INTRODUCCIÓN
Después de la Revolución Francesa, la Declaración de los Derechos Humanos y la Declaración de Independencia en Estados Unidos, la libertad fue uno de los principales sentimientos o sensaciones que se quedaron marcadas en el pueblo. La belleza es sublime, es la magnitud y energía de la naturaleza ante el Ser Humano, la importancia del humano queda relegada, dejando las emociones más extremas como tema principal.
Rousseau le da la vuelta a los pensamientos de Voltaire diciendo que los sentimientos son la pieza clave. Baudelaire y su antiromancismo, le abren las puertas a lo que es llamado hoy en día naturalismo y realismo, el naturalismo busca la belleza en la maldad, y obtener lo más cercano a la realidad. El realismo, analiza la realidad, la muestra tal y como es, toca temas cotidianos de un modo objetivo sin idealización.
Todas estas características se van a ver reflejadas en la pintura, en la literatura así como en la música. A pesar de todo esto, en las artes se observa un gran positivismo filosófico, el cual es considerado como fuente de conocimiento en la observación y en la experimentación.
Este trabajo intenta dar a conocer los aspectos que estos movimientos literarios reemplazando al romanticismo desde el momento de su decaída.
REALISMO Y NATURALISMO COMO RECHAZAN AL ROMANTICISMO
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EL REALISMO
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Concepto
El Realismo es una corriente estética de las artes que se da en toda Europa en la 2ª mitad del siglo XIX y que tiende a la representación de lo real y lo concreto, evitando cualquier tratamiento idealizador o subjetivo. Si el Romanticismo buscaba la fuente de inspiración en el mundo interior (intimismo, subjetividad, sentimentalismo, evasión…), el Realismo intenta reflejar la realidad externa de forma objetiva y despersonalizada por medio de la observación y la documentación. Para ello utiliza como género principal la novela.
Su importancia fundamental consiste en las transformaciones sociales que se van produciendo a lo largo del siglo XIX y que traen como consecuencia el ascenso de la burguesía, que se confirma como clase dominante. La novela realista está vinculada a un público burgués, cansado del sentimentalismo y del idealismo romántico, demanda temas más cercanos a su entorno inmediato y personajes con los que pueda identificarse. Los héroes apasionados e idealistas de la literatura romántica son sustituidos por personajes comunes, de clase media que viven conflictos propios de su época y con los que el lector se identifica.
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Origen
- Surge el movimiento en Europa a mediados del siglo XIX, en Francia con Balzac y Flaubert, en Rusia con Tolstoy y Turgenev, y en Inglaterra con George Eliot y Anthony Trollope.
- En España surge la “novela realista” en 1849 con La Gaviota de Fernán Caballero. Llega a su expresión máxima con las obras de Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas “Clarín”.
- Se define como movimiento en contra del Romanticismo
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Características
El escritor realista vive en una sociedad en que los valores burgueses se encuentran cada vez más consolidados; esa sociedad será su punto de partida: es decir, ya no huye de la realidad sino que se propone retratarla, frecuentemente con intención crítica.
Se suele presentar al Realismo como antítesis del Romanticismo. Ello es inexacto; más bien el Realismo surge por evolución a partir del Romanticismo, aunque con el tiempo se oponga a él.
El Realismo desarrolla ciertos elementos románticos: el interés por la naturaleza, o por lo regional, lo local, lo costumbrista; y elimina o depura otros elementos: se frena la imaginación, se rechaza la fantasía, las explosiones del sentimiento.
Se intenta reflejar la realidad con exactitud y objetividad imitando el método científico.
Para ello se fundamenta en la observación de la realidad. Los novelistas se documentan sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria. La novela debe ser verosímil, debe tener apariencia de verdadera para el lector por medio de la técnica descriptiva. La fidelidad descriptiva se ejerce en dos direcciones: los ambientes y la psicología de los caracteres.
Se descubren lacras de la sociedad con una actitud crítica, que responderá en cada caso a la orientación ideológica del autor. Renace la idea de un “arte útil”: la novela debe contribuir a la reforma o al cambio de la sociedad, en un sentido o en otro.
El novelista adopta un punto de vista omnisciente; es decir, realiza comentarios o modifica situaciones, influyendo en la opinión del lector. Tiene conocimiento de las actuaciones de sus personajes: pensamientos, sentimientos,… en ocasiones el autor adopta una actitud de “cronista” y tiende a desaparecer. En el realismo predominan los personajes que pertenecen a la burguesía. Además se emplea un estilo natural, fruto de una técnica muy depurada y se incorpora a la novela el lenguaje coloquial. Se elimina la retórica grandilocuente de los románticos. Se pone empeño en adaptar el lenguaje a la índole de los personajes.
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Autores y obras representativas
Cada país tuvo precursores diferentes:
En Francia comenzó con las novelas de Gustave Flaubert así como con los relatos cortos de Guy de Mapassant, en los que reaccionan contra el lirismo y la idealización románticos. En Rusia, estuvo representado en las obras de teatro y en los relatos cortos de Antón Chéjov. La novelista George Eliot introdujo en la ficción inglesa el realismo, como declaró en su libro Adam Bede (1859), su propósito era “dar fiel representación de las cosas vulgares”.
En cuanto a España, son bastantes los destacados en este movimiento, aunque en las obras de estos escritores realistas muchas veces pueden aparecer características naturalistas. Benito Pérez Galdós escribió La Fontana de Oro, la primera novela realista en España. Juan Valera es un claro representante del Realismo, aunque difiere en algunas cosas de Galdós, a Valera no le gusta representar exactamente la realidad, puesto que dice que <una novela debe ser bonita, debe ser poesía y no historia; esto es, debe pintar las cosas, no como son sino más bellas de lo que son> (este comentario está en prólogo de una de sus obras, Pepita Jiménez 1874). Valera se manifiesta en contra del Naturalismo en su obra Apuntes sobre el nuevo arte de escribir novelas (1887).
Leopoldo Alas Ureña, que firmó todas sus obras con el seudónimo de “Clarín”, escribió una de las mejores novelas del siglo XIX La Regenta (1885). No sólo escribió novelas, también escribió numerosos artículos, folletos y libros de crítica literaria. Comparado con los autores de su época publicó muy pocas novelas, tan sólo dos; La Regenta y Su único hijo (1890), aunque también escribió algunas novelas cortas como; Pipá (1879), Doña Berta (1892), Zurita (1900) etc.
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NATURALISMO
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Concepto
Corriente iniciada en Francia por el novelista Émile Zola, que pretende ser una concepción del hombre y un método para estudiar y transcribir su comportamiento. El Naturalismo es la culminación del Realismo y se basa principalmente en los métodos de las ciencias experimentales y en el determinismo. Zola defiende que el novelista debe experimentar sobre los caracteres, las pasiones o los hechos humanos y sociales como un científico, y que el comportamiento de los personajes está condicionado por problemas físicos y psíquicos hereditarios y sociales.
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Origen
- Surge como una tendencia dentro del Realismo alrededor de 1860 y cobra importancia entre 1870 y 80.
- Su fundador ideológico es Emilio Zola
- El ser humano obedece sobre todo a factores de la herencia y ambiente.
- el Naturalismo intentaba enfocar todos los aspectos de la realidad que pudieran afectar la vida del ser humano sin importar los buenos modales
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Características
La novela naturalista tiene las siguientes características:
- El materialismo: el hombre es, ante todo, un organismo, todos sus comportamientos se explican por su fisiología. Las leyes que rigen su organismo deben explicar las reacciones anímicas.
- El determinismo: el hombre no es libre porque actúa impulsado por las presiones del medio ambiente en que vive y por el peso de la herencia.
- La herencia biológica le marca al individuo su destino, determina la línea de su comportamiento.
- Las circunstancias sociales restringen las opciones del hombre para orientar su vida, añadiéndose a sus condicionamientos biológicos.
- El novelista debe experimentar con los personajes, situándolos en determinadas situaciones y comprobando cómo sus actos se explican por la influencia de la herencia y de las circunstancias.
- Reproduce los ambientes más sórdidos o desagradables de la sociedad.
- Abundan los personajes tarados, alcohólicos, psicópatas, seres que obedecen, sin saberlo, a sus impulsos hereditarios.
- Técnica y estilo: llevan a las máximas consecuencias los postulados de la novela realista: dan el máximo rigor a los métodos de la observación y la documentación. Se hace más precisa la reproducción del lenguaje hablado.
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Autores y obras representativas
El Naturalismo surge a partir del francés Emile Zola. Zola dice que el escritor naturalista no sólo debe observar la realidad, sino experimentar y que se trata de una novela impersonal. Para desarrollar estas ideas Zola escribe un ciclo de 20 novelas, entre 1871 y 1893, bajo el título de Les Rougon-Macquart (1871-1893) Historia natural y social de una familia, bajo el Segundo Imperio; aquí Zola intenta plasmar todos los aspectos de la vida y del comportamiento humano.
En este ciclo se representan con detalle e incluso con crudeza, diversos ambientes sociales del París popular (La taberna, El vientre de París), de la vida provinciana (La conquista de Plassans), de la mina (Germinal), del campesinado (El desastre), etc.
Las ideas de Zola son difundidas en España por Pardo Bazán en La cuestión palpitante, que hace defensa del escritor francés, aunque se muestra en contra de alguna de sus afirmaciones: no cree en el determinismo y piensa que la pasión o el sentimiento no se rigen por las mismas leyes.
Según el escritor W. Pattison se puede hacer una clasificación entre los autores naturalistas, se les puede clasificar generacionalmente:
- Los mayores: Alarcón, Pereda, Valera y Galdós
- Los jóvenes: Pardo Bazán, Clarín, Palacio Valdés y Blasco Ibáñez,
Los temas en la novela realista y naturalista.
Junto a los asuntos específicos que individualizarán las diferentes novelas, la narrativa de la segunda mitad del siglo XIX presenta algunos núcleos temáticos reiterados, entre los que destacan los que siguen.
El amor y sus problemas
La temática amorosa suela adoptar en el Realismo y Naturalismo unas manifestaciones más concretas. El amor imposible, móvil novelesco tradicional, llega a situaciones extremas que provocan tensiones argumentales inéditas. Es el caso del amor entre hermanos, descubierto cuando ya es difícil oponerse a los hechos consumados, como sucede en La madre naturaleza, de Emilia Pardo Bazán. Otra situación extrema bastante común es la del vínculo amoroso en el que entra a formar parte un clérigo. Aunque el problema puede resolverse sin excesivos traumas (como sucede en Pepita Jiménez, de Valera), lo más frecuente es que el desenlace sea mucho más desdichado (La Regenta, de Leopoldo Alas).
Matrimonio y adulterio
Si las dificultades amorosas surgen dentro del matrimonio nos vamos a encontrar con un argumento privilegiado en la novela de la segunda mitad del s. XIX: el adulterio. El desenlace fatal de la situación adúltera es el más frecuente (La Regenta, por ejemplo), pero en alguna novela puede llegar a un estado cercano a la caricatura, como sucede en Lo prohibido, de Galdós, donde José María Bueno se enamora sucesivamente de sus tres primas, movido exclusivamente por el estímulo de que estén casadas.
Desde luego, este núcleo temático viene respaldado por la condena social que en el momento tiene la relación extramarital de uno de los cónyuges, sobre todo si se trata de la mujer. El hombre involucrado en los argumentos de adulterio presenta una situación muy diferente a la de la mujer: si es soltero, se caracterizará con los tintes del tradicional don Juan, aunque privado ya de la aureola gloriosa que tuvo en la literatura anterior; si se trata del marido infiel, su comportamiento aparece como el de un libertino moralmente condenable, pero digno de disculpa en cuanto es esclavo de sus tendencias naturales.
Dualismo religioso e ideológico
Uno de los grandes motivos de la novela realista y naturalista es el enfrentamiento entre distintas concepciones del mundo, que da un enfoque dualista a la vida. Uno de los dualismos que más éxito tuvo fue el religioso que, apartir de la Revolución de 1868, se muestra en la novela a través de la confrontación entre clericalismo y anticlericalismo.
La defensa o el ataque a la religión nop se va a centrar en el propio sentimiento religioso, sino en la sociedad que lo experimenta y, sobre todo, en el clero que lo representa oficialmente. Las posturas religiosas son, casi en términos absolutos, manifestación de la ideología de los autores: progresistas y anticlericales contra conservadores y clericales.
Por otra parte, la visión política del mensaje literario se desbordará también a partir de 1868, y los autores dejarán entrever en sus novelas su peculiar ideología política. Como expresión de este núcleo temático, van a aparecer argumentos referidos al mundo administrativo (La de Bringas, de Galdós), al caciquismo de provincias (La Regenta) o al problema de los cesantes, consecuencia de la mecánica política de turnos de partido en el poder (cada cambio de gobierno implicaba el cese de los funcionarios administrativos ligados al partido anterior), que es el asunto central de una novela como Miau, de Galdós.
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EL REALISMO Y EL NATURALISMO FRENTE AL ROMANTICISMO
Resumiendo, podemos señalar como rasgos propios del nuevo movimiento los que siguen a continuación:
- Frente a la idealización y evasión románticas se impone el espíritu de observación y descripción de la realidad, que se va a convertir en la principal proveedora de materiales para el arte.
- Frente a la intención romántica de explicar el mundo desde su propio YO o de proyectarse hacia mundos creados por su imaginación, el nuevo movimiento preferirá ceñirse a la realidad circundante y reflejarla del modo más objetivo y despersonalizado posible.
- En el nuevo movimiento van a contar aquellos datos empíricos que pueden demostrarse, incluso, científicamente. El artista quiere dar testimonio directo, inmediato, del mundo en que vive.
En el nuevo rumbo que inicia la literatura y el arte occidental a partir de 1850, y que puede resumirse en las tres características anteriores, se han distinguido dos tendencias que, aunque poseen un mismo origen y comparten una misma intención, también se separan en algunos aspectos. Estas dos tendencias son el Realismo y el Naturalismo.
Filosóficamente, el realismo es la afirmación de la realidad, una realidad que existe por sí misma y que, por tanto, no consiste en la simple proyección del pensamiento del hombre (o del artista, como hemos podido comprobar en movimientos literarios anteriores). Pero desde el punto de vista literario, se ha usado el término de realismo como un concepto que puede ser aplicado a obras anteriores al s. XIX, si por realismo entendemos el “dar una importancia a la realidad objetiva”. Es evidente que obras como el Poema de Mío Cid, el Lazarillo de Tormes o El Quijote, por citar algunas de las que habéis leído en este curso, pueden ser consideradas “realistas”, ya que en ellas prima el reflejo de una realidad objetiva concreta, aunque puedan servirse de argumentos de ficción. En ellas, pues, se identifica realismo con verosimilitud. Según este punto de vista, el realismo sería una técnica literaria (y también pictórica, escultórica e, incluso, musical) que se opondría al idealismo o a lo maravilloso (acordaos de las diferencias que establecíamos entre épica española y épica francesa).
Pero el realismo, en la historia literaria, no sólo es una técnica (fundamentalmente de “relatar”), sino que también es un movimiento literario que llena toda la segunda mitad del s. XIX y que tuvo su origen en Francia con tres novelistas como Stendhal, Flaubert o Balzac. Un movimiento que, frente a las ensoñaciones románticas, pretende poner los pies en la realidad objetiva, como fruto de una nueva sociedad (la burguesa), de una nueva filosofía (el positivismo) y de la preeminencia de lo científico (Revolución Industrial).
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REPRESENTANTES PANAMEÑOS
Los exponentes en Panamá son los siguientes:
Ignacio de Jesús Valdés
Periodista y escritor. Nacido en Santiago de Veraguas el 6 de julio de 1902. Falleció en Ciudad de Panamá el 30 de junio de 1959. Se graduó de Perito Mercantil y de Bachiller Moderno en el Colegio de la Salle en 1921, pero después de esa fecha se dedicó al periodismo, fue Jefe del diario Panamá América, Cónsul General de Panamá en Londres y Jefe del Departamento de Prensa y Radio del Ministerio de Gobierno. Desde muchos años, mantuvo en diferentes periódicos su columna Vibraciones y un radio-periódico del mismo nombre. De las evidentes virtudes del sin par “Nacho” nos parece que la que lo califica con acentos más peculiares, la que lo retrataba más hondamente en su modo íntimo y real de ser, era su apego a lo nuestro: su cariño a la tierra de donde vino… Su amor a la patria, de la que hizo el altar de sus mejores inquietudes. Dentro de su vasta obra periodística y literaria siempre vimos presente el sello de su preocupación por lo panameño. Todos sus cuentos son un canto a la tierra, un descubrir las características que nos son peculiares, presidida su obra en conjunto por el afecto a nuestras cosas y a nuestras gentes.
Obras: Vibraciones, Cuentos panameños de la ciudad y el campo, Panameños, Cultura y docencia, Sangre criolla, Alma, Cuentos del Carnaval.
Luisita Aguilera Patiño
Docente y escritora, nació en el distrito de Antón, provincia de Coclé, Panamá, en el año 1914.Hizo sus estudios primarios y secundarios en su país natal y los universitarios, en la Universidad de Chile, donde obtuvo el doctorado en filosofía con mención en filología. Fue alumna de escritores de nota como Mariano Latorre y Ricardo Latcham. A su regreso al Istmo impartió clases de lengua y literatura españolas. En 1953, publicó El secreto de antataura, novela ganadora del tercer premio del concurso Ricardo Miró (1949) en la que trata la historia del guerrero indígena París. (Tomado de: Pérez de Zárate, Dora. Folclore panameño / Dora Pérez de Zárate, Luisita Aguilera. — Panamá: Santafé de Bogotá, D. C.: Ministerio de Educación: Educar Editores, año 1999.
Obras: El secreto de antataura; Panamá la vieja; Leyendas panameñas; Refranes panameños: Contribución a la paremiología; Tradiciones y leyendas panameñas; El folklore panameño en función de las teorías.
César Augusto Candanedo
Escritor y funcionario público. Nació en David, Chiriquí el 12 de mayo de 1906 y fallece el 29 de marzo de 1993. Cuentista y novelista autodidacta de extracto humilde. Durante 40 años trabajó en Salud Pública. Así pudo recorrer el país ganando valiosas vivencias nacionales, testimoniadas en numerosos relatos, publicados en su mayor parte con el seudónimo de Bachiller Carrasco. Candanedo insaciable lector siente especial admiración por el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos. Ha sido galardonado, en dos ocasiones, en el Concurso Ricardo Miró, con dos segundos puestos en el género novela.
En 1948-49 con Fuera de Ley publicada en 1957 con el nombre de Los Clandestinos, y en 1959-60 con La Otra Frontera, publicada en 1967. Candanedo desarrolla un peculiar naturalismo narrativo de intenso contenido social.
Obras: El Cerquero y Otros Relatos (1967), Memorias de un Caminante (1982) y Palo Duro (Premio Nacional Guillermo Andreve, 1986). La novela El Perseguido gana el premio único de novela en el Concurso Ricardo Miró 1986. También publica La mitra: un testimonio, en 1979.
CONCLUSIÓN
Por el siglo XIX el romanticismo empezó a decaer, dándole así paso al realismo, produciendo diversos fenómenos en la sociedad de dicha época, los cuales comenzaron a notar las consecuencias de la revolución industrial, como fueron: el trabajo de niños y mujeres, horarios excesivos, muy malas condiciones de vida así como malas viviendas; se torno importante la temática social; se representa al hombre en sus quehaceres cotidianos; el tema de la fatiga toma protagonismo.
El naturalismo y realismo crecen como una contraposición al romanticismo, ya que evoca la realidad frente a la fantasía, es preciso y detallado, solo plasma lo que es, lo que se ve. El naturalismo toma relevancia más en la literatura con una objetividad documental, los datos y detalles ya no son tomados a la ligera, son análisis con fundamentos, algunos ejemplos son: Julio Verne, Tolstoi, Zola y Hibsen.
El realismo toma los temas cotidianos, pero ya no retrata burgueses, sino la clase pobre, no idealiza la realidad del momento.
BIBLIOGRAFÍA
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________. Realismo y naturalismo. http://html.rincondelvago.com/realismo_naturalismo_1.html
________. El realismo y naturalismo. http://www.uwosh.edu/faculty_staff/cortes/classes/Fall2004/320/biografias/RealismoNaturalismo.html
_________. Realismo y naturalismo. http://www.auladeletras.net/material/real.pdf
Citar este texto en formato APA: _______. (2022). WEBSCOLAR. Realismo y Naturalismo como rechazan al Romanticismo. https://www.webscolar.com/realismo-y-naturalismo-como-rechazan-al-romanticismo. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.