Después de la lectura de las políticas educativas para la formación del Docente, aplicadas al área centroamericana, podemos resaltar el alto grado de análisis que se pretende inculcar al educando, motivándolo a participar en el mejoramiento del proceso educativo; especialmente dirigido a las clases universitarias, que es lugar donde se forjan, a los formadores de formadores. Esto implica que el formador además de dominar la disciplina de su especialidad que imparte, debe diversificar sus conocimientos para ir a tono con una educación integral.
El perfil profesional debe estar acorde con las necesidades y expectativas de los cambios sociales, científicos, culturales y pedagógicos.
Nos presenta la Educación y Pedagogía como un proceso social, dincimico permanente y transformador cuyo objetivo es la realización del ser humano desarrollando su inteligencia, creatividad, el interés científico y tecnológico, como también el desarrollo físico y espiritual con la puesta en práctica del trabajo productivo.
Con relación a un aspecto del perfil docente, nos encontramos que en la realidad, no es practicado por muchos educadores. Por ejemplo no toman decisiones en forma reflexiva, no son modelo de su profesión, no tienen la debida formación académica y científica que son necesarias para el ejercicio de la profesión. Es interesante observar el planteamiento muy positivo que entre la docencia y la investigación se da una relación de interdependencia y enriquecimiento mutuo. Por eso es dinámico el proceso educativo, porque la investigación permite innovar y aportar nuevos conceptos a la labor formativa.
En cuanto al educando se le debe procesar a que asuman una actitud emprendedora que permita una compresión clara de la situación actual que se vive tanto a nivel nacional como internacional y de las posibilidades de cambio que podría apoyarse en la educación. Es una tarea que el formador debe posibilitar al estudiante para que alcance este conocimiento a partir del estudio crítico de situaciones concretas.
La interdisciplinariedad es necesaria para los formadores. Deben poseer una amplia cultura general un buen formador de juventudes debe disfrutar de su labor pedagógica y manifestar un conjunto de valores específicos con relación a la educación, el ser humano y la sociedad. La Educación en Panamá, le podemos aplicar algunos de los factores que inciden en la baja calidad de la educación. Bajos salarios, falta de vacación paradigmas tradicionales de enseñanza-aprendizaje difícil de erradicar, falta de un sistema de evaluación del docente, equipos y maquinarias obsoletas, alta densidad de alumnos para un educador.
Para mejorar la calidad de la educación, los encargados de la planificación deben aumentara la inversión en el sector, implementar un sistema de formación y profesionalización de los Docentes. Formar un plan de incentivos al docente.
La Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC) y la UNESCO, han facilitado políticas para el mejoramiento de la educación a nivel centroamericano y latinoamericano en general. Estos planteamientos orientan la calidad de la educación y formación docente. Se debe invertir en educación, fomentar la participación social, descentralizar la educación de tal forma que se involucre a los diferentes actores y sectores en los programas y proyectos educativos.
La teoría educativa y pedagógica surge de un conjunto de fuentes en la que se cristaliza, el pensamiento y la acción del ser humano en el devenir de la historia.
Todos los enunciados forman parte del currículo para la formación del docente, es el conjunto de estudiar o plan que conducen a la enseñanza. El currículo como proceso es el resultado del esfuerzo de los diversos grupos sociales, por encontrar las formas más idóneas de orientar el desarrollo individual y colectivo de cada uno de los miembros para su integración social activa.
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