INTRODUCCIÓN
En la vida moderna, leer es parte del diario vivir y un medio importantísimo para mantenernos al día con los avances de la humanidad así como para intercambiar ideas y puntos de vista sobre distintos temas.
Día a día, son más los periódicos, revistas, listas electrónicas de distribución y foros virtuales de discusión. La capacidad lectora es por tanto una herramienta valiosísima para mantener ese ritmo,además de ser un excelente recurso para nutrir el intelecto y el alma con la extensa variedad de literatura disponible.La lectura es un hábito, y como la mayoría de los hábitos, se desarrolla en casa y de manera más fuerte durante los primeros seis años de vida. Pero, ¿cómo si aún no sabe leer?
La lectura es un hábito saludable, entretenido y educativo, que nos permite aprender, pensar, viajar sin movernos de nuestro lugar. Por fortuna, hasta quien no ha leído un libro completo antes, es un buen hábito que puede ser creado fácilmente, si sabemos cómo encarar esta tarea.
La lectura reclama hoy en día un espacio privilegiadoen el desarrollo de la ciencia y de la sociedad,por lo que es necesario darle una atenciónprimordial a través de la educación. La palabraescrita es una fuente primaria de información,un instrumento básico de comunicación, por loque se erige en una herramienta útil para potenciarla participación social. La lectura favorece elaprendizaje y el conocimiento.
EL HÁBITO DE LA LECTURA
En primer término, lo que debe quedar claro es que leer no significa decodificar combinaciones de grafemas. Leer significa interpretar símbolos o imágenes; entender el mensaje que otro nos transmite con las palabras y las ilustraciones.
Los niños desde muy temprana edad, una vez ha madurado su sentido de la vista, son capaces de ver las imágenes y si cuentan con padres interesados que los oriente en cuanto al significado, irán poco a poco entendiendo lo que hay “dice”.
El hábito de lectura debe construirse paso a paso. Es importante que la lectura de libros se incluya como parte de la rutina diaria, ya sea al despertar, por la tarde o antes de acostarse. Es una excelente estrategia como transición entre el juego activo y la hora de dormir.
El momento de la lectura es un momento más de juego en el que el padre o la madre interactúan con los niños utilizando como pretexto el libro de cuentos. Vale la pena hacer de este momento una oportunidad de genuino contacto, de atención completa para el niño/a y de estimulación de lacapacidad lectora e imaginativa del pequeño.
Si logramos asociar los encuentros de lectura con los niños con sentimientos agradables de fortalecimiento del vínculo afectivo y de respeto por el otro, el hábito tendrá una fuerte carga emocional positiva y esto influirá en que sea fuerte y duradero.
Algunas ideas para elegir libros para los niños de preescolar son:
- Verificar que el contenido sea educativo, el vocabulario comprensible, la narración sencilla y que el texto introduzca términos nuevos.
- Revisar que las imágenes sean atractivas y que transmitan valores.
- Buscar letra grande y poco texto.
Los libros de versos, trabalenguas o adivinanzas son excelente material para entrenar a los niños en el ritmo para el aprendizaje de la lectoescritura.
Importancia del hábito de la lectura
La lectura estimula la fantasía del niño. A medida que crea sus propias aventuras y personajes, refuerza su libertad creativa y su autoestima. Además, desarrolla importantes habilidades del lenguaje y del conocimiento que le permitirán construir una sólida base para su experiencia escolar.
Ejemplo de ello son la capacidad de contarnos algo que le ha sucedido en torno a un tema central; la habilidad para secuenciar eventos en el tiempo (qué sucedió primero, qué después); la facultad de establecer relaciones de causa y efecto y la adquisición de un lenguaje rico y complejo.
Le permite proyectar sus propios miedos y conflictos. Los cuentos concluyen con un final feliz que libera al niño del miedo y lo hace sentir seguro y satisfecho.
El inicio del hábito
A pesar de lo que muchas personas creen, no es preciso esperar a que nuestro hijo hable o sepa leer para crearle el hábito de lectura. Podemos comenzar desde los primeros meses de vida del pequeño.
Los libros creados para los bebés suelen tener muchas ilustraciones y pocas palabras. Están pensados para ser mirados, aunque los comentarios de los padres enriquecen su contenido.
Son un instrumento importante para enseñarles a hablar. El pequeño mira las imágenes, escucha al padre y pronto aprende a asociar la ilustración con la palabra.
Escoger entre: ¿Ejemplo o imposición?
Como el niño no tiene una necesidad natural de leer, es importante crearle el hábito de lectura. Conviene, al principio, hacerlo todos los días y en el mismo momento del día. Las horas que preceden al sueño suelen ser las ideales.
De todos modos, aunque nos esforcemos por crearle este hábito, nuestro ejemplo es decisivo. Es mucho más fácil que se aficione a la lectura el niño que ve a sus padres leer y en cuya casa hay libros.
Tengamos por costumbre contarle a nuestro hijo, en forma muy simple, qué estamos leyendo y pidámosle que él nos cuente las historias que lee.
Consideraciones a tomar en cuenta
Que el niño sienta que la fracción de tiempo destinada a la lectura es importante en sí misma. No es bueno compartirla con otras actividades.
Disfrutar con él de ese momento mágico y transmitirle esa experiencia de goce. Seleccionar los cuentos en función de la edad e intereses de nuestro hijo.
En la mayoría de los libros está indicada la edad recomendada de sus lectores. Darle la posibilidad al niño de elegir qué historia quiere que le sea leída o narrada.
Procurar que se identifique con los personajes, permitirle que interrumpa la narración para preguntar o comentar algo, crear intriga, dejarle que cuente el final.
Consejos para fomentar la lectura en los niños
- Predica con el ejemplo.
Para empezar, es necesario que tu hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en su entorno. Piensa que a los niños les encantan copiar e imitan como una forma de aprendizaje. Si ellos notan que te gusta leer y que tratas los libros con cuidado y respeto, ellos probablemente, harán lo mismo.
- Fomenta el contacto con el libro.
Es necesario estar convencido de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos en el entorno cotidiano del niño sólo cuando empiece la escuela o esté aprendiendo a leer. El contacto con los libros debe empezar antes.
- Estimula sus sentidos.
Existen en el mercado pequeño y curiosos libros hechos con tela, e incluso con material plástico, indicados para el juego a la hora del baño. Existen también pequeños diccionarios para que tu bebé se vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a la imagen. El secreto a esta edad es hacer que el bebé vea el libro como un juguete más, con el cual podrá aprender, tornarse mayor, descubrir, crear fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras. Al principio, trata de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haz que tu hijo lo toque, lo acaricie y lo huela. Existen libros que contienen sonidos, trozos de lana y otros materiales para que los bebés disfruten también con el tacto. ¡Los hay también con olores!
- Léele en voz alta.
Cuando ya sea más mayorcito, lo ideal es leerle en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Actualmente, muchos libros se venden con CD, una idea genial que encanta a los más pequeños. Dedica un rato todos los días para compartir con los niños el placer de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elige libros que le agraden. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea más interesante.
- Llévale a la biblioteca.
Cuando tu hijo pueda estar quieto en un lugar cerrado, llévale a visitar una biblioteca. Así, el niño tendrá la oportunidad de familiarizarse con los libros, aprenderá a manejarlos y estará construyendo una amistad y un lazo con la lectura. Deseará volver muchas veces para elegir el libro que quiera.
- Regálale libros.
Otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema preferido.
- Anímale a participar de la lectura.
Cuando termines de leer el cuento, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final. Aprovecha para hacer comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y compara un fragmento de la historia con sus experiencias, haciéndole preguntas como: “¿qué harías en su lugar?, ¿a qué nos ocurrió lo mismo un día?”.
- Enriquece la biblioteca.
Cuando sientas que tu hijo ya se interesa por las historias, se involucra con la trama, se identifica con los personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, no dejes de sorprenderle con nuevos cuentos. Es recomendable dar continuidad a esta costumbre, abasteciendo siempre vuestra casa con nuevos libros y revistas.
Plan estratégico para la lectura
El Plan lector, lo podemos definir como un manual que contiene propósitos metas yresultados definidos, que explicita la participación de todos los agentes educativosincluyendo a los padres de familia, personal administrativo y de servicio de la IE; además,de un conjunto de estrategias para formar el hábito de lectura y un cronograma deejecución.
Sabemos que el hábito de lectura no se adquiere por arte de magia, sino que, es elresultado de un conjunto de factores que interactúan en la creación de un ambiente propiciopara la formación del lector que exige: Propiciar la vivencia de situaciones comunicativas(que den sentido a las acciones de leer y escribir), despertar la motivación para leer,indagar sobre los gustos y preferencias lectoras de niñas y niños, dotar la biblioteca demateriales interesantes de lectura, promover un clima de positivo que invite a leer por placer,entre otros). La formación de este hábito se debe impulsar desde el seno familiar para serconsolidado por la escuela.
Es lector competente, quien ha desarrollado estrategias de comprensión lectora y hábitode leer; a su vez, el lector capaz incrementa y desarrolla mejores estrategias decomprensión cada vez que lee; sólo se convierte en hábito cuando su práctica es constanty por un tiempo no menor de seis meses.
CONCLUSION
El docente como los padres debemos siempre leer el libro antes de proporcionarlo o leérselo a los niños, así verificando que se está de acuerdo con la enseñanza de la historia y el vocabulario utilizado.
Compartir el hábito de la lectura, es lo mejor que podemos hacer por los niños.
Así de esta manera, formar niñas y niños lectores, es un desafío posible de lograr, si los maestrosenfrentamos el reto de convertirnos en lectores junto con nuestras niñas y niños; para ello,es necesario diseñar en la escuela un Plan lector con propósitos, metas y estrategiasdefinidos. Esta difícil, pero no imposible tarea, es indispensable empezarla hoy,saboreando el placer de leer un texto de nuestra preferencia.
BIBLIOGRAFIA
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Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. El hábito de la lectura y consejos para fomentar la lectura. https://www.webscolar.com/el-habito-de-la-lectura-y-consejos-para-fomentar-la-lectura. Fecha de consulta: 25 de noviembre de 2024.