INTRODUCCIÓN
La enfermedad mental es el desorden de las ideas y de los sentimientos con trastornos graves del razonamiento, del comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad y de adaptarse a los retos normales de la vida. Está provocada por perturbaciones cerebrales de origen genético, tóxico, infeccioso o terapéutico que pueden agravarse por factores psicosociales.
Existen numerosas enfermedades mentales, con mayor o menor gravedad y repercusión social, tales como neurosis, trastornos de la personalidad, depresiones, anorexias, dependencias y psicosis.
Dentro del grupo de la psicosis, las esquizofrenias son claramente las de mayor repercusión personal, social y familiar.
La enfermedad mental puede producir aislamiento, inactividad, desorden de vida en general y, en ciertos casos y circunstancias, violencia y tendencia al suicidio.
Un problema muy característico que impide o dificulta enormemente el tratamiento de la enfermedad es la falta de conciencia que el enfermo tiene de padecerla. Creyéndose sano, es difícil que consienta ser visto por un profesional, que tome medicación o acuda a una psicoterapia ocupacional y, mucho menos, a una hospitalización en caso de crisis.
Hoy existen medicamentos que, unidos a otras terapias, logran controlar muy eficazmente los síntomas de las enfermedades mentales graves.
Cuidados nocturnos – niños fuera de su hogar
Las salidas son buenas tanto para la madre como para su bebe. Los bebés se pueden sacar unos pocos días después de haber llegado a casa, excepto en los casos de climas extremos. Con un recién nacido hay que tener ciertas precauciones, se debe evitar la exposición directa a la luz del sol debido a la sensibilidad de la piel de su bebé. Cerciórese de que su bebé esté bien abrigado procurando que se sienta confortable, sin exagerar el uso de demasiada o escasa ropa. Evitar las aglomeraciones y el contacto con personas que padezcan enfermedades contagiosas; pero, por lo demás, se le puede sacar de paseo desde los primeros días de vida. A ellos les suele gustar el movimiento del cochecito y a las madres les favorece romper el aislamiento.
Las mochilas para bebés son un invento tan cómodo para los padres como bueno para el bebé, pues además de descargar el peso del portador, permiten un contacto físico muy estrecho -que se pierde en el cochecito – y no suponen el menor peligro para su espalda. Aunque hay modelos que recogen la cabeza y se pueden utilizar desde los primeros días, los recién nacidos no pesan demasiado y están tan encogidos que resulta algo complicado colocarlos en la mochila, de modo que al principio suele resultar más práctico llevarlos en brazos.
Los bebés pueden viajar en coche tan pronto como convenga, siempre que ello no impida cuidarlos adecuadamente y nos ocupemos de su seguridad. En el vehículo deben ir bien sujetos en sus sillas de seguridad, bien ancladas y orientadas en el sentido opuesto al de la marcha, o en una cuna amarrada al asiento trasero con los cinturones del vehículo.
Reacciones a los cambios físicos
El crecimiento y desarrollo del niño se caracteriza por una secuencia ordenada de eventos cronológicos, de numerosos detalles en su expresión física y cognoscitiva, y por la gran variabilidad de resultados en cuanto a la capacidad física y funcional del individuo.
Asimismo, por la interacción de múltiples factores biopsicosociales y nutricionales que condicionan el crecimiento y el desarrollo y determinan la óptima realización del potencial genético de cada ser humano.
Esencialmente, depende de la herencia y del medio social donde se desenvuelve el niño, del acervo y las tradiciones culturales que lo rodean y de la capacidad de satisfacer sus requerimientos nutricionales en cada momento específico de la vida.
Además, está influido por la enfermedad y a su vez la enfermedad es a menudo modificada por el crecimiento. En el primer caso, se conoce el efecto de los procesos infecciosos repetidos en la primera infancia (diarreas y entidades respiratorias agudas, especialmente), que se acompañan con frecuencia, de retraso en el crecimiento del niño. Y en el segundo, como se pudo constatar en el raquitismo y el escorbuto, las lesiones se localizan preferentemente en aquellas zonas del hueso que crecen a mayor velocidad.
Desarrollo social, interpersonal de la personalidad
El Desarrollo social y de la personalidad abordará distintos aspectos del desarrollo afectivo, emocional y social del individuo, fundamentalmente durante la infancia.
Los bebés tratan de jugar con todo. Y todo con lo que juega le enseña algo nuevo. Aprende de juguetes, libros y artículos de la casa. También aprende de sus relaciones con la gente.
Si existen hermanos, el bebé querrá ver cómo juegan ellos con los juguetes. El bebé querrá jugar de la misma forma. Imita y copia lo que hace la gente.
Si se encuentra con otro niño de la misma edad, se fijará en él. A veces, copia la manera en que juega ese niño. Puede que jueguen codo con codo. Pero probablemente no se relacionen excepto para imitarse.
Los bebes aprenderá más de sus relaciones con usted. Su paciencia y apoyo le enseñarán a ser independiente. El ánimo que le da le ayudará a aprender que es único y que tiene habilidades especiales. La orientación y regularidad que le ofrece le ayuda a sentirse seguro. Le corresponderá al compartir con usted lo que ha aprendido y el éxito que ha tenido.
La interacción interpersonal posee dimensiones, estas son:
- CONTENIDO: Funciones o metas de las mismas.
- DIVERSIDAD: En las interacciones y la estructura de diferentes tipos.
- RECIPROCIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD.
- SENSIBILIDAD.
- PROCESOS COGNOSCITIVOS: Sentir, comprender, percibir, captar.
Las teorías de la personalidad intentan describir cómo se comportan las personas para satisfacer sus necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales necesidades crea conflictos personales. En la formación de la personalidad los niños aprenden a evitar estos conflictos y a manejarlos cuando inevitablemente ocurren. Los padres excesivamente estrictos o permisivos limitan las posibilidades de los niños al evitar o controlar esos conflictos.
Una respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los mecanismos de defensa, como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido alguna vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque todos hemos empleado mecanismos de defensa, debemos evitar convertirlos en el único medio de enfrentarnos a los conflictos. Un niño con una personalidad equilibrada, integrada, se siente aceptado y querido, lo que le permite aprender una serie de mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas.
Desarrollo cognoscitivo
La inteligencia podría definirse como la capacidad para operar eficazmente con conceptos verbales abstractos. Esta definición se refleja en las preguntas de los tests de inteligencia infantiles. Dos de los más conocidos, el Stanford-Binet y el Weschler Intelligence Scale for Children (más conocido por WISC, versión infantil de la WAIS -Weschler Adult Intelligence Scale-, la prueba individual de inteligencia más famosa) se usan tanto para medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus resultados académicos.
Debido a que el aprendizaje escolar depende, al parecer, de la capacidad de razonamiento verbal, el contenido de estos los tests de inteligencia es muy apropiado, como demuestra la relación que hay entre los resultados de los tests de inteligencia y el éxito escolar. Sin embargo, las predicciones basadas exclusivamente en los tests de este tipo resultan imperfectas, porque no miden la motivación y el conocimiento sobre las capacidades necesarias para el éxito escolar es incompleto. Por otro lado, se ha cuestionado que los tests de inteligencia sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder adecuadamente a ciertos ítem debido a diferencias culturales o a la falta de comprensión del lenguaje empleado, más que por una deficiencia intelectual. Por ello, los tests de inteligencia deben interpretarse con sumo cuidado, dentro de un proceso de evaluación psicológica completo y profesional, y nunca de forma aislada, con capacidad explicativa y / o predictiva absoluta.
Reacción del adolescente
La adolescencia comienza en la biología y termina en la cultura, en el occidente comienza de los 12 o 13 años y termina finalizando los 19 o comenzando los 20. Por una parte, los procesos de la maduración dan lugar a una rápida aceleración del crecimiento físico, al cambio de las dimensiones del cuerpo, a modificaciones hormonales y a unos impulsos sexuales más fuertes, al desarrollo de las características sexuales primarias y secundarias, así como a un nuevo crecimiento y diferenciación de las capacidades cognoscitivas.
Estos desarrollos biológicos y la necesidad en que se ve el individuo de adaptarse a los mismos dan a la adolescencia algunas características universales y la separan de períodos anteriores al desarrollo. Por otra parte, la cultura determina si el período de la adolescencia será largo o corto; si sus demandas sociales representan un cambio brusco o tan sólo una transición gradual desde etapas anteriores al desarrollo; y, ciertamente, el que se la reconozca explícitamente o no como una etapa aparte; claramente perfilada, del desarrollo en el transcurso de la vida.
La transición de la edad adulta
La adolescencia señala la transición de desarrollo entre la infancia y la edad adulta; es la etapa en que muchos e importantes acontecimientos sociales, económicos, biológicos y demográficos dan forma a la vida adulta. El tipo y calidad de vida posteriores a la adolescencia, así como el futuro desarrollo social y económico de un país dependen, en gran medida, de la forma en que las y los adolescentes hayan gestionado esa transición.
Los adultos y los adolescentes de éxito son aquellos que aprovechan las oportunidades para desarrollar su capital social y humano al estudiar y capacitarse para el trabajo y participar en actividades comunitarias. Asimismo, para que la transición ocurra felizmente, se deben evitar los peligros propios de la adolescencia, como son interrumpir los estudios antes de alcanzar un nivel crítico, participar en actividades peligrosas e improductivas, casarse a edad temprana, tener un embarazo no deseado, involucrarse en comportamientos sexuales riesgosos o en actividades delictivas, o en el consumo de drogas. Las consecuencias de sucumbir ante cualquiera de ellos parecieran más serias hoy día que en años anteriores, por la creciente competitividad de la economía global.
Afrontamiento de la Perspectiva de la muerte
La perspectiva de la muerte nunca será sencilla, ni fácil de digerir para los seres humanos, y –dependiendo de la situación personal de la gente– encuentro que hay dos grandes formas de pensar respecto a la muerte: hay quienes la miran como un salto hacia lo desconocido, y hay quienes la reciben con una sensación de confianza y conocimiento del futuro.
Las personas que miran la muerte con recelo generalmente han caminado por la vida sin pensar mucho en la muerte, ya sea por temor o por no querer hacerlo.
Esto hace que no busquen respuestas, ni alternativas para prepararse para ese momento. Estas personas ignoran lo que sigue al terminar la vida, y solo suponen que pasará lo que han escuchado vagamente de otros: que no hay vida después de esta vida, o quizá que entrarán en un proceso de reencarnación, o que se quedarán flotando en el limbo; en fin, muchas teorías pero ninguna certeza. Hay otro grupo de personas que en cambio enfrentan la muerte con una certeza que proviene de la confianza. Saben exactamente lo que sigue al morir, tienen la información exacta de lo que sucederá, y aunque nunca será fácil hacer esa transición, se puede decir que están preparados para caminar hacia la muerte.
Mitos de la Vejez
Hay muchos mitos sobre la vejez, profundamente instalados en el subconsciente colectivo, que no resisten el más elemental contraste con la realidad.
Todas las personas mayores se asemejan.
las personas de edad constituyen un grupo social muy diversificado. Envejecemos de formas singulares, que dependen de numerosos factores (el género, el nivel de formación, los estilos de vida, la actividad que hemos desempeñado, las aficiones, el hecho de vivir en un medio urbano o rural, el tamaño de la familia, las actitudes ante la vida…) que hacen que nos vayamos pareciendo cada vez menos conforme vamos envejeciendo. Tanto nuestro estado de salud como nuestra visión del mundo y la actividad que somos capaces de desarrollar a una edad avanzada, son una síntesis de la experiencia que hemos acumulado a lo largo de toda nuestra vida.
El hombre y la mujer envejecen de la misma forma.
Lo cierto es que las diferencias son sustanciales (basta considerar los más de siete años que distancian la esperanza de vida de varones y mujeres) y crecientes. Algunas de estas diferencias obedecen a factores biológicos, pero muchas otras se deben a las diversas funciones y responsabilidades que hombres y mujeres han asumido a lo largo de su vida. La mujer no siempre ha sido más longeva que el hombre. Las diferencias en la longevidad aparecieron a medida que el desarrollo económico y los cambios sociales fueron eliminando algunos de los riesgos más importantes para la salud femenina. Con la reducción de la natalidad y las mejoras en las condiciones de vida y de higiene, el riesgo de morir en el parto disminuyó. Paralelamente, la división del trabajo propia de la industrialización llevó al hombre a asumir más riesgos ocupacionales que, al combinarse con otros factores relacionados con los estilos de vida, han contribuido a que se produzca un número mayor de defunciones prematuras entre los hombres.
Las personas de edad son frágiles.
La realidad es que la mayoría de las personas mayores siguen estando en condiciones de salud adecuadas y mantienen la capacidad para vivir de forma independiente. Los que requieren asistencia para las actividades cotidianas constituyen una minoría y son, por lo general, los muy ancianos, pues el deterioro de las habilidades funcionales comienza a presentarse, en la mayoría de los casos, a partir de los ochenta años. Estudios recientes indican que el nivel de discapacidades graves está disminuyendo paulatinamente en el grupo de las personas de edad, debido a las mejoras en la atención sanitaria y en la prevención.
Los mayores no tienen nada para aportar.
Basta con mirar alrededor para darse cuenta de lo mucho que nuestra sociedad se está enriqueciendo con las vivencias, la experiencia y la contribución de los mayores. Son muchas las personas de edad que ocupan su tiempo en tareas no remuneradas, que suponen aportes importantes a la economía y a la sociedad. Una contribución especialmente significativa es la que están haciendo tantas y tantas mujeres mayores que, además de cuidar a sus nietos (y en ocasiones también a sus hijos, que cada vez permanecen más tiempo en el hogar paterno), siguen atendiendo a otros miembros de su familia, a veces, incluso, a sus propios padres octogenarios o nonagenarios.
Las personas de edad son una carga para la sociedad.
Habitualmente se enfatiza el costo que representa el sistema de pensiones y la atención de salud de las personas mayores, en lugar de destacar los sustanciales aportes que éstos hacen a la sociedad. Suele olvidarse que los recursos económicos que los mayores reciben del sistema de protección social, aparte de ser la contraprestación por las cotizaciones e impuestos que pagaron durante su vida activa, alimentan la actividad económica y contribuyen a generar riqueza. También se olvida que los recursos que se dedican a la atención de las necesidades de las personas mayores se están empleando simultáneamente en mejorar la calidad de vida y en crear empleo, pues los servicios para los mayores son intensivos en trabajo y constituyen uno de los yacimientos de empleo más importantes.
CONCLUSIÓN
En este trabajo he podido concluir que el origen de las enfermedades mentales, algunas tales como la ansiedad, esquizofrenia, enfermedades que a veces pueden ser muy comunes y que están relacionadas con las fobias.
Todas las personas pueden tener algún tipo de desorden mental.
Además indagamos un poco acerca de la psicoterapia que es el tratamiento adecuado usado por los psicoterapeutas para dar solución a los diversos desordenes o cambios mentales que se dan en el hombre.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los medicamentos utilizados con los desordenes mentales que son muy importantes ser administrados para cada desorden en particular.
Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. El desarrollo prenatal. https://www.webscolar.com/el-desarrollo-prenatal. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.