La sociedad del futuro exigirá al docente enfrentarse con situaciones difíciles y complejas: concentración de poblaciones de alto riesgo, diversificación cultural del público escolar, grupos extremadamente heterogéneos, multiplicación de diferentes lugares de conocimiento y de saber, acceso a puestos en forma provisoria, rápidas y permanente evolución cultural y social especialmente en los jóvenes en quienes existe la sensación que no hay futuro y una suerte de pérdida del sentido del saber o el aprender. Sabemos que la presión creada por la aceleración de los procesos sociales en la vida contemporánea lleva a un torbellino de innovaciones, pero hay que evitar que las concreciones carezcan de sentido e impregnen a la actividad docente de un carácter provisorio indeseable por la precariedad de conceptos, métodos, actividades y recursos.
Para comprender el sentido y las dificultades estructurales de la propuesta de la profesionalización de los docentes hay que determinar cuáles son las exigencias que esta transformación exige, ya que una profesión es una combinación estructural de conocimientos acreditados mediante títulos, autonomía en el desempeño, prestigio académico y reconocimiento social.
Los cuadros medios y superiores de la docencia expresan dificultades para reflexionar sobre lo que están haciendo, para proyectarse en el futuro, para anticiparse a determinadas situaciones y para capitalizar su experiencia. Los docentes viven la transformación asociada a la idea de pérdida y a sentimientos de inseguridad e incertidumbre acerca del futuro.
Por otra parte, el mundo informativo y telemático que rodea a la escuela y a sus docentes obliga a crear “un puente de significados sobre la vía de información” como señala Namo de Mello (1998) para que los alumnos no sean atropellados por la cantidad y variedad de informaciones que por ella circulan. Esto es, que la escuela deberá formar a los/as alumnos/as para seleccionar datos, organizar el conocimiento y apoderarse de él para poder utilizarlo éticamente en su vida cotidiana tanto personal como social. Y la institución educativa deberá concebir su tarea incorporando la actividad transdiciplinaria para responder a las exigencias del conocimiento científico contemporáneo.
El docente del siglo XXI para mantenerse en este mundo globalizado debe cumplir con las competencias anteriores, y consecuentemente se mejorara el sistema educativo de nuestro país.
Un docente debe tener bien cimentada esa fuerza y ese entusiasmo para orientar el desarrollo de las competencias en los estudiantes, a continuación se describen algunos de los aspectos que los docentes de hoy en día deben cumplir para orientar de manera pertinente el proceso de enseñanza aprendizaje. Entre las características que debe tener el docente del siglo XXI se pueden mencionar:
- Cubrir el propósito de la educación: “propósito de la “Educación” es mostrar a la gente como aprender por sí mismos (Noam Chomsky). Con base en la necesidad de lograr que los estudiantes aprendan por sí mismos, las “competencias” le brindad al docente la capacidad para responder a las exigencias individuales o sociales.
- Debe planificar su proceso de enseñanza con base en las necesidades de sus estudiantes. Partir de los conocimientos previos de los alumnos.
- Gestionar la progresión de los aprendizajes. Esto lo logra practicando una pedagogía de situaciones problema, y a su vez debe de registrar el avance de los estudiantes con respecto a la competencia que se desea alcázar.
- Elaborar y hacer funcionar dispositivos de diferenciación. Lograr que los estudiantes trabajen en equipo, por lo tanto debe saber crear las condiciones de cooperación necesarias en las que se pone en juego valores y actitudes.
- Implicar a los alumnos en su aprendizaje. Desarrollar su capacidad de autoevaluación.
- Trabajar en equipo. Adoptar el rol de líder.
- Participación en la gestión de la institución. Es una competencia novedosa que traspasa la organización del plantel.
- Informar e implicar a los padres. Debe fomentar la creación de reuniones para adentrar a los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Utilizar las nuevas Tecnologías. Debe saber utilizar software relacionados con su asignatura y además como básico debe saber utilizar programas de edición de documentos.
- Organizar la propia formación continua. El derecho de permanencia en el mundo globalizado de la nueva educación.
Tipos de Docentes que Existen
Existen varias clasificaciones de los docentes, entre ellas podemos mencionar algunas:
Según Kerschensteiner existen 4 tipos de docentes:
- Educador angustiado: que paraliza casi siempre, la iniciativa de los alumnos. Es decir; no deja que sus alumnos desarrollen ciertas capacidades como la creatividad, la responsabilidad de llevar a cabo una iniciativa, etc.
- Educador Indolente: que deja plena libertad a sus alumnos, más por desatención que por principios.
- Educador ponderado: que sabe distribuir a partes iguales la libertad y la coerción, sin alejarse de las reglas pedagógicas tradicionales.
- Educador nato: este docente tiene sentido pedagógico. Es práctico y de mucha fuerza de voluntad. Acostumbra a ser claro y preciso en sus apreciaciones y revela comprensión por los demás. Su más ardiente deseo es ayudar a sus alumnos para que desenvuelvan su espiritualidad.
Caselman realiza la siguiente división en función de los distintos tipos de docentes:
- Profesor logotropo: es aquel que le da importancia a los valores culturales, al mismo tiempo que procura entusiasmar a los educandos con esos mismos valores. Este tipo de docente se suele inclinar a la filosofía o a la ciencia, pero su preocupación pedagógica fundamental es instruir.
- Profesor paidotropo: es el que se inclina hacia los alumnos. Se interesa por la instrucción, pero más por la formación de sus discípulos.
Docente como Mediador de Conflictos
El mediador en el aula se ve empujado, continuamente en direcciones extremas, entre las cuales debe intentar mediar. Para ello el docente en su rol de mediador debe ser totalmente cooperativo y acomodarse para que el alumnado implicado en el conflicto llegue a un acuerdo justo para ambos o para todos, y limen las diferencias existentes.
El maestro mediador es el que asume su rol de educador. Es decir el que orienta, guía, acompaña a los alumnos y alumnas para que sean ellos los verdaderos actores de los proceso de aprendizaje y lograr que manejen los conflictos en forma democrática.
Algunas de las características que debe tener el docente como mediador de conflictos son:
- Tener valores sólidos y seguridad en sí mismo. Debe ser íntegro con su planteamiento inicial, el cual es el que le va a poner encima de la mesa al alumnado, después de haber escuchado previamente ambas partes. Debe ser prudente y respetuoso con las ideas de ambas partes aunque no las comparta en absoluto.
- Ser un buen comunicador. Debe de tener tanto una buena fluidez verbal como una gran capacidad de escucha activa. Debe ser un gran observador para percibir todas las pistas que el lenguaje no verbal del alumnado implicado del conflicto pueda darle, para que el haga después una retroalimentación de lo que están hablando por ambas partes junto con los signos que haya percibido del lenguaje no hablado, como pueden ser:
- Ira.
- Furia.
- Rabia.
- No diálogo.
- Desprecio.
- Inseguridad.
- Soberbia.
- Pasividad.
- Ser persuasivo. El docente debe saber adaptar sus argumentos racionales y emocionales a las motivaciones de los dialogantes y debe tener una gran capacidad intuitiva para intentar anticiparse por los nuevos caminos por los que puede ir avanzando la mediación. El es quién debe llevar el peso de la resolución del conflicto, pero sin que el alumnado lo perciba.
- Ser muy resolutivos ante el conflicto existente y ser capaz de sintetizar y analizar cualquier situación con rapidez. Debe ser un excelente planificador y organizador pero sin perder nunca la capacidad de improvisación, ya que nunca va a saber el trasfondo de cada conflicto.
- Debe ser competente y gran conocedor de la materia. Debe está totalmente preparado y capacitado para la mediación, lo cual puede conllevar a formarse previamente en esta materia. Para esto lo puede ayudar el orientador del centro, realizar algún curso de mediación, etcétera.
La primera habilidad para realizar una buena mediación es saber escuchar y enseñar a escuchar.
El maestro debe tratar de descubrir la fe que hace posible que el ser humano viva, el impulso que lo anima a seguir adelante. El hombre cuando pierde la fe, se convierte por lo general en un amargado, en un destructor de la sociedad. Entonces la manera de descubrir cuál es la fe, cuáles son los impulsos que en un pueblo alientan a vivir, alientan a progresar, a permanecer en este mundo, eso hay que descubrirlo y si un maestro lo descubre tendrá en sus manos la modelación no solamente de los niños sino de toda la comunidad.
Citar este texto en formato APA: _______. (2021). WEBSCOLAR. Perfil del Docente del Siglo XXI. https://www.webscolar.com/perfil-del-docente-del-siglo-xxi. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.