Francisco Quevedo
Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas fue un escritor del Siglo de Oro español. En 1596 marchó a la Universidad de Alcalá de Henares, donde estudió incansablemente hasta 1600. Por su cuenta profundizó además en filosofía, lenguas clásicas, árabe, hebreo, francés e italiano. Se trasladó a Valladolid en 1601, fue siguiendo la Corte allí trasladada por el Duque de Lerma, estudió también teología, para la que hará posteriormente algunas aportaciones, como el tratado contra el ateísmo Providencia de Dios. Ya por entonces destacó como poeta y figuró en la antología generacional de Pedro Espinosa Flores de poetas ilustres (1605), pero el conjunto de su obra poética fue editado póstumamente y puede clasificarse dentro del Conceptismo Barroco.
Vuelta la Corte a Madrid, arriba a ella Quevedo en 1606 y reside allí hasta 1611 entregado a las letras, ganándose la amistad de Félix Lope de Vega (hay numerosos elogios a Quevedo en los libros de Rimas del Fénix y Quevedo aprobó las Rimas humanas y divinas de Tomé Burguillos, su heterónimo) y de Miguel de Cervantes (se le alaba en el Viaje del Parnaso del alcalaíno y Quevedo corresponde en la Perinola), con quienes estaba en la Cofradía de esclavos del Santísimo Sacramento; por el contrario, atacó sin piedad a los dramaturgos Juan Ruiz de Alarcón, cuyos defectos físicos le hacían gracia (era pelirrojo y jorobado), siendo él mismo deforme, y Juan Pérez de Montalbán, hijo de un librero con el que Quevedo tuvo ciertas disputas, y contra este último escribió La Perinola, cruel sátira de su libro misceláneo Para todos. La entronización de Felipe IV supuso para Quevedo el levantamiento de su castigo, la vuelta a la política y grandes esperanzas ante el nuevo valimiento del Conde Duque de Olivares. Quevedo acompaña al joven rey en viajes a Andalucía y Aragón, algunas de cuyas divertidas incidencias cuenta en interesantes cartas. Por entonces denuncia sus obras a la Inquisición, ya que los libreros habían impreso sin su permiso muchas de sus piezas satíricas que corrían manuscritas haciéndose ricos a su costa. Quevedo quiso asustarlos y espantarlos de esa manera y preparar el camino a una edición de sus obras que no llegó a aparecer.
Sus obras fueron muy mal recogidas y editadas por José González de Salas, quien no tiene empacho en retocar los textos, en 1648: El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido, con las nueve Musas; también muy mal hecha es la edición del sobrino de Quevedo y destinatario de su herencia, Pedro Alderete, en 1670: Las tres Musas últimas castellanas; en el siglo XX José Manuel Blecua las ha editado con rigor.
Citar este texto en formato APA: _______. (2010). WEBSCOLAR. Francisco Quevedo. https://www.webscolar.com/francisco-quevedo. Fecha de consulta: 22 de diciembre de 2024.