¿Cómo hacer buenas elecciones educativas?
Cuando nuestros hijos son pequeños debemos tomar varias decisiones importantes sobre su educación. Si podemos escoger, ¿Debemos inscribir o no debemos inscribir a nuestro niño pequeño un programa de educación temprana? Si decidimos que deseamos ver a nuestro hijo en ese programa, o si nuestras carreras o situación económica exigen que lo inscribamos en un programa de educación temprana, ¿qué programa deberá ser? Y entonces viene el siguiente y a veces difícil conjunto de decisiones: ¿Cuándo y dónde inscribir a nuestro hijo en el jardín de niños? Podremos tomar estas decisiones con base en mejores informes, si logramos identificar cuál es la sana educación para la niñez temprana y si conocemos todas nuestras opciones con respecto a la inscripción en el jardín de niños.
Inscribir o no Inscribir
Algunos de nosotros tenemos la fortuna de poder decidir si inscribiremos o no a nuestro hijo en uno u otro de esos programas preescolares. Pueden ser divertidos para el niño y ser toda una oportunidad de llevar vida social para los padres, y, por tanto, no constituyen ningún problema.
Para algunos padres, la verdadera cuestión consiste en saber si inscribir o no a un niño en un programa de guardería. En general, si se trata de un verdadero programa para la niñez temprana, podrá beneficiarles a usted y a su hijo. Aviva la experiencia social al darle al niño la oportunidad de estar con otros adultos y con un grupo de niño de la misma edad. Como la variedad de juguetes y de equipo es mucho mayor de la que podría dársele en casa, las guardería ofrece oportunidades adicionales para que el niño intensifique su sentido de autonomía, iniciativa y competencia.
Por otra parte, la guardería no es esencial para un desarrollo sano. Si usted tiene tiempo y energía para darle a su hijo toda una variedad de experiencias sociales y educativas, también puede darle en casa un programa variado para su niñez temprana.
Con objeto de hacer esto, deberá usted aprender algunos de los principios básicos de la educación para la infancia temprana (por ejemplo, la importancia de darle primacía a la experiencia concreta antes que etiquetar la experiencia en general), darle al niño pequeño materiales de enseñanza manipuladores apropiados, y guiarlo para que utilice estos materiales de la manera más productiva. En ocasiones podrá usted invitar a otros niños del vecindario, en grupos de juego, para redondear el programa de educación de la niñez temprana de su hijo.
Algunos padres han llegado a la conclusión de que tienen suficiente tiempo, energía y sentido del deber para educar a sus hijos en el hogar, y a menudo lo hacen muy bien. Sin embargo, las escuelas siguen siendo necesarias para todos aquellos padres que, por una razón o por otra, han decidido no educar a sus hijos en el hogar. Lo mismo puede decirse de la guardería. Es importante para todos aquellos niños cuyos padres, por alguna razón, han llegado a la conclusión de que no pueden ofrecer el enriquecimiento intelectual, social y emocional que puede dar en cambio la guardería.
CÓMO IDENTIFICAR LOS UENOS PROGRAMAS PARA LA NIÑEZ TEMPRANA
La educación errónea siempre es improvisada y oportunista, destinada como está a satisfacer la dinámica social de un momento histórico en particular. Por contraste, la sana educación para la niñez temprana cuenta con una historia ya larga y distinguida
En la actualidad, pueden encontrarse programas saludables para la educación temprana en ambientes hogareños, en guarderías públicas y privadas, en centros de atención diurna públicos y privados, en prejardines de niños, públicos y privados; en jardines de niños, y aun, en algunos casos, en primer año de primaria. Cualquiera que sea su ambiente, lo que tienen en común todos los programas de educación saludables es que son apropiados para niños pequeños.
LA EDUCACIÓN SALUDABLE PARA LA NIÑEZ TEMPRANA: LO QUE SE DEBE BUSCAR
Dada la diversidad de los programas para la niñez temprana, ¿cómo podemos saber cuáles ofrecen una educación sana y cuáles educan erróneamente? Yo he estado trabajando en guarderías y jardines de niños durante más de un cuarto de siglo y he aprendido a notar, bastante pronto, cuáles son los programas que ofrecen una saludable educación para la niñez temprana y cuáles educan erróneamente.
A nadie dañará preguntar si el director y el cuerpo docente tienen títulos en educación de la niñez temprana. Aunque esa preparación puede no ser esencial para una sana enseñanza a los niños pequeños (algunos maestros pueden obtener los necesarios conocimientos en su trabajo), constituye un nuevo testimonio de que la escuela está basada en fundamentos sólidos acerca de la niñez temprana. También es importante preguntar por la proporción que hay entre maestros y alumnos.
LA EDUCACIÓN SALUDABLE
Los pequeños también pueden tener su primera experiencia de la reproducción, si los animales crían. No menos importantes son las plantas. Cuidar de plantas y de animales es algo de particular importancia para el sentido de competencia del niño. También busco siempre un área de lectura, sea un estante o una repisa con toda una variedad de libros para niños. Debe haber abundantes libros de imágenes, libros bien ilustrados de cuentos de hadas, rimas y poesía. Otra área que se debe buscar es la del juego teatral. En alguna parte de la habitación debemos encontrar algunas ropas de adulto abandonadas, en particular sombreros viejos, de hombre o de mujer, zapatos y camisas, que los niños pueden ponerse cuando jueguen a la “tiendita”, la “casita”, la “estación de bomberos”, etc. También deberá haber un par de caballetes para pintar y una o dos mesas grandes, o varias pequeñas, en que los niños puedan jugar con barro, colores, pintura para las manos, hacer collage y hasta practicar la escritura de letras.
Hasta aquí hemos buscado las diversas partes del área interna, pero también debemos estudiar el conjunto en general. El área no debe estar demasiado atestada, y las pautas de tráfico para los niños de- una actividad a otra—deberán ser de fácil acceso. También veo si la habitación ha sido aseada regularmente, y si los materiales son abundantes y están bien cuidados. Me impresiona más una escuela que ofrezca poco material, pero bien cuidado, que una escuela en que el material abunda, pero parece maltratado.
Luego debemos pasar a las áreas exteriores. Lo ideal es que el área de juegos tenga acceso directo desde el aula, ya que esta disposición a menudo es muy segura y ahorra tiempo. Una buena área de juego deberá tener un buen aparato grande y seguro para trepar. Hemos visto hasta aquí los aspectos estáticos de un programa saludable para niños pequeños; ahora debemos considerar cómo viven los niños, en realidad, en este ambiente. Una mañana típica debe ser algo como lo que sigue:
¿Presenta usted un cuadro bastante sombrío de la educación errónea. Pero, en realidad, ¿estamos haciéndoles tanto daño al nuestros hijos? Muy bien, los vestimos con ropas de maniquí, los enviamos al gimnasio y a tomar lecciones de música. Entonces, ¿qué es lo terrible? ¿Qué decir de los padres que abandonan a sus hijos, abusan de ellos, los descuidan y los rechazan? Nosotros, los que estamos haciendo tanto por nuestros hijos, somos los “buenos”, y lo que no puedo entender es por qué usted nos acosa a nosotros y no a los “malos”.
Lo que me preocupa es precisamente que ustedes sean los buenos. Cuando personas inmaduras, egoístas y crueles hacen daño a sus hijos, eso es criminal. Pero cuando padres amorosos, dedicados y bien intencionados ponen en peligro a sus hijos por ningún verdadero propósito, resulta trágico. Desde luego, no hay nada malo en vestir a los niños con ropas de maniquí, en llevar a los niños al gimnasio o darles lecciones de música. Pero también es un hecho de la vida que, mal empleadas, las cosas buenas pueden volverse malas. Sólo cuando les proporcionamos lujos y lecciones a los niños en edad demasiado tierna y por razones erróneas, ponemos en peligro su salud mental.
¿Qué nos dice de la televisión? ¿Cuánta televisión debe ver un niño pequeño, y qué tipos de programas son “sanos” y cuáles “educan erróneamente”, según dice usted?
Un niño de cinco años o menos no debe ver más de dos horas diarias de televisión. Esa es una regla general, y hay excepciones, pero se debe tener en cuenta esa útil norma. Programas como “Plaza Sésamo”, “El vecindario del Sr. Rogers” y muchas de las películas y programas de Walt Disney son apropiados para niños pequeños. Yo no creo que muchos programas de policías y detectives sean sanos para niños pequeños. La violencia es aún más aterradora para los niños pequeños que para los mayores, porque acaso no se den cuenta del todo de que esa violencia sólo es fingida y no real. Permitir que los niños pequeños vean tales programas es ponerlos en peligro de sufrir temor y angustia sin ningún propósito, ya que esos programas tienen muy poco positivo que enseñar a los pequeños.
¿Parece usted estar en contra de dar lecciones a niños pequeños, pero mi hija de cuatro años toma lecciones de ballet y le encantan; qué tiene eso de malo?
En general, creo que no hay necesidad de inscribir a un niño en edad preescolar en un programa que incluya lecciones en toda forma, sean de ballet, de tenis o de japonés. Estoy seguro de que a su hijita le encantan sus lecciones, y si tiene una maestra sensible y experta, no sufrirá ningún daño. Pero si tal no es el caso, su niña puede correr el riesgo de sufrir una lesión. Sencillamente, los huesos y músculos de los niños pequeños no están lo bastante maduros para los ejercicios arduos, ni para algunas de las tensiones y esfuerzos que exigen el ballet, el esquí, el tenis, la gimnasia, etcétera.
Por lo que a mí toca, creo que todos esos programas educan erróneamente a los niños pequeños. Y esto es verdad porque no hay absolutamente ninguna prueba de que tales lecciones dejen alguna ganancia duradera y porque, al mismo tiempo, ponen a los niños en riesgo de sufrir daños físicos, sin ningún propósito válido los niños se ven en particulares dificultades si son los más pequeños de una clase, y aunque esto no sucede siempre, existe la probabilidad de que el suyo sea víctima del efecto de Edad. Hacer que la escuela haga más “liberal” el jardín de niños y el primer año, para que ningún infante tenga que sufrir el efecto de edad, que es el aspecto más destructivo dé la educación errónea.
Mi hijo es víctima del efecto de edad. en la escuela me sugieren que repita el jardín de niños porque aún no está capacitado para el primer año de primaria. Es, obviamente, víctima de la educación errónea, y parte del daño ya está hecho, insistir en que pasen de año a su hijo de ser posible contrataría a un profesor que pudiera trabajar con él para que avanzara en el aspecto académico.
Mi hijo es talentoso y tiene un cociente de inteligencia de más de 150, a la mayoría de los niños talentosos la escuela les resulta monótona y aburrida? varias cosas pedir que a su hijo lo asciendan un año. La investigación parece indicar que los niños talentosos pueden adaptarse bien al hecho de ser los menores, y no tienen dificultades para ganarse amigos. Algunas escuelas tienen programas para niños excepcionalmente dotados y talentosos, y también estos programas pueden ser útiles. Existen hoy bastantes programas de verano para niños talentosos, Si su hijo tiene un don en alguna área particular, podría usted presentarle a un profesor de secundaria o preparatoria que dé esa clase. ¿Mi hijo ha sido víctima del efecto de edad y no va bien en la escuela. En cambio, su hermanita menor lo tiene todo. Ella nació en la primavera, mientras que él nació en el otoño. Ella es extrovertida y vivaz, mientras que él es un tanto tímido. Pero, sobre todo, ella es brillante y ya supera en lectura a su hermano.
Acepte a sus hijos en sus propias condiciones y, en lo posible, trate de no hacer comparaciones. Fíjese en las cosas que su hijo pueda hacer bien, y asegúrese de que lo elogien por ellas. Lo más importante es que su hijo se sienta querido y aceptado por lo que es, y no rechazado por lo que no es. ¿Debe una niña de primer año hacer tareas? La tarea es sumamente útil como complemento de las discusiones y presentaciones en clase. Cuando el maestro tiene tiempo y energía para corregir minuciosamente las tareas, ésa puede ser una importante experiencia de aprendizaje para el niño. Pero los pupilos de jardín de niños y de primer año aún tienen que trabajar con cosas manuales más que con libros de trabajo.
Ya sobrará tiempo para hacer tareas en casa, cuando los niños hayan adquirido un saludable sentido de laboriosidad y competencia.
¿Qué haría con un niño que parece ser feliz viendo la televisión todo el día?
Cuando los niños muestran poco interés en todo lo que no sea la televisión, por lo general están empleándola como un escape. Su falta de motivación puede deberse a un temor al fracaso al regaño, a un miedo de encontrar alguna información amenazadora, o un temor de tener que enfrentarse a algún problema familiar. Un niño inmotivado es un niño que padece estrés. Si ha habido un divorcio o una separación, esto puede desencadenar la reacción de temor. También pudo ser una mudanza de una casa y un barrio a otro, el nacimiento de un hermanito o la muerte de un abuelo muy querido. Un ambiente escolar con excesiva presión también puede producir esa reacción de temor, disimulada como falta de motivación. Usted podrá ayudar a su hijo a recuperar esa motivación si logra identificar las presiones más fuertes que hay en su vida y hacer lo que pueda por aliviarlas. Es una increíble madre de las de “diploma universitario”. Conoce todos los programas educativos para niños pequeños. Tiene tarjetas luminosas, libros, grabaciones, “hable y escriba”; -lo que usted quiera, ella lo tiene. Mi pobre nieto no tiene un minuto para jugar, ¡y sólo tiene 18 meses! Cada vez que puede, va a la caja de pañuelos, que es su juguete favorito. Pero su madre todo el tiempo está enseñándole, y mi hijo, ese mentecato, la deja salirse con la suya. Cada generación tiene que cometer sus propios errores. Nada que usted pueda hacer o decir va a cambiar lo que su nuera está haciendo. Tendrá tiempo de sobra para oír la verdad acerca de la muerte de su abuela cuando sea adolescente y pueda comprender el suicidio. ¿qué me dice usted del divorcio?
Hablarle a un niño acerca de un divorcio es tan necesario como hablarle al niño acerca de la muerte de la abuela. Es importante explicarle al niño con gran detalle lo que le va a ocurrir a él, dónde vivirá, quién cuidará de el, y decirle que, aunque sus padres ya no se aman, sí siguen queriéndolo a él. Tenemos que ayudar a los niños a enfrentar el hecho de la muerte o del divorcio, no a averiguar las causas de estos hechos. Prejardines de niños que tienen escasos tres años. ¿Actúa aquí también el efecto de edad? de hecho, los prejardines de niños son una manera de dar atención pública a los más pequeños; en realidad, no son jardines de niños. Si los programas que ofrecen son apropiados para cada edad, entonces pueden ofrecer un útil servicio de cuidado a los niños. Por otra parte, si intentan “enseñar” varias habilidades a los niños, el resultado bien podría ser comparable al impacto del jardín de niños. Los más pequeños se sentirán fracasados, con todas las consecuencias psicológicas de esa experiencia. Creo que el efecto de edad puede observarse incluso entre niños de tres años si se encuentran en un ambiente que les haga presión académica.
Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. ¿Cómo hacer buenas elecciones educativas?. https://www.webscolar.com/como-hacer-buenas-elecciones-educativas. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.