mesolítico
El periodo de transición entre el final de la glaciación y el inicio del neolítico, constituyó una especie de hiato en el registro arqueológico llevado a cabo en el siglo XIX. Con el paso del tiempo se acuñó el término ‘mesolítico’ (edad de la piedra media) para denominar este periodo de transición en Europa. Hacia la década de 1880 ya se habían identificado algunas culturas desarrolladas entre el 8500 y el 7000 a.C. en el Oriente Próximo, pero en Gran Bretaña (territorio en el que el neolítico procede del continente europeo) esta etapa llegaría hasta el IV milenio. Por lo general los grupos mesolíticos siguieron siendo cazadores-recolectores, como sus predecesores, pero pasaron a cazar otras especies de animales muy diferentes (como el ciervo rojo y el cerdo en vez del reno) debido al cambio del clima, que tras la glaciación se hizo más templado. El utillaje lítico refleja este cambio de las condiciones ambientales y está caracterizado por la presencia de los microlitos geométricos. Éstos no se utilizarían solamente como puntas de flecha sino también como elementos de instrumentos más complejos, uniendo las puntas, con resina, a mangos de madera o astas de animales, que se emplearían como hoces u otros tipos de aperos para la recolección. También se emplearon hachas de piedra o azuelas para el trabajo de la madera. Fueron los grupos paleolíticos finales (o epipaleolíticos) del Oriente Próximo, como los de la cultura natufiense de Palestina, quienes al parecer dieron los primeros y decisivos pasos hacia la producción de alimentos y la adopción de la vida sedentaria.
El neolítico
ha estado tradicionalmente asociado a los orígenes de la agricultura, a la vida sedentaria y al uso de la cerámica y de instrumentos de piedra pulimentada. Sin embargo, en la actualidad se sabe que algunos de estos rasgos son anteriores a esta etapa. La cerámica hizo su aparición en Japón hace 16.000 años y en Australia se han encontrado útiles pulimentados con una antigüedad de 32.000 años. Incluso durante el neolítico estas características no siempre aparecen de forma conjunta.
En el neolítico se produjo la aparición de los primeros poblados con casas edificadas con diferentes materiales, en diferentes partes del mundo: casas de adobe en el Oriente Próximo y de grandes troncos de madera en Europa central y occidental. La cerámica, producto del desarrollo natural de pueblos sedentarios, fue ampliamente utilizada. El cultivo de cereal y la domesticación de animales, como vacas, ovejas, cabras y cerdos, fueron resultado no de un brillante descubrimiento, sino de la necesidad causada por la presión demográfica. La minería también hizo su aparición en el neolítico. Sus orígenes se pueden rastrear en el paleolítico. El sílex de estas minas, al igual que el de otras muchas explotaciones al aire libre, fue transformado en hachas talladas o pulimentadas, objetos de una extensa y lejana comercialización, que se emplearon en la profunda deforestación que se produjo en Europa en esta época. Durante el neolítico también se construyeron carreteras o pistas mediante tablones de madera en la Europa húmeda, como la de Somerset (Gran Bretaña) y poblados formados por casas de madera a orillas de los lagos alpinos, a veces palafitos, esto es, levantadas en plataformas sobre el agua.
El arte neolítico también presenta una amplia variedad de figurillas (en ocasiones femeninas como en la zona euroasiática) pero quizá los logros más importantes se encuentran en una serie de imponentes monumentos localizados en diferentes partes del mundo. Está bien comprobado que el trazado y la orientación de algunos de estos monumentos estaba en relación con la astronomía. El trabajo que supuso el labrado, el traslado y el izado de los megalitos ha generado un profundo respeto por sus constructores y por la inmensa capacidad del hombre, equipado tan sólo con utillaje de piedra y materiales orgánicos. Durante el Neolítico se van creando las primeras comunidades sedentarias en todos los valles de Almería y es en el marco de estas aldeas donde se produce una nueva adquisición técnica: la metalurgia, que da paso a una nueva etapa conocida como Edad de los Metales, dividida a su vez en tres fases sucesivas:
Edad de Cobre
que se inicia hacia el 2.500 a.C. y perdura hasta el II milenio y que está ocupada en nuestra provincia por la Cultura de Los Millares. Aunque se supone que el descubrimiento accidental del cobre nativo en Europa y Asia aconteció en el lapso comprendido entre los años 12000 y 8000 años A.C., dependiendo de la zona geográfica y los grupos humanos que la habitaron; el conocimiento y el empleo del cobre se atribuyen a los Sumerios, de quienes se conservan objetos ornamentales de más de 6500 años de antigüedad elaborados a partir de cobre nativo. El cobre fue utilizado en estado puro o ligado inicialmente al plomo y después al estaño en una aleación conocida como bronce, en la fabricación de armas, monedas y utensilios domésticos. Este uso fue de tal importancia que esta época recibe el nombre de Edad de Cobre y Bronce en la historia de la humanidad.
Hacia el 3000 AC, los egipcios ya utilizaban el cobre en una variedad muy amplia de objetos creados para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana.
Asimismo, perfeccionaron los procedimientos de aleación del cobre y estaño, de los cuales se obtiene bronce. De igual manera, este símbolo representó para los Egipcios la vida eterna.
Edad del Bronce
desde el 1.900 a.C. hasta el 1.300 a.C. ,(aunque habría un denominado Bronce Tardío que llegaría hasta el 1.100 a.C. ) y que está mayoritariamente ocupada por La Cultura de El Argar , y en su fase final por El Peñón de la Reina en Alboloduy.
Es el periodo histórico en el desarrollo de cualquier cultura humana anterior a la introducción del hierro y en la cual la mayor parte de los utensilios y armas se fabricaban en bronce. Cronológicamente el término tiene un valor estrictamente local, ya que el bronce se comenzó a usar, y sería posteriormente sustituido por el hierro, en distintas épocas en diferentes lugares del mundo. Por lo general le precede una edad del cobre.
Edad del Hierro
que comenzaría con la aparición de los colonizadores fenicios en las costas del bajo Almanzora y sobre todo en Adra , que marca tradicionalmente a nivel académico lo que se considera como el inicio de la Historia. Es el periodo histórico durante el cual el hierro reemplazó al bronce como material de fabricación de instrumentos y armas. La primera área geográfica en la que se trabajó el hierro de forma predominante fue Oriente Próximo y ello tuvo lugar hacia el siglo XIII a.C. El término edad del hierro hace referencia en Europa al periodo comprendido entre el final de la edad del bronce (c. 700 a.C.) y la expansión del Imperio romano (27 a.C.-68 d.C.), esto es, la última fase de la prehistoria europea antes de que la cultura romana trajera la alfabetización e impusiera una forma de vida radicalmente nueva. Desde este punto de vista, la edad del hierro continuó en aquellas zonas de Europa a las que las legiones romanas nunca llegaron (como Escandinavia, Alemania central o las zonas más remotas de Gran Bretaña) durante todo el Imperio romano. La edad del hierro comenzó en China hacia el 600 a.C.; en el África subsahariana hacia el 500-400 a.C., y en el sur de África hacia el 200 d.C.
Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Diferentes Etapas de la historia. https://www.webscolar.com/diferentes-etapas-de-la-historia. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.