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Las diferencias individuales en la educación

Un estudio detenido de un grupo de alumnos/as del mismo nivel educativo, pone de relieve la existencia de diferencias individuales, en cuanto a motivación, modo de expresión creativa, expectativas, estilos cognitivos. Lo cierto es, que todos los profesionales que nos dedicamos a la Educación-desde el profesor/a de Educación Infantil al Universitario- dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a analizar y evaluar la evolución de los/as alunmos/as en las distintas áreas de aprendizaje, sobre todo, si el chico/a presenta algún problema de aprendizaje, conducta, rendimiento.

Entre las diferencias individuales, una de las que tal vez ha recibido mayor atención en los últimos tiempos, ha sido, sin duda la referente a los ESTILOS COGNITIVOS. Cada alumno/a tiene su forma de ser, pensar, deducir, memorizar, trabajar… El/la maestro/a tendrá que analizar todas estas variables para, ajustar los procedimientos didácticos al modo peculiar de aprendizaje que tiene cada uno, o para cambiarlos si estos sistemas son científicamente reconocidos como ineficaces. El respeto por las diferencias individuales planteado por la reforma educacional hoy en curso, ha sido un tema que  ronda continuamente mis pensamientos. En las aulas los niños jamás resultan iguales unos a otros, cada uno tiene historias de vida e intereses distintos, cada uno es tan sólo eso, “uno”. Y a pesar de esto, a pesar de estas diferencias, vemos que reciben una misma educación y que se enfrentan todos a un mismo curriculum. En otras palabras, se intenta educar desde la igualdad, pero ¿Qué hacer cuando nos enfrentamos con casos donde la igualdad no basta? ¿Dónde las diferencias individuales superan lo común y esperado? ¿Están las escuelas preparadas para enfrentar las diferencias individuales?

 

La atención a las diferencias individuales de los alumnos debe concebirse en su doble aspecto: dentro de la clase y fuera de ella. Dentro de la clase debemos concebir actividades con diferentes grados de dificultad, teniendo en cuenta las necesidades y posibilidades de cada estudiante, a las cuales se les confiere un carácter diferenciado al orientarlas o al revisarlas, pues aunque en ocasiones podemos plantear una misma pregunta para todo el grupo, el carácter diferenciador de la misma radica en la selección del estudiante que debe responderla ante sus compañeros; pues si mandamos a un estudiante con dificultades a responder una pregunta que escape a sus posibilidades reales, podemos provocar en él que se produzca una frustración innecesaria. Tampoco debemos ir al otro extremo y caer en el facilismo, el cual conllevaría a un estancamiento que además de frenar el desarrollo puede ocasionar un mal mayor: el desinterés y la falta de estimulación hacia el estudio y hacia la clase. Se hace necesario entonces, tener muy en cuenta la concepción del aprendizaje como un proceso activo y reflexivo por parte del que aprende, con una elaboración personal, propia de cada sujeto, siempre tomando en consideración la zona de desarrollo próximo de cada estudiante. Una de las variantes que podemos utilizar es el apadrinamiento por alumnos aventajados a alumnos con dificultades, el cual se debe organizar y orientar con mucho tacto pedagógico para no herir la sensibilidad de los últimos, ni estimular sentimientos de autosuficiencia en los primeros. Es necesario también tener en cuenta la afinidad entre ellos, ya que si no existe compenetración entre ambos el resultado no será el esperado. De esta forma los más aventajados se sienten útiles y sus conocimientos adquieren una mayor solidez, y los que tienen dificultades las resuelven en gran medida. A la hora de organizar el trabajo en equipos o en pequeños grupos tampoco podemos descuidar su organización teniendo en cuenta un balance entre sus integrantes, tanto desde el punto de vista cognitivo como educativo. El tacto pedagógico resulta de vital importancia para mantener y elevar la motivaciónde los estudiantes, no solo hacia la clase sino también hacia el estudio, por lo que a la hora de estimular las respuestas de los alumnos debemos poner especial énfasis en las respuestas de los alumnos aventajados a preguntas de un alto grado de complejidad, pero también en las respuestas de los alumnos con dificultades a preguntas de menor complejidad. Además ante una respuesta incorrecta el procedimiento debe ser cuidadoso para no herir la sensibilidad del estudiante, pues el simple hecho de haberse equivocado ya constituye para él un problema ante sus compañeros. De la misma forma ocurre cuando un estudiante comete una indisciplina o tiene un comportamientoinadecuado, es necesario buscar el momento preciso, siempre que sea posible no hacerlo en presencia de sus compañeros o de otras personas; en todo momento evitar cualquier tipo de careo que pueda atentar contra nuestra profesionalidad y nunca conllevaría a resultados positivos. De hecho nuestra profesión requiere de mucha abnegación y sacrificio, lo cual tributa a la ética ante todas las personas que nos rodean, pues en esa misma medida nos exige de una extraordinaria paciencia y ecuanimidad, que si en ocasiones llegamos casi al límite de lo imposible, después nos percatamos de la grandiosidad de los resultados, aunque la mayoría de las veces nadie nos lo diga.

 

Consideramos de gran utilidad para contribuir a un trabajo más efectivo en la atención a las diferencia individuales de los estudiantes, tener en cuenta la teoría de las inteligencias múltiples, pues existe la posibilidad de que un alumno con mayores dificultades académicas posea aptitudes para la música o tenga un mayor desarrollo en otro tipo de inteligencia, y esto debe ser aprovechado por el profesor para estimular su aprendizaje, lo cual a su vez incide en la elevación de su autoestima porque siente que puede, se siente útil. En este proceso también resulta de extraordinaria importancia enseñar a los alumnos no solo a conocer su propio proceso cognitivo, sino también a concebir sus propias estrategias y estilos de aprendizaje sobre la base de sus necesidades, lo cual contribuye a la autorregulación del aprendizaje, y por ende, al desarrollo de la independencia cognoscitiva.

Otro de los aspectos que no podemos descuidar en esta labor, es el educativo, donde también existen diferencias y el profesor debe trazar su estrategia educativa de acuerdo con las necesidades y posibilidades de cada estudiante para lo cual se sugiere tener en cuenta la teoría de las inteligencias múltiples, fundamentalmente la inteligencia interpersonal y la intrapersonal. El proyecto educativo y curricular debe considerar estrategias y procedimientos que proporcionen una respuesta educativa ajustada a la diversidad y necesidades de los alumnos con el fin de que venzan los objetivos necesarios para su adecuado desarrollo.

Actualmente el mundo se encuentra enfrascado en una verdadera revolución científico-técnica y si la educación ignora ese elemento, desafortunadamente se quedaría a la zaga, por las ventajas que le ofrecen las tecnologías al proceso docente-educativo, especialmente al tratamiento a las diferencias individuales de los alumnos, pues se les pueden orientar actividades para que localicen informaciones, profundicen en algún contenido o investiguen utilizando Internet, videos, algún tipo de plataforma interactiva u otro medio que el profesor considere, siempre en correspondencia con los objetivos propuestos y con las características de cada estudiante.

Citar este texto en formato APA: _______. (2012). WEBSCOLAR. Las diferencias individuales en la educación. https://www.webscolar.com/las-diferencias-individuales-en-la-educacion. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.

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