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Revolución Kuna de 1925 en Panamá

La revolución kuna nace ligada íntimamente a los valores culturales kunas. No es un remiendo histórico en el proceso de desarrollo integral del pueblo kuna. Es un hecho que emerge natural del mismo sistema de defensa cultura e histórico de los kunas. La historia panameña no la ha podido comprender. Los historiadores tendrían que acercarse al sistema de valores kunas para medir, con cierta justicia los acontecimientos de sangre de 1925. En 1925 no había kunas egresados de las universidades. Los primeros  kunas que habían inaugurado la Escuela de indígenas en la ciudad de Panamá, no habían hecho más que acelerar mayores confusiones y conflictos internos.  En realidad fueron victimas de una escuela nacida para civilizar y cristianizar un cierto de jóvenes indios de las islas de San Blas y por medio de ellos, más tarde procurar estos mismos servicios a los habitantes de toda esa región inexplorada y bárbara. Con Revolución Kuna, nos referimos al conflicto frontal, sangriento que irrumpió el febrero de 1925, entre los kunas del entonces San Blas y los agentes de policía colonial acampados en varios pueblos kunas. No resulta atrevido mantener que la gesta a que nos hacemos referencia, constituye la respuesta limpia del pueblo kuna al proceso forzado, violento y homicida de aculturación que quiso imponer el gobierno de Panamá a los kunas.

Las causas han sido tan variadas como extremas:

 

Ante tamaños concepciones anti-indígenas, que aun persisten e insisten en nuestro medio, el pueblo kuna se levanta a puño limpio. El levantamiento fue entonces un alzarse para sacudir la ley de terror y de muerte que había impuesto el gobierno a los pueblos indígenas, mediante su aparato de represión. Por la particularidad que conlleva la respuesta kuna y por la recarga cultural, no puede ser analizada desde parámetros meramente bélicos. Debe ser contemplada desde sus profundas raíces culturales para llegar a sopesar la criminalidad de la imposición de costumbres de una sociedad propuesta como ejemplo y meta absoluta sobre las otras.

Es verdad que no podemos ni debemos utilizar luces largas para enjuiciar lo que pasó la luz de la candela. Pero, ¿ha habido algún cambio significativo en la convicción de las autoridades de hoy con relación a los indígenas?¿Sus declaraciones, sus promesas incumplidas sus métodos represivos pueden considerarse diálogo entre adultos? Desde el momento de su estallido, la Revolución Kuna fue reducida a un simple y llama “barbarie de los incivilizados”. Tanto historiadores como ensayistas panameños no se incomodaron en buscar los significados profundo que supuso al levantamiento de 1925: los kunas han matado a los blancos, porque son bárbaros, faltos de civilización… fueron los gritos insistentes de los civilizados”. El día 26 de febrero de 1925, un día después del estallido, aparece en la prensa panameña, “22 agentes de la policía son cruelmente asesinados”, con el subtitulo “la indiada de San Blas hace demostraciones de barbarie”. Después parecieran percatarse de algunas irregularidades pre-revolucionarias cometidas por los policías, pero se limitan a ridiculizar y reducir a lo mínimo la culpabilidad blanco policial: llegan datos exactos de la región de San Blas.

 

Los indios no quieren que a sus mujeres se les arranquen las argollas de la nariz

(2 de marzo de 1925)

 

 La pereza mental de los historiadores panameños nos permitió ver las causas reales de la Revolución kuna. Lógicamente, hoy se intenta enterrar el verdadero valor de un pueblo que defendió la vida y que se adelantó a los tiempos con la defensa de su derecho de ser pueblo diferente en el conglomerado de pueblos que configuran el universo. Historiadores como Castillero, defienden la bondad del gobierno y juzgan el levantamiento como signo incluso de la ingratitud propia de la incivilización.

En febrero de 1925 – dice en efecto Castillero – los indios de San Blas, instigados y encabezados por un ciudadano norteamericano, se levantaron en armas contra el gobierno panameño y desconociendo a las autoridades, se declararon en nación independiente con el nombre de República de Tule, región consta en el Acta de su emancipación que suscribieron los jefes del Distrito Tribus Kunas pobladoras de aquel archipiélago.

El primer acto de soberanía demostrada por los levantados fue hacer una matanza entre la policía panameña estacionada en algunas islas. Según la historia panameña escrita por Castillero, el “causante del episodio” seria Richard O. Marsh. Carles, en esto, es mucho más tajante “pero un día del año 1925 las tribus indígenas instigadas por el norteamericano Marsh, se levantaron en armas contra las autoridades; sacrificaron la vida de algunos policías; persiguieron a los maestros de escuela, pisotearon la bandera panameña y proclamaron la República de Tule. Infeliz intromisión de este audaz aventurero, quien sabia que era un imposible su temeraria empresa de patrocinar la formación de una república de indios, cuando sus tribus no tienen una representación política social, ni fuentes fiscales, ni recursos económicos para proclamarse nación libre e independiente”.

Carles no se molesta, ni siquiera por un deber histórico, en preguntarse si había alguna causa mayor detrás de la revuelta. El autor se limita a condenar fortuitamente a Marsh como “autor total” de la Revolución kuna, como si los kunas hubiesen sido manejados como perros atados y agrupados a morder a los inocentes policías. Es esta la historia que llega a las generaciones presentes, salvo artículos aislados que intentan desmentir las anteriores afirmaciones. Sin embargo, hay una carta manuscrita que desfavorece curiosamente las anotaciones de los historiadores antes citados. No encontramos con una carta enviada por el gran cacique kuna Simral Colman a Marsh, unos meses antes de la Revolución kuna “En estos días – indica el cacique Colman, supe unas noticias del Rio Sidra que los policías panameños están destruyendo las casas de los indios, multando por gusto a los indios”. Sino uno no quiere ir a buscar caña de azúcar para ellos y es multado por dos pesos y otra cosa te voy a informar y es que el Sr. Mojica es intendente de San Blas se fue para Panamá con el fin de conseguir del gobierno más policías panameños (200) para atacar al pueblo de Ailigandi te aviso para que sepas. Otra noticia es, que los negros del lugar de matanza se han establecido sus casas en Argausique en donde están las fincas de los indios de Cartí. Los negros se apoderaban de los cacaos y si su dueño reclamaba, esos se alzaban con groserías y amenazaban con escopetas y machetes y uno de ellos y uno de ellos es de Porvenir, en donde están los policías panameños.

El cacique Colman se presenta aquí, muy enterado de la represión que propinan los policías a su pueblo, por lo tanto, lejos de ser instigado y manipulado “contra inocentes policías, es él quien pide ayuda a Marsh”. Y el mismo Marsh hablando de las noticias que recibían los kunas de la muerte y de los atropellos en varias comunidades escribe: “las noticia puso a los indios en frenesí, yo no podía contenerlos”. En contra de mis órdenes y sin mi conocimiento, ellos inmediatamente dispararon al policía que ellos habían capturado en Sidra. Yo detestaba este derramamiento de sangre. Ante aseveraciones de historiadores que no se esfuerzan en ir un poco más allá de su tradicional óptica anti-indígena, nuestro venerable Saila Dummad Inakeliginia pone su palabra, pone su memoria viva, y su mente indagadora ante la nueva generación kuna. Y está pequeña obra quiere ser la voz del kuna que no teme revisar la historia y la sabe vivir compartiendo. “busquemos juntos la verdad” nos susurra Inakeliginia entre sus páginas.

En esta gesta revolucionaria se registró un total de 27 muertos. Por parte del gobierno murieron 26 policías y uno por parte del grupo indio. Los principales hechos se llevaron a cabo en once comunidades diferentes, sedes de la policía o de agentes ligados a ella en la idea de la abolición de las manifestaciones culturales. Tanto la escuela que instaló el Jesuita Leonardo Garso en 1907 en la comunidad e Narganá, como la que surgió con Miss Anne Coope (1913) fueron causas de profundas divisiones en la comarca, que se agravaron con la extensión de la escuela oficial hacia 1915.

En la revolución Kuna, los personajes sobresalientes son los que sigue algunos:

Citar este texto en formato APA: _______. (2010). WEBSCOLAR. Revolución Kuna de 1925 en Panamá. https://www.webscolar.com/revolucion-kuna-de-1925-en-panama. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.

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