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Prehistoria colonial de América

A La Encomienda

La encomienda consistía en la entrega de un grupo de indígenas a un español para su “protección, educación y evangelización” a cambio de cobrar (el encomendero) un tributo. El deber de los encomenderos era entonces instruir al indígena en la fe católica y hacerles hábitos de buenas costumbres: para que os sirváis de ellos conforme a las ordenanzas reales e con que dejéis, a los caciques, sus mujeres e hijos e indios de su servicio, e con que los doctrinéis e hagáis adoctrinar en las cosas de nuestra santa fe católica, como Su Majestad lo tiene mandado. En la segunda mitad del siglo XVI, las encomiendas fueron limitadas legalmente a un tributo calculado mediante la multiplicación del número de tributarios por la cantidad que cada uno tenía que pagar.

B La Mita

En Nueva España también existió la modalidad de la “mita”, llamada repartimiento forzoso o huaquetil, para suministrar mano de obra indígena en el campo, la minería y las obras públicas. Se trataba de un trabajo forzoso pero remunerado.

Los indígenas, que no eran esclavos sino ciudadanos, estaban obligados a trabajar mediante instituciones basadas en los impuestos o en la “protección” militar. Dichas instituciones eran la mita (impuestos que se pagaban con tiempo de trabajo) y la encomienda (tierras “protegidas” por un español que debía asegurarse del bienestar de los indígenas, quienes a cambio trabajaban gratuitamente para él). La metrópoli española tenía el monopolio del mercado, así que era prohibido el comercio de unas colonias con otras: todas enviaban sus mercancías directamente a España. Sin embargo, el contrabando y la piratería eran prácticas comunes. La industria nunca fue una parte muy significativa de este monopolio, y fundamentalmente se concentraba en la manufactura de algunos productos para el consumo doméstico (ropa, alimentos, ladrillos, etc.). Los criollos y los mestizos generalmente controlaban este tipo de industrias locales.

C Yanaconazgo Y Naborías

El yanaconazgo (Perú), Laborío (México), Naborias (Caribe) y el “enganche” no son la única expresión de la subsistencia de métodos más o menos feudales en la agricultura costeña. El ambiente de la hacienda se mantiene íntegramente señorial. Las leyes del Estado no son válidas en el latifundio, mientras no obtienen el consenso tácito o formal de los grandes propietarios.

Mediante el “enganche” y el yanaconazgo, los grandes propietarios resisten al establecimiento del régimen del salario libre, funcionalmente necesario en una economía liberal y capitalista. El “enganche”, que priva al bracero del derecho de disponer de su persona y su trabajo, mientras no satisfaga las obligaciones contraídas con el propietario, desciende inequívocamente del tráfico semiesclavista de culis; el “yanaconazgo” es una variedad del sistema de servidumbre a través del cual se ha prolongado la feudalidad hasta nuestra edad capitalista en los pueblos política y económicamente retardados.

En la misma medida en que progresa en la agricultura de la costa la técnica capitalista, el salariado reemplaza al yanaconazgo. El yanaconazgo y sus variedades sirven para mantener en los valles una base demográfica que garantice a las negociaciones el mínimo de brazos necesarios para las labores permanentes. Las formas de yanaconazgo, aparcería o arrendamiento, varían en la costa y en la sierra según las regiones, los usos o los cultivos. Tienen también diversos nombres. Pero en su misma variedad se identifican en general con los métodos precapitalistas de explotación de la tierra observados en otros países de agricultura semifeudal.

D Mano de obra

En cuanto a la mano de obra, en un comienzo era obtenida gracias a la encomienda, a la que se sumaba también la mano de obra esclava indígena, capturada en la guerra del Sur, o la africana, aunque ésta en menor número. Pero este tipo de mano de obra se fue alterando debido al mestizaje, que proporcionó una gran cantidad de población libre y que fue aumentando conforme los otros grupos iban declinando. Fue este grupo, entonces, quien pasó a ser la mano de obra más importante. Y con el tiempo establecerán diversas relaciones con el Patrón, como el peonaje y el inquilinaje.

E La exportación mineral y el Monopolio Comercial

Por el auge minero, se abrieron y colonizaron nuevas regiones y se tuvo que integrar una red vial con el propósito de extraer y transportar la producción de las minas. Como consecuencia colaterial surgieron la agricultura, la ganadería y ciertas manufacturas y el comercio, necesarios para sostener a los centros mineros. Así, conforme se descubrían las vetas o se consolidaba el trabajo en las ya conocidas, se creaban centros de población y se abrían caminos y brechas. La plata pura se fundía, eliminando las impurezas, para convertirla en barras de igual tamaño (lingotes) que eran llevadas a una tesorería de la Real Hacienda para cumplir con las obligaciones: el 1/5 real era el 20% del lingote, para la corona, aunque en fases posteriores se terminará pagando el 10%. Para demostrar que se había cumplido con las obligaciones fiscales, se le grababan los cuños reales, con lo que la plata quedaba acuñada.

La minería durante la época colonial tuvo gran influencia en la distribución de la población, en la agricultura y ganadería, el comercio y los transportes, al adoptar el uso de carretas de dos y cuatro ruedas para carga del metal y ayudó a incrementar el empleo de las diligencias utilizadas para el transporte de personas y mercancías. Los caminos mineros constituyeron parte de la red de rutas coloniales por la que se comunicaban las diversas regiones mineras, agrícolas y comerciales, manteniendo un flujo del y hacia el exterior, aparte de estimular un intenso movimiento interno. España estableció un rígido monopolio comercial, prohibiendo el intercambio entre las colonias. Se denegó el comercio directo entre España y Filipinas, entre Perú y la Nueva España, y entre España y Buenos Aires.

Dentro de este sistema de monopolio es destacable la creación, en 1.543 y también en Sevilla, del Consulado de mercaderes, también llamado Universidades de Cargadores de Indias, que va a funcionar como una corporación gremial de comerciantes que despliegan una amplia actividad mercantil y que van a funcionar también como tribunal mercantil para pleitos y problemas derivados con el tráfico comercial con las Indias. Serán un grupo de presión influyente en la defensa del régimen de monopolio comercial.

En relación a las medidas que regulan el tráfico comercial, hay que hacer constar que existían de tipo práctico, teniendo en cuenta el calado de buques y la navegabilidad del Guadalquivir, y en función a ello, se autoriza en 1.508 el embarque de buques en el puerto de Sanlúcar y en Cádiz, siempre bajo la supervisión de un agente delegado de la Casa de Contratación. Más adelante se amplía el permiso y se permite también la descarga de mercancía en estos puertos.

F Efecto del sistema Colonial

El sistema colonial ó la política comercial de las diversas metrópolis con respecto a sus colonias, participó de los vicios inherentes al sistema mercantil. Porque nació bajo el influjo de esta mala estrella, llevó desde su origen impreso el sello del monopolio. En efecto, el sistema colonial no era otra cosa que la ampliación del derecho común de Europa a los dominios ultramarinos.

Las colonias fueron creadas en interés de la metrópoli descansaba en el privilegio y la prohibición, y a esta máxima injusta y perjudicial se sacrificó el porvenir de las naciones situadas en ambos hemisferios, porque en vez de la felicidad común que habría de ser el resultado de una producción abundante prevaleciendo el régimen de la libertad del comercio, se entronizó un sistema de opresión y tiranía que permitió a pocas personas gozar de una grande fortuna mal adquirida en cambio de la extremada miseria del mayor número, que tales son siempre los amargos frutos del monopolio.

El pacto colonial produjo los mismos efectos que hubiera producido un tratado de comercio que atribuyese todas las ganancias a un pueblo y a otro todas las pérdidas. No hay justicia ni conveniencia en esta serie de privilegios y favores mutuos que no conducen a la reciprocidad de los beneficios, ni jamás pueden ser iguales considerando que la metrópoli dicta la ley a la colonia y se reserva la parte del león en las relaciones mercantiles. Y no sólo perjudica la riqueza y prosperidad de las colonias el régimen prohibitivo que ciertamente proporciona algunas ventajas comerciales a la madre patria en cuanto le asegura una demanda extraordinaria de mercaderías, pero también los derechos protectores, porque desvían el capital y el trabajo del empleo más lucrativo; con lo cual se disminuye la potencia de la producción general, pues las ganancias de la metrópoli no compensan las pérdidas de la colonia.

F.1 Fuga de recursos: oro y plata

En la primera etapa, hacia 1.530, el metal precioso más enviado a la Península es el oro, que representaba el 97% de todos los metales enviados entre 1.521-30. A partir de ese año, la producción desciende vertiginosamente, siendo la plata el metal que representará el 87,5% del total enviado a Castilla. Esta sustitución en el envío de oro por plata se debe al agotamiento de los filones de oro de las Antillas, simultáneo al descubrimiento de yacimientos de plata en el continente, en especial en Nueva España y los Andes centrales. Con todo ello, el oro no desapareció, siguió explotándose a menor escala pasando a un segundo plano, y a partir de los años 40, la protagonista de la economía indiana será la plata en exclusiva. Las minas de este metal estaban en Potosí, Catrovirreina, Oruro, Cerro del Paseo, Guadalajara, Zacatecas, Fresnillo y Colima.

Las colonias de América suministraban a España importantes cantidades de oro y plata extraída de minas en las que trabajaba mano de obra forzosa. La explotación minera la que sustentaba el Imperio español en América. Las minas de plata más famosas se encontraban en Zacatecas y Potosí (en la actualidad pertenecientes respectivamente a México y Bolivia). Allí, los nativos trabajaban en las minas bajo duras condiciones y sometidos a un sistema de trabajos forzados.

Los metales preciosos (oro y principalmente plata) representaron una revolución en la economía europea. La banca prosperó, el comercio se expandió y los precios se dispararon. España, sin embargo, no era más que un lugar de tránsito para estas riquezas. El gobierno destinaba grandes cantidades a financiar las costosas guerras, las campañas contra los herejes, los lujos de los monarcas y los nobles, y los gastos administrativos de todo el Imperio. Además, la recesión europea que se inició en la década de 1620 afectó a España especialmente. Luego del agotamiento de los lavaderos de oro, principal fuente de recursos para el territorio durante la conquista (s.XVI), comienza a desarrollarse otra actividad económica, basada en la producción agropecuaria.

F.2 Estado de ganadería, agricultura y manufactura

El sistema agrícola colonial cambió a mediados del siglo XVI, cuando las encomiendas comenzaron a ser sustituidas por grandes propiedades denominadas haciendas en las que la mayor parte del trabajo era realizado por esclavos africanos. Éstos eran llevados a las colonias para reemplazar a las poblaciones indígenas que habían fallecido en gran número tras la llegada de los europeos. En las islas del Caribe, estas plantaciones se dedicaban principalmente al cultivo de la caña de azúcar.

En un comienzo los conquistadores españoles menospreciaron la agricultura, volcándose principalmente hacia la minería. Sin embargo, los centros mineros no podían subsistir sin agricultura y ganadería, pues debían resolver los problemas de alimentación y transporte. Así, en torno a las explotaciones mineras tempranamente se establecieron haciendas y estancias, dirigidas a satisfacer las necesidades de la población minera.

La América indígena aportó al mundo numerosas especies vegetales: el maíz -base alimenticia de los indígenas-, la papa, los frijoles, el cacao, la mandioca o yuca, el tabaco, la coca, los tomates, el maní, el aji, la vainilla, el algodón, el palo brasil, el caucho, el maguey o pita, el guano, el índigo, numerosas frutas tropicales (piña, chirimoya, mango, ananá, guayaba, mamón, papaya, chirimoya) y plantas medicinales como la quina, coca, zarzaparrilla, liquidiámbar y distintos bálsamos.

Los europeos, por su parte, introdujeron los cultivos de cereales, leguminosas, diversas hortalizas, la vid, el olivo, la caña de azúcar y algunas especias, muchas de ellas de origen asiático. Asimismo, los animales que acompañaron a los conquistadores españoles se reprodujeron y dispersaron rápidamente por todo el territorio americano. Caballos, cerdos, vacas, ovejas y aves de corral comenzaron a pulular.

F.3 Comunicación Colonial entre sí

La pirámide social de las colonias ibéricas era bastante fija, y estaba basada en una clara distribución desigual de la riqueza, el trabajo y la raza. En la cima de la pirámide, con el mayor poder político y económico, estaban los españoles venidos de Europa. Junto a ellos, pero con menor influencia política, estaban los criollos: americanos de “pura sangre” española que generalmente eran latifundistas y tenían pleno acceso a la educación. En el estrato medio, generalmente artesanos o pequeños propietarios de tierras, estaban los mestizos: estos eran una mezcla de indígena y español. En escala descendiente había un gran número de otras “castas” o mezclas raciales: mulatos (negro y español), zambos (negro e indígena), etc. Por fin, en la base de la pirámide y destinados a los trabajos más duros en las minas y la agricultura, estaban los indígenas y los esclavos africanos.

G Sociedad colonial española

La sociedad colonial básicamente es el fruto de la interacción del mundo indígena con el español. Ambas realidades presentaban un panorama social muy complejo al momento de la conquista española.

En América la existencia de innumerables pueblos determinó una importante diversidad cultural, expresada en sociedades muy diferentes entre sí. Había desde pueblos con una simple organización tribal hasta grandes “imperios” en Mesoamérica y Perú. Mientras en los primeros el parentesco era el principal elemento de integración social, los “imperios” poseían una sofisticada estratificación dentro de un complejo ordenamiento estatal.

Por otra parte, los europeos del siglo XVI provenían de un continente en el cual predominaba una sociedad estamental caracterizada fundamentalmente por la existencia de tres grandes cuerpos sociales: nobleza, clero y estado llano. La movilidad social era muy escasa y la pertenencia a cada estamento dependía de la pureza de la sangre. Es decir, quien nacía en cuna noble moría noble y quien nacía campesino terminaba sus días de igual manera.

El panorama descrito varió sustancialmente a lo largo del segundo siglo colonial. La inevitable mezcla biológica entre indígenas, españoles y negros configuró un mundo multirracial, donde mestizos, mulatos y zambos experimentaron un crecimiento continuo.

BIBLIOGRAFÍA

América de la prehistoria a la actualidad. Santillana

Autores:

CONCLUSIÓN

En este pequeño, pero significativo trabajo podríamos concluir diciendo que nos ha ayudado a enriquecernos sobre lo que fue la época colonial en nuestro continente; es decir en América.

Hemos conocido a groso modo aspecto referentes (Venta a la vida Social, Política, Económica de la América Colonial, lo que significativo este período pero nuestro continente de los jugosos beneficios que le dio América a Europa durante este período. Pero lo que mismos llamo la atención fue la estructura social de la América colonial que era discriminatoria para lo población aborigen y negro, porque según esto, pirámide social los grupos antes mencionados estaban por debajo de los españoles y sus descendientes los criollos y lo que es peor fueron destinados para trabajos en las minas y plantaciones.

En fin podríamos decir que hemos conocido aspectos significativos que nos permiten hacer un análisis de lo que significa la época colonial para el continente Americano y de como este período no incidió en las actuales sociedades de nuestra América.

ANEXO

Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. Prehistoria colonial de América. https://www.webscolar.com/prehistoria-colonial-de-america. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.

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