¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?
La palabra persona deriva del griego prosopon, que era la máscara que utilizaban los actores en las representaciones teatrales.
En Roma, Cicerón (siglo I) usó el término persona con cuatro sentidos diferentes que son subyacentes a los diversos significados que tiene actualmente:
- la imagen que mostramos ante los otros (no como uno es en realidad);
- el papel que tiene el comediante en la obra y que cada uno representa en la vida;
- la interacción de las calidades del individuo orientadas a la acción (en este sentido se basan algunas definiciones psicológicas);
- como sinónimo de prestigio y dignidad. En esta última acepción se basa la consideración común de este término.
La personalidad constituye “una estructura en la que se integran todos los elementos físicos, psíquicos y socioculturales de un individuo, que sigue una continuidad histórica, una psicológica y también una unidad somática”. Así pues, la personalidad es una pieza clave de cada individuo, situada entre los estímulos procedentes del exterior, los estímulos hereditarios y una serie de patrones de respuestas posibles que se activan ante dichos estímulos. El resultado de esta integración de elementos nos da un sello peculiar en nuestro comportamiento: la personalidad.
La personalidad tiene una misión integradora de las distintas funciones físicas y psicológicas de nuestra persona. Es una moneda que muestra las dos caras distintas que poseemos; nuestra realidad somática nuestro cuerpo, en el soporte físico) y nuestra realidad psicológica (nuestra mente, compuesta por la sensopercepción, la memoria, el pensamiento, la inteligencia, la conciencia, la afectividad, los impulsos, etc.).
La estructura de la personalidad se compone de cinco dimensiones que vamos a esquematizar:
- Dimensiones somáticas:
- Morfológicas: talla, peso, conformación esquelética
- Fisiológicas: pulso, respiración, sudoración, aspectos hormonales, equilibrio simpático-parasimpático
- Inteligencia y aptitudes
- Temperamento: determinado por factores bipolares (control-impulsividad, objetividad-subjetividad, dominio-sumisión)
- Estructuras motivacionales:
- Necesidades: orgánicas, ambientales
- Intereses: diversiones, cultura
- Actitudes: políticas, religiosas, sociales
- Dimensión psicopatológica: que viene expresada por los trastornos de personalidad
La personalidad no es una entidad estática sino que está sometida o transformaciones, consideran que se mueve constantemente por las diversas influencias a las que es susceptible y receptiva. Los expertos coinciden en esto, pero discrepan acerca de la cuantía y de los elementos en que se opera el cambio.
A veces se describen transformaciones dramáticas de la conducta, atribuidas a sucesos importantes, pero por lo general, los cambios son graduales y requieren un período más o menos largo de incubación. Las transformaciones de la personalidad se realizan dentro de ciertos límites, como los determinados por los factores biológicos, el aprendizaje y otras circunstancias socioculturales. Por ello a pesar, de los cambios, la persona se experimenta a sí misma como idéntica a lo largo del tiempo. El cambio de la personalidad es un hecho derivado de las transformaciones fisiológicas y de la experiencia.
De entre las características más relevantes de la personalidad podemos mencionar las siguientes:
- No tiene una existencia real, se infiere a partir de la conducta de los individuos. Es una abstracción que nos permite ordenar la experiencia y predecir el comportamiento en situaciones específicas.
- Es la forma habitual de comportamiento de cada individuo. Comprende tanto su conducta manifiesta como también su experiencia privada. No consiste en una suma conductas aisladas, sino que incluye la globalidad del comportamiento.
- Se produce por la interacción de la herencia genética y el ambiente del individuo, por el aprendizaje social y las experiencias personales. Se desarrolla y cambia a lo largo de la vida.
- Es individual y social. Somos diferentes pero también iguales a todas las personas que nos rodean. Cada individuo es un ser único e irrepetible, pero al mismo tiempo somos capaces de comprender a los demás y reconocernos en una comunidad de semejantes.
Una personalidad cinco estrella se considera así, debido a que posee lo siguiente:
- La sensibilidad es la facultad de sentir. La persona sensible es receptiva a cuanto acontece a su alrededor, reacciona ante los acontecimientos y vibra con los sentimientos y necesidades de los demás.
- La apertura refleja la tendencia a actuar conforme a criterios amplios, así como a aceptar y valorar las diferencias. Esta característica es incompatible con la intransigencia y cerrazón.
- La cordialidad expresa la orientación afable hacia los otros, tal como se pone de manifiesto en el trato afectuoso y en la cooperación. La cordialidad verdadera constituye unos de los fundamentos de la convivencia y, por tanto, debe cultivarse a diario.
- El respeto nos lleva a mirar al otro con deferencia, esto es, considerada y cortésmente. En el respeto encuentra su asiento la comunicación personal. Constituye, por tanto, una ley básica de toda interacción humana cuyo quebranto torna imposible la relación.
- La responsabilidad equivale a actuar con reflexión y compromiso, así como a aceptar las consecuencias de los hechos realizados. Equivale a responder a las demandas de la vida social y a implicarse en la construcción de la convivencia.
Citar este texto en formato APA: _______. (2023). WEBSCOLAR. ¿Qué es la personalidad?. https://www.webscolar.com/que-es-la-personalidad. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.