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La deuda interna y externa de la República de Panamá

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INTRODUCCIÓN

La deuda tanto interna como la externa en todo el país es manipulada por el ministro de Economía y Finanzas, Ricaurte Vásquez, persona encargada en la realización de las deudas, se dan mediante relaciones internacionales con países que pueden ayudarle.

La gestión de deuda pública y su administración continúa según la programación establecida por la Dirección de Crédito Público del MEF, la cual es responsable a partir del año 2002 de la deuda pública interna y externa.

Deuda que contrae el gobierno de Panamá. En ella normalmente se incluyen no sólo los préstamos tomados por el gobierno central sino también los que contraen organismos regionales o municipales, institutos autónomos y empresas del Estado, ya que los mismos quedan formalmente garantizados por el gobierno nacional. La deuda pública suele dividirse en deuda a corto y a largo plazo, así como en deuda pública interna, contraída ante acreedores del país, y deuda pública externa, contraída ante prestamistas del extranjero.

Es una práctica ampliamente extendida en el mundo moderno que los Estados gasten, en cada ejercicio, más dinero que el que recaudan, debido a los compromisos políticos y sociales que asumen.

Debido al peso de la deudas contraídas con anterioridad es frecuente que, entre los gastos del Estado, aparezca una considerable partida dedicada al pago de los intereses y del capital de la deuda asumida. La inelasticidad de variados gastos fiscales y la imposibilidad de aumentar la presión tributaria más allá de cierto punto, suelen llevar a un círculo de creciente endeudamiento, puesto que a los gobiernos les resulta imposible hacer frente a tales compromisos y a los gastos corrientes por medio de los ingresos ordinarios que perciben.

Los gobiernos buscan por lo general consolidar las deudas a corto plazo convirtiéndolas en deudas de largo plazo, más fáciles de gerenciar, pero, en todo caso, cuando la deuda interna total sobrepasa cierto nivel, se recurre muchas veces a emisiones suplementarias de moneda nacional con el objeto de atender estos compromisos. Ello causa, indudablemente, una presión de tipo inflacionario, puesto que las nuevas emisiones se producen sin un respaldo en divisas o en bienes producidos por el país.

Por tal razón los países Latinoamericanos, -y de otras partes del mundo- que acumularon en las últimas décadas crecientes saldos negativos en sus transacciones externas, se vieron obligados a realizar profundos ajustes en sus economías a partir de los últimos años de la década de los ochenta.

DEUDA INTERNA Y EXTERNA REPÚBLICA DE PANAMÁ

La Deuda Externa

La deuda Externa es aquella contratada con otro Estado, organismo internacional o con cualquier otra persona física o jurídica sin residencia o domicilio en la República de Panamá y cuyo pago es exigible fuera del territorio nacional.

La deuda externa se negocia en el mercado internacional de capitales de países emergentes. Son deudas por medio de prestamos, que contrae el Estado con instituciones Internacionales de crédito, para financiar programas de inversión, tomando en cuenta los planes de desarrollo Económicos y sociales.

Este método se convierte en un problema, cuando se adquiere en condiciones desventajosas para el prestatario, tales como intereses muy altos o periodos de pago muy cortos o cuando su monto rebasa la capacidad de pago.

Estos casos ocurren cuando el servicio de la deuda ocupa un porcentaje muy alto en relación con el ingreso del estado, o cuando el capital invertido no ha sido utilizado adecuadamente.

La deuda pública adquirida por el Estado panameño, ha alcanzado montos tan elevados que se ha convertido en uno de sus más grandes problemas. En el primer semestre de 1995, alcanzo la cifra de siete mil quinientos millones, cien mil dólares con sus distintos acreedores.

Su evaluación abarca tres problemas bien definidos:

  • La década del 70, en donde la deuda crece por encima de nuestra capacidad de pago; La década del 80, cuando se refinancia la deuda o se pide prestado para pagarla; y la década del 90, cuando el objetivo es generar ahorro interno a través de la disminución del gasto público y la privatización de las empresas estatales.
  • Para Panamá son fundamentales los préstamos internacionales para que de esta manera el gobierno podrá satisfacer y cumplir su plan económico.
  • Los pagos por capital e intereses de las deudas externas implican una salida de divisas y un aumento de la cuenta de los egresos de la balanza de pagos. Se contraen deudas externas cuando se financian importaciones, cuando los gobiernos contraen compromisos con bancos, organismos internacionales u otros gobiernos, y cuando las empresas -públicas o privadas- solicitan préstamos para realizar inversiones o para otras necesidades. En este último caso es frecuente que las empresas cuenten con un aval gubernamental que garantiza la devolución de sus préstamos ante los acreedores.

Las obligaciones de pago internacionales que se deben tener en cuenta, todo país:

  1. El pago  de los insumos importados necesarios para sus industrias locales;
  2. El pago de la importación de artículos de consumo (alimentos, productos manufacturados, etc.)
  3. El pago de las regalías  que se deben a empresas extranjeras por la utilización de patentes y marcas
  4. El pago de intereses y amortizaciones de préstamos contraídos en el extranjero
  5. La remisión al exterior de los beneficios  obtenidos en el país por empresas extranjeras y
  6. Por último, el pago de los  armamentos adquiridos en el extranjero, que a veces alcanzan sumas  enormes y desproporcionadas, en detrimento de las necesidades económicas y sociales del país.

Para obtener las divisas necesarias destinadas a afrontar todos esos pagos o remisiones de divisas al extranjero, un país espera contar con distintas fuentes:

  1. En primer lugar el producto de sus exportaciones;
  2. Algunos países (los económica y financieramente más desarrollados) pueden contar con las regalías cobradas en el extranjero, con las remisiones de beneficios  de sus empresas implantadas en el extranjero, con los intereses de los préstamos concedidos a otros países, etc.;
  3. Otro recurso para obtener medios de pago es el ahorro interno, es decir el ahorro de los ciudadanos,  el del Estado por medio de los impuestos y el de las empresas  en forma de beneficios. Para que exista  un monto apreciable de ahorro interno  es necesario que la economía del país dado marche más o menos bien  y que el nivel de ingresos de la población sea suficientemente alto, como para permitirle ahorrar;
  4. Para los pagos internacionales puede también recurrirse a las reservas de divisas que tiene el país;
  5. y, si finalmente esas fuentes  no  son suficientes o están indisponibles’ el país recurre a nuevos préstamos en el exterior para cumplir con sus obligaciones internacionales.

Hasta aquí todo es normal o más o menos normal. Es por ejemplo normal que un país contraiga deudas en el extranjero para realizar  inversiones productivas y también es normal que un Banco internacional le preste porque tiene cierta certeza de que será reembolsado con los beneficios que produzca la inversión.

Pero como en la economía intervienen diferentes áreas, puede ocurrir que no todo acontezca  como estuvo previsto y el deudor no pueda rembolsar en los plazos estipulados  y deba negociar nuevos plazos a la
espera de tiempos mejores.

Pueden crearse, por ejemplo,  situaciones extremadamente difíciles en  este terreno  a raíz de guerras internacionales, guerras civiles o  grandes catástrofes naturales.

Pero  la realidad de los hechos ha escapado ampliamente a esta descripción más o menos teórica de la deuda externa y el planeta está actualmente enfrentado a lo que se denomina “el problema de la deuda externa”, especialmente el de la deuda externa de los países  pobres, llamados poco desarrollados o  del Tercer Mundo.

Dicho problema consiste en que la deuda de dichos países crece año tras año de manera desmesurada,  que esos países están dentro de una espiral infernal en la cual deben contraer nuevos préstamos para pagar los intereses de los préstamos anteriores, (ya casi no se   encara la posibilidad de amortizar parte del capital adeudado) y que sus obligaciones internacionales crecen mucho más rápidamente que la capacidad de pago generada por su actividad económica interna y por sus intercambios internacionales, todo lo cual apareja consecuencias sociales sumamente graves.

La fuente de Financiamiento

Son aquellas instituciones financieras o mercados de capital (inversionistas), que proveen recursos para el financiamiento de proyectos y el apoyo al presupuesto nacional.

Las fuentes de financiamiento que tienen relación con el gobierno se dividen en dos grandes rubros, acreedores oficiales y acreedores privados. Dentro de los acreedores oficiales están los Multilaterales y los Bilaterales y dentro de los acreedores privados está la Banca Comercial y los Bonos Externos. A continuación detallamos:

  1. Acreedores Multilaterales: Organismos multilaterales o instituciones financieras internacionales (IFI’s.)

    Esta categoría está integrada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), también llamado Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Corporación Andina de Fomento (CAF.) A estos organismos también se les conoce como “Instituciones Financieras Internacionales (IFI’s)”.

  2. Acreedores Bilaterales:Gobiernos extranjeros o sus dependencias oficiales, que han extendido créditos o garantizado obligaciones clasificables como deuda externa del gobierno panameño.

    Este grupo de acreedores abarca las operaciones de crédito, de carácter directo, con garantías y los financiamientos del grupo de apoyo, que incluye China y Japón. La característica de este grupo es que son préstamos con términos y condiciones concesionales para el gobierno (Ej. tasas de interés fijas menores de 6% y vencimientos de 20 a 30 años).

  3. Banca Comercial:Entidades privadas o personas físicas residentes en el extranjero o, que residiendo en Panamá, han extendido créditos clasificables como deuda externa del gobierno panameño. Los términos y condiciones negociados con estos acreedores son de mercado (Ej. tasa de interés con referencia LIBOR y con vencimientos de 5 a 8 años en promedio).
  4. Bonos externos:Emisiones de títulos valores negociables a largo plazo colocados entre el público inversionista en uno o más mercados de capitales internacionales.

La Deuda externa en la década de los ’80.

Durante los primeros años de la década de los 80, Panamá, al igual que casi todos los países en vías de desarrollo, experimentó severos problemas para poder cumplir con sus obligaciones, sobre todo con la banca comercial. A pesar de que las instituciones de crédito y el gobierno panameño deseaban lograr una solución rápida y adecuada, hubo muchos obstáculos.

Luego del proceso de reestructuración de 1985, Panamá cumplió temporalmente con el servicio de la deuda de la banca comercial, y en 1987 cesaron todos los pagos del servicio de la deuda pública externa. Como consecuencia de ello, los intereses por mora sobre los vencimientos no pagados, fueron incrementando el saldo total de la deuda. Panamá fue declarado no apto para utilizar los recursos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, y el Banco Interamericano de Desarrollo declaró a Panamá en situación de no acumulación.

La deuda externa de Panamá a partir del año 2000

La deuda externa al cierre del año 2002 fue de US$ 6,349.1 millones, un aumento de 1.4% con relación al año anterior. Un informe detallado sobre la deuda externa panameña y el efecto sobre la misma por cambios en el entorno internacional ha sido publicado por la Dirección de Crédito Público.

La República de Panamá durante el año 2002 ejecutó operaciones en los mercados internacionales que permitieron extender el perfil de la deuda externa, reducir el saldo de los bonos Brady, anticipar en un 25% sus requerimientos de financiamiento y aliviar la liquidez de su caja para el año 2003. Se colocaron US$ 930 millones en el mercado internacional de capitales mediante varias transacciones. Se retiraron US$ 488.3 millones en bonos Brady, como se puede ver en el Cuadro No. 15, logrando ahorros nominales de US$ 88.75 millones.

La deuda externa está compuesta por obligaciones a acreedores privados y oficiales, las fuentes multilaterales de crédito mantienen un saldo con la República de US$ 1,174.97 millones, representando el 18.51% de la deuda externa. El saldo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) representa el 12.53%, seguido del saldo del Banco Mundial con el 4.52%; al Fondo Monetario Internacional (FMI) se le adeuda el 0.79%. Con menores porcentajes de participación en la deuda externa, se encuentran el saldo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que alcanza el 0.54% y el del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) con el 0.13% del saldo total. El Cuadro No. 16 detalla estas fuentes de financiamiento.

En cuanto a la emisión de bonos a inversionistas, en enero 2002, la República colocó una emisión de bonos globales por el monto de US$180 millones con vencimiento en el año 2012 al ejecutar las opciones (warrants), cuyos términos y condiciones fueron establecidas con la operación de canje realizada en el mes de julio del 2001. Esta emisión inició la presencia de Panamá en los mercados de capitales internacionales en el año 2002, permitiendo obtener recursos necesarios para financiar parcialmente el presupuesto general del Estado. En el mes de febrero del 2002 se realizó el pago único de capital a los tenedores del Eurobono ’02 por un monto de US$ 341.58 millones. Seguidamente, en marzo 2002, la República realizó operaciones de recompra de bonos Brady por un valor facial de US$ 87.08 millones, reflejando un ahorro nominal de US$ 21.88 millones al tomar ventaja del precio en el mercado secundario de deuda.

Durante el segundo semestre del año la República de Panamá ejecutó dos reaperturas del BonoGlobal ’12 por un monto total de US$ 320 millones, llevando el saldo de este bono a US$ 500 millones y convirtiendo a este bono en uno elegible para incorporarse en el índice EMBI+ de J.P. Morgan. En julio del año 2002, se realizó la primera reapertura del Bono Global ’12 por un monto de US$ 150 millones, a un precio de 96.25% y un rendimiento de 9.975%. Posteriormente, en septiembre de 2002, se colocaron US$ 170 millones mediante la segunda reapertura del Bono Global ’12, a un precio de 97.751% y un rendimiento de 9.73%. Con esta reapertura Panamá acceso nuevamente los mercados externos de capitales, tomando ventaja de los bajos rendimientos registrados por el bono a 10 años del tesoro de los Estados Unidos lo que permitió obtener mejores condiciones en términos de precio en momentos de alta volatilidad de los mercados.

La calificación de riesgo de Panamá se mantuvo estable a pesar de la precaución negativa de la calificadora de riesgo Fitch Ibca en Septiembre de 2002. Sin embargo, los márgenes de los bonos panameños se mantuvieron estables según se evidencia en la Gráfica No. 1 que compara el EMBI+ con el EMBI+ sumado al diferencial de Panamá. Al compararse con otros países en la región que son parte del índice EMBI+, la prima de riesgo de Panamá se ha mantenido relativamente baja y estable.

El comportamiento de los bonos panameños se muestra en la Gráfica No. 2, la cual tiene el precio de cada bono con diferentes vencimientos emitidos por Panamá. Recordando que el precio se mueve en forma inversa al rendimiento. Se observa que a finales de junio se registró un aumento en el rendimiento de los bonos de Panamá que refleja la percepción de un mayor riesgo para estos bonos. En particular, este movimiento fue causado en el mercado emergente por la incertidumbre creada por las elecciones presidenciales en Brasil. Posteriormente, el mercado se recuperó y a finales del año los bonos panameños volvieron a sus niveles de principio de año.

Nuevas Contrataciones de Crédito

Durante el primer trimestre del año, la República de Panamá contrató nuevas operaciones de crédito que totalizaron US$ 219.12 millones. En el segundo trimestre del año, las nuevas operaciones de crédito totalizaron US$ 41.90 millones.

En los meses de junio a septiembre del año 2002, las nuevas contrataciones de crédito ascienden a un monto de US$ 328.40 millones. Mientras que durante el cuarto trimestre del año, las nuevas contrataciones de la República totalizan US$ 473.16 millones.

Préstamos fueron firmados para el equipamiento del Órgano Judicial, para financiar el programa multifase de transformación institucional del sector salud y para el equipamiento de la Universidad de Panamá.

Se firmaron acuerdos para financiar el Sistema de Interconexión Eléctrica para los países de América Central (SIEPAC) y la Ampliación del Proyecto de Red Nacional de Radio y Televisión Educativa Canal Once.

Normalización de las relaciones con los acreedores externos

Luego de la operación militar de los Estados Unidos en 1989, Panamá inició los trámites necesarios para honrar sus obligaciones financieras. En 1990 se reiniciaron los pagos a las IFI’s y se firmó un acuerdo con los acreedores organizados bajo el Club de París para reestructurar la deuda de capital e intereses. La normalización de las relaciones con los acreedores del Club de París se dio en 1992 con el pago de USD 40 millones por concepto de atrasos y el reescalonamiento de USD 182 millones del capital adeudado.

Como consecuencia de la normalización de las relaciones con sus acreedores externos, Panamá pudo nuevamente accesar al crédito de las IFI’s. En 1992, luego del pago de USD 645.6 millones por concepto de atrasos, se subscribieron acuerdos de préstamo con el Banco Mundial por USD 120 millones, con el Banco Interamericano de Desarrollo por USD 120 millones y un acuerdo standby con el FMI por DEG 120.7 millones (USD 186.7 millones) para financiar los ajustes estructurales requeridos por el Plan de Recuperación Económica puesto en marcha por el Gobierno Nacional.

Evolución del Saldo de la Deuda Pública Externa Panameña

Años: 1986 – 1996

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Deuda externa y comercio internacional

Luego de cerrar con éxito la reestructuración de la deuda de capital con la banca comercial, Panamá continuó con la tarea de aumentar su presencia en los mercados internacionales de capital y de reducir la carga del servicio de la deuda a futuro.

La emisión de los bonos Brady, constituyó el regreso de Panamá a los mercados internacionales de capital. El país había entrado en un proceso de reformas estructurales orientadas al libre mercado, la percepción del riesgo crediticio panameño también mejoró ostensiblemente. Las agencias de calificación de riesgo Standard & Poor y Moody’s otorgaron al país una calificación al riesgo de BB+/Ba1.

El 13 de febrero de 1997, se lanzó la emisión de US$ 500 millones en Eurobonos con vencimiento a 5 años. Esta emisión es considerada una de las emisiones inaugurales más exitosas desde la crisis del año 1982. Con esta emisión se reiteró la presencia de Panamá, como una economía rentable, en los mercados internacionales de capital.

En esta gráfica podemos apreciar como en los años 1999 a 2002 la deuda externa ha tratado de mantenerse sin aumentar tanto mientras que en el año 2003 ha aumentado considerablemente

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Aumento en el bono para pago de deuda en Panamá.

Con la autorización del Consejo de Gabinete, Panamá incrementó en US$ 250 millones su emisión del bono que vence en abril del 2008, para la amortización del bono de deuda externa de US$ 500 millones, que vence en febrero del 2002. En febrero del 2001, Panamá adelantó el pago de US$ 250 millones de este vencimiento. Para los US$ 250 millones pendientes, en julio pasado Panamá realizó una operación de canje con opción por US$ 158 millones.

Con ello, quedó un saldo por pagar de US$ 342 millones, que a su vez están cubiertos con la reapertura que se realizó el pasado jueves en la bolsa de Nueva York. La reapertura del instrumento financiero se hizo bajo los términos del bono original, emitido el 29 de abril de 1998, a una tasa del 8.25% y con vencimiento al 22 de abril del 2008.

El antiguo ministro de Economía y Finanzas del año 2001, Norberto Delgado, informó que con esta operación estructurada por el banco de inversión Morgan Stanley, Panamá se coloca en una mejor posición, disminuyendo su necesidad de financiamiento externo en el año 2002. En el presupuesto general del Estado que se dio en el 2002 se incluye una partida de US$ 1,442 millones para el pago de la deuda interna y externa, que asciende a unos US$ 8,000 millones. Según el ex ministro, esta refinanciación del Bono Global 08, colocada en tan solo hora y media, indica que a pesar de la coyuntura económica actual, que afecta al mundo entero, el país mantiene fundamentos sólidos y todavía es un puerto seguro para las inversiones.

La operación de refinanciación fue realizada, aprovechando las oportunidades que ofreció el mercado internacional de capitales, y fue colocada dentro de un grupo selecto de inversionistas distribuidos en Estados Unidos e incluso en mercado europeo.

Deuda Pública de la Economía de la República de Panamá

Deuda Interna y Deuda Externa

(1997 – 2005)

Deudas 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Interna 1 337.9 1 305.1 2 130.4 2 180.6 1 998.2 2 488.1 2 378.7 2 227.3 2 614.9
Sector Público 1 337.9 1 305.1 2 130.4 2 180.6 1 998.2 2 488.1 2 378.7 2 227.3 2 614.9
Gobierno central 1 109.2 1 091.1 1 916.2 1 955.1 1 791.2 1 967.5 1 893.0 1 918.5 2 302.3
Resto sector público 228.7 214.0 214.2 225.5 207.0 520.6 485.7 308.8 312.6
Externa 3 794.5 3 547.5 3 494.4 3 662.6 3 715.0 5 018.7 5 050.5 5 327.0 5 552.1
Sector Público 3 794.5 3 547.5 3 494.4 3 662.6 3 715.0 5 018.7 5 050.5 5 327.0 5 552.1
Gobierno central 2 473.6 2 631.2 2 604.6 2 813.0 2 866.9 4 542.2 4 659.6 5 042.5 5 457.6
Resto sector público 1 320.9 916.3 889.8 849.6 848.1 476.5 390.9 284.5 94.5

Tabla de las deudas para el año 2004 obtenido de la página web del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)

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Desde hace más de medio siglo, en Panamá el dólar ha sido virtualmente la moneda oficial, a pesar de que el balboa es un punto de referencia de moneda nacional. Los economistas neoliberales lo ponen de ejemplo, en el sentido de que es una economía que no sufre inflaciones, o al menos, las hiperinflaciones que sufrió América Latina en la década perdida de los ’80.

Lo que se olvidan de señalar que es que no basta importar un sistema monetario extranjero para conducir la economía de un país hacia el desarrollo. Desde entonces y todavía Panamá sufre los mismos problemas comunes de los países subdesarrollados: pobreza extrema, alto desempleo, déficits fiscales crónicos, déficit en la balanza comercial, y ¡asústense!, hasta presiones inflacionarias.

Y desde luego, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha firmado varias cartas de intenciones para someter al país programas de ajustes, programas de los cuales el gobierno panameño se desvían constantemente.

De la deuda externa no se ha podido librar a pesar de un modelo monetario. Panamá tiene en la actualidad una deuda pública más alta que la de Nicaragua, y no sólo de este país, sino de toda la región centroamericana.

Las bondades de una eventual dolarización de la economía se hacen añicos al analizar la economía panameña, nada que envidiar, excepto su música y la alegría de sus gentes, sus playas y su canal, una construcción que le ha costado humillaciones e intervenciones por parte de una de las potencias mundiales más poderosas de la Tierra.

Con una extensión territorial de apenas 75 mil 517 Km., Panamá tiene una población un poco más de 2 millones 778 mil habitantes, y su fiesta nacional se realiza el 3 de noviembre, pero no como independencia, sino como «Día de la separación de Colombia», según documentos oficiales del Ministerio de Economía e Industrias de ese país.

Productor de bananos, azúcar, café, camarones, ropa y derivados del petróleo, la mayor fuente de ingreso de Panamá son las operaciones marítimas que se derivan de su canal, recién devuelto por los Estados Unidos, de acuerdo a la firma del tratado Torrijos-Carter, un hecho histórico y que ubica a ese país en una posición estratégica en el comercio mundial.

Pero la presencia y las intervenciones norteamericanas en ese país no lo condujeron al desarrollo y su economía presenta fuertes debilidades, como lo revela el hecho de tener una deuda pública total de US$7 mil 915 millones, según estadísticas cortadas a septiembre del 2000.

De esa deuda total, US$5 mil 637 millones corresponden a deuda externa (la de Nicaragua es de US$6 mil 579) y US$2 mil 277 millones a deuda interna (la de nuestro país supera los US$1 mil millones), deuda interna que tiende a crecer, dado a que el gobierno está empeñando en financiarse a través de letras del tesoro y otros tipos de títulos valores públicos.

La deuda total de Panamá representa el 78.5% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, de cada dólar anual que produce Panamá, más de 78 centavos los debe a acreedores externos e internos. El tema de la deuda externa es clave a la hora de analizar la economía de un país, pues le indica a los lectores cuán autosuficiente es un país y por ende, cuál es su situación financiera internacional.

Una deuda externa de ese nivel revela que es un país con poco ahorro nacional y que depende en gran parte de recursos externos para poder mantener su economía. Revela también, según los analistas, que la dolarización no evita ni el exceso de gasto público (o déficit fiscal) ni los crónicos desequilibrios de la balanza comercial que se producen como consecuencia de un consumo de importaciones superiores a las exportaciones.

Así, pues, a pesar de la dolarización de su economía, los gobiernos panameños han sido incapaces de evitar el déficit fiscal (gastan más de los que cobran en impuestos), esto a su vez los obliga a contratar préstamos externos para financiar sus gastos, lo que a su vez conduce a mayor deuda externa.

Debido a que un gobierno que gasta más de lo que recibe, desplaza al sector privado, esto se traduce en menos producción y/o exportaciones, hecho que acarrea un déficit crónico en la cuenta corriente de la balanza de pagos. En otras palabras, ya no sólo se acumula una fuerte diferencia entre importaciones y exportaciones, sino que también a ese déficit se le debe agregar los pagos por servicios por la deuda externa que se contrata para financiar las importaciones y el exceso de gasto público.

Vínculo en virtud del cual una persona, denominada deudor, se compromete a pagar a otra, denominada acreedor, una suma determinada de dinero o ciertos bienes y servicios específicos. Las deudas se originan normalmente cuando los acreedores otorgan préstamos a los deudores, que éstos entonces se comprometen a devolver en cierto plazo y bajo determinadas condiciones. Entre estas últimas la más corriente es la que fija la tasa de interés que habrá de devengar el préstamo.

Las economías modernas se basan en gran parte sobre las deudas a corto o largo plazo que contraen los particulares, las empresas y el Estado. Sólo las transacciones de menor cuantía suelen pagarse en efectivo pues para casi todas las demás se emplean diversas formas de crédito. Las deudas, por lo general, quedan legalmente registradas mediante el uso de instrumentos mercantiles específicos: pagarés, letras de cambio, bonos, etc.

Deuda Interna

La deuda interna” es una parte de la “deuda pública”. La “deuda pública”, en general, es la plata que el Estado costarricense debe. O sea, la suma de empréstitos o préstamos que debe (interna o externamente). El Estado pide plata prestada de distintas maneras. Algunas veces lo hace a través de instrumentos formales, con bancos o entidades internacionales o extranjeras, blandas o comerciales. Otras veces emite bonos o valores, que coloca en diversos mercados.

En la década de los años setenta, nuestro Estado se abusó con la deuda externa. En diversas administraciones se endeudó a más no poder (petrodólares, banca comercial y mil cuestiones más). A finales de dicho decenio el endeudamiento se hizo por la vía anormal del Banco Central, de modo que no se conocía la operación en la Asamblea Legislativa.

En los noventas, en cambio, la moda ha sido la “deuda interna”, compuesta por infinidad de colocaciones en el mercado interno, en forma de bonos o valores que “reciben” los bancos comerciales del Estado y que “aceptan” las instituciones públicas.

Nuestro Estado, en vez de entrar en razón y determinar qué puede hacer. Se ha encaprichado en hacer de todo. Para seguir en tal loco afán, ha tenido que endeudarse hasta las futuras generaciones.

De tal modo, más de una tercera parte del presupuesto nacional se dedica al “servicio de la deuda”. No obstante, prácticamente un 40% del presupuesto se financia con nueva deuda. Es como si una culebra se empezara a comer ella misma por la cola.

El asunto es que hace como cuatro años hubo una campaña nacional para combatir la dichosa deuda interna. Se habló de controlar el gasto público, de hacer ingeniería financiera (dolarizar la deuda para que bajaran un tanto los intereses) y de ordenar la casa, para luego honrar las obligaciones (impuestos y venta de activos). El hecho es que no hemos avanzado nada significativo. Lo que se ha hecho es rebalancear la deuda pública aumentando la externa (una especie de dolarización). A final de cuentas seguimos gastando desordenadamente, endeudándonos y sacrificando el presupuesto en el servicio de la deuda.

Ahora el Presidente de la República vuelve al supuesto dilema de antes: “se aumenta la carga tributaria o hay venta de activos”.

Sin embargo, hay que recordar que la deuda pública (interna y externa) tiene un origen: el déficit presupuestario. La causa es un déficit fiscal (Estado=Fisco). Si nuestro Estado no entra en razón, todo se hundirá. Absolutamente todo. Las instituciones públicas, los mercados financieros, los fondos de pensiones, la infraestructura, los servicios y nuestra sociedad en general. No seremos los primeros a quienes les pasa tal tragedia. La historia está llena de ejemplos. Lástima que parece que el ser humano no escarmienta en cabeza ajena.

La deuda interna aumenta en US$ 34.1 millones comparada al año 2001. Se emitieron US$ 325.4 millones en Letras del Tesoro y US$ 159.5 millones en Notas del Tesoro durante el año 2002. Se implemento durante el 2002 una estrategia de desarrollo del mercado interno de capitales que incluye tanto la emisión de Letras como Notas del Tesoro. Con la oferta de estos valores domésticos, se fortalece el mercado interno de valores de renta fija y amplía su perfil de vencimiento al ofrecer un rendimiento de mercado cuando las tasas internacionales de intereses han bajado. Igualmente, ha diversificado las opciones de colocación para el Gobierno Nacional, eliminando la dependencia en emisiones dirigidas al mercado internacional de capitales.

Según Los informes Económicos, el resumen ejecutivo determina que…

El crecimiento estimado del Producto Interno Bruto (PIB) real para el año 2002 para la República de Panamá fue de 0.8%, lo que significa una leve mejoría del crecimiento registrado en el año anterior. El año 2002 se caracterizó por el registro de señales mixtas en los diferentes sectores económicos, la discusión de temas estructurales en diversas mesas de diálogo (economía, educación y seguridad social), una presión significativa sobre las finanzas públicas, y la aprobación de dos importantes leyes relacionadas con las finanzas públicas.

El patrón de crecimiento de los sectores de la economía cambió durante el transcurso del año; hasta mediados del año, los sectores relacionados a las exportaciones registraban números positivos y sostenían el crecimiento de la economía, mientras que los sectores relacionados con el consumo interno (comercio y crédito de consumo) registraban un decrecimiento.

A partir del tercer trimestre y como consecuencia de las diversas crisis políticas y económicas de países importantes de Latinoamérica (Brasil, Argentina, Venezuela), las exportaciones se contrajeron y finalizaron el año con un decrecimiento. Por otro lado, a partir del mes de julio, se empiezan a registrar señales de recuperación de la actividad comercial y del consumo en general; lo que tuvo resultados positivos para estos sectores y que indica que el período de ajuste de estos sectores ha concluido. El turismo continúa brindando apoyo a la economía, donde sectores como el de hoteles y restaurantes registran un crecimiento de 18%. Sin embargo, el sector primario (agricultura, pesca y minas) decrece en 2.3%. Las telecomunicaciones y el transporte continúan fortaleciéndose y convirtiéndose en sectores claves para el desarrollo económico del país.

Durante el año 2002 se logró avanzar en temas importantes en el entorno fiscal. Primero, se aprobó la Ley de Responsabilidad Fiscal que establece el mecanismo para reducir el nivel de endeudamiento y controlar el gasto público; también, se autorizó al Fondo Fiduciario para el Desarrollo la recompra de hasta US$1,000 millones en bonos globales, aumentando el rendimiento del Fondo y reduciendo el flujo de divisas al extranjero, vía pago de intereses.

Segundo, luego de intensas discusiones y negociaciones, se aprobó la Ley de Reordenamiento y Simplificación Tributaria, dando muestras de que el país tiene la madurez para discutir y lograr acuerdos sobre temas de importancia nacional. El Gobierno Nacional, ante el diálogo nacional por el Seguro Social, presenta una estrategia que le brindaría al programa de pensiones de esta institución una estabilidad financiera sobre la cual se deberán diseñar los cambios estructurales necesarios.

Durante el año 2002, las finanzas públicas se mantuvieron estables pero sufrieron una presión significativa. Esto producto del lento crecimiento económico, una estructura de gastos rígida y compromisos altos (en materia de servicio de la deuda y leyes especiales). En el Gobierno Central, los ingresos tributarios registraron un aumento de 5.3%, los ingresos no tributarios aumentaron también en un 15.4%, mientras que los otros ingresos corrientes disminuyeron en un 48%–producto de los cambios legislativos al Fondo Fiduciario para el Desarrollo.

El balance fiscal del Gobierno Central registró un déficit de US$238 millones, ó 1.9% sobre el PIB, mientras que el Sector Público No Financiero (SPNF) registró un déficit de US$236 millones. A pesar de esto, a través de un manejo eficiente de la deuda pública, esta aumentó solo en un 1.4%, ó US$120 millones. Durante el año, la Dirección de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República finalizó un esfuerzo por actualizar las cifras relacionadas al Producto Interno Bruto del país y publicó las cifras constantes con base del año 1996; lo que permitió que el MEF estimara las cifras nominales del año 2002 en US$12,296 millones, de manera preliminar.

Las perspectivas para el año 2003 son, salvo la incertidumbre de una posible guerra en el Medio Oriente, positivas. Con la recuperación del consumo interno se pone fin al decrecimiento de sectores importantes de la economía nacional—sectores generadores de empleo.

Proyectos de gran envergadura como la planta generadora de Estí, el segundo puente sobre el Canal de Panamá y sus caminos de acceso, la ampliación y rehabilitación de la Carretera Interamericana y la finalización de varios centros comerciales (“malls”) en la Ciudad de Panamá inyectarán actividad a la economía nacional. La integración de las áreas revertidas a la economía nacional, especialmente en las áreas de turismo, bienes raíces y comercio, también avanzan, a pesar de las dificultades económicas internacionales.

La entrada en operaciones de dos centros de llamadas internacionales por las empresas internacionales Spherion Corporation y Dell Corporation confirman el atractivo del país en materia de servicios de telecomunicaciones; el contínuo desarrollo de los puertos panameños y la finalización de los estudios de ampliación del Canal de Panamá también proveen al país con excelentes perspectivas.

CONCLUSIÓN

En este trabajo podemos ver que la deuda externa son fundamentales para ser conocidos fuera del país, a nivel internacional, estas son llevadas por tratados, convenios o simplemente relaciones de un país a otro.

Hemos visto que la deuda externa de la República de Panamá se ha visto aumentar a través de los años como sucedió en los años ochenta, aunque en muchos años los representantes del ministerio de Economía y Finanzas han sabido manejar las deudas externas, sin elevar el nivel de adeudamiento.

Muchas actividades y patrimonios que poseemos en este país realizan que sean un centro atractivo para los inversionistas y tengamos una razón para el porque exportar e importar.

Una de los motivos del porque Panamá se adeudará ante el Banco Mundial es la muy luchada tercera esclusa, en donde según mucho investigadores Panamá aumentará su nivel de adeudamiento a un nivel muy alto.

Muchas de las consecuencias que produce estos adeudamiento en países subdesarrollados como Panamá son el desempleo, altos impuestos, y demás problemas socioecológico que pueden presentar sus moradores en este país.

A través del trabajo se ira viendo que en Panamá la deuda interna cual es el adeudamiento en las deudas externas e internas para nuestro país.

 

Bibliografía

http://www.indexmundi.com/g/g.aspx?c=pm&v=94&l=es

http://www.monografias.com/trabajos6/ladeu/ladeu.shtml#quees

http://html.rincondelvago.com/panama_problemas-sociales-y-politicos.html

http://www.rebelion.org/economia/deuda061101.htm

http://www.bradynet.com/docs/Weekly4401.doc

http://www.sieca.org.gt/Publico/CA_en_cifras/serie30/Finanzas_Publicas/FP09.htm

http://www.mef.gob.pa/informes/Resumen%20Ejecutivo.asp

Citar este texto en formato APA: _______. (2013). WEBSCOLAR. La deuda interna y externa de la República de Panamá. https://www.webscolar.com/la-deuda-interna-y-externa-de-la-republica-de-panama. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.

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Comentarios

Un Comentario en “La deuda interna y externa de la República de Panamá”

  1. Roxana dijo:

    Buenísimo este web escolar. Variada información y de la más alta calidad.

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