Historia de Portobelo
Ciudad situada en la orilla atlántica del istmo de Panamá, en el fondo de la bahía de su nombre. Descubierto y bautizado el lugar por Cristóbal Colón en su cuarto viaje (2 nov. 1502), al principio no ofreció incentivos para inducir a los españoles a crear un establecimiento permanente. Años más tarde lo intentó Diego de Nicuesa (1510), pero los indígenas no lo permitieron. El descubrimiento del océano Pacífico revalorizó la zona ístmica como lugar de tránsito y se inició la construcción de un camino (el de Cruces); algunos de los esclavos negros que trabajaban en ello se fueron estableciendo en la región de Portobelo, alejados del control español, cuyo núcleo principal de población en la orilla atlántica era Nombre de Dios. El clima insalubre de esta ciudad hizo que en 1584, Felipe II ordenase el traslado de los colonos de Nombre de Dios a Portobelo, aunque el clima no era en verdad mucho mejor. La orden no se cumplió de momento, y los historiadores discuten actualmente la fecha efectiva y el fundador de la ciudad. Al parecer, el presidente de la Audiencia de Panamá, Iñigo de la Mota Fernández, hizo las gestiones para el traslado de colonos, pero éste fue verificado poco a poco, y hasta 1597 no tuvo lugar la fundación jurídica de la ciudad por Francisco Valverde y Mercado, cuando ya había un núcleo asentado en ella.
El sistema de comunicaciones de la época confirió especial importancia a Portobelo, que sustituyó a Nombre de Dios como punto de enlace con España en la ruta, que, atravesando el istmo, continuaba hasta Perú. En sus famosas ferias, celebradas a la llegada de los galeones de España, se efectuaba el intercambio de las mercaderías peninsulares por metales preciosos peruanos. La ciudad se convirtió en foco comercial de primera categoría, adonde afluía una activa y variada población flotante. Fue atacada varias veces, principalmente por los ingleses; la primera incursión se verificó incluso antes de la fundación oficial (1596), y fue debida a Francis Drake, cuyos restos reposan precisamente en un islote de la bahía de Portobelo. A él seguirían, entre otros, William Parker (1602), Henry Morgan (1668), y, finalmente, el propio vicealmirante Edward Vernon (1739-1741).
La ciudad fue fortificada con varios castillos entre los que destacan San Felipe, o Todo Fierro; Santiago de la Gloria, o del Príncipe; San Jerónimo y San Cristóbal, o Camangua: todos según la traza del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli. La supresión del régimen de galeones (1738) acarreó la decadencia de Portobelo, cuyas ferias perdieron su razón de ser. Durante el siglo XIX, perteneciendo Portobelo a Colombia, el descubrimiento del oro californiano y la necesidad de una ruta que atravesara el istmo hicieron que la ciudad recuperase su antiguo papel de punto de arranque de ella. Pero pronto fue desplazada por la nueva ciudad de Colón, y siguió declinando hasta ser en la actualidad un poblado de pescadores negros, que se asienta sobre las viejas ruinas de sus fuertes, en lucha contra la maleza tropical.
Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. Historia de Portobelo. https://www.webscolar.com/historia-de-portobelo. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.