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Las pruebas como instrumento de medición en la evaluación

Características de la prueba

  1. Validez: Corresponde exactamente los objetivos del aprendizaje. Tiene relación con el atributo que se va a medir, pueden existir muchos instrumentos para medirlo, pero hay uno que lo hará en forma más específica.  Ejemplo, los resultados de una prueba de matemática son válidos (por lo tanto la prueba es válida) para mostrar la habilidad de un alumno para realizar cálculos, pero esa prueba no es válida para que los alumnos muestren sus habilidades artísticas.  Parece obvio, pero cuando se analizan las pruebas de algunos docentes, da  pena por sus alumnos, ya que a pesar de ellos, los alumnos aprenden.
  1. Confiabilidad: Debe hacerse de forma precisa y clara. Se refiere a la consistencia que tienen los resultados obtenidos en la prueba.  Qué tan de fiar son los resultados.  Se sabe lo que mide (validez) pero con qué precisión lo mide,  hasta dónde es verdadera la información que entrega.  Una prueba es confiable si cada vez que se aplica se obtienen resultados similares (siempre que sea al mismo grupo de alumnos y en condiciones parecidas).  Seguramente en la segunda aplicación los resultados serán mejores, pero esa es una de las formas de medir la confiabilidad.
  1. Objetividad: Debe estar claramente redactado y admitir una sola respuesta correcta. Es una característica que está referida a la elaboración y a la corrección de una prueba.  Una prueba será más objetiva de elaboración si participa más de una persona en su elaboración.  Por esto es recomendable hacer las pruebas en equipos de profesores de una especialidad ya que hay más imaginación para elaborar preguntas y para analizar la consistencia de ellas. Esto ayuda también a mejorar la validez de la prueba.
  1. Objetivos que deben cumplir una prueba

Entre los objetivos que debe cumplir una prueba es el proceso de comprobar el conocimiento y la adquisición de la materia, uso del lenguaje matemático, creatividad, expresión escrita y autoevaluación. Una buena prueba no debería ser ni demasiado sencilla ni demasiado compleja.

El educador debe considerar el objetivo que propone la descripción curricular. Incluir todos los objetivos seleccionados para la medición con sus respectivos contenidos, según la descripción curricular. Utilizar ítems objetivos y desarrollo. Al menos uno de cada tipo. Además de emplear vocabulario técnico propio de la asignatura, acorde con el utilizado en la Unidad Didáctica.

  1. Requisitos para la elaboración de una prueba

Para construir una prueba, cualquiera sea ella, es necesario seguir paso a paso una serie de etapas, en la medida que se cumplan todas ellas, con las precauciones que se señalan, es probable que el instrumento resulte con las características métricas necesarias y entregue información válida y confiable acerca de las competencias logradas por los alumnos.  Esto permitirá calificarlos y tomar decisiones pertinentes.

Las etapas a seguir son:

  1. Diseño del instrumento: Hacer un diseño, es hacer una planificación de la prueba, es delimitar el contexto en que se aplicará la prueba, qué es lo que va a medir. Esto significa:

Al especificar cada uno de estos aspectos se están marcando los límites de la prueba.  Esto permite que el profesor se dé cuenta de lo que quiere medir y qué es lo que puede medir. En esta etapa no se elaboran todavía las preguntas, sólo se establece el número de ellas y su relación con los objetivos. Con ello se está ganando la representatividad del instrumento.

  1. Elaboración de la prueba: contiene los siguientes pasos:

Elaborar las preguntas o ítemes: Los ítemes deben dar oportunidad al alumno para que exprese la conducta que aparece en el objetivo.  Pueden ser de  diferente  forma según sea el tipo de prueba.  Así una prueba oral o una prueba de ensayo tiene preguntas en forma de orden:  nombre las partes de una fresadora; o en forma de interrogante ¿qué alimentos componen el grupo uno?. En una lista de cotejo  las preguntas son enunciados en tercera persona singular, señalando acciones a realizar.

Para facilitar la elaboración de preguntas y no hacerlas todas cada vez que se haga una prueba, se recomienda hacerlas en fichas y guardarlas.  Especialmente en el caso de las pruebas de ensayo y objetivas.

Validar las preguntas: Una vez hechas las preguntas es necesario validarlas. Validar significa que trabajan uno a uno con un experto para que analice la pregunta y determine si realmente la pregunta mide la conducta que expresa el contenido (si el objetivo es de aplicación, la pregunta da la posibilidad de que el alumno aplique al responderla), si está bien redactada, si se utiliza lenguaje a nivel del alumno, etc.  Todas aquellas preguntas que resulten dudosas para el experto, probablemente resultarían dudosas para el alumno en el momento de aplicar la prueba, por lo tanto es mejor cambiar los ítemes.  Las preguntas que pasan la prueba del experto pueden ser incluidas en el instrumento que será aplicado a los alumnos.

Elaborar la prueba formal. Una vez elaboradas todas las preguntas se deben ordenar para imprimir o multicopiar la prueba. El criterio para ordenar las preguntas es obviamente de acuerdo a la secuencia que tienen los objetivos. Ellos fueron desarrollados ordenadamente en la unidad de aprendizaje y de la misma forma deben ser ordenadas las preguntas de la prueba.  Es de suponer que el mismo procedimiento lógico que se siguió en la sala de clases, lo siguió el alumno para estudiar y lo seguirá el profesor para hacer la prueba. A esto ayuda también la relación objetivo-ítem que se hizo en el diseño de la prueba.

  1. Como se califica las pruebas

Luego de aplicadas las pruebas ocurre el proceso de corrección.  Corregir es verificar si el alumno ha emitido respuestas correctas y asignar puntajes a dichas respuestas.

Cada prueba se corrige de distintas formas, según sea el tipo de ella.  Pero en todos los casos es conveniente tener una plantilla o guía de corrección para comparar con ella las respuestas del alumno y asignar los puntajes que correspondan.  Se evita así el “efecto de halo”, que puede ser positivo o negativo, pero afecta de todas formas la objetividad de la corrección.  Esto afecta a todos los instrumentos de medición excepto a la prueba objetiva que es la única que podría ser corregida, utilizando una plantilla, por el propio alumno, y no llegaría a resultados diferentes de los del profesor.

Para la lista de cotejo solo se cuentan los puntos de las actuaciones correctas y con ese puntaje se calcula la nota.  Aunque antes de calcular la nota se debe hacer un análisis de las respuestas.

La prueba de ensayo se corrige por pregunta y no por alumno para mantener en cierta medida la objetividad de la corrección y no se comparen las respuestas de los alumnos entre sí. La prueba objetiva se corrige con una plantilla, marcando las respuestas incorrectas, luego se cuentan las respuestas correctas y se le hace un descuento de acuerdo a una tabla considerando que el alumno puede haber dado algunas respuestas al azar.

Cuando se tienen los puntajes para cada alumno después de corregir y analizar la prueba es el momento de tomar decisiones.  Estas decisiones se refieren a determinar si el alumno logró o no los objetivos que medía la prueba.

Si el propósito evaluativo al aplicar el instrumento era diagnóstico, se darán a conocer los puntajes a cada alumno y se le comunicará a cada uno los vacíos que necesita llenar. Si el propósito evaluativo fue formativo, también se darán a conocer los puntajes a cada alumno, se les comunicarán sus carencias y se dará la orientación necesaria y las actividades que el alumno debe realizar para remediarlas.

Si el propósito evaluativo era sumativo, es necesario transformar los puntajes a calificaciones, para ello existen distintos procedimientos según sea la prueba utilizada.

La forma más simple de asignar calificaciones, utilizada para lista de cotejo, la prueba oral y la prueba de ensayo es la siguiente:

Puntaje obtenido por el alumno

Nota = ————————————————  .

Puntaje total de la prueba

El puntaje total de la prueba puede ser ajustado si se ha decidido eliminar alguna pregunta. Para construir cualquier instrumento de medición del rendimiento académico, es necesario seguir cada una de las etapas mencionadas,  para algunos de ellos hay algunas variaciones las que se verán a continuación en particular para cada uno.

  1. Como debe ser analizada una prueba después de calificarla

Antes de asignar las notas  o calificaciones a la prueba o determinar el logro de objetivos de acuerdo al puntaje, es necesario hacer un análisis de las respuestas, esto es, establecer la tendencias de ellas, ¿todos los alumnos respondieron todo?, ¿qué pregunta no fue respondida?, ¿Existen errores que se repiten en las respuestas y ¿cuál fue la variación de los puntajes?.

Puede ocurrir por ejemplo que:

En todos estos casos sería conveniente no considerar ese(os) ítem(es) para el puntaje final de cada alumno.  Ahora si no hay ningún problema y aparentemente las respuestas incorrectas fueron por desconocimiento del alumno, no sería necesario hacer ajustes al puntaje total.

  1. Tipos de pruebas
  1. Por la forma de su respuesta

La  interrogación oral se denomina así por la forma de respuesta del alumno, lo hace en forma oral apoyándose en todas sus características personales, tales como desplante, habilidad verbal, habilidad histriónica, etc. El docente escucha la respuesta del alumno y asigna puntaje según la calidad de la misma.

Esta clase de pruebas corresponde al sistema tradicional de evaluación debido a que fueron usadas casi con exclusividad en la época antigua. Que sean así consideradas, sin embargo, no quiere decir que deben proscribirse por completo en la actualidad; por el contrario, deben emplearse en gran escala, siempre que correspondan a específicas situaciones apropiadas, tales como en el caso de exámenes de lenguaje, estudios sociales y algunos otros aspectos. Tampoco deben considerarse tradicionales estas pruebas por el simple hecho de ser orales, ya que entre un examen escrito mal practicado y un examen oral bien practicado, es preferible el segundo. Es indudable entonces que para que las pruebas orales rindan resultados satisfactorios deben someterse a una serie de requisitos técnicas tal como se pretende con las pruebas escritas.

Este tipo de prueba demanda, por parte del constructor, capacidad y pensamiento, pues en ella se busca que tos ítemes respondan a requisitos técnicos, se relacionen con los objetivos del curso, ofrezcan la oportunidad al alumno de que evidencien sus logros de aprendizaje y que representen una buena muestra de los contenidos y objetivos de la asignatura.

La Prueba Escrita se ha convertido en el instrumento de medición mayormente empleado por los docentes. Es probable que este uso tan generalizado refleje la importancia que a esta se le concede en procesos de enseñanza y de aprendizaje, al punto de privilegiar su empleo, respecto de otros tipos de pruebas (orales, de ejecución, etc.) y de otros instrumentos de medición (escalas, listas, registros). Esta es una razón, también, que necesariamente conduce a preocuparse por aspectos como su construcción, su utilidad y sus alcances.

  1. Por su estructura

b.1. Objetivos

Los ítemes son designados con el nombre de objetivos -por autores clásicos del campo de la medición educativa y la construcción de ítemes- porque según lo afirman, la apreciación personal del examinador, no influye en ningún sentido los ítemes. Las respuestas que los alumnos deben dar a este tipo de ítemes consisten -desde estos autores del campo- generalmente en una o pocas palabras.

A estos ítemes pertenecen los siguientes tipos:

 Selección única Se escoge una opción.
Completar Aparece un espacio en blanco que corresponde al nombre del concepto, parte, elemento, etc.
Pareo Se relacionan los enunciados de una columna con las respuestas de la otra.
Interrogación Se da respuesta a una pregunta directa.
Identificación Se reconocen elementos o partes componentes de lo que se indica.
Respuesta breve Se escriben tantas respuestas como se soliciten. Aparece más de un espacio en blanco.

Este tipo de pruebas se caracteriza porque las respuestas que el alumno debe dar es sumamente corta y muchas veces se limita a colocar un número, una letra, una palabra o, simplemente a trazar una raya para unir dos sentencias, subrayar palabras o letras, etc. Se llaman “objetivas” porque intentan eliminar en la medida de lo posible, la subjetividad del profesor cuando analiza, procesa y califica la prueba: Los items son fundamentalmente de dos clases: Los que requieren que el alumno suministre una respuesta.

Los ítemes objetivos incluyen además, otros tipos como el de completar, pareo, interrogación, identificación y respuesta breve.

Las pruebas que utilizan este tipo de reactivos consisten en enfrentar al alumno con una pregunta cuya respuesta tiene que elegir y que solo es verdadero o falso. Aunque son fáciles de preparar no se apoya su uso ya que el tipo de conocimientos que son indudablemente falsos o verdaderos son muy pocos y por lo general de escasa importancia.

Para redactar buenos ítems de falso y verdadero es necesario seguir las siguientes recomendaciones:

 

Consiste en la presentación de una idea o un concepto, en el cual se ha omitido una parte que la complementa y que puede ser una palabra o palabras. Se le proporciona un espacio vacío para que el estudiante, lo llene. Este tipo de ítem puede emplearse si interesa comprobar la habilidad del examinando para recordar información o memorizar datos, aunque cabe la posibilidad de utilizarlo para medir comprensión de ciertos conceptos o fenómenos.

Este tipo de ítem demanda del constructor especial atención para lograr calidad, de modo que pasan a citarse consideraciones básicas para su elaboración:

Ejemplo: Consideremos los siguientes ejercicios:

A. ¿Cuál es la fórmula química para el agua?

B. La fórmula química para el agua es _______.

El primero de estos ejercicios de respuesta breve (A) consta de una pregunta. El segundo consta de una declaración incompleta.

Se le solicita al alumno escoger entre varias, la opción que complete el enunciado o que convierta en correcta la proposición contenida en la base del ítem. El ítem de selección es objetivo en tanto al alumno se le solicita escoger la opción correcta, entre varias que se le ofrecen.

Este ítem consta según Thyne (1978) y referido por Hernández (1978) de dos partes fundamentales: el cuerpo, base, pie o enunciado y un conjunto de opciones, entre las que algunas funcionan como distractores y una como clave. En su base o cuerpo el docente debe solicitar a los alumnos una determinada respuesta. En este aspecto el docente debe prestar mucha atención a la forma en que plantea el enunciado de ítem, de modo que logre transmitir lo que desea, que el alumno entienda lo que piden y que el ítem pueda responderse antes de leer las opciones que se ofrecen.

En otras palabras, la base del ítem según lo indican los autores mencionados debe contener la esencia o idea fundamental que permita al alumno distinguir entre las opciones y acertar la correcta. Un enunciado ambiguo, incompleto, impreciso, excesivamente complejo, impide a los estudiantes (aún cuando hubieran estudiado y asimilado los conocimientos) responder el ítem.

Por lo anterior es necesario considerar los siguientes requisitos en su construcción:

Los aspectos señalados en las líneas anteriores se refirieron a características generales del pie o enunciado en un ítem de selección única. En el ítem de selección, los distractores deben ser totalmente atractivos, según aconsejan los escritos de la materia, para lograr un nivel alto de discriminación. Es fundamental, por lo tanto, que sean lógicos y tengan sentido no sólo en sí mismos, sino en relación con la esencia del contenido expresado en la base del ítem. Estas condiciones solo se logran cuando los distractores no son fáciles de contestar utilizando el sentido común o la lógica Es necesario prevenir el hecho de que los alumnos descarten las opciones por obvias.

La respuesta correcta debe reunir el requisito de precisión y exactitud. La clave o respuesta del ítem de selección, obliga al alumno a captar o reconocer la esencia contenida en el píe o base. Seleccionar la opción correcta indica el dominio de un objetivo, de un contenido o de un determinado conocimiento. En este tipo de ítem si el alumno acierta la respuesta, puede concluirse que ha sido capaz de extraer la esencia del enunciado, de actuar según la señal dada en el cuerpo del ítem y, por lo tanto, de deducir la clave.

El ítem de selección demanda del constructor la consideración de estas otras recomendaciones:

Si todas las opciones se inician con la misma palabra esta se debe trasladar al enunciado. Evitar el uso de términos absolutos como siempre, nunca, todo, ninguno; porque inducen a eliminar la opción.
Es recomendable presentar las opciones en columna, ya que aunque ocupen más espacio, se facilita la lectura por parte del alumno.
La clave no debe diferenciarse de los distractores por su redacción o extensión.
La base del ítem y las opciones deben aparecer en la misma página.
En la prueba debe consignarse un mínimo de cinco ítemes de este tipo.
Es preferible no emplear selección única cuando no se presten  los  contenidos y objetivos para construir una cantidad adecuada de ítemes de este tipo o cuando se tenga que acudir al uso de distractores improvisados, inútiles o ilógicos.

La literatura del campo no aconseja específicamente una cantidad mínima de ítemes, aunque hay autores que deciden por un mínimo de diez en el entendido que a escolares de primero y segundo grados,bien podría aplicárseles exámenes con cinco ítemes de selección.

Se acepta el mínimo de cinco, en el afán de prevenir el uso inadecuado de este tipo de ítemes y la construcción de distractores débiles.

Ejemplo: Marque con una x en los parentesis de la izquierda la alternativa que usted considere es la respuesta correcta.

En una situación en que el elemento A es mayor que B y B es mayor que C, la relación entre A y C es:

1. A es igual que C ( )

2. A es menor que C ( )

3. A es mayor que C ( X )

4. No se puede saber ( )

Consiste en la presentación de dos columnas de datos para establecer la correspondencia entre los elementos de cada una de las series. En la columna de la izquierda se anotan las preguntas o también denominadas premisas y en la de la derecha, las respuestas u opciones. El alumno debe hacer corresponder los elementos de las columnas, según las instrucciones.

El ítem de pareo consta de tres partes: instrucciones, una columna de premisas y otra de respuestas. Las Instrucciones deben ser específicas, exactas y concisas, esta parte del pareo es básica para que el estudiante pueda establecer el tipo de relaciones que se exige en el ítem. En ellas se define el contenido de ambas columnas, la forma en que deben relacionarse los elementos incluidos en ellas y se indica el número de opciones que sobran.

La columna de premisas incluye las preguntas o enunciados acerca de un tema (características, elementos, funciones, otras); es fundamental que en esta parte y en la columna de respuestas haya homogeneidad de contenidos. La columna de respuestas presenta las posibles opciones para cada una de las premisas. Este tipo de ítem es útil cuando interesa examinar conocimientos de términos, definiciones, fechas, eventos, otros. Constituye un medio para que el alumno manifieste su habilidad para relacionar conceptos.

Para concluir la teoría relacionada con esto tipo de ítem, se presentan seguidamente otras recomendaciones para construirlo:

Ejemplo:

En la columna A aparece una lista de movimientos literarios. En la columna B, nombres de textos literarios. Escriba dentro del paréntesis el número que corresponde al movimiento literario. Las respuestas de la columna B, pueden usarse una vez o ninguna (5 pts).

Columna A   Columna B
Costumbrismo ( ) 1. El árbol enfermo
Naturalismo ( ) 2. El Jaúl
Realismo ( ) 3. Los Heraldos Negros
Romanticismo ( ) 4. Concherías
Vanguardismo ( ) 5. Lo Fatal
( ) 6. Rayuela
( ) 7. María
  1. De composición

Las pruebas de ensayo, llamadas también pruebas de composición o subjetivas, de discusión o desarrollo, preguntas abiertas, son aquellas en las que se le pide al alumno desarrollar un tema en forma extensa, de forma  oral o escrita. La prueba está compuesta por una o más preguntas que exigen del alumno una respuesta que consiste en la elaboración de un texto de mayor o menor longitud. Las pruebas de composición son exámenes escritos consistentes en exposiciones extensas alrededor de algunos temas señalados por el profesor. Estas pruebas corresponden al sistema tradicional de evaluación ya que al parecer en los exámenes escritos se empleó esta modalidad de manera casi exclusiva.

Tienen desde luego grandes ventajas si las comparamos con las pruebas orales, pero grandes desventajas si las comparamos con las pruebas escritas de respuestas cortas. Su verdadero mérito consiste en el uso de determinados aspectos del rendimiento escolar, tales como el lenguaje y en los estudios sociales, y en la evaluación de algunos aspectos de la personalidad. En todo caso deben reunir ciertos requisitos que las hagan válidas y adecuadas.

Como ejemplo de estas pruebas, además de las que ya hemos  mencionado, tenemos a la mayoría de los exámenes practicados en corrientes situaciones de clase, donde los alumnos responden de manera extensa y por escrito a las preguntas hechas por los profesores.

Citar este texto en formato APA: _______. (2021). WEBSCOLAR. Las pruebas como instrumento de medición en la evaluación. https://www.webscolar.com/las-pruebas-como-instrumento-de-medicion-en-la-evaluacion. Fecha de consulta: 22 de noviembre de 2024.

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