Nació en Zundert (Holanda). Su padre era pastor evangelista y entre sus tíos había marchantes de arte, almirantes y libreros. Empezó a trabajar en 1869, a los dieciséis años de edad, en la galería de arte que su familia poseía en La Haya; la galería se había asociado con una compañía francesa y era conocida como Goupil et Cie. A Vincent le gustaba el trabajo en ella, pues se sentía absorbido por el arte.
Su primer contacto con el arte se produjo desde la óptica del marchante y crítico aficionado, y su juicio era agudo y certero. Estudio en la Escuela de La Haya entre 1869 a 1873, donde conoció a varios pintotes impresionistas. Tenia cierto gusto y admiración artistas de generaciones anteriores que no cambió en toda su vida.
Van Gogh trabajó para Goupil et Cie. en Londres (1873-75) y París (1875-76), pero sufrió una depresión tras una desafortunada experiencia con la hija de su patrona londinense, y en abril de 1876 acabó siendo despedido de la compañía. Entonces se hizo cada vez más religioso y se dedicó a leer la Biblia con asiduidad. En 1877 trabajó durante varios meses para un librero de Dordrecht. Su amor por la literatura se traducía en sus variadas lecturas y en sus amplios gustos. Posteriorrnente introdujo sus libros preferidos en sus cuadros.
A finales de los años 70, la religiosidad de Van Gogh se fue agudizando. Pasó nueve meses en Inglaterra colaborando con los metodistas, y llegó a escribir y pronunciar un largo sermón. A mediados de 1877 decidió seguir los pasos de su padre e ingresar en la Iglesia evangélica. Con este fin estudió en Amsterdam y Bruselas, y en el mes de noviembre de ese mismo año fue de prueba como evangelizador a una región minera de Bélgica asolada por la miseria, el Borinage. Fue una época trascendental para Van Gogh, que vivió la práctica del Evangelio, dedicándose por entero a los mineros, cuidándoles cuando resultaban heridos en una explosión en una mina, despreocupado de la ropa, la comida y otros asuntos terrenales. Pero su voluntad de llevar a la práctica al pie de la letra los mandatos del Evangelio chocó con las altas jerarquías eclesiásticas. Su comportamiento contradecía las convenciones aceptadas en su clase y actividad, y fue expulsado del estamento religioso. Van Gogh renegó de la hipocresía del alto clero y de las llamadas “personas respetables”. Pronto sería rechazado de nuevo por vivir demasiado de acuerdo con sus ideas religiosas: en efecto, en La Haya muchos artistas le dieron la espalda por dar cobijo a una mujer abandonada y desamparada, que tenía fama de prostituta.
A los veintiséis años, Van Gogh había realizado ya varios trabajos y en todos había fracasado. Vagó entonces por el Borinage totalmente desesperado, como cuenta a Theo en una carta emocionante escrita en el mes de julio de 1880. Todo lo que le interesaba se fue concentrando entonces en una sola actividad: el arte. Se centró en el arte que conocía (Rembrandt, Delacroix, Millet) y en los libros de Dickens, Victor Hugo y Michelet. Escribió por entonces: “Hay algo de Rembrandt en Shakespeare… de Delacroix en Victor Hugo; y hay algo de Rembrandt en los Evangelios, o algo de los Evangelios en Rembrandt”.
Durante sus paseos por el Borinage, Van Gogh había intentado llegar hasta Courriéres para visitar a un artista al que admiraba, Jules Breton. Veamos cómo describe el momento en que tomó la decisión: “Pues bien, incluso sintiéndome profundamente miserable, recuperé algo de la energía perdida y me dije: a pesar de todo, volveré a trabajar, a coger el pincel, que he abandonado por el gran desaliento que noto en mí, y seguiré dibujando. A partir de ese momento tenía la sensación de que todo había cambiado”. Van Gogh había dibujado antes de 1880. En su juventud había realizado dignos dibujos, fundamentalmente copias de grabados. También había hecho pequeños apuntes y caricaturas para una niña de La Haya en 1872 y 73. Nos ha dejado imágenes de la mayor parte de las casas en que vivió. Al volver a coger el pincel, tenía las ideas más claras sobre lo que quería hacer: deseaba realizar dibujos de gente trabajando en un estilo crudo, adecuado al tema de las obras, que expresara sus sentimientos sobre “la gente”. A partir de este momento su carrera se divide en períodos dominados por los lugares en que vivió: Etten en 1880, La Haya en 1881 a 1883, Drenthe en 1883, Nuenen en 1883 a 1885, Amberes de 1885 a 1886, París de 1886 a 1888, Aries en 1888, St. Remy en 1889 y 90, y Auvers en 1890. Durante la primera mitad de su carrera artística vivió en Holanda, donde desarrolló un estilo personal dentro de la línea de la Escuela de La Haya. Sería un error olvidar las primeras obras de su corta carrera. Los colores sombríos, las espesas capas de pintura y el gusto por la representación de campesinos en sus cabañas o trabajando en los campos recuerdan las pinturas de Josef Israels (1824-1911) y Anton Mauve (1838-88), éste último resultó ser su único maestro en el sentido estricto de la palabra. En esa época se sintió atraído por la pintura de figuras, ya que pensaba que la manifestación más alta del arte modemo era la representación de los campesinos en acción. Algunos de sus mejores dibujos están inspirados en los hombres y mujeres de Nuenen captados en sus faenas agrícolas. Sin embargo, los cuadros de Van Gogh carecen, de todo sentimentalismo, carácter anecdótico o comentario social evidente. Era consciente de que su forma de vida iba siendo minada por la industrialización, que acababa con la existencia sencilla que hasta entonces el hombre había llevado en contacto directo con la naturaleza.
Van Gogh se sentía, sin embargo, aislado en el campo, lejos de otros artistas, y por eso se matriculó en una academia de dibujo de Amberes. Pero, repentinamente, decidió trasladarse a París, y envió a Theo esta nota: “Querido Theo, no te enfades conmigo por actuar tan precipitadamente… Estaré en el Louvre a partir del mediodía o antes, si así lo deseas”.2 En París estaban surgiendo nuevas ideas y movimientos, y esto excitaba la imaginación de cualquier artista joven. Van Gogh pudo ver la exposición de los impresionistas, los Salones anuales, la exposición del nuevo Salón Nacional, una retrospectiva de su artista preferido, Millet, exposiciones de Monet y Renoir en la galería Petit y obras simbolistas de Gustave Moreau y Odilon Redon. Frecuentó el estudio del renombrado pintor Ferdinand Cormon, y allí conoció a Henri de Toulouse-Lautrec. Los colores de las obras eran brillantes y alegres; el tema, libre, aunque predominaran las vistas de París y los paisajes. Vincent se puso a experimentar en seguida en la práctica las ideas de los postimpresionistas, que había conocido a través de Paul Signac. Puntos de color quebrado empezaron a verse en sus lienzos, y pinceladas nerviosas, como si se hubieran aplicado con prisa. Esta tendencia fue aumentando. Van Gogh llegó a París en un momento en que los artistas jóvenes estaban desarrollando una serie de ideas que iban más allá del impresionismo, y en que los artistas ya consagrados empezaban a explorar estas nuevas ideas. Vincent se interesó por ellas, pero prefirió seguir una línea más personal, influido por los grabados japoneses entonces de moda en París. El cubrimiento de amplias zonas del lienzo con un color puro y la elección de temas populares hicieron que el artista considerara estos grabados como obras no puramente decorativas, sino susceptibles de un análisis más profundo: eran un edén de luz y color.
Las tensiones y luchas existentes en la vida artística parisina de la época entre las distintas tendencias disgustaron a Van Gogh, que decidió marchar al sur de Francia a buscar su propio Japón de luz y color. Allí esperaba encontrar una comunidad de artistas que colaboraran entre sí, como la Escuela de Barbizon, la de La Haya y los talleres de grabadores japoneses. Al pintor le atraía el sur, y sentía que había encontrado su Japón: pero también le recordó a su Holanda natal. Escribió a su hermana que lo que había aprendido en París no le servía, y en sus cartas a Theo decía que la campiña de Provenza le recordaba las obras de Ruisdael y Hobbema. En los paisajes pintados por Van Gogh en esta época aparecen las mismas llanuras inmensas que en los dos pintores holandeses del siglo XVII; además, se repite el motivo holandés de los puentes levadizos, que habían sido construidos en Provenza por ingenieros venidos de los Países Bajos.
En 1888 Vincent convenció a Paul Gauguin de que se reuniera con él en Aries con el fin de fundar una sociedad de artistas que llevaría el nombre de “Estudio de los trópicos”. Pero los dos artistas tenían distintos puntos de vista sobre pintura, y esto se tradujo en violentas discusiones que Van Gogh calificó de “eléctricas”. El pintor holandés había dedicado su carrera al estudio naturalista de la realidad que le rodeaba, y esto chocaba con la concepción de Gauguin. Luego de cortarse la oreja por una discusión con Gaughin, fue encarcelado y liberado, pero más tarde volvería a ser aprisionado a petición del pueblo de Aries, y finalmente ingresó voluntariamente en el hospital psiquiátrico de St. Paul, en St. Remy. La enfermedad de Van Gogh se caracterizaba por frecuentes ataques, seguidos de períodos de letargo e inactividad, a su vez seguidos de una completa lucidez y una sorprendente actividad. Se ha dicho que era esquizofrenia, epilepsia o una tara familiar hereditaria. El escaso desarrollo de la psiquiatría en esa época dificulta el conocimiento de su enfermedad, pero es probable que Van Gogh padeciera un tipo de epilepsia temporal cuyos síntomas a menudo recuerdan los de la esquizofrenia. Es posible que su “locura” no afectara directamente a su arte; pero esta experiencia y el miedo a futuros ataques, con la consiguiente depresión, inevitablemente tuvieron que desequilibrarle.
Van Gogh pintó en St. Remy y se observa un cambio en su estilo: los tonos se hacen más sombríos y las formas están agitadas, como si tuvieran energía propia y escaparan al control del artista. Pidió a Theo que le enviara dibujos antiguos y volvió a pintar campesinos, cabañas y paisajes, reunidos bajo el título de “Recuerdos del Norte”. También dibujó de memoria una versión de “Los comedores de patatas”. Una de sus obras más importantes de este período es la copia del aguafuerte de Rembrandt La resurrección de Lázaro. En él, Rembrandt se servía de un rayo de luz para simbolizar el poder que emana de Cristo. Van Gogh elimina la figura de Cristo, sustituyéndola por un gran sol amarillo, cuya luz, representada por un dorado que inunda la pintura, simboliza la fuerza de la vida. Así, transforma a Rembrandt a través del sol; el norte y el sur se juntan; la religión, el arte y la naturaleza forman una unidad.
Van Gogh volvió al norte en mayo de 1890. Pasó por París, vio algunas exposiciones antes de marchar a Auvers. En este pueblecito de las afueras de París fue tratado por su amigo, el Dr. Gachet, que era médico, pintor y amigo de los impresionistas. Van Gogh trabajó mucho en este período, realizando dibujos y pinturas a un ritmo de uno a dos por día. A Vincent le preocupaba su hermano Theo, que había sido su único apoyo financiero durante los últimos diez años. La angustia de la dependencia económica, la sensación de fracaso ( en su vida no vendió ni un solo cuadro), el miedo al futuro y a posibles nuevas crisis, con el consiguiente riesgo de no poder seguir trabajando, debieron de pesar mucho, comprensiblemente, en su ánimo. En una de sus últimas cartas, Van Gogh se muestra preocupado por la vulnerabilidad de los artistas frente al mercado artístico. Ciertamente algunas de sus pinturas de esta época expresan desolación y vacío:
“Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan.
Pero llegará el día en que la gente se dará cuenta de que tienen más valor de lo que cuestan las pinturas.”3
El 27 de julio de 1890 Vicent intentó suicidarse con una pistola: murió resultado de las heridas dos días después, en brazos de Theo, a los treinta y siete años. La tragedia de su muerte ha oscurecido su vida, y su obra a menudo parece acompañada de una etiqueta invisible que dice: “Esto fue pintado por un hombre que estaba loco y se suicidó”.
Los comedores de patatas (1885), pintura al óleo,
82 x 114 cm Museo van Gogh, Ámsterdam.
Mujer en el Café de Tambourin (1887).
Mujer en el Café de Tambourin (1887).
Los descargadores en Arles (1888)
Los descargadores en Arles (1888)
El Sembrador (1888).
Jarro con doce girasoles (1888).
Los Alyscamps (1888) por Paul Gauguin.
La noche de Estrellas
Campo de trigo con cuervos (Julio de 1890)
BIBLIOGRAFIA
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gogh.htm
http://www.monografias.com/trabajos5/vincent/vincent.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Vincent_van_Gogh
Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Biografía de Vincent Van Gogh. https://www.webscolar.com/vincent-van-gogh. Fecha de consulta: 22 de diciembre de 2024.