- IntroducciónEste trabajo consiste en presentar los aspectos teóricos y fundamentales de la investigación histórica.
Para la realización del mismo se consultaron varias fuentes bibliográficas. En este trabajo de investigación, se describe aspectos fundamentales acerca de la metodología de la investigación histórica estructurada en tres capítulos:
El I capitulo contiene:
Aspectos generales de la investigación
El II capitulo
Marco teórico
El III capitulo
Marco operativo, análisis crítico con referencia a la SSO, conclusiones, recomendaciones, Infografía y anexos.
Capítulo I
Aspectos Generales de la investigación
1.1 Planteamiento del problema
El método de investigación histórica es todo un proceso organizado y que se basa en la realidad de lo estudiado, para elaborar resultados sobre hechos históricos. Este método debe lograr que hechos del pasado sean representados fielmente; es volver a traer el pasado pero como copia fiel al original, en palabras sencillas. En el método histórico se hace uso de las observaciones para intentar probar las afirmaciones hechas en otras investigaciones anteriores; a través del método histórico se examina la teoría y su comportamiento en la teoría, en sus distintas etapas y contextos.
Dentro de este contexto el problema de investigación se enmarca bajo los siguientes interrogantes:
- Analizar la conceptualización y alcance de la investigación de método histórico.
- Explicar la metodología de la investigación de método histórico.
- Considerar la importancia de este método
1.2 Justificación
Esta investigación se realiza como una exigencia académica fundamental del curso de metodología de la investigación de la carrera Lic. En Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad Especializada de las Américas extensión Colón.
Este trabajo es relevante porque a través de su desarrollo se adquiere competencia necesaria para la elaboración de trabajo de grado.
1.3 Objetivos de investigación
Objetivos Generales
- Analizar los aspectos fundamentales de la investigación histórica
- Establecer las técnicas de la metodología histórica.
- Conocer el proceso de la etapa heurística.
Objetivos Específicos
- Enunciar apropiadamente las etapas de la investigación histórica.
- Explicar la importancia de las fuentes primarias y secundarias
- Describir la evaluación de la investigación histórica.
1.4 Delimitación
Esta investigación trata acerca de aspectos teóricos sobre la investigación histórica abarcando los siguientes temas:
- Psicoanálisis
- introspección
- Etapas:
- heurísticas, de critica histórica y síntesis histórica:
- Vestigios y testimonios
- Etapa de critica histórica
- Síntesis histórica o reconstrucción del pasado
- Enunciado del problema
- Recolección del material informativo
- Fuentes primarias y secundarias
- Archivos y restos
- Formulación de hipótesis
- Informe sobre los descubrimientos
- Evaluación de la investigación histórica.
1.5 Limitación
Para los efectos de esta investigación fueron:
- Brevedad del tiempo
- Inexperiencia en la realización de investigación
- En el primer borrador no contábamos con tanta información para obtener la aprobación del profesor.
- Los tres integrantes del grupo laboramos turnos rotativos y fue un poco difícil reunirnos para culminar el trabajo.
1.6 Definición de términos operacionales
Cronológico: es la ciencia determinada cuya finalidad es determinar el orden temporal de los acontecimientos históricos; forma parte de la disciplina de la Historia.
Etapas: Momento, periodo o estado en que se divide un proceso.
Hechos históricos: Acontecimiento es un hecho que sucede en un momento dado. Se caracteriza por una ruptura o transición en el curso de los sucesos, y por su carácter relativamente efímero, aunque tenga repercusiones en el futuro.
Heurística: arte, técnica o procedimiento práctico o informal, para resolver problemas. Alternativamente, se puede definir como un conjunto de reglas metodológicas no necesariamente formalizadas, positivas y negativas, que sugieren o establecen cómo proceder y problemas a evitar a la hora de generar soluciones y elaborar hipótesis.
Hipótesis: es una proposición aceptable que ha sido formulada a través de la recolección de información y datos, aunque no esté confirmada, sirve para responder de forma alternativa a un problema.
Introspección: es el conocimiento que el sujeto tiene de sus propios estados mentales. Asimismo es la condición previa para conseguir la interrupción del automatismo, de la indignación y hacer una nueva valoración.
Periodos: Este término se utiliza regularmente para designar al intervalo de tiempo necesario para completar un ciclo repetitivo, o simplemente el espacio de tiempo que dura algo.
Psicoanálisis: método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que garantizan la validez de la interpretación. La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones humanas para las que no se dispone de asociaciones libres.
Síntesis: composición de un conjunto de ideas a partir de sus elementos separados en un previo proceso de análisis.
Vestigios: recuerdo, señal o noticia que queda en algo pasado
Capitulo II
Marco teórico
2.1 Marco teórico
El método histórico o la metodología de la historia es la forma de método científico específico de la historia como ciencia social. Comprende las metodologías, técnicas y las directrices mediante las que los historiadores usan fuentes primarias y otras pruebas históricas en su investigación y luego escriben la historia; es decir, elaboran la historiografía (la producción historiográfica). La cuestión de la naturaleza del método histórico, e incluso, de la propia posibilidad de su existencia como método científico, se discute por la epistemología (filosofía de la ciencia, metodología de las ciencias sociales) y la filosofía de la historia; y en cierto sentido por la historiología (o teoría de la historia).
Las principales directrices de uso común por los historiadores en su labor son, en primer lugar la heurística (localización y recopilación de las fuentes documentales, que son la materia prima del trabajo del historiador); en segundo lugar la crítica de esas fuentes (distinguiendo dos formas de crítica, que se refieren al trabajo con las fuentes documentales: crítica externa y crítica interna); y en último lugar la síntesis historiográfica (que es el producto final de la historiografía). Terminado ese proceso, queda la publicación, paso ineludible para que la comunidad historiográfica comparta y someta a debate científico y falsación su labor, y se divulgue entre el público para que su conocimiento pueda servir a los fines de la historia.
Es todo un proceso organizado y que se basa en la realidad de lo estudiado, para elaborar resultados sobre hechos históricos.
Este método debe lograr que hechos del pasado sean representados fielmente; es volver a traer el pasado pero como copia fiel al original, en palabras sencillas.
En el método histórico se hace uso de las observaciones para intentar probar las afirmaciones hechas en otras investigaciones anteriores.
A través del método histórico se examina la teoría y su comportamiento en la teoría, en sus distintas etapas y contextos.
Es la misma historia, la que con sus hechos en sí nos llama a clasificarla a fondo.
La historia a veces pareciera que trata de confundirnos y que no nos da opción de entenderla y llegar a ordenarla, pero esto se debe al caos que está presente en ella.
El método, enfoque o punto de vista histórico se caracteriza por la idea de que sólo la historia permite entender adecuadamente la realidad. Sus tesis básicas son:
•sólo la comprensión del pasado permite entender el modo de ser y comportamiento de las cosas presentes;
•la realidad presente está compuesta de capas o niveles, y las más antiguas determinan a las más recientes o superficiales.
Este enfoque se ha aplicado de forma diversa en varias disciplinas científicas: en geología con W. Smith, en biología permitió la aparición del evolucionismo y en psicología el psicoanálisis. En el psicoanálisis se puede apreciar la importancia de este método en, al menos dos importantes cuestiones: la primacía que le da Freud a la comprensión de los hechos del pasado del sujeto para comprender su presente y la importancia que le otorga a la introspección retrospectiva o acceso del paciente a sus recuerdos para facilitar la cura de sus trastornos.
La historia surgió con el fin de conocer los acontecimientos por los que los ser humano habían pasado. Por tanto, al tener como objeto de estudio un aspecto de la realidad humana, no puede extrañar ni que tenga un procedimiento para indagarla, es decir, un método, ni que éste sea disímil del que usan disciplinas cuyo objeto es investigar otro aspecto, distinto, de esa misma realidad humana. La historia es un estudio elaborado científicamente cuya finalidad es llegar a conocer al hombre y sus múltiples actividades realizadas en otros tiempos, actividades y creaciones materiales e inmateriales con las que ha cubierto el tiempo y el espacio de la tierra.
Dentro del correr de los tiempos, muchos historiadores, científicos, filósofos, y hasta estadistas, han intentado manifestar sus ideas frente al quehacer de la investigación histórica, desde puntos de vista positivistas, del materialismo histórico, de la calidad y cantidad y hasta de los tipos de fenómenos humanos, sociales y económicos, del hombre en desarrollo. Así se han generado con ellos, algunos tipos de Métodos en los cuales se expone el Método Histórico en sí, siendo los más importantes los que a continuación pasamos a describir.
Consta de tres etapas: heurística, de crítica histórica y síntesis histórica o reconstrucción del pasado.
2.2 Etapa heurística
Consiste en buscar los hechos del pasado que permitirán en su momento reconstruir el hecho. Son las fuentes de donde brota toda la información necesaria para conocer la época que se estudia. Pueden ser de varios tipos:
- Vestigios: Son aquellos restos o huellas del pasado que han llegado a la actualidad. Por ejemplo restos arqueológicos, adornos, hachas, instrumentos, edificios etc.
- Testimonios: Son los restos destinados por sus creadores a informar a las generaciones futuras, por ejemplo un arco del triunfo, una crónica de un reinado etc.
Etapa de crítica histórica. Hermenéutica o interpretación
Se trata de evaluar críticamente los restos hallados, ver su autenticidad, si corresponde a su época, si no han sido alterados o tergiversados con posterioridad.
Sin embargo, el problema más difícil que se presenta a los historiadores en esta etapa, es calibrar la credibilidad que pueden tener algunas fuentes, especialmente los testimonios y las crónicas, ya que en muchas ocasiones estos testimonios reflejan la versión y los intereses de las personas que detentaban el poder en esos momentos. Por ejemplo las crónicas de los reyes medievales cuyos cronistas eran pagados por ellos mismos.
También es importante en esta etapa, la evaluación del tipo de fuente que se maneja, por ejemplo:”Esto es un documento importante porque fue escrito por el único testigo ocular que sobrevivió a los hechos” etc.
La apropiación de la fuente que se evalúa varía según la época que se estudie; por ejemplo, hay gran diferencia entre el estudio de:
1. Una comunidad prehistórica.
2. Una revuelta campesina en la Edad Media.
3. La Revolución Francesa.
4. La conquista de América
5. El advenimiento de la Segunda Guerra Mundial.
6. Causas de la Guerra Civil española de 1936, etc.
Si intentamos buscar las fuentes más adecuadas para estudiar estas épocas tan diferentes, podremos darnos cuenta de que muchas fuentes son inadecuadas o fueron destruidas.
Síntesis histórica o reconstrucción del pasado
Consiste en reconstruir los sucesos del pasado sobre la base de las fuentes vestigios y testimonios ya criticados.
Esta tarea es difícil por dos razones:
- Por razones objetivas, que son los problemas que plantean las fuentes, autenticidad, correspondencia con la época etc.
- Subjetivas, se precisa la imparcialidad del historiador, que a su vez pertenece a la época y tiene la mentalidad que le ha tocado vivir en su contexto sociocultural. Ferdinand Tönnies (1855–1936) –eminente historiador y sociólogo alemán– dice que:
La historia se escribe casi siempre en función del presente. Se tiende a seleccionar del pasado los hechos o desarrollos que hoy día nos parecen más importantes, porque los contemplamos con la perspectiva del paso del tiempo. Se puede distorsionar el pasado pintando un panorama con los colores de los propios juicios del historiador, o por otras razones menos deliberadas.
Puede ocurrir que el historiador se acerque a los hechos, pensando que la historia se desarrolla en función de leyes, por ejemplo, ¿ha habido progreso en la sociedad a partir de la modernidad o con la revolución industrial, o con el advenimiento de la tecnología y la igualdad en las clases sociales?
2.3 Enunciado del problema
La indagación histórica comienza cuando se pretende entender algún hecho, desarrollado o experiencia del pasado, de tal modo que el investigador debe considerar la naturaleza y los alcances de la interrogante cuya respuesta desea hallar. Después de tener una noción general, incluso confusa o vaga intenta aislar cada uno de los elementos fundamentales que suscitan la incertidumbre, para entonces formular un enunciado simple, claro y completo. Antes de continuar verifica si el problema puede resolverse mediante métodos de indagación y las fuentes de datos disponibles.
2.4 Recolección del material informativo
Es importante que el investigador obtenga los mejores datos disponibles para resolver el problema, para ello al inicio del estudio se exploran los vastos y variados testimonios de la actividad humana que proporcionan información acerca de los sucesos pasados y entre ellos selecciona las pruebas que se relacionan con su problema. Aunque se inicie buscando fuentes secundarias, su objetivo final será el de localizar las fuentes de carácter primario. En consecuencia debe ser capaz de distinguir entre ambos tipos de materiales y familiarizarse con los procedimientos mediante los cuales es posible hallarlos.
2.5 Fuentes primarias y secundarias
Como el historiador no puede observar por si mismos los sucesos pasados procura obtener las fuentes primarias las mejores pruebas disponibles: El testimonio de testigos oculares de los hechos pasados o el de las personas que hayan oído hablar acerca de ellos, y los objetivos reales que se usaron en el pasado y que se pueden examinar de manera directa (con estas valiosas fuentes es posible llegar a la comprensión del pasado de acuerdo a los pensamientos y actividades de los hombres). Las fuentes primarias son los materiales básicos de la investigación histórica, pero aveces el historiador se ve obligado a recurrir a las fuentes secundarias, es decir que debe servirse de la información que proporcionan las personas que no observaron directamente el suceso, objeto o condición.
Estos datos aparecen en enciclopedias, diarios, publicaciones peridiocas y otros materiales de consulta. Algunas informaciones incluidas en las fuentes secundarias se basan en elemento de procedencia bastante remota.
Cuanto mayor sea el numero de interpretaciones que se interpongan entre el suceso pasado y el lector, menos confiable es su prueba, porque durante el proceso de la transmisión, los hechos pueden sufrir sucesivas modificaciones y distorsiones.
No siempre es posible clasificar las fuentes de maneras rigurosas, porque en el mismo informe pueden aparecer informaciones de primera y segunda mano. El historiador responsable tratara de obtener información del testigo que se halle más cercano a las condiciones o sucesos pasados, sin satisfacerse con el relato de un periódico o una traducción debe atribuirle gran valor a las fuentes primarias ya que las secundarias deben de inspirarle cierta confianza, aunque le sean útiles: puede valerse de ellas para obtener una visión global del campo del que forma parte de su problema, acumular antecedentes para su estudio y forjarse una idea general en el que deberá desarrollarse su trabajo.
2.6 Archivos y restos:
Las fuentes que usa el historiador son, en su mayoría, archivos preservados con la intención de transmitir información. Hay diversos tipos de archivos de ideas, condiciones y sucesos pasados, que se presentan de forma escrita, pictórica y mecánica, como los archivos oficiales (documentos legislativos, judiciales o ejecutivos, elaborados por los gobiernos federales, estaduales o locales, tales como constituciones, leyes, cédulas, actas y decisiones jurídicas; listas impositivas y estadísticas vitales; datos conservados por las iglesias como actas de bautismos, casamientos, reuniones parroquiales y registros financieros; información recopilada por los departamentos federales y estaduales de educación, comisiones especiales, organizaciones profesionales, consejos escolares o autoridades administrativas tales como minutas de las reuniones, informes de comisiones, órdenes o directivas administrativas, estudios de escuelas, informes anuales, presupuestos, cursos , horarios de clase, listas de sueldos, registros de asistencia, archivos médicos, informe de accidentes y registros atléticos), archivos personales (diarios, autobiografías, cartas, testamentos, legados, escrituras, contratos, notas para conferencias y borradores originales de discursos, artículos y libros), tradiciones orales (mitos, leyendas populares, cuentos de familia, danzas, juegos, ceremonias, relatos de sucesos formulados por testigos oculares y grabaciones), archivos pictóricos (fotografías, películas, microfilmes, dibujos, pinturas y esculturas), material de publicaciones (artículos de diarios, folletos y publicaciones periódicas; trabajos literarios y filosóficos) y archivos mecánicos (grabaciones de entrevistas y reuniones, discos fonográficos).A veces el historiador no necesita recurrir a los archivos e informes o de confiar en las palabras de terceros, porque puede servirse de objetos procedentes del pasado. Estos restos o vestigios del pasado que se conservan sin que exista la intención específica de transmitir hechos o informaciones constituyen un testimonio inconsciente de los sucesos de la vida de los pueblos: restos físicos (edificios, instalaciones, muebles, enseres, vestimentas, utensilios, joyas y restos de esqueletos), material impreso (libros, formularios de archivos, contratos, formularios de asistencia, boletines de calificaciones y avisos de diarios), y material manuscrito (manuscritos, dibujos y ejercicios de alumnos).Puesto que el investigador puede examinar directamente los vestigios y restos, este tipo de fuentes resultan más confiables que los archivos. No es posible clasificar las fuentes de manera rigurosa, puesto que un determinado elemento puede ser considerado tanto un archivo como un vestigio; ello depende de la finalidad con que se lo emplee y de la intención de quien produjo el documento o el vestigio.
2.7 Localización de las fuentes:
Los ficheros y catálogos, los índices de publicaciones periódicas, las bibliografías, las reseñas históricas, las disertaciones y las publicaciones que incluyen informes sobre trabajos de investigación, proporcionan valiosos indicios en la búsqueda preliminar de datos históricos. Por lo general la investigación suele extenderse más allá de la biblioteca local, hacia otras instituciones y personas especializadas que posean documentos comerciales, oficiales o privados relacionados con el problema que se desea estudiar.
2.8 Crítica de las fuentes:
El historiador no presupone que un resto es genuino o que un archivo expone con fidelidad los sucesos pasados. Por el contrario, examina cuidadosamente cada uno de los elementos de que dispone y procura determinar qué grado de confiabilidad posee. Una parte esencial de su trabajo consiste en verificar si un documento contiene errores involuntarios o es un fraude deliberado. Cualquier investigador que no adopte estas precauciones comete un grave error, porque cuando la investigación se basa en fuentes poco confiables es trabajo perdido. El historiador debe someter sus fuentes a una rigurosa crítica externa e interna, a fin de proporcionar a la humanidad un relato verídico de los sucesos pasados.
2.9 Crítica externa:
Mediante la crítica externa se verifica la autenticidad y la validez de un documento o vestigio, es decir que comprueba si es lo que parece o dice ser, a fin de determinar si puede considerárselo como prueba. Para descubrir los orígenes de una fuente material se pregunta lo siguiente: cuándo o por qué fue elaborado el documento, quién fue el autor o creador, si escribió el material el autor a quien se le atribuye, si es ése el original o bien es una copia exacta del trabajo del autor (y en su caso si es posible restaurar el texto original del documento. Preguntándose infinidad de cuestionamientos se debe de determinar cuándo, dónde y por qué fue producido un documento o vestigio y verificar quién fue su autor. La determinación de la autoría es una prueba que el historiador de be realizar con frecuencia, puesto que algunos documentos no incluyen el nombre del autor, ocultan su identidad con un seudónimo, o bien mencionan como autor a alguien que no tuvo en el trabajo ninguna participación significativa. Para determinar la autoría es necesario un trabajo riguroso de investigación para rastrear documentos anónimos y sin fecha, descubrir falsificaciones o plagios, hallar elementos identificados de manera incorrecta o devolver a un documento su forma original. Durante la búsqueda de indicios se deben examinar atentamente los materiales de que se dispone y preguntarse si son tópicos de otros trabajos del autor y del período en que fue escrito el documento, el lenguaje, el estilo, la ortografía, el manuscrito y la impresión de este último; si el autor manifiesta una ignorancia impropia de un hombre con su formación cultural, si escribió sobre sucesos, cosas o lugares que un hombre de su época no podía conocer, si alguien alteró el manuscrito con o sin intención al copiarlo de manera incorrecta, o bien agregando o eliminando pasajes; si se trata de un original o una copia del trabajo del autor; si el manuscrito no tiene fecha o se desconoce al autor, si hay algún indicio interno en el documento que revele su origen.Al examinar un documento o vestigio para determinar su autenticidad, es necesario poseer un nutrido bagaje de conocimientos históricos y de carácter general. También se debe tener un buen sentido de la cronología, una mente dúctil, sentido común, capacidad para comprender el comportamiento humano y gran paciencia y perseverancia. Para resolver ciertos problemas se debe contar con ciertas nociones de filología, química, antropología, arqueología, cartografía, numismática, arte, literatura y paleografía, además de conocer diversos idiomas modernos y antiguos. Claro que el historiador no puede poseer una formación ilimitada, pero sí una preparación especializada en las disciplinas auxiliares que guardan relación estrecha con el problema de estudio. Si no está capacitado para afrontar ciertos aspectos de la crítica textual, deberá buscar ayuda de expertos competentes en ese campo.
2.10 Crítica interna:
Después de realizar la crítica externa de una fuente, es momento de proceder a la crítica interna. La primera se refiera a la determinación de la época, lugar y autoría del documento, y procura restaurar la forma original y el lenguaje empleado por el autor. La crítica interna consiste en determinar el significado y confiabilidad de los datos que contiene el documento. Para verificar el contenido de una fuente, el historiador se pregunta qué quiso significar el autor con cada palabra y cada expresión, y si son dignos de fe sus asertos. La finalidad de la crítica interna consiste en determinar las condiciones en que se produjo el documento, la validez de las premisas intelectuales sobre las que se basó el autor y la interpretación correcta de los datos. La tarea de determinar con exactitud el significado de una expresión, término técnico o palabra arcaica es sumamente compleja y requiere considerables conocimientos de historia, leyes, costumbres e idiomas. Es más fácil leer un documento “con los ojos del autor”, si se está familiarizado con el ambiente geográfico, social, religioso y económico en que aquél vivió. Si un investigador conoce el motivo que indujo al autor a redactar un informe, se halla en condiciones de interpretar con más exactitud el significado de este último. Cuando dispone de tales informaciones, el investigador puede determinar si el autor escribe seriamente, con humor, con ironía, o de manera simbólica. También le será posible decidir si el autor expresa sus verdaderos sentimientos o emplea frases piadosas, gentiles o convencionales, para agradar al público. Siempre que se realiza la traducción de un documento histórico o la realiza +él mismo, debe cerciorarse de que aquélla tenga el mismo significado que el original.El historiador debe mantener su escepticismo con respecto al contenido de una fuente hasta que pueda cerciorarse de que el autor se hallaba en condiciones de expresar la verdad y deseaba hacerlo. Para realizar esta indagación, se pregunta si otras autoridades en la materia consideran al autor como un observador competente y confiable; si contaba con los medios, la preparación técnica y las condiciones necesarias para observar los hechos acerca de los cuales pretende informar; si es posible que factores tales como las tensiones emocionales, la edad o el estado de salud ocasionaran errores en sus observaciones o inexactitudes en su informe; si se basan sus informaciones en la observación directa, en relatos ajenos o en otras fuentes; si redactó el documento en el momento en que realizó la observación o lo hizo semanas o años más tarde; si lo redactó sobre la base de notas tomadas cuando efectuó sus observaciones o apeló a su memoria; si tenía prejuicios con respecto a algún país, región, raza, religión, persona, partido político, grupo social o económico, organismo profesional, período histórico, método de enseñanza o filosofía educacional, que pudieran ejercer influencia sobre su trabajo; si financió alguien su labor de investigación, con la esperanza de obtener un informe favorable a una causa determinada; si el autor trabajó en condiciones económicas, políticas, sociales o religiosas que pudieran hacerle ignorar, interpretar incorrectamente o tergiversar ciertos hechos; si fue su trabajo motivado por la malicia, la vanidad o el deseo de justificar sus actos; si su objetivo consistió en lograr la aprobación de las generaciones venideras o en agradar u hostilizar a algún grupo; si distorsionó o embelleció los hechos para obtener mejores efectos literarios; si existen contradicciones en su trabajo, y; si coinciden con su informe los escritos de otros observadores idóneos de distintos antecedentes.
2.11 Principios generales de la crítica:
En muchos casos los investigadores emiten juicios personales, al evaluar los documentos y rastros. Son de considerarse algunas sugerencias de Woody como guía general: Es necesario no tratar de hallar en los documentos antiguos conceptos que corresponden a tiempos posteriores; no se debe suponer que el hecho de que un autor no mencione ciertos sucesos implica que no los conoce (el argumento del silentio), o que no han ocurrido; subestimar una fuente es tan erróneo como atribuirle un valor del que carece, y no es mejor situar un suceso en una época anterior a aquélla en que efectivamente se produjo, que ubicarlo en un momento posterior a aquél en que ocurrió; una sola fuente verídica puede servir para confirmar la existencia de una idea pero, para poder probar la realidad de los sucesos o hechos objetivos, se requieren otros testigos directos, idóneos e independientes; la presencia de errores idénticos prueba que las fuentes dependen una de otra, o que derivan de una fuente común; si los testigos se contradicen en un punto, uno u otro pueden estar en lo cierto, pero también es posible que ambos se equivoquen; las declaraciones de los testigos directos, idóneos e independientes, que informan acerca del mismo hecho fundamental y también sobre algunos incidentes colaterales, pueden aceptarse en aquellos puntos en los que concuerdan; el testimonio oficial, oral o escrito, debe compararse, siempre que sea posible, con el que procede de las fuentes extraoficiales, porque ni uno ni otro son suficientes por sí mismos; un documento puede proporcionar pruebas confiables sobre ciertos puntos y, sin embargo, carecer de valor con respecto a otros.
2.12 Formulación de hipótesis:
Los historiadores no reúnen documentos y restos de manera azarosa para someterlos luego a una intensa crítica y presentar al público una masa de hechos (nombres, sucesos, lugares y fechas) como si fueran las cuentas de un collar. Las informaciones parciales que no guardan entre sí relación alguna, no permiten lograr un significativo avance del conocimiento. Aunque los estudiosos agrupen los hechos y luego organicen las diferentes categorías en un orden lógico, no podrán sino ofrecer una narración inconexa en la que los diversos sucesos quedarán sin explicación. Los hechos aislados carecen de significado, y en consecuencia los investigadores no pueden limitarse a describirlos y clasificarlos según sus características superficiales. Para elaborar trabajos valiosos proponen distintas hipótesis que expliquen los sucesos y condiciones. Buscan conexiones ocultas, pautas fundamentales o los principios generales y, de esa manera, procuran explicar o describir las interrelaciones estructurales que existen entre los fenómenos. Después de formular las hipótesis, buscan las pruebas que las confirmen o las refute.
2.13 Informe sobre los descubrimientos:
Una vez que han completado los descubrimientos, los historiadores redactan los informes en los que exponen el desarrollo de sus trabajos de manera organizada. La exposición incluye el enunciado del problema, una reseña de la literatura utilizada, los supuestos básicos de la hipótesis, la formulación de ésta, los métodos que se emplean para ponerla a prueba, los resultados que se obtienen, las conclusiones que se obtienen, las conclusiones a que se llega y la bibliografía. La hipótesis ayuda al historiador a determinar cuáles son los aspectos importantes para el estudio y proporciona una estructura que permite exponer las conclusiones de manera significativa. Dentro del marco de la hipótesis, el historiador organizará su material según un orden sistemático que puede ser cronológico, geográfico, temático, o bien una combinación de ellos. También deberá decidir qué grado de importancia otorgará a las diversas pruebas y qué espacio les concederá en su informe. Si se expusiera la totalidad de los hechos, se ofrecerá una imagen distorsionada del pasado. Para determinar cuáles son los datos más significativos y cuántos de ellos deben incluirse en la exposición final, es necesario efectuar una reevaluación de la hipótesis y de todo el estudio. La organización de los datos debe ser coherente, organizada y amena, para que aparte de lograr precisión también despierte el interés en el lector, mediante un elevado nivel de calidad literaria, evitando embellecer las narraciones con digresiones dramáticas que distorsionen la verdad. Desarrollando las habilidades creativas y críticas, el historiador puede aprender a redactar narraciones lúcidas, lógicas y llenas de vida, sin violar la rigurosidad del trabajo.
2.14 Evaluación de la investigación histórica:
En el entendido de que el historiador sólo puede ofrecer una imagen fragmentaria del pasado, y de que el conocimiento histórico es parcial sobre la base de conjeturas, se puede determinar en qué medida la historia representa con exactitud la realidad pasada. La investigación histórica tiene carácter científico, dentro de ciertos límites: las conclusiones a las que llega un historiador pueden ser verificadas por otros estudiosos puede formular hipótesis, reúne y analiza pruebas importantes para cerciorarse de que su hipótesis proporciona una explicación más satisfactoria que la ofrecida por las teorías opuestas; se sabe que cada suceso depende de sus causas, de sus condiciones para que aquél se produzca; el historiador trata e seleccionar las condiciones que probablemente precipitaron un suceso procura comprobar si una o más de ella pueden haberlo originado. El historiador nunca tendrá la seguridad de haber tomado en cuenta todos los factores pertinentes, puesto que los hechos históricos tienen un complejo esquema de interacción de los fenómenos, porque no obedecen a una única causa. La investigación histórica no puede probar sus hipótesis mediante la experimentación o la observación controlada, no puede recrear personalidades ni condiciones que ya no existen con el propósito de examinarlas y estudiarlas controlando todos los factores importantes; los historiadores limitan sus exámenes a los datos de que disponen e intentan obtener una mejor comprensión de ellos mediante comparaciones históricas y construcciones hipotéticas, comparan y contrastan un suceso con otros similares para identificar semejanzas y diferencias: la autenticidad y confiabilidad de las fuentes históricas dependen de el sometimiento riguroso a la crítica externa y a la interna de las fuentes, y del grado de información obtenida respecto del pasado y el presente para la reconstrucción de los sucesos. A través de una amplia comprensión del pasado y del presente es posible que el investigador no distorsione o interprete erróneamente las pruebas importantes, y es más probable que elabore un relato acorde a los sucesos del pasado. El historiador no busca formular generalizaciones como en las ciencias naturales, sino identificar los factores singulares asociados con un determinado fenómeno y gracias a los cuales éste se diferencia de otros sucesos, con la posibilidad de proporcionar un conocimiento para elegir cursos de acción alternativos en los quehaceres humanos, mostrar indicios de comportamientos que anticipen ciertos acontecimientos de acuerdo al proceder análogo entre el hombre del pasado y el hombre del presente
Capitulo III
Marco Operativo
3.1 Marco Operativo
El método histórico se aplica en la seguridad y salud ocupacional de manera para que se pueda tomar en cuenta los antecedentes de la salud ocupacional y la seguridad industrial a lo largo de la historia, poniendo énfasis en los precursores, los pioneros, las normas, las instituciones y los eventos más resaltantes que condujeron a la formalización de la seguridad industrial como ciencia y profesión. Los primeros indicios que se registran en la historia sobre la salud ocupacional, datan desde la antigüedad, destacándose los aportes de Hipócrates, Plinio y de Paracelso o Ramazzini durante el periodo del Renacimiento; en tanto que la seguridad industrial ingresa formalmente al marco de la historia a partir de la Primera Revolución Industrial y se institucionaliza con el correr de los años. En la contemporaneidad, W. H. Heinrich ha sido, junto con los miembros de la escuela analítica, la persona que más ha contribuido con la consolidación de la seguridad industrial como ciencia independiente pero íntimamente vinculada con otras disciplinas.
Conclusiones
Por medio de este trabajo se obtuvieron conocimientos tales como:
- Que en las investigaciones históricas se refieren a los antecedentes históricos para seguir un orden lógico en la cronología de los hechos, fenómenos y acontecimientos.
- Este tipo de investigación busca reconstruir el pasado de la manera más objetiva y exacta posible, para lo cual de manera sistemática recolecta, evalúa, verifica y sintetiza evidencias que permitan obtener conclusiones válidas.
- Este tipo de investigación depende de datos observados por otros, más que por el investigador mismo.
Recomendaciones
- Se deben tener en cuenta momentos claves que se dan a lo largo de la seguridad y salud ocupacional.
- Reconocer e identificar los criterios de selección que faciliten la delimitación de los límites de inicio y terminación de los periodos o etapas.
- Tener en cuenta los criterios de autores y momentos de cambios transcendentales.
- Se puede emplear en la carrera de seguridad y salud ocupacional de manera que se puedan tomar en cuenta antecedentes de la misma.
- Por medio de este método se puede da a conocer sus precursores a lo largo de la historia.
Infografía
Internet:
- Es.wikipedia.org/wiki/método histórico
- www.buenas tareas.com
- www.e-torredebabel.com/Psicologia/vocabulario/Metodo-Historico.htm
- http://wikillerato.org/El_m%C3%A9todo_his%C3%B3rico..html
- www.wordreference.com
- http://es.thefreedictionary.com
Anexos
Precursores de la seguridad y salud ocupacional a lo largo de la historia
Hipócrates
Conocido como le padre de la medicina, realizo las primeras observaciones sobre enfermedades laborales de que se tenga noticia. Otros científicos e investigadores en los siglos posteriores efectuaron valiosos estudios relacionados con las condiciones de trabajo, las características de los medios ambientes de trabajo y las enfermedades que aquejaban a los trabajadores y sus familias.
Plinio el viejo
El primer antecedente de la medicina laboral se encuentran en los escritos de Plinio “el viejo” (23-79 d.C.) quien fue el primero en describir las “enfermedades de los esclavos” refiriéndose a los trabajadores de la manufactura y la minería, por los efectos producidos por el plomo en mineros y metalúrgicos.
Paracelso
Paracelsus (1493-1541) que describen en su obra “La tisis y otras enfermedades de los mineros” enfermedades profesionales y sistemas de protección. A Paracelsus (Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim) se le atribuye la frase: “Toda sustancia es tóxica, no hay nada que no sea tóxico, por lo cual se lo conoce como el creador de la farmacopea y la toxicología moderna.
Bernardino ramazzini
Bernardino Ramazzini, luego de convivir veinte años con los artesanos de su país, publica su famoso tratado sobre enfermedades De morbis artificium diatribe sobre un elevado número de profesiones de la época y las condiciones higiénicas recomendables tales como ventilación, temperatura, ropa de protección, etc. lo que le valió ser considerado como el padre de la Medicina del Trabajo.
Citar este texto en formato APA: _______. (2017). WEBSCOLAR. Investigación bibliográfica descriptiva acerca de la investigación histórica. https://www.webscolar.com/investigacion-bibliografica-descriptiva-acerca-de-la-investigacion-historica. Fecha de consulta: 24 de noviembre de 2024.