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Educación para la igualdad

INTRODUCCIÓN

La educación escolar tiene como finalidad básica la de contribuir a desarrollar personas con capacidad para desenvolverse en la sociedad. Educar para un mundo sin poderes ni jerarquías, para un mundo en donde cada persona pueda ser ella misma y construir su historia personal en busca de la mayor felicidad posible, para sí misma y para su mundo; requiere ayudar a generar mentes carentes de prejuicios, de estereotipos, de dependencias. libres del principio de autoridad; es decir, un nuevo tipo de persona, que siendo ella misma la protagonista de su vida contribuya junto con otras a generar un mundo de igualdad.

En la base de la desigualdad, la discriminación y la jerarquía, se encuentra el androcentrismo que supone la división del mundo en dos clases muy bien estructuradas: la masculina de dominio, la femenina de sumisión. Esta básica estructura mental genera sin brusquedades un mundo piramidal en donde autoridades y poderes ejercen sus acciones sobre la otra parte de las sociedades, que aceptan su sometimiento y muestran su admiración, por esas cúpulas dirigentes y superiores que imposibilitan un mundo de igualdad.

En lugar de aprender a ser niñas y a ser niños, debemos aprender a ser personas con los mismos derechos naturales, las mismas posibilidades y las innumerables diferencias interpersonales; y para ello, las generaciones adultas debemos desconstruirnos al tiempo que facilitamos una estructura mental con base de igualdad en lugar de con base de autoridad.

Este trabajo intenta dar una perspectiva de la educación, logrando cumplir los objetivos de la igualada de educación para todos las personas quienes desean superarse. Este eje transversal rechaza totalmente la discriminación ya sea racial, de edad, género y demás. Su principal finalidad es lograr que la educación esté al alcance de todos.

EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD

  1. CONCEPTO

Los sistemas educativos más modernos contemplan en la actualidad la coeducación o educación no sexista, lo cual implica señalar la diferencia de oportunidades que todavía existe entre hombre y mujeres en la vida social.
Por regla general, la escuela mixta, en la que conviene ambos sexos, ha sustituido a la que separaba niños y niñas. En la escuela mixta, chicos y chicas comparten un único modelo educativo y unos contenidos curriculares iguales. Basándose en los principios democráticos, la instrucción actual es común, es decir, defiende los mismos derechos para ambos sexos. La información curricular da a la escuela un carácter de institución neutro donde ésta garantizada la igualdad de oportunidades. Los centros educativos que consideren prioritario el tema “Educación para la Igualdad de Oportunidades de Ambos Sexos” deberían analizar entre otras cuestiones las siguientes: Aspectos pedagógicos, Aspectos Organizativos, Acceso a los recursos y materiales del centro educativo.

La educación para la equidad de género, orienta a la construcción de los conocimientos y actitudes favorables en los educandos, para minimizar el tratamiento discriminatorio que se da a las personas en los diferentes ámbitos tanto laborales como familiares y sociales, por la diferencia de género, por tanto es importante lograr la concienciación para rechazar y buscar soluciones.

La educación de las nuevas generaciones y de la formación inicial de docentes, para la educación primaria, debe orientarse al desarrollo de competencias de participación e igualdad de condiciones, al mismo tiempo, debe perseguir la concienciación sobre el tratamiento individual y colectivo, con el fin de favorecer el respeto a la diversidad. Por lo anterior, se debe orientar a los futuros docentes, a identificar las situaciones discriminatorias que se dan en la comunidad educativa y desarrollar pautas de actuación, de acuerdo con valores igualitarios y de justicia.

B. OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD

Una educación que persiga la integración de las minorías étnicas y culturales en la cultura dominante y la práctica de una educación claramente intercultural e interracial, debería buscar la conquista de los siguientes objetivos:

Desarrollar la capacidad crítica, para actuar frente a las desigualdades en los diferentes contextos. Descubrir, valorar y potenciar la totalidad de las cualidades o capacidades de las personas, sin limitaciones por el sexo. Desarrollar todas las potencialidades de las personas sin distinción de sexo, en las actividades cotidianas, tanto escolares como extraescolares.

La puesta en práctica de un proyecto de Coeducación conlleva el paso sucesivo para las siguientes fases:

Según se trate de personal docente o no decente, debe hacerse en este punto una distinción para tener en cuenta que el sexismo también alcanza a los elementos materiales y funcionales de la organización de un Centro. Y, por supuesto, al profesorado, como organizador y planificador de la vida educativa. Pueden plantearse al respecto las siguientes líneas de investigación: El uso del tiempo dedicado a unos y otras, La actitud ante los comportamientos violentos o sexistas, La utilización de un lenguaje estereotipo, Las expectativas del profesorado respecto de sus alumnos y alumnas.

El alumnado es el segundo campo de reflexión, y se debería poner el acento en los siguientes: Las relaciones niñas-niños, niñas-niñas y niños-niños, El reparto de los espacios lúdicos, zonas deportivas, etcétera.

  1. FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD

La educación contra la discriminación racial y cultural implica la puesta en marcha de una serie de actividades que favorezcan el conocimiento, valoración y asunción de actitudes contra cualquier tipo de discriminación. Veamos algunas de ellas:

  1. Incluir aportaciones o experiencias “significativas”, en el currículum, de las minorías étnicas o culturales.
  2. Seleccionar aquellos materiales didácticos que no posean contenidos discriminatorios de ningún tipo.
  3. Etc.

La igualdad de oportunidades, consiste en desarrollar un tratamiento específico desde la educación, para contrarrestar las posibles desigualdades entre hombres y mujeres. Se pretende, por tanto, que los y las estudiantes rechacen situaciones discriminatorias y favorezcan el respeto a la diversidad.

Considerando lo planteado anteriormente, no basta con trabajar contenidos, sobre el papel del hombre y la mujer, en los diferentes ámbitos públicos y privados o analizar las tareas que se deben realizar en el hogar. Los centros educativos, tienen que ser instituciones coeducativas, cuya intención sea la de promover el desarrollo integral de los educandos, centrado principalmente en la aceptación de sí mismo, con sus posibilidades y limitaciones, así como reconocer los aspectos positivos que ofrece la convivencia entre ambos sexos.

El procedimiento más significativo para atajar la discriminación en el medio escolar es la transversalidad, lo que implica abordar el tema en todas y cada una de las materias del currículo, durante toda la etapa de escolarización, y a través de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

  1. METODOLOGÍA

El valor de la igualdad constituye una de las bases fundamentales sobre las que debe construirse nuestro sistema educativo” (Contreras, 1998, p.122). A pesar de que esta igualdad debe referirse tanto a la raza como a la religión, los autores desarrollan especialmente la igualdad de ambos sexos quizás porque el machismo está demasiado extendido en nuestra sociedad.

En relación a la coeducación, los maestros y maestras han de seleccionar y tratar los contenidos favoreciendo:

Nuevamente, la actuación del maestro y maestra es fundamental para no transmitir valores discriminativos. En E.F. podemos fomentar la organización de grupos mixtos tanto para juegos de cooperación como para juegos de competición.

La variedad de materiales y de juegos va a favorecer que el alumnado se acostumbre a realizar tareas sin discriminación de sexos. Con los juegos alternativos o cualquier juego nuevo que no conozcan, será más fácil convencer a niños y niñas a que jueguen juntos.

El Programa se pone en marcha y continúa su camino por dos motivos principales.

Para responder a una necesidad social. La persistencia de las desigualdades entre mujeres y hombres en nuestra sociedad requiere medidas correctoras de los poderes públicos. Las medidas correctoras de las desigualdades, desde el ámbito educativo, son una exigencia de Naciones Unidas, a raíz de la Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing, 1995. También resulta del mandato constitucional, (artículo. 9.2) que obliga a los poderes públicos a remover los obstáculos que se oponen a la igualdad entre las personas; así como de los principios establecidos en los Acuerdos de la Unión Europea y de los diferentes Planes para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en la Unión Europea, el Estado Español y la Comunidad Autónoma Canaria.

Para responder a una necesidad educativa. Se constata que, sin un trabajo activo sobre la Igualdad de Oportunidades de Ambos Sexos, la institución educativa tiende a perpetuar los roles de género y los estereotipos sexistas, que limitan el desarrollo de niños y niñas, mujeres y hombres. Como educar significa promover el desarrollo integral de las personas, es necesario superar las limitaciones impuestas por el género a través de un trabajo sistemático de la Comunidad Educativa.

La mencionada transmisión de los estereotipos y roles de género tiene, en muchas ocasiones, carácter inconsciente, a través de diversos factores como la invisibilidad de la obra de las mujeres en el currículo; a través de las actitudes desarrolladas inconscientemente en la vida cotidiana de la escuela y la familia; los modelos presentados por mujeres y hombres; las maneras de interactuar en el aula… Ello exige poner atención a todos esos aspectos para mejorar la práctica educativa. Por eso, la Igualdad de Oportunidades de Ambos Sexos se define como uno de los ejes inspiradores del currículo.

Existen suficientes experiencias sobre los excelentes resultados educativos y sociales que proporciona el trabajo desde la perspectiva coeducativa, que demuestran que se puede conseguir una educación más igualitaria e integral en los centros canarios. Como muestra de algunos aspectos que pueden mejorar en el plano social tendríamos: la disminución de las posibilidades de llegar a la violencia de género, las opciones profesionales menos estereotipadas, las relaciones más igualitaria entre las personas.

  1. ESTRATEGIAS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS EJES TRANSVERSALES

Para el tratamiento de la transversalidad en el aula se proponen algunas estrategias:

  1. RAZONES POR LAS QUE LOS EJES TRANSVERSALES CONTRIBUYEN A DESARROLLAR LA PERSONALIDAD EQUILIBRADA

Las razones son las siguientes:

  1. FORMAS DE APLICAR LA EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD

Son varías las posibilidades de puesta en marcha de prácticas educativas relacionadas con la igualdad de género, que de forma directa o indirecta contribuyen a extender el modelo de escuela coeducativo dentro del sistema educativo. A continuación vamos a citar algunas de las actuaciones a desarrollar para contribuir a la coeducación:

CONCLUSIÓN

Los ejes transversales hacen referencia a los problemas y conflictos, de gran trascendencia, que se producen en la época actual y frente a los que resulta urgente una toma de posiciones personal y colectiva. Su presencia en el ámbito escolar nace de las demandas concretas de diferentes grupos o movimientos sociales y de las exigencias más difusas de la sociedad en general. El hecho más generalizado es que estos temas se trataban de forma aislada y circunstancial, pues no existía en la mayoría de los centros un planteamiento global, ni tenían un tratamiento didáctico continuado o suficientemente integrado en la actividad escolar; además, y por lo mismo, no resultaban eficazmente evaluados. Pero ahora, con la implantación regulada de los ejes transversales, la dispersión de las iniciativas y propuestas existentes tiene que ser sustituida por una propuesta coherente e integradora, aspecto que debe garantizarse mediante la programación transversal de estas cuestiones en las áreas.

En la compleja y apasionante tarea de formar a la sociedad del futuro, el sistema educativo no puede ignorar la obligación de transmitir valores de igualdad y no discriminación entre ambos sexos. Educar en igualdad y para la igualdad no se consigue de forma automática en un contexto en el que queramos o no, aún estamos condicionados todos y todas por determinados estereotipos y por los últimos latigazos de una cultura que tradicionalmente ha sido androcéntrica. Reconocerlo es un primer logro. Si educamos desde y para la igualdad contribuiremos a la construcción de una sociedad cada vez más igualitaria. Lo que es evidente, es que solo la educación no puede hacer desaparecer las desigualdades, pero sí una pieza esencial para reducirlas.

RECOMENDACIÓN

BIBLIOGRAFÍA

MARTÍNEZ, L. Guía Docente de Educación para la Igualdad y los Derechos Humanos. Móstoles, Julio 2010. http://www.urjc.es/estudios/masteres_universitarios/ciencias_juridicas_sociales/profesorado_secundaria/guias/guia_docente_educacion_igualdad_derechos_humanos.pdf

REYZÁBAL, M. y SANZ, A. Los Ejes Transversales. Editorial Escuela Española. Madrid, España. 1995. http://www.terras.edu.ar/jornadas/98/biblio/98Razones-sociopedagogicas-y-psicopedagogicas.pdf

SAENZ, P. Temas Transversales. http://www.uhu.es/65111/temas_transversales.htm

ANEXO

Los Ejes Transversales en la educación

La Educación para la igualdad

Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. Educación para la igualdad. https://www.webscolar.com/educacion-para-la-igualdad. Fecha de consulta: 22 de noviembre de 2024.

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