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Revoluciones en la época de la Primera Guerra Mundial

Antecedentes de la Revolución Rusa de 1914

En 1914 comienza la Gran Guerra, lo que supone un duro golpe para el socialismo en todo el mundo, ya que es internacionalista. La guerra simboliza el triunfo definitivo de la burguesía en todo el mundo. Es el momento de su mayor poder, hasta la fecha, tanto en lo económico como en lo político. Las monarquías absolutas van a desaparecer, y no conseguirán una transición a la prusiana, es decir, una alianza entre la monarquía y la burguesía. En 1914 la revolución burguesa en Rusia había fracasado. Ante el peligro que suponían las radicalizaciones obreristas la burguesía se refugiaba en torno al zar. No se quieren arriesgar a una etapa socialista en su proceso revolucionario. Pero la monarquía se enfrenta a la burguesía intentando abolir la constitución.

Rusia entra en la primera guerra mundial, despertando así los sentimientos nacionalistas de la población, aunque dentro del país hay una tímida oposición a la entrada de Rusia en la guerra. Lo cierto es que se apagan los ímpetus revolucionarios. Tan solo los comunistas y los anarquistas se quedan como fuerzas revolucionarias, dentro de Rusia. La guerra es una carga muy onerosa para el Estado, tanto en vidas humanas como económicamente, ya que se desencadena una crisis por el bloqueo turco y la falta de comercio, tanto con el exterior como con el interior. Esta es una guerra que se pierde poco a poco, y en la que cada vez la oposición es mayor, hasta alcanzar incluso al propio Ejército.

Se conoce como revolución rusa al proceso histórico por el que se derrocó en Rusia al gobierno imperial para sustituirse primero por un sistema democrático-liberal y después por un gobierno comunista. El derrumbamiento del caduco sistema zarista y las diferencias insostenibles entre una mayoritaria población de campesinos y una poderosa clase de terratenientes constituyeron el campo de cultivo propicio para el estallido de la revolución que habría de transformar la estructura política y social de rusia y cuyo impulso inicial no tardaría en desbordar el ámbito nacional y extenderse a otros países del mundo.

Revolución burgués de Febrero de 1917

La revolución comenzó tras la manifestación del 23 de febrero en San Petersburgo, cuyo lema se resumía en “paz y pan”.

La Revolución de Febrero sobrevino casi espontáneamente cuando el pueblo de Petrogrado protestó contra el régimen zarista por la escasez de comida en la ciudad. Existía también un gran descontento con la involucración en la Primera Guerra Mundial. A medida que las protestas crecían, muchos políticos reformistas, (tanto liberales como de extrema izquierda) empezaron a coordinar sus actividades. A principios de febrero las protestas se fueron tornando violentas en cuanto los ciudadanos se sublevaron y enfrentaron a la policía y los soldados. Cuando el grueso de los efectivos destacados en la capital se unieron a la sublevación, ésta se convirtió en una verdadera revolución obligando a abdicar al zar previo a una transición casi sin derramamiento de sangre.

Se constituyó un nuevo gobierno provisional, también llamado Duma, a la vez que se planeó la convocatoria de elecciones. Entre febrero y octubre los revolucionarios intentaron fomentar cambios más radicales, bien a través del Soviet de Petrogrado o de forma directa. En julio, los bolcheviques de Petrogrado, en colaboración con los anarquistas, promovieron una rebelión civil. Esta insurrección fracasó.

El 27 de febrero se constituyó un Gobierno Provisional presidido por el príncipe Luov con Kerensky como ministro de Guerra y de Justicia. Nicolás II, que se había trasladado al frente para dirigir las tropas, abdicó el 3 de marzo, falto del apoyo del ejército.

Revolución de octubre

Los alemanes desean cerrar el frente del este, por lo que facilitan el viaje de Lenin desde Suiza a Rusia, con el compromiso de hacer triunfar la revolución y firmar la paz. De esta manera, Lenin llega a Petrogrado, y se pone al frente de la revolución, reclamando que todo el poder pase a manos de los soviets, y que, por lo tanto, se supriman la Duma y la Presidencia en el Palacio de Invierno.

Con la consigna de todo el poder para los soviets los comunistas toman el poder el 5 de octubre, dando así el impulso definitivo a la revolución. El pueblo se ha hecho con el poder de la mano de los comunistas. Comienza la formación de la Unión Soviética.

En la madrugada del 25 de octubre las tropas bolcheviques, dirigidas por Trotski, tomaron los puntos estratégicos de la ciudad y comienzan a detener a los miembros del gobierno provisional. Las protestas de los mencheviques por la traición a la democracia no cambiaron las relaciones de fuerza. La presión de los guardias rojos hacía imposible cualquier deliberación por lo que muchos de los partidos abandonaron el Congreso. El 26 de octubre eran aprobados por unanimidad en el dócil congreso dominado por los bolcheviques tres decretos: en el primero se ofrecía a los pueblos y gobiernos en guerra la paz inmediata sin anexiones ni reparaciones y decretaba el cese de las hostilidades. Por un segundo decreto se expropiaban sin indemnización unos 150 millones de hectáreas en favor de los comités locales de los soviets de campesinos, y por el tercer decreto se creaba el consejo de comisarios del pueblo que asumía todo el poder ejecutivo hasta la convocatoria de la Asamblea Constituyente.

Cambios sociales de la Revolución de 1917

Entre los cambios sociales más importantes fueron:

Entre 1928 y 1941, los cambios sociales se aceleraron junto a una profunda crisis social. El crecimiento industrial y el nacimiento de empresas generó “un fenómeno de superposición de etapas (…) la fuerza de trabajo rural semiletrada debió ser arrancada hacia el mundo industrial (…) y familiarizada con una organización compleja que les era poco conocida”, esto es que los nuevos proletarios debían ser reeducados no sólo ante las máquinas sino cuestiones más profundas como la vida urbana, el uso del tiempo y el respeto a la autoridad.

Guerra con los blancos y los países occidentales

Los dirigentes blancos estaban decididos a expulsar a los bolcheviques del poder y se convirtieron en una amenaza para el régimen a partir de noviembre. Esta circunstancia coincidió con la derrota de Alemania y el final de la I Guerra Mundial. Poco después, el almirante Alexandr V. Kolchak fue nombrado jefe oficial de las fuerzas blancas. La guerra entre el Ejército Rojo y el Ejército Blanco no tardó en desplegarse en cuatro frentes: en el sur de Rusia, el oeste de Siberia, el norte de Rusia y la región del Báltico. Las tropas blancas controlaban la mayor parte de Siberia, así como el frente meridional, donde estaba instalado su centro de operaciones. Grandes franjas del frente occidental, sobre todo en Ucrania, fueron conquistadas alternativamente por ambos bandos. A pesar de las derrotas esporádicas, los rojos se hicieron fuertes en las tierras del interior y mantuvieron su cuartel general en Moscú. Las fuerzas de la caballería, dirigidas por el mariscal Sinión M. Budionny, protagonizaron algunas de las principales victorias del Ejército Rojo.

El almirante Kolchak, cuyo cuartel general se hallaba en Siberia, fue el comandante en jefe del Ejército Blanco hasta que renunció a su cargo a principios de 1920 tras varias derrotas significativas. Entre otros comandantes de estas fuerzas, destacan el mencionado general Denikin, que operaba en el sur de Rusia, el general Nikolái Yudenich, destinado a la región del Báltico, y el general Yevgeueni Miller, establecido en el noroeste de Rusia. Los blancos lanzaron el 4 de marzo de 1919 su ofensiva más ambiciosa, un ataque contra Moscú sobre tres flancos. A pesar de las victorias iniciales, todas las tropas blancas habían sido sobrepasadas en el mes de noviembre por el Ejército Rojo. Las fuerzas blancas derrotadas se reagruparon en la península de Crimea y el general Denikin fue reemplazado en el mando por el general Piotr N. Wrangel. En la primavera de 1920, los hombres de Wrangel marcharon sobre Ucrania y Transcaucasia (la región de Caucasia que comprende los actuales estados de Georgia, Armenia y Azerbaiyán), pero fueron repelidos y derrotados en noviembre por el Ejército Rojo. Wrangel y sus tropas abandonaron Rusia por mar desde la península de Crimea.

Los bolcheviques también tuvieron que hacer frente a una invasión polaca en la primavera de 1920. El Ejército Rojo tomó la iniciativa, pero ninguno de los dos bandos se alzó con la victoria. En el mes de octubre se firmó un armisticio auspiciado por las potencias europeas. El Tratado de Riga, firmado en marzo de 1921, puso fin oficialmente a la guerra entre Rusia y Polonia.

Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. Revoluciones en la época de la Primera Guerra Mundial. https://www.webscolar.com/revoluciones-en-la-epoca-de-la-primera-guerra-mundial. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.

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