El soldador, sus enfermedades y normas de protección
Introducción
Los trabajos de soldadura, corte de metal y esmerilado no sólo entrañan riesgos a la visión, y lamentablemente, es uno de los primeros riesgos (sino el único) del cual se protegen los trabajadores expuestos. La razón más frecuente es la carencia de programas de adiestramiento y educación sobre Seguridad e Higiene Industrial.
No existe un trabajo de construcción en el que no haya necesidad de realizar tareas de soldadura o corte de metal, sin embargo, en estos procesos pasan desapercibidos muchos factores de riesgo.
Soldador
Analizando el proceso desde el inicio, la realización de estos trabajos requiere el uso de energía calórica para fundir un metal; este hecho tan simple, es ya, el comienzo de la manifestación de riesgos como la generación de incendios, quemaduras en los operadores y exposición a altas temperaturas. Profundizando un poco, es posible encontrarse con otros riegos que van ligados directamente con la salud del trabajador. Uno de ellos, las radiaciones (UV, IR) y deslumbramientos.
El otro, los respirables: polvos y humos metálicos, y gases, que son los representantes del Riesgo Oculto. Los humos son producidos por la evaporación y posterior solidificación de los metales que se desprenden debido a las altas temperaturas de fundición, quedando suspendidos en el aire en forma de óxidos metálicos, y dependiendo del tipo de soldadura, podrán estar presentes óxidos de Aluminio, Cadmio, Cromo, Cobre, Hierro, Plomo, Manganeso, Níquel, Titanio, Vanadio, etc. Los gases, como el Ozono, Dióxido de Nitrógeno y Monóxido de Carbono, se generan por la descomposición de los revestimientos de electrodos y la acción de los rayos ultravioleta.
Los efectos del humo de soldadura sobre las personas dependen de los componentes en forma de partículas en el humo y cuánto de ese humo respira el soldador. Algunos efectos pueden ocurrir a corto plazo después de la exposición; estos son los efectos agudos. Los efectos a largo plazo o crónicos pueden no manifestarse sino después de años de exposición.
Las tareas de soldadura, corte de metal y esmerilado, requieren que el operador ubique sus vías respiratorias demasiado cerca de la fuente de contaminantes (entre 30 y 50 cm.), de tal modo que las concentraciones pueden alcanzar o superar los niveles permitidos (PEL) en esa área, siendo mayor la exposición. Mientras sea posible, lo adecuado es realizar los trabajos de soldadura al aire libre, obviamente, no siempre podrán adaptarse las condiciones para hacerlo. En tal caso, es necesario la aplicación de controles de ingeniería, de los cuales, el uso de ventilación (positiva o negativa) es lo más indicado.
Enfermedad | Factor |
Las molestias e irritación en las vías respiratorias. | los gases pueden comportarse como el oxígeno, son absorbidos, y estando en circulación sistémica, |
Daños en estos órganos hígado, riñón, cerebro. | Los humos metálicos, con diámetros de partículas menores a 0,003 mm, pueden llegar hasta el alvéolo y depositarse, generando |
Fibrosis intersticial y neumoconiosis. | Puede pasar mucho tiempo (hasta 30 años de exposición) antes de que sea diagnosticada una enfermedad ocupacional de este tipo. Otros problemas causados por los humos metálicos son la fiebre del soldador, y lesiones renales, incluso algunos humos metálicos, como el óxido de cadmio, son considerados carcinógenos ocupacionales (OSHA). |
La fiebre por humos de metal | Es el trastorno agudo de la respiración más común que sufren los soldadores. Es una enfermedad similar a la gripe que dura de 24 a 48 horas. Típicamente es causada por exposición a humos de zinc, pero el cobre, magnesio y cadmio también se conocen como causantes de la fiebre por humos de metal. La exposición aguda a altas concentraciones de cadmio, sin embargo, puede ser más seria, produciendo irritación grave de los pulmones, edema pulmonar e incluso la muerte. |
El envenenamiento crónico por manganeso | puede causar una enfermedad similar al mal de Parkinson, y otros efectos neurológicos. |
riesgos serios al sistema respiratorio o nervioso, y efectos nocivos a la reproducción | La exposición a largo plazo a humos de soldadura puede presentar, aunque todavía se requieren investigaciones adicionales. Se sabe que algunos metales son especialmente peligrosos. Esos metales incluyen el plomo, el cadmio, el berilio y el mercurio. Pero aun los soldadores que no trabajan con esos materiales tóxicos pueden correr riesgos. |
Recomendaciones: Para proteger a los trabajadores contra los humos y gases producidos al soldar, con frecuencia se requiere ventilación, especialmente al soldar materiales particularmente peligrosos o durante períodos prolongados.
Utilizar los equipos de protección individual y ropa adecuada, para cubrir las distintas partes del cuerpo expuestas a rayos ultravioletas, gases, salpicaduras de productos químicos o de metales fundidos. Los materiales para la protección son los siguientes:
No habrá control alguno que disminuya las posibilidades de contraer enfermedades ocupacionales respiratorias en trabajos de soldadura, corte de metal y esmerilado, si no son llevados a cabo programas de seguridad e higiene industrialcon los que el trabajador pueda adquirir consciencia de la existencia de los riesgos, la forma de evitarlos y por qué hacerlo. |
Citar este texto en formato APA: _______. (2014). WEBSCOLAR. El soldador, sus enfermedades y normas de protección. https://www.webscolar.com/el-soldador-sus-enfermedades-y-normas-de-proteccion. Fecha de consulta: 24 de noviembre de 2024.