MADRE, LLÉVAME A LA CAMA
Madre, llévame a la cama.
Madre, llévame a la cama,
que no me tengo de pie.
Ven, hijo, Dios te bendiga
y no te dejes caer.
No te vayas de mi lado,
cántame el cantar aquél.
Me lo cantaba mi madre;
de mocita lo olvidé,
cuando te apreté a mis pechos
contigo lo recordé.
¿Qué dice el cantar, mi madre,
qué dice el cantar aquél?
No dice, hijo mío, reza,
reza palabras de miel;
reza palabras de ensueño
que nada dicen sin él.
¿Estás aquí, madre mía?
porque no te logro ver…
Estoy aquí, con tu sueño;
duerme, hijo mío, con fe.
MAMÁ
Quiero agradecerte
que estés en mi vida.
Sé que puedo contar contigo
en momentos difíciles,
sé que contigo puedo
compartir mis alegrías,
y sé que nuestra amistad
se sustenta en mutuo amor.
Que seas mi MAMA y mi AMIGA
es el más preciado tesoro,
que agradeceré a DIOS eternamente.
Gracias por llenar mi vida
con tanta felicidad.
Te Amo Mamá!
A MI MADRE
Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.
Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.
En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.
Sin embargo, me parece tan lejos…
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime… ¿Cómo me he de consolar?
Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.
Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.
Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.
Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.
Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.
LA MADRE
(Gabriela Mistral)
Vino mi madre a verme; estuvo sentada aquí a mi lado,
y por primera vez en nuestra vida, fuimos dos hermanas
que hablaron del tremendo trance.
Palpó con temblor mi vientre y descubrió mi pecho.
y al contacto de sus manos me pareció que se entreabrían
con suavidad mis entrañas y que a mi seno subía la
honda láctea.
Enrojada, llena de confusión, le hablé de mis dolores
Y del miedo de mi carne; caí sobre su pecho;
¡Y volví a ser de nuevo una niña pequeña que sollozó
En sus brazos del terror de la vida!
A MI MADRE
(Rubén Darío)
Soñé que me hallaba un día
en lo profundo del mar;
sobre el coral que allí había
y las perlas, relucía
una tumba singular.
Acérqueme cauteloso
a aquel lugar de dolor
y leí: “yace en reposo
aquel amor no dichoso
pero inmenso, santo amor “.
La mano en la tumba umbría
tuve y perdí la razón.
Al despertar yo tenía
la mano trémula y fría
puesta sobre el corazón.
MAMÁ QUERIDA
Mamá querida
Mamá cuánta alegría por tenerte a mi lado,
usted que me supo dar
todo cariño y guiar por la vida.
Usted que dio su tiempo
para hacernos crecer
con paciencia y amor.
Mamá déjame guiarte ahora
por la senda de mi camino,
déjame mostrar mi mundo con amor y valor.
Mamá,
aunque nunca te pueda pagar
por tanto amor,
te doy mi amor completo
y te enseñaré todo lo que conocí.
Gracias mamá por estar junto a mí,
que DIOS te bendiga eternamente.
MAMÁ
Estaba oscuro…
Solo el rayo de la luz de tus ojos.
Me enseñaste a respirar
y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores
y te imaginaba hermosa,
fueron nueve meses en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor
me alimentaba con tus caricias
y frases de amor.
El momento llegaba
iba a conocerte,
estaba muy protegida
con miedo de perderte…
Se hizo la luz
una mañana de febrero,
mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce
como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo
y en mis andanzas peligrosas
de cada uno de tus consejos
valorados en cada acto
de mis diecinueve años,
y soñando cada vez
que me encuentro lejos,
con tus palabras
que envuelven mis vivencias
y acobardan los miedos
de mi juventud.
MADRE MÍA
Madre mía
quisiera en este día
darte una sorpresa
pero sólo tengo esta letras
que las escribí una noche
en que estabas en mi cabeza.
Madre mía
madre de mi cielo,
podría darte una flor
pero es muy poco
para todo tu corazón
tendría que envolver el mundo
en papel de amor
para darle razón a la razón.
Y aunque no tenga nada
en mis manos para darte
jamás podré olvidarte
porque gracias a ti soy vida
y las estrías de tu cuerpo son culpa mía
por tanta ternura entregada
por tantos afanes sin moderación
y porque sobre todas las cosas
estuviste a mi lado cuando grité tu nombre
sofocado por alguna pena mientras crecía.
A MI MADRE
Madre de infinito amor
que impusiste tu valor
con gran sentimiento
el día de mi nacimiento.
Recuerdo tus lindos cuentos
y de tu voz los bellos cantos
con los que me dormías de niño
en tu sedoso corpiño.
Mi vida sin tu presencia
es sentimiento en mi existencia
ya no es alegría ni canto
es solo tristeza y llanto.
Madre belleza y adorada
siento la luz de tu mirada
como una sagrada bendición.
Le pido al Todopoderoso
por este pasado tan doloroso
me de fortaleza y comprensión
por la pérdida de tu santo corazón.
MI MADRE QUE ME GUÍA
¡Oh madre querida!
Te agradezco por haberme dado la vida,
por brindarme tu cuidado y protección,
por ayudarme sin ninguna condición…
¡Eres tan maravillosa!
Momentos difíciles,
he tenido que pasar,
pero con tus sabios consejos,
he podido continuar.
Eres una madre genial,
porque siempre te preocupas,
de mi bienestar,
me escuchas,
me guías,
y me comprendes.
Eres mi guía, madre querida…
ERES TÚ, MAMÁ
Un día, soñaste en tenerme
En ver tu niña entre tus brazos
En demostrar con tu mirada
El verdadero amor.
Nueve meses, los más bellos
Ansiosa me esperaste
Y luego tu amor
Sin reservas me entregaste.
Eres tú, quien la vida me dio
Eres tú, quien a vivirla me enseñó
Y poco a poco por el camino me guías
Para no cometer ningún error.
Eres tú, el ángel que Dios envió
Para llenar mi soledad
Eres a quien nunca voy a dejar de amar
Porque eres tú MAMÁ.
Y el tiempo su curso siguió
Y ahora tu niña creció
Ya no la llevas en brazos
No le cantas en la cuna.
Eres tú, quien la vida me dio
Eres tú, quien a vivirla me enseñó
Y poco a poco por el camino me guías
Para no cometer ningún error.
Eres tú, el ángel que Dios envió
Para llenar mi soledad
Eres a quien nunca voy a dejar de amar
Porque eres tú MAMÁ.
Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. Poesías dedicadas al Día de las Madres. https://www.webscolar.com/poesias-dedicadas-al-dia-de-las-madres. Fecha de consulta: 3 de diciembre de 2024.