INTRODUCCION
Los medicamentos antituberculosos y otros suministros para detectar y tratar la TB en un establecimiento de salud son los siguientes:
- Medicamentos para el tratamiento de TB y para la quimioprofilaxis
- Suministros relacionados con el tratamiento (jeringas, agujas y agua destilada para inyecciones)
- Envases de plástico para muestras de esputo
- Formularios y registros
- Insumos de laboratorio (láminas y reactivos)
El establecimiento de salud debe mantener las cantidades suficientes en stock y almacenarlas cuidadosamente, de manera que estén disponibles y efectivas cuando se necesiten.
El manejo de los medicamentos y suministros implica asegurar que estén disponibles en cantidades suficientes y que su almacenamiento se mantenga en buenas condiciones. La cantidad de medicamentos o suministros debe programarse el año anterior. Los buenos procedimientos de manejo y almacenamiento mantendrán los medicamentos y los suministros libres de hurtos, uso indebido o deterioro.
La finalidad de este trabajo es intentar ser una guía de utilidad a los técnicos de farmacia, para que puedan conocer sobre el adecuado manejo de los medicamentos, en este caso los de tuberculosis.
Las buenas prácticas de farmacia no solo abarca su manejo, sino su adecuada prescripción y el control del mismo. La aplicación de las BPA de productos farmacéuticos y afines es de cumplimiento obligatorio para todos los establecimientos farmacéuticos de distribución de medicamentos, almacenes de los establecimientos hospitalarios, servicios de farmacia del sector público y privado, boticas y almacenes de medicamentos
ALMACENAMIENTO DE MEDICAMENTOS
Para asegurar que los medicamentos e insumos estén en buenas condiciones cuando sean aplicados o usados, es muy importante que el personal de salud sepa cómo almacenar los mismos. Esto implica conservar los medicamentos en la forma más segura según el medicamento, mantener el almacén en buenas condiciones y saber cómo organizar los medicamentos dentro del almacén para que no se venza ningún medicamento.
El resguardo de los fármacos para la atención de los pacientes de tuberculosis en la unidad de salud debe realizarse bajo los siguientes criterios:
- El almacenamiento debe estar preferentemente fresco y seco (temperatura entre 15 y 25 grados centígrados), con poca luz y limpio
- Contar con envase contenedor para almacenar una semana de tratamiento (vasos o bolsas previamente reempacados). Medidas sugeridas para el envase contenedor: 15x15x20 centímetros
- Anaquel de almacenaje con llave para resguardo del contenedor
- Colocar en el anaquel el respectivo marbete que indique la presentación, la cantidad, el número de lote y fecha de caducidad
- Cuidar que el medicamento almacenado no se coloque al nivel del piso para evitar que se deteriore, se humedezca y se contamine el envase
- Contar con refrigerador y termómetro de vástago para almacenar el PAS (ácido paraminosalicílico), pues este medicamento requiere de una temperatura entre 4 y 8 grados centígrados para su conservación
- Llevar un registro diario de temperatura
- Llevar una bitácora de ingesta por paciente
- Rotación de las existencias, siguiendo la modalidad: Primero en Expirar, Primero en Salir (PEPS)
- Nunca proporcionar medicamentos caducos
- Solicitar con oportunidad los medicamentos, al menos con 1 mes de anticipación a su autoridad correspondiente
- Conteo y preparación de los medicamentos, cuidando de no mezclarlos hasta el momento de la ingesta diaria
Recuerde que los fármacos que se utilizan para la atención de pacientes con tuberculosis son generalmente restringidos, en virtud de que la mayoría son importados, con un costo considerablemente alto y a través de trámites administrativos muy complejos; además, requieren de cuidados especiales en su traslado y conservación para mantener sus niveles de eficacia terapéutica. Por lo mismo, es responsabilidad del personal de salud asignado conocer todos los cuidados específicos que se requieren en cuanto al óptimo almacenaje, traslado y administración de los fármacos para contribuir al beneficio de los pacientes y su reincorporación a una vida sana y productiva, así como el buen uso de los recursos asignados para su atención.
Los medicamentos para la tuberculosis y su forma de conservación según cada medicamento es la siguiente:
La buena conservación de los medicamentos en el almacén exige ciertos requisitos:
- El área de almacenaje debe poseer la capacidad suficiente para que los medicamentos estén ordenados según categorías.
- El área de almacén debe estar limpia, seca y mantenida a una temperatura aceptable (si hay un equipo que mida temperatura y humedad, éstas deben registrarse).
- En los lugares de recepción y despacho, los medicamentos deben estar protegidos de las condiciones del clima. Los contenedores de los empaques deben limpiarse antes del almacenamiento.
- Los medicamentos devueltos, rechazados o vencidos deben guardarse por separado.
Verifique periódicamente la condición de los medicamentos antituberculosis (de los que se mantienen en el almacén y de los que están a la mano para los pacientes actuales) para identificar cualquier problema. Si identificara alguno, corríjalo inmediatamente. Por ejemplo: si a una vitrina de medicamentos le da la luz directa del sol, cámbiela de lugar o bloquee la luz con cortinas. Si los medicamentos están almacenados en el suelo, póngalos en los estantes.
Si encuentra algún fármaco que ha expirado en los estantes, comunique a farmacia con documento.
PRESCRIPCION DE MEDICAMENTOS
Entre los criterios médicos que deben considerarse para la prescripción se encuentran:
Aproximación diagnóstico o sintomática- Elección de un tratamiento de eficacia y seguridad comprobadas, preferiblemente de uno o más fármacos bien conocidos por el médico. Tales fármacos estos se conocen también como “Fármacos Personales”, indicando que se trata de las drogas que utiliza habitualmente un clínico determinado (usualmente un médico no utiliza más de 40-60 fármacos en su práctica habitual). El fármaco elegido puede tener un efecto directo sobre la enfermedad eliminando su causa (etiotrópico) o puede actuar solamente sobre una o más de las manifestaciones de la enfermedad.
- Conocer la indicación oficial de los medicamentos
- Conocer la farmacología de medicamentos
- Seleccionar fármaco y dosis óptima
- Conocer la toxicidad y posibles efectos adversos
- Modificar el tratamiento si no da respuesta a este, o aparecen efectos secundarios.
Requisitos para la prescripción de un medicamento
- Mayor eficacia, en otras palabras, aquel que sea capaz de eliminar la enfermedad con más certeza y en el menor tiempo posible.
- Mayor Seguridad: Es decir, que se asocia a menos reacciones adversas medicamentosas.
- Fácil administración: En cierta forma, este punto se refiere a la “comodidad” para el paciente, incluyendo, de ser posible, agentes que se usen una sola vez al día.
- Menor costo: Siempre que se consideren como bioequivalentes los distintos preparados.
Ejemplo de un tratamiento para la tuberculosis y sus dosis prescritas
El cuerpo de la receta será conservado por el farmacéutico tanto en este como en la copia, deben figurar los datos de identificación del médico: nombre y apellidos, número de colegiado y firma, la fecha de prescripción, los datos de identificación del paciente: nombre y dos apellidos, número de afiliación a la seguridad social, año de nacimiento, así como el medicamento objeto de la prescripción, bien bajo la denominación común internacional o marca y la forma farmacéutica. El farmacéutico adherirá al cuerpo de la receta el o los correspondientes cupones-precinto o comprobantes de dispensación que establezcan las entidades gestoras o servicios de salud.
El farmacéutico debe estampar el sello de la farmacia con su nombre y apellidos, dirección, número de colegiado, la fecha de dispensación y su firma. En caso de sustitución de un medicamento por otro, con la conformidad del paciente, debe indicarse en el dorso de la receta en el lugar indicado para ello y, debe estar firmada por el farmacéutico.
Las recetas de tratamiento de larga duración (TLD), constan de cuatro cuerpos y un volante. Cada uno de los cuerpos son independientes entre sí, por lo que pueden ser dispensados por la misma farmacia o por diferentes.
El médico firmará y consignará los datos en cada uno de los cuerpos de la receta y llevará historia clínica del paciente o una ficha de control. Las recetas sólo tendrán validez 10 días contados a partir de la fecha prevista para cada dispensación de acuerdo con el intervalo fijado por el médico. Tendrán 90 días de validez las que prescriban vacunas individualizadas, antialérgicas o bacterianas preparadas individualmente.
La dispensación de medicamentos comprende las actividades llevadas a cabo bajo supervisión de un farmacéutico desde que se recibe una prescripción o una petición de un medicamento hasta que éste es entregado al propio paciente o al profesional responsable de su administración. La dispensación no es sólo un acto físico sino que se corresponde con una actividad del conocimiento en la que se pone en juego el desempeño profesional. Es decir, cada prescripción es única, así como las circunstancias del paciente, lo que hace, a su vez, que cada dispensación requiera que se realicen juicios y se tomen decisiones, a menudo en condiciones de incertidumbre (datos incompletos o conocimientos científicos insuficientes).
El Servicio de Farmacia en su afán de velar por el uso racional y adecuado de los medicamentos, debe realizar una dispensación individualizada y preferentemente con un registro informatizado, de este tipo de medicamentos. El farmacéutico puede y debe jugar un papel crucial en este campo ya que posee tanto información del paciente como de los tratamientos que recibe. El farmacéutico debe estar atento para detectar usos de medicamentos para indicaciones no autorizadas, buscar alternativas, dialogar con el personal médico, etc. Así mismo es interesante que se involucre junto con el equipo médico en el seguimiento de la evolución de estos pacientes.
El farmacéutico puede fomentar la realización de ensayos clínicos, que permitan extraer datos fiables de estas alternativas terapéuticas.
Las causas principales de fracaso terapéutico son la prescripción incorrecta por parte del médico y el cumplimiento inadecuado por parte del enfermo. El recuento mensual de comprimidos y el análisis de orina (la rifampicina da un color rojo anaranjado) pueden ser indicadores útiles del cumplimiento terapéutico. Evitar la posología excesiva o, por el contrario, insuficiente. El tratamiento debería supervisarlo un especialista.
CONTROL DE MEDICAMENTOS Y ENTREGA DE LOS MEDICAMENTOS
Desde un punto de vista teórico, todos los medicamentos deberían ser objeto de control y así se produce cada vez que un farmacéutico valida una prescripción de un paciente ingresado o ambulatorio. Los medicamentos que formalmente se distribuyen mediante una dispensación controlada son sólo una pequeña parte del total. Se entiende por dispensación controlada aquella que se realiza a través de un procedimiento especial, con una exigencia de requisitos superior a la habitual o bien en la que se exige (eventualmente) que el paciente reúna unas características especiales.
El control debe hacerse de forma previa a la utilización del medicamento, especialmente en el momento de la prescripción o de la dispensación, pues cualquier evaluación posterior será retrospectiva y no habrá impedido el uso incorrecto.
La responsabilidad del farmacéutico sobre el uso racional de medicamentos (compartida por otros profesionales) y sobre el proceso de la dispensación (en exclusiva), es la principal fuente de legitimación para ejercer funciones de control de un determinado fármaco. Control que en ningún momento se debe convertir en fiscalización, inspección o traba, sino en un servicio a ofrecer para garantizar el uso racional del medicamento y la mejor farmacoterapia posible para nuestros pacientes.
Algunas de las acciones del farmacéutico relacionadas con el control de los medicamentos para tuberculosis consisten en el control de inventarios mensuales de los medicamentos antituberculosos existentes en la bodega y en el despacho, controlando los lotes de cada medicamento con sus respectivas existencias y fechas de vencimiento. Además como medida de control interno es una buena idea colocar estos medicamentos en un espacio asignado solamente para tratamiento de tuberculosis, separándolos de los demás fármacos de la farmacia, debidamente rotulados; para minimizar riesgos de errores a la hora de preparar dichos tratamientos.
En la farmacia, una vez recibida la receta del paciente con tuberculosis, se procede a preparar las dosis unitarias, empacándolas en forma individual, de forma tal que cada uno de los paquetes corresponde a un día de tratamiento. Cada día en la mañana, el Asistente Técnico de Atención Primaria (ATAP) retira los medicamentos de cada paciente o contacto para trasladarse a la casa, trabajo o lugar acordado para la administración del medicamento en forma supervisada. Como medida de control del despacho diario de las dosis unitarias al ATAP, se lleva una hoja de registro diario para cada paciente, en la cual el ATAP firma diariamente por los tratamientos recibidos.
CONCLUSION
La Guía para el manejo de fármacos antituberculosos permitirá al Químico Farmacéutico orientar al paciente en cuanto al uso adecuado de los fármacos utilizados para tratar la tuberculosis.
Por medio de la confección de este trabajo de investigación se ha podido llegar a la conclusión que la gestión farmacéutica para los medicamentos de enfermedades como la tuberculosis es muy importante por las siguientes razones:
- Los medicamentos antituberculosos salvan vidas y no tienen sustitutos eficaces.
- Los medicamentos antituberculosos requieren un sistema que garantice un suministro ininterrumpido y una existencia de seguridad de gran tamaño.
- Los pacientes deben recibir medicamentos de Buena calidad en las dosis correctas y para el período de tiempo necesario, para lograr su cura.
- Los medicamentos antituberculosos son costosos cuando su manejo es deficiente, pero son eficaces en función de los costos cuando se manejan correctamente.
- Los medicamentos antituberculosos tienen un 99% de eficacia para curar la tuberculosis.
El papel que desempeña el técnico en farmacia en las actividades del manejo de medicamento es una tarea muy delicada y que requiere mucha concentración y conocimiento; tanto el almacenamiento, control y entrega de los medicamentos son tareas que debe encargarse siempre velado por su supervisor inmediato.
Es importante que los farmaceutas hayan asistidos a programas de capacitación inicial y continua acerca de las formas adecuadas de prescribir los medicamentos para expendedores de medicamentos. Esta capacitación debe abarcar la revisión de la redacción de las prescripciones para los medicamentos y de la documentación en las historias médicas que se encuentran en el establecimiento de salud.
Citar este texto en formato APA: _______. (2017). WEBSCOLAR. Manejo de Medicamentos de la Tuberculosis. https://www.webscolar.com/manejo-de-medicamentos-de-la-tuberculosis. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.