Desde el comienzo de la revolución industrial, las fábricas han tendido a concentrarse en algunas regiones, en busca de la cercanía a los lugares de los que procedía la materia prima, los mercados consumidores y las economías de aglomeración y escala. Estos son los factores fundamentales que crean una región industrial, es decir: una región en la que la actividad industrial está concentrada. Existencia de materias primas y un mercado consumidor son los ejes fundamentales de la localización industrial. Pero, además, la existencia de una fábrica o de una región industrial atrae nuevas inversiones, lo que estimula al mismo tiempo su crecimiento.
La primera región industrial se vio en Inglaterra, en un país agrícola, pero con acceso al tráfico marítimo internacional, la región de Liverpool-Manchester. Con el tiempo se creó en la zona nueva riqueza, que se distribuyó entre gran parte de la población: la cual creció espectacularmente, posibilitando el aumento del consumo interno y estimulando así la actividad industrial, gracias a las economías de escala. Pero pronto aparecieron los rendimientos decrecientes, el mercado se saturó y la industria comenzó a instalarse en otros territorios; que se convirtieron, también, en regiones industriales, como el entorno de Londres, el Ruhr, el noroeste de EE UU y poco a poco toda Europa, Estados Unidos, Japón y diversos enclaves en el resto del mundo.
Las empresas de una región industrial son productoras de bienes para el mercado; pero parte de ese mercado son otras empresas de la misma región, por lo que el ubicarse en la misma significa localizarse cerca del mercado.
La región industrial tiene una serie de infraestructuras que ofrece a las plantas que se instalan en ellas, con lo que no tiene porqué crearlas. Esto supone un gran ahorro de capital. Además, cuantas más plantas existan, mejores serán esas infraestructuras: vías de comunicación, mercados, mano de obra cualificada, agua, fuentes de energía, electricidad y una política empresarial, laboral y ambiental, favorable. No obstante, la congestión de una región industrial puede hacer subir en exceso el precio del suelo, y como consecuencia sale más económico instalarse en una región no industrial. A la larga, esa nueva ubicación tenderá a crear las condiciones para una nueva región industrial.
Podemos distinguir varios tipos de región industrial, atendiendo a su morfología:
- La región dispersa en el medio rural, vinculada al campo. A menudo es fruto de las actividades industriales antiguas.
- La región mixta campo-ciudad, típica de Suiza y el norte de Italia; en la que encontramos grandes ciudades pero en las que la industria está muy vinculada al medio rural.
- La región centralizada en una metrópoli, contigua a una ciudad que le sirve de mercado preferente.
- La región portuaria, ligada a un puerto y a las rutas internacionales de comercio, como Amsterdam o Nueva York.
- La región extractiva, vinculada a las actividades extractivas: minería, silvicultura o pesca, como Asturias.
LAS REGIONES INDUSTRALES EN EL MUNDO
Las Regiones Industriales están clasificadas en:
América:
- Grandes áreas industriales: Grandes Lagos, San Lorenzo Noreste de Estados Unidos
- Importantes áreas industriales: Houston (Nueva Orleans), California, Vancouver (Seatle)
- Áreas industriales menores: México, Río de La Plata (Buenos Aires), Sao Paulo.
Asia:
- Grandes áreas industriales: Japón, Taiwán
- Importantes áreas industriales: Kuznetsk, Baikal, Manchuría, Pekin, Corea del Sur
- Áreas industriales menores: Noreste de India, Hong Kong, Singapur, Shanghai
Europa:
- Grandes áreas industriales: Europa Occidental, Moscú, Urales
- Importantes áreas industriales: Ucrania
- Áreas industriales menores: no hay
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