Webscolar

Enfermedades de transmisión sexual

[image]

 

INTRODUCCION

Las enfermedades de transmisión sexual son conocidas desde tiempos remotos. Se han encontrado referencias en el papiro de Ebers (Egipto – 1550 a.C) en el cual se habla de enfermedades que afectaban a los genitales del varón y de la mujer, y también del tratamiento de vaginitis e inflamación vulvar.

Durante mucho tiempo se creyó que todas las dolencias en los genitales se debían a una sola enfermedad general, estas enfermedades se trasmiten preferencialmente durante el intercambio sexual debido a la preselección de sus gérmenes por los tejidos genitales y urinarios. Por todo ello, se cree más oportuno, usar el término de enfermedades de transmisión sexual, ya que ésta denominación refleja de forma más clara y concreta su mecanismo de contagio, siendo mucho más amplio puesto que todas pueden incluirse dentro del, aunque estén producidas por gérmenes muy diferentes siempre.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), alguna vez llamadas enfermedades venéreas, se definen como un grupo de enfermedades causadas por diversos agentes infecciosos que se adquieren por la actividad sexual.

Existen más de 20 tipos de ETS que serán desarrolladas en esta guía, entre ellas tenemos: Clamidia, Gonorrea, Herpes genital, VIH/SIDA, VPH y Sífilis

La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres de todos los estratos socioeconómicos y razas, pero en muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres. Son más comunes en los adolescentes y los adultos jóvenes. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al bebé.

Este trabajo intenta ser una guía para el lector, así llevando a la conciencia y prevención de las mismas, recordando que la única vía para evitar estas enfermedades es la abstinencia y tener una sola pareja. El desenfreno sexual de los adolescentes y adultos que se presencia en la actualidad ha incrementado esta situación poniendo en puesto en riesgo la salud de todos.

 

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

 

  1. VIH/SIDA

El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) se reportó primeramente en los Estados Unidos en 1981. Se estima que alrededor de 900,000 personas en los Estados Unidos actualmente están infectados con el VIH.

Es causado por un virus que se llama VIH o virus de la inmunodeficiencia humana, un virus que destruye la capacidad del cuerpo para defenderse de una infección.

Las tres principales vías de transmisión del VIH son:

La causa más frecuente de muerte entre las personas que contraen el VIH es la neumonía por Pneumocystis jiroveci, aunque también es elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B (linfoma no Hodgkin) y el sarcoma de Kaposi. También son comunes las complicaciones neurológicas, la pérdida de peso y el deterioro físico del paciente. La mortalidad disminuyó mucho con el invento de los medicamentos antirretrovirales.

Las personas con SIDA son muy susceptibles a tener muchas enfermedades peligrosas llamadas infecciones oportunistas y ciertas formas de cáncer.

En caso de mujeres embarazadas se le da una Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA), especialmente indicada para estas situaciones; el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la producción de leche (y con ello la lactancia), e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.

Entre las medidas de prevención tenemos:

 

  1. HEPATITIS B

La hepatitis B es una inflamación que ataca directamente al hígado y puede causarle daño grave.

Se transmite por el contacto con la sangre, por tener relaciones sexuales sin preservativo (a través del semen y secreciones vaginales) y secreciones corporales (por saliva, sudor, lágrimas) de una persona infectada a otra; y de madre a hijo, fundamentalmente durante el parto.

Muchas personas con hepatitis B pueden no tener ningún síntoma. Sin embargo, entre algunos de los posibles síntomas, pueden tener: fatiga, náusea o vómitos, fiebre y escalofríos, orina de color oscuro, materia fecal de color más claro, ojos y piel amarillos (ictericia), dolor del lado derecho, que puede reflejarse en la espalda

Aunque la hepatitis B se trata con medicamentos, hay una vacuna segura y efectiva que puede prevenir la enfermedad y forma parte del calendario de vacunación obligatorio.

Para la etapa aguda, el tratamiento indicado es el reposo. Para la etapa en la que aparecen problemas hepáticos, hay medicamentos que curan la enfermedad.

Se previene a través de la vacuna contra la hepatitis B que está en el Calendario Nacional de Vacunación. Además, la infección puede prevenirse usando preservativo en todas las relaciones sexuales, no compartir agujas u otros elementos punzantes o cortantes.

 

HERPES GENITAL

La infección por herpes es causada por el virus del herpes simplex (VHS). Las mujeres que adquieren el herpes genital durante el embarazo pueden transmitir el virus a sus bebés. La infección no tratada de herpes genital en bebés puede resultar en retraso mental y muerte.

Los síntomas principales son ampollas dolorosas en el área genital. Estas pueden provocar una sensación de comezón o picor en las piernas, nalgas o región genital.

Las ampollas del herpes generalmente desaparecen en 2 ó 3 semanas, pero el virus permanece en el cuerpo por vida y las lesiones pueden reaparecer con el tiempo.

El herpes genital no tiene cura. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas pero no a eliminar el virus del herpes de su cuerpo.

Algunos casos recurrentes o severos de herpes genital pueden ser tratados con drogas antivirales que requieren prescripción médica. La duración de los síntomas puede reducirse si se da tratamiento en la etapa inicial del brote. Si no se inicia temprano, puede que el tratamiento no sea efectivo.

Se previene usando preservativo en todas las relaciones sexuales (orales, vaginales y anales). Es importante saber que puede transmitirse si las lesiones están en partes del cuerpo no cubiertas por el preservativo.

 

CLAMIDIA

Esta infección es ahora la más común de todas las ETS bacterianas.

Durante el contacto sexual (vaginal, oral o anal) con una persona infectada sin preservativo y de madre a hijo, en el parto.

Los niños que nacen de madres infectadas pueden tener infecciones oculares y neumonía por clamidia. En los hombres, la clamidia puede infectar el epidídimo, que es el conducto que lleva el esperma. Esto puede causar dolor, fiebre y, en raros casos, infertilidad.

Si la clamidia no se trata, pude aumentar el riesgo de transmisión del VIH y en la mujer puede invadir el área pélvica e infectar el útero, las Trompas de Falopio o los ovarios causando la Enfermedad Pélvica Inflamatoria. En el hombre puede causar inflamación de la uretra, de la próstata y los testículos.

La infección por clamidia puede causar una secreción genital anormal y ardor al orinar. En las mujeres, la infección por clamidia no tratada puede llevar a complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica, una de las causas más comunes del embarazo ectópico e infertilidad en las mujeres.

En muchas personas, la infección por clamidia no provoca síntomas. Una vez diagnosticada la infección por clamidia, la persona afectado puede curarse con antibiótico.

La clamidia se diagnostica a través de análisis de laboratorio. Se trata y se cura con antibióticos. Como el varón o la mujer con clamidia a menudo tiene Gonorrea asociada, el tratamiento debe darse conjuntamente.

Se receta tetraciclina, doxyciclina o algún otro antibiótico.

El uso adecuado de preservativos de látex (condones) reduce en gran medida el riesgo de contraer o diseminar la infección aunque no elimina el riesgo totalmente.

Los especialistas recomiendan que las mujeres de menores de 25 años que son sexualmente activas se realicen pruebas de clamidia todos los años.

 

CHANCRO

El chancro es una enfermedad ulcerosa genital causada por la bacteria Haemophilus ducreyi. El chancro se transmite por el contacto de piel a piel durante los juegos sexuales. Las personas también pueden contagiarse el chancro de una parte de su cuerpo a otra si se tocan las lesiones.

Las complicaciones abarcan fístulas uretrales y cicatrices en el prepucio del pene en los hombres incircuncisos. A los pacientes afectados por el chancroide también se los debe examinar en busca de otras infecciones de transmisión sexual (ETS), como sífilis, VIH y herpes genital.

Los chancroides en personas con VIH pueden tardar mucho más tiempo en sanar.

En el hombre el chancro se puede evidenciar como una pústula (ulceras) en el interior del prepucio y del frenillo del pene, o en el pene. Y en los hombres que no evidencian circuncisión pueden aparecer fístulas y cicatrices en el prepucio a consecuencia de las lesiones.

En la mujer pueden surgir 4 ó más llagas en los labios, clítoris u horquilla vulvar.

La exploración médica de las lesiones del chancro junto con un examen al microscopio dará el diagnóstico con alta probabilidad. El diagnóstico del chancroide se hace examinando la(s) úlcera(s) y verificando la presencia de ganglios linfáticos inflamados. No hay exámenes de sangre para el chancroide.

Puede confundirse con sífilis, por lo que siempre deberán practicarse exámenes de la bacteria para dar un diagnóstico correcto y de confirmación. Sí se detecta un diagnóstico de chancro, siempre se debería analizar la existencia de sífilis, VIH y herpes genital.

Elchancro, se trata con antibióticos por vía oral. Siempre deberá de darse el mismo tratamiento a los compañeros sexuales, en el mismo momento y duración. Además el antibiótico debe tomarse hasta la desaparición total de las lesiones. Entre los antibioticos que se recetan están: entre los que se cuentan: azitromocina, ceftriaxona, ciprofloxacina y eritromicina. Los nódulos inguinales podrían ser drenados para evitar que se rompan, a pesar del tratamiento antibiótico.

Existen diversas maneras que ayudan a prevenir contagiarse de chancro o transmitir la enfermedad a otros:

 

SIFILIS

Es una enfermedad de transmisión sexual ocasionada por la bacteria Treponema pallidum. Esta bacteria necesita un ambiente tibio y húmedo para sobrevivir, por ejemplo, en las membranas mucosas de los genitales, la boca y el ano. Se transmite cuando se entra en contacto con las heridas abiertas de una persona con sífilis.

Esta enfermedad tiene varias etapas, la primaria, secundaria o principios de la latente. En la etapa secundaria, es posible contagiarse al tocar la piel de alguien que tiene una erupción en la piel causada por la sífilis.

Esta no se contagia al tocar el asiento del baño o una toalla que ha sido usada por la persona infectada. Si no se trata, generalmente causa una erupción cutánea que no pica, frecuentemente en manos y pies.

Los primeros síntomas de la sífilis pueden no ser detectados debido a que son muy leves y desaparecen. Lo primero que aparece es una lesión llamada “chancro”. Esta lesión no produce dolor y es como una llaga en el pene o en la vagina o alrededor de la vagina. También puede ocurrir cerca de la boca, ano o manos. Si la sífilis no se trata, puede avanzar a etapas más avanzadas incluyendo una erupción o rash y eventualmente complicaciones del corazón y sistema nervioso central.

Muchas personas no notan los síntomas durante años.

Si se detecta a tiempo, la enfermedad se cura fácilmente con antibióticos. La penicilina sigue siendo el tratamiento más efectivo para tratar la sífilis. Para un tratamiento rápido se receta la penicilina inyectada. Veinticuatro horas luego de la inyección la persona ya no puede transmitir el virus. Este tratamiento es efectivo en todas las etapas.

El uso correcto de preservativos de látex disminuye enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse la sífilis.

 

GONORREA

La gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más frecuentes.

La causante es la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero (matriz) y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer, y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y en el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, en la garganta, en los ojos y en el ano.

Por lo general se adquiere por contacto sexual con una persona que la tiene. También puede pasar de la madre al bebé durante el embarazo.

Si la gonorrea no se trata, pude aumentar el riesgo de transmisión del VIH y en la mujer puede invadir el área pélvica e infectar el útero, las trompas de falopio o los ovarios causando la EPI (Enfermedad Pélvica Inflamatoria). En el varón, la gonorrea puede afectar los testículos, causando hinchazón y dolor y también puede causar infertilidad.

Los síntomas más importantes de la gonorrea son una secreción de la vagina o pene y dolor o dificultad al orinar. Las complicaciones más serias y comunes de la gonorrea generalmente ocurren en las mujeres. Estas complicaciones incluyen la enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico e infertilidad.

En ocasiones la mujer infectada puede no tener síntomas o presentar ligeras molestias al orinar o flujo.

En el varón transcurren dos a tres días después del contacto sexual antes de que se presenten los síntomas (dolor al orinar, pues sale por la uretra). La gonorrea y la infección por clamidia pueden ocasionar esterilidad cuando no se aplica el tratamiento.

Su médico puede diagnosticar la gonorrea con exámenes de laboratorio. Una vez diagnosticada la gonorrea puede ser tratada efectivamente con antibióticos.

Como el varón o la mujer con gonorrea a menudo tienen clamidia también, el tratamiento para debe asociarse a las dos infecciones. Es importante que la pareja reciba tratamiento para prevenir la reinfección. Después de recibir el tratamiento correcto, se cura después de recibir una dosis única, después de 24 horas.

El tratamiento se está volviendo más difícil a raíz del aumento de cepas resistentes a los medicamentos.

El uso correcto de preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elimina, el riesgo de contraer y contagiar la gonorrea.

 

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

Es una enfermedad infecciosa causada por el Virus del Papiloma Humano. Existen más de 100 tipos de VPH. La mayoría son inofensivos, pero aproximadamente 30 tipos se asocian con un mayor riesgo de tener cáncer.

Se transmite principalmente por vía sexual, aunque puede contagiarse también en piscinas, baños y saunas.

Este virus es el responsable de las verrugas genitales. En las mujeres, los VPH de alto riesgo pueden conducir al cáncer del cuello uterino, vulva, vagina y ano. En los hombres, pueden conducir al cáncer del ano y del pene.

Algunos de los síntomas más importantes que sugieren la presencia de virus del papiloma humano son irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (vulvodinia), pequeñas verrugas en el área ano-genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (mujeres) y pene, uretra y escroto (varones).

Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas sí visibles), en número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista para su diagnóstico. Aparecen alteraciones en el Papanicolaou, lo que refleja que en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).

Las lesiones en el cuello del útero se pueden detectar a través del Papanicolaou, o Pap. El PAP es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos. 

Se recomienda que se realicen un Pap todas las mujeres a partir de los 25 años, especialmente aquellas entre 35 y 64 años. Si durante dos años seguidos el resultado del PAP dio negativo, se recomienda hacer un PAP cada tres años.

No existe ningún tratamiento que cure el virus. Las verrugas pueden ser extirpadas químicamente, por congelamiento, quemándolas, quirúrgicamente, en los casos de verrugas más grandes o por medio de rayos láser. Aunque estas se extirpen, las verrugas pueden reaparecer y siempre son contagiosas.

El uso correcto de los preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elimina, el riesgo de contraer y contagiar el VPH.

Las vacunas pueden proteger contra varios tipos de VPH, incluyendo algunos de los que pueden causar cáncer. Por el momento existen estas vacunas:

 

URETRITIS

La uretritis es una inflamación (irritación con hinchazón y presencia de células inmunes adicionales) de la uretra (el conducto por el que se elimina la orina del cuerpo) que puede continuar durante semanas o meses. También se la conoce con el nombre alternativo de síndrome uretral.

Entre el grupo de posibles agentes causales se incluyen organismos que causan una variedad de enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, las enfermedades de transmisión sexual como infección por Clamidia spp. y gonorrea pueden causar uretritis. Otro organismo bacteriano común que puede ser responsables de esta enfermedad es la bacteria E. coli, responsable de las infecciones del tracto urinario. De igual manera, los productos comunes de higiene personal, especialmente los productos femeninos, pueden producir uretritis química crónica.

La uretritis crónica es por lo general causada por una infección bacteriana o por un problema estructural (estrechamiento de la uretra). También puede estar asociada con diversas enfermedades sistémicas, entre las que se incluyen trastornos emocionales, y puede presentarse tanto en el hombre como en la mujer.

Si no es tratada se pueden inflamar los testículos e infectar la glándula prostática y más importante aún, pueden infectar a los compañeros sexuales.

Los principales síntomas de la uretritis: micción dolorosa y aumento de la frecuencia urinaria, son bastante comunes.

Entre las personas que experimentan tales síntomas, del 50% al 75% tienen una infección bacteriana, por primera vez o recurrente, de la uretra o la vejiga (cistitis), hasta el 10% son mujeres con vaginitis y el resto son hombres o mujeres con síndrome uretral (con síntomas presentes sin evidencia de infección bacteriana).

Para el diagnóstico de la uretritis se requiere de dos pruebas básicas:

La uretritis es tratada con antibióticos, como la tetraciclina.

Para evitar el contagio por uretritis, es aconsejable que:

 

CONCLUSIÓN

Actualmente, cada año se dan cerca de 400 millones de nuevos casos en todo el mundo. El 90 % entre los 15 y los 30 años, y sobre todo en menores de 25 años, solteros y sexualmente activos, además de los niños que nacen infectados. De esos 400 millones casi 300 millones son de sífilis, gonorrea y sida.

Las enfermedades venéreas las podemos ubicar entre las diez primeras causas de mortalidad general en el grupo de hombres y mujeres en edades comprendidas entre los 15 y los 44 años de edad en nuestro país.

Como se ha visto en este trabajo, las enfermedades de transmisión sexual son muchas, y la gran mayoría poseen los mismos síntomas, en algunas ocasiones ni se presentan síntomas sino hasta que la enfermedad se encuentra en etapa avanzada.

Al conocer de cercal estas enfermedades pareciera una película de terror, pero la buena noticia es que podemos prevenirlas y protegernos de ellas. La práctica de sexo más seguro, es una de las opciones fundamentales para mantenerse saludable y no contraer una de las ETS. En caso tal de poder padecer una de las enfermedades de transmisión sexual lo adecuado es acudir al médico lo antes posible para encontrar un diagnóstico y tratamiento adecuado para su cura.

Combatiendo la ignorancia sobre estas enfermedades, es la manera más sencilla para prevenirlas.

 

RECOMENDACIONES

Después de la confección de este trabajo investigativo tenemos las siguientes recomendaciones:

 

BIBLIOGRAFÍA

___________. Medline Plus Enfermedades de Tranmisión Sexual. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/sexuallytransmitteddiseases.html

___________. United Health Care. Enfermedades de Transmisión Sexual. http://www.uhclatino.com/SaluddelHombreylaMujer/Enfermedadesdetransmisiónsexual/tabid/140/language/es-ES/Default.aspx

___________. Wikipedia. Infección de Tranmisión Sexual. http://es.wikipedia.org/wiki/Infecciones_de_transmisión_sexual

ROSERO, E. Enfermedades de Transmisión Sexual. 2007. http://www.monografias.com/trabajos15/enfermedad-sexual/enfermedad-sexual.shtml

BRADSHAW CS, TABRIZI SN, Read TR, et al (febrero 2006). «Etiologías de uretritis no gonococales: bacterias, virus, y la asociación con exposición urogenital». J Infect Dis. 193 (3):  pp. 336–45

MURPHY TF. Haemophilus species (including H. influenzae and chancroid). In: Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, eds. Principles and Practice of Infectious Diseases. 7th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Churchill Livingstone; 2009:chap 225.

WORKOWSKI KA, BERMAN S: Centers for Disease Control and Prevention. Sexually transmitted diseases treatment guidelines 2010. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2010 Dec 17;59:1-110.

 

ANEXO

El virus del Sida / VIH y una persona que lo padece

 

El virus de la Hepatitis B y uno de sus síntomas

 

Los brotes de Herpes Genital

 

Síntomas visibles de la Clamidia en hombre y la mujer

 

Casos de Chancro en la boca y genitales de una mujer

 

Bebe y adulto presentando casos de sifilis

 

Bacteria de la Gonorrea y sus síntomas visibles

 

El Virus del Papiloma Humano

 

Uretritis

Citar este texto en formato APA: _______. (2018). WEBSCOLAR. Enfermedades de transmisión sexual. https://www.webscolar.com/enfermedades-de-transmision-sexual-2. Fecha de consulta: 24 de noviembre de 2024.

Salir de la versión móvil