Webscolar

Festividades y Fiestas Patrias en Panamá

Las fiestas patrias de Panamá se llevan a cabo durante el mes de noviembre tanto en la ciudad capital como en el interior del país. Estas celebraciones son diversas y vistosas las actividades que se realizan entre ellas: los famosos desfiles de bandas estudiantiles, de universidades, grupos cívicos e instituciones del gobierno.
Existen otras fechas que son celebradas por todos los panameños, como el día de la raza, el día de los difuntos y el día del niño; pero entre las principales fechas que son celebradas en el mes de noviembre son el 3 de noviembre (separación de la Gran Colombia – 1903), 4 de noviembre (día de la bandera), 10 de noviembre (primer grito de independencia), 28 de noviembre (separación de España) que serán explicadas brevemente en este trabajo.


FECHAS PATRIAS
A. 12 de octubre de 1492: Día de la Raza
Después de 72 días de navegación, el 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos. El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
En el siglo XIX, al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, un real decreto firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre de 1892 (bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresaba el claro propósito de instituir como fiesta nacional el aniversario del día en que las carabelas de Colón llegaron a las Indias. Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde.
Durante la Primera Guerra Mundial las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida “política de gestos” y agasajos mutuos. Dentro de esta política puede ser considerada la promulgación por parte del gobierno argentino (a cargo del presidente Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia) del decreto del 4 de octubre de 1917. Este decreto instituyó el 12 de octubre como “Día de la Raza” y declaró ese día como “Fiesta Nacional”. Logró además la adhesión de casi todas las naciones americanas, incluyendo Estados Unidos.
El Día de la Raza fue instituido para unir aquellos pueblos o países que tienen en común la lengua, el origen o la religión. Se puede considerar entonces esta fecha como ocasión para detenerse a pensar y ver que las naciones americanas deben ser plurales en lo cultural, lo étnico y lo racial.
La fecha marca el nacimiento de una nueva identidad producto del encuentro y fusión de los pueblos originarios del continente americano y los colonizadores españoles. El Día de la Raza fue establecido en la Argentina en 1917 por decreto del presidente Hipólito Yrigoyen, como reafirmación de la identidad hispanoamericana frente a los Estados Unidos y la Doctrina Monroe.


B. 1 de noviembre: Día de la Solemnidad
En principio, el 1 de noviembre fue creado para honrar a los mártires anónimos, pero con el pasar del tiempo fueron incluidos todas aquellos que fueron digno de respeto y modelos de vida cristiano. Declarado desde el siglo IX por el papa Gregorio IV la celebración de la Festividad de Todos Los Santos, pero no sólo para los muertos, sino también para quienes tratan de vivir el modelo de vida, según el Evangelio.
Precisamente porque la santidad es tan actual hoy día como lo fue en la Edad Media, es que la celebración va ligada a la de los fieles difuntos, pero su uso común fue dirigido a quienes en épocas atrás fueron elevadas a los altares, como San Francisco de Asís, Don Bosco, Santa Eduviges, Santa Librada y hasta la Madre Teresa de Calcuta.
El padre Oscar Rodríguez, de la Basílica de Don Bosco, explicó que no se trata de “adorar” imágenes, sino de respetar sus virtudes humanas, paciencia, entrega a Dios y misericordia. “Se deben entender bien las cosas”. Santo o Santa es toda persona que ha muerto en amistad con Dios y goza de su presencia”, por eso, la ocasión no es únicamente para recordar a quienes fueron colocados en los altares a manera de ejemplo de los demás.
En algunos países, para contrarrestar el consumismo que producen fechas de como el “halloween” está buscando la manera de llamar la atención de las personas para conmemorar esta fecha especial.
El Día de Todos los Santos llega hasta muchos de nuestros propios familiares que han fallecido que aún no han sido elevados a los altares y tal vez nunca lo sean, como aquella madre que ha trapeado y planchado para que su hijo siga adelante, el padre de familia que sin recursos se desvela por su familia y de muchos otros que sólo piensan en hacer el bien, aseguró el sacerdote de la Basílica de Don Bosco.
Los dos primeros días de noviembre la iglesia rinde honor a los santos, hoy con homenajes a los Santos y mañana a través de oraciones por los seres queridos difuntos, visitando los cementerios, culminando la fecha especial.
El padre Rodríguez mencionó que en las iglesias del país programan misas especiales, actividad que también realizan las asociaciones religiosas para celebrar la santidad de Dios y la de las personas que se encuentran con él. En 1772, el Día de Todos los Santos fue cambiado al primer domingo de noviembre y, en 1953, al sábado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre. El 1 de noviembre siguió llamándose Día de Todos los Santos, una fecha que para la Iglesia Católica en América Latina, parece recobrar su significado.


C. 2 de noviembre: Día de los Fieles Difuntos
El Día de Muertos es una celebración mexicana que honra a los ancestros durante el 2 de noviembre, coincidiendo con la celebración católica del Día de los Fieles Difuntos. Aunque se ve primariamente como una festividad mexicana, también se celebra en muchas comunidades de los Estados Unidos donde existe una gran población México-americana, y en una menor medida también se celebra en algunas partes de Latinoamérica.
A pesar de ser un tema morboso, esta festividad se celebra alegremente, y aunque ocurre en fechas cercanas al Día de Todos Los Santos, y al Día de todas las Almas, en lugar de sentirse temerosos de espíritus malévolos, el humor en el día de los muertos es mucho más relajado, similar al Halloween, con un mayor énfasis en la celebración, pero honrando las vidas de los difuntos. Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México, pueden ser trazados hasta la época de los indígenas de Mesoamérica, tales como los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas. Los rituales que celebran las vidas de los ancestros se realizaron por estas civilizaciones por lo menos durante los últimos 3,000 años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó en el noveno el mes del calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por el dios Mictecacihuatl, conocido como la “Dama de la muerte” (actualmente corresponde con “la Catrina”). Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos
Cuando los conquistadores españoles llegaron a América en el siglo XV, ellos estuvieron aterrados por las practicas paganas de los indígenas, y en un intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el festival hacia fechas en el inicio de noviembre para que coincidiesen con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas.


D. 3 de noviembre de 1903: Día de la Separación de Panamá de Colombia
Fueron 17 los intentos separatistas panameños después de fundada la colonia, la inquietud independentista nos condujo a la separación de España. Nuestra vocación de libertad se mantuvo latente durante la época Granadina.
Desmembrada la Gran Colombia quedaron unidos en un débil lazo Panamá y Colombia, unión que no fue posible mantener principalmente por la desidia y abandono del Gobierno Istmeño.
El 3 de noviembre de 1903 tuvo lugar la proclamación de la independencia en la ciudad de Panamá, decisión que halló inmediatamente respaldo en el resto del país y los panameños de consumo declararon este territorio como un Estado independiente y soberano con el nombre de la República de Panamá. La redacción del documento histórico (Acta de Independencia del Istmo), que contiene esta proclamación fue enconmendada en la mañana del histórico día 3, por el propio jefe de la revolución, Don José Agustín Arango, a un eminente jurista panameño de figuración destacada en la vida política del país, el Dr. Carlos Antonio Mendoza, prominente figura del Partido Liberal istmeño.
Alrededor de nuestra separación se han manifestado diversas opiniones, pero lo importante es que nació una nueva República, hoy consolidada ante el concierto de las naciones del orden. En aquella época, Panamá había sido condenada al aislamiento por el gobierno colombiano, el que no sólo la había abandonado en el desarrollo económico y espiritual, sino que la había convertido en un escenario de guerra y conflicto que terminó por hastiar al pueblo panameño. Entonces, de aquel desastre gubernamental impuesto por Colombia surgió la semilla revolucionaria de un movimiento que materializó el Dr. Manuel Amador Guerrero, ilustre patriota que luego se convirtió en el primer presidente de los istmeños.
Para el 3 de noviembre de 1903, que por cierto fue miércoles, la Junta Revolucionaria y sus más cercanos colaboradores ya habían proclamado nuestra separación de Colombia. Le correspondió al Consejo Municipal, como representante del pueblo soberano, citar por medio de su presidente Demetrio H. Brid a una sesión solemne y extraordinaria con el fin de adherirse al movimiento ya prácticamente consumado. Brid también le solicitó al presidente de Estados Unidos el reconocimiento oficial de la nueva nación y citar a las corporaciones públicas, militares y religiosas, así como a todos los ciudadanos, a un cabildo abierto para el próximo 4 de noviembre.
A las 9:00 de la noche se inició la reunión, a la que asistieron los concejales: Manuel María Méndez, Rafael Aizpuru, Enrique Linares, Manuel José Cucalón, Agustín Arias F., José María Chiari, Ernesto J. Goti (secretario del Concejo), y Demetrio H. Brid (presidente). En esos instantes los miembros de la Junta Revolucionaria, José Agustín Arango, Manuel Amador Guerrero, Federico Boyd, Carlos C. Arosemena, Nicanor de Obarrio, Manuel Espinoza Batista, Tomás Arias y Ricardo Arias también se hallaban reunidos junto con numerosos compatriotas en el cercano hotel Central.


E. 4 de noviembre de 1903: Día de la Bandera
Debido a la necesidad urgente de tener un emblema nacional para la causa, y el rechazo del prototipo de Bunau-Varilla, la bandera panameña nació en la clandestinidad de la noche del 1 de noviembre de 1903 y surgió casi de inmediato de la imaginación de Manuel Encarnación Amador, hijo de Manuel Amador Guerrero, quien tenía una reconocida habilidad como dibujante y que a pedido de sus padres le fue asignada dicha tarea.
Según Manuel E. Amador, la bandera representaba el momento político de la época, mostrando a los dos partidos tradicionales del Istmo (el partido Liberal y el Conservador), quienes habían realizado encarnizadas luchas en el pasado y deponían sus odios en un ambiente de paz, para hacer una nación. Por esa razón, los colores que representan a los partidos se muestran de una manera equitativa. En cambio, el color blanco, que representa la paz, existe en mayor abundancia. Para Manuel E. Amador, las estrellas representan la pureza y la fuerza que rigen la vida cívica del Estado en su camino a la realización de los destinos de la humanidad.
María De La Ossa de Amador, madrastra de Manuel E. Amador, junto con su cuñada Angélica Bergamota de De La Ossa y María Emilia de la Ossa, hija de Angélica, confeccionaron el lienzo que representaría la nueva bandera panameña. La confección de la bandera se realizó con el mayor sigilo y secreto posible, ya que tenían temor de que las autoridades colombianas pudieran notar estas actividades. El lienzo fue hecho con lanilla comprada de tres almacenes diferentes de la ciudad de Panamá: Bazar Francés (lanilla blanca), La Delia (lanilla azul), La Villa de París (lanilla roja). Debido a que en la casa de Manuel Amador Guerrero se estaban planeando reuniones de la gesta separatista, se decidió no confeccionar la bandera en ese lugar; en cambio se hizo la confección en la casa de Angélica, quien tenía buenas habilidades en la costura. La confección se hizo en la clandestinidad, manteniendo las puertas y ventanas cerradas y trabajando con una máquina de coser. Debido a la situación de tensión, se deciden trasladar a una casa contigua que estaba desocupada y salieron tres banderas: dos grandes y una pequeña (resultado de los retazos de las tres lanillas). En la mañana del 2 de noviembre, fueron llevadas las dos banderas grandes a la casa de María de la Ossa de Amador. La tercera bandera se quedó en la casa de Angélica y posteriormente fue llevada a Estados Unidos. Cuando tuvo éxito la gesta de separación, una de las banderas grandes fue paseada por las principales calles el martes 3 de noviembre, día de la Separación de Panamá de Colombia, por Alejandro de la Guardia. Fue bautizada el 20 de diciembre del mismo año en la Plaza de la Independencia por el reverendo padre fray Bernardino de la Concepción García, capellán del ejército. Los padrinos de la bandera fueron el doctor Gerardo Ortega con doña Lastenia U. de Lewis y don José Agustín Arango con doña Manuela M. de Arosemena.


F. 5 de noviembre de 1903: Día de la Confirmación de la Separación de Panamá de Colombia
Era 1903, Panamá se había logrado independizar totalmente de Colombia, pero esto en realidad no era cierto, Colon todavía estaba bajo dominio de Colombia, gran cantidad de tropas colombianas, entre ellas el batallón Tiradores, respaldadas desde el mar por el barco Cartagena todavía se hallaban en Colon ,y se pretendía reconquistar el istmo por la fuerza.
El 5 de noviembre colon era prácticamente un caos, los barcos colombianos Cartagena y Alexander Bixio, además del estadounidense Nashville, todos estaban en la bahía de colon, y como si no fuera suficiente, 500 hombres comandados por el coronel Torres en tierra, todos bien armados y dispuestos a luchar, los colombianos tenían la intención de apoderarse del puerto, y después marchar hacia la capital, lo cual no fue posible porque las autoridades del ferrocarril. Solo dejaron pasar a los comandantes, que fueron convertidos en prisioneros.
Los quinientos hombres quedaron en colon, y debido a esto el coronel torres amenazo iracundo con matar a todos los panameños, estadounidenses o cualquiera que se pusiera en su camino. Entonces empezaron las juntas para convencer a los colombianos de que abandonaran Panamá. Esto se logro con el solidó y poderoso argumento pecuniario (ocho mil dólares) lo que calmo al general torres y lo envió de vuelta a casa, al anochecer, mientras los buques de guerra se iban, Juan Antonio enrique envió un telegrama a la ciudad de Panamá diciendo: Solo ahora, a las 7:30 puede decirse que la independencia de Panamá esta asegurada.


G. 10 de noviembre de 1821: Día del Grito de Independencia en la Villa de Los Santos
El Grito de La Villa de Los Santos es un acontecimiento que aún no hemos apreciado en su justa dimensión, como declara el historiador Bonifacio Pereira: “Está condensado en ese grito la protesta de un pueblo por la esclavitud y el vasallaje de más de tres siglos. Es el eco del dolor del indio en centurias de coloniaje, las cicatrices en la carne del negro esclavizado, la ausencia de derechos del mestizo y el mulato y la protesta del criollo frente a la arrogancia absolutista de la autoridad monárquica. Quiérase o no, en el Grito de La Villa están las raíces de nuestra nacionalidad republicana y a él debemos acercarnos en las horas nubladas de la Patria. Busco sin encontrar una fecha más limpia que ese 10 de noviembre de 1821.
Rufina Alfaro consintió en coadyuvar al triunfo de la revolución que se fraguaba contra el sistema colonial y se comprometió con el hondo sentimiento popular. Se distinguía por sus finos modales y chispeante charla que le habría paso a las mejores salas de la ciudad. Así, pudo conquistar simpatías entre los soldados españoles, ya que su negocio también le daba acceso a esas visitas. Según narra Moreno, el jefe del cuartel mantenía largas charlas amorosas con Rufina. Fue Rufina quien comunicó a los revolucionarios que los soldados españoles realizaban limpieza de armas y les indicó los puntos débiles. Al comenzar la batalla no dejó de gritar ¡Viva la Libertad! Al esclarecer el día 10 de noviembre de 1821, habían conseguido la libertad istmeña. El estudio del Acta de La Villa, documenta, a pesar de su sencillez, lo más preciado para un hombre, lo cual es su libertad. Allí se hace saber a todos los pueblos que se declaraba Villa Libre Ciudad bajo el auspicio y garantía de la Gran Colombia. Obliga entonces a reflexionar sobre el Acta del 28 de noviembre de 1821, en especial el espíritu y letra del artículo segundo de dicha acta, pues allí están los dolores de nuestra historia”.


H. 20 de noviembre: Día Universal del Niño
En 1954 la Asamblea General recomendó (resolución 836(IX)) que todos los países instituyeran el Día Universal del Niño, fecha que se dedicaría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. La Asamblea sugirió a los gobiernos que celebraran el Día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.
En 1956, la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. El 20 de noviembre se conmemora la fecha en que la Asamblea General aprobó la Declaración sobre los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. Por ello, el 20 de noviembre ha pasado a ser el Día Universal de los Niños y las Niñas.


I. 28 de noviembre de 1821: Día de la Separación de Panamá de España
Tres siglos transcurrieron entre la conquista y las inquietudes revolucionarias del siglo XIX, los hijos de españoles nacidos en el Nuevo Mundo, llamados “criollos” desvinculados de España; sentían correr por sus venas la sangre americana. Los principios de la nacionalidad florecieron y se despertó el viejo clamor independentista; el pensamiento revolucionario se difundió en la clandestinidad; el genio de Simón Bolívar inspiraba el instinto separatista. Se avecinaba un instante supremo en la vida del Istmo de Panamá, España, sucumbía ante las derrotas en el sur y se deshacía el imperio, la actividad económica disminuida, obligaron a los líderes criollos a tomar una decisión.
Bolívar tenía propósitos específicos para Panamá, aún a costa de nuevas escaramuzas bélicas, pero Bolívar desistió por el momento, por causas de fuerza mayor. Posteriormente designó al Vicepresidente General Francisco de Paula Santander para ese cometido. El 28 de noviembre de 1821, luego de varias deserciones de soldados reales, se proclamó un cabildo abierto donde se declaró el Istmo libre e independiente de la Corona Española. Se designa al frente del Gobierno de Castilla del Oro o Tierra Firme al Coronel José de Fábrega; panameño de nacimiento quien al consumarse el movimiento separatista continúa como jefe supremo del Istmo. Antes, el 10 de noviembre de 1821 un acuerdo popular separatista en el Cantón de Los Santos había secundado por las autoridades de Pesé y Natá de manera espontanea se independizaba. Simón Bolívar envío su celebre carta al Coronel José de Fábrega donde lo felicita y exhorta a seguir adelante. Inmediatamente los panameños nos unimos voluntariamente al sueño bolivariano llamado La Gran Colombia.

Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Festividades y Fiestas Patrias en Panamá. https://www.webscolar.com/festividades-y-fiestas-patrias-en-panama. Fecha de consulta: 24 de noviembre de 2024.

Salir de la versión móvil