Poesías patrias, sus autores y una interpretación de cada una
PATRIA
Por: Ricardo Miró
¡Oh patria tan pequeña, tendida sobre un istmo
donde es más claro el cielo y es más vibrante el sol, (1)
en mí resuena toda tu música, lo mismo
que el mar en la pequeña celda del caracol!
Revuelvo la mirada y a veces siento espanto
cuando no veo el camino que a ti me ha de tornar…
¡Quizá nunca supiese que te quería tanto,
si el Hado no dispone que atravesara el mar!…
La patria es el recuerdo… Pedazos de la vida
envueltos en jirones de amor o de dolor;
la palma rumorosa, la música sabida,
el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor
La patria son los viejos senderos retorcidos
que el pie, desde la infancia, sin tregua recorrió,
en donde son los árboles antiguos conocidos
que al alma le conversan de un tiempo que pasó. (2)
En vez de estas soberbias torres con áurea flecha,
en donde un sol cansado se viene a desmayar,
dejadme el viejo tronco donde escribí una fecha,
donde he robado un beso, donde aprendí a soñar
¡Oh mis vetustas torres, queridas y lejanas,
yo siento las nostalgias de vuestro repicar!
He visto muchas torres, oí muchas campanas,
pero ninguna supo, ¡torres mías lejanas!,
cantar como vosotras, cantar y sollozar.
La patria es el recuerdo… Pedazos de la vida
envueltos en jirones de amor o de dolor;
la palma rumorosa, la música sabida,
el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor.
¡Oh patria tan pequeña que cabes toda entera
debajo de la sombra de nuestro pabellón:
quizás fuiste tan chica para que yo pudiera
llevarte por doquiera dentro del corazón! (3)
RICARDO MIRÓ
(1883 – 1940)
Gran poeta nacional de Panamá nació en la capital de la República el 5 de noviembre de 1883. Huérfano de padre desde muy niño, a los quince años fue a estudiar a Bogotá en el Colegio Menor del Rosario. Cinco meses estudia pintura. Sus estudios los interrumpe la revolución colombiana de 1899. Conoce en Panamá los días del Canal, bajo construcción francesa, y el horizonte que abre para su generación la independencia de Colombia en 1903. Publica sus primeros versos en El Heraldo del Istmo, de los modernistas. Se casa en 1906. Al año siguiente lanza la revista Nuevos Ritos, prolongación del “EL Heraldo del Istmo”, revista que mantuvo por espacio de una década. Entonces conoció a Rubén Darío, que paso por Panamá. Editó su primer libro en 1908.
Desempeña puestos del gobierno en el exterior. Es secretario de la Legación Panameña en Londres y cónsul en Marsella, aunque reside en Barcelona, donde escribió en 1909 su bello poema patria. En 1911 regresó a Panamá, siguiendo sus actividades literarias en las revistas. Como miembro de la delegación panameña a las fiestas del centenario de la independencia del Perú, viaja a Lima en 1921. Fue director de los Archivos Nacionales (1919-1927), y fue secretario perpetuo de la Academia Panameña de la Lengua desde 1926. Ubicado dentro del movimiento que siguió al gran triunfo de Darío, se mantuvo fiel a su propio temperamento e ideal estético, haciendo una poesía íntima y sencilla, fiel al paisaje de su tierra. Ha sido, por eso, uno de los más eficaces voceros de la nacionalidad. Se le considera el más alto exponente de la poesía panameña.
Murió en la ciudad de Panamá el día 2 de marzo de 1940. Los escritores de Panamá y los hispanoamericanos lamentaron su muerte y exaltaron su poesía como la del más grande poeta istmeño.
Algunas de sus Poesías:
Tus Ojos / En Espera del Ideal / Las Garzas / Las Guacamayas / La Ultima Gaviota (1905)
El Poema del Ruiseñor / Patria (1909)
PATRIA IDOLATRADA
Por: Alma Pérez Canela
“Desde Mi Exilio.”
“Arpegio de ilusiones”…
me inspiró “El Caudillo Eterno”;
y en alas desertoras…a tierras extrañas…
mi alma…te llevó cautiva.
Mi corazón; añorándote insistente…
contrito por tu ausencia;
fue escalando su agonía…
destrozando así imperioso…su prepucio frágil
¡Indescriptible momento! …precioso… sutil…
en el que hice caso omiso;
a vanas emociones…
equívocas pasiones… y riquezas deleznables.
¡PATRIA…IDOLATRADA!
¡Cuánto añoro tu regazo!
con regocijo en mi espíritu…
seré de ti…cautiva eterna…
besaré tu suelo ardiente… y retornaré a tus lares.
ALMA PÉREZ (CANELA)
Nació un 20 de Diciembre, en la Provincia de Colón. Sus progenitores; optaron por separarse a los quince días de su nacimiento. Su infancia y niñez; se describe lúgubre y vacía. Monjas, profesores e internados; fueron el complemento de una severa disciplina a una personalidad inverosímil. A la edad de ocho años, ingresa al “Colegio María Auxiliadora”; donde obtiene las primeras nociones en “Educación Elemental” y Materias Especiales: italiano, inglés, latín, dibujo, piano, costura, artesanía y canto.
Asiste a “El Conservatorio Nacional”, bajo la dirección de Don Roque Cordero. Estudios que una y otra vez; fuesen interrumpidos por motivos de salud. Allí culminan programas de solfeo, repertorio, armonía, Historia de la Música y Vocalización. Se gradúa en “Piano Complementario”, en un lapso de cuatro años. Obtiene su “Certificado de Primer Ciclo” en el Colegio Liceo de Señoritas. Ingresa a la “Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena”; graduándose de “Maestra en Enseñanza Primaria”.
Por su afán a independencia; adquiere compromiso conyugal. Una frustración; por fantasías y sueños; que anidara su corazón y afición a novelas románticas. Luego de trabajar en diferentes puntos y provincias del país, como maestra elemental, fue nombrada bajo decreto de La Ley de Escalafón; (en propiedad) en la sección secundaria, de La Santa Familia (Escuela Nacional de Modistería en calle cuarta). Ejerció por siete años como Profesora de Educación Musical; bajo la regencia de “Las Hermanas De La Caridad”. Fue fundadora de El Coro Ricardo Fábrega; mientras estuvo bajo la regencia de Las Hermanas de la Caridad.
Luego emigra a Canadá, después de quince (15) años de servicios en el Ministerio de Educación de Panamá. En localidades de Toronto. Ingresa a la Universidad de Toronto; donde obtuvo créditos en Órgano y Dirección Coral. Su esperanza a un “master” es frustrada. Interrumpió sus rutas musicales por la trágica muerte de su único hijo varón…”Abdel Nasser”. A raíz de su muerte escribió el poema “Mi Hijo Esquizofrénico”. recibio “Medalla de Bronce”, en concurso abierto en simposio de 15,000 poetas internacionales en Estados Unidos. Washington D.C.
La trágica muerte de su hijo; unido a el sufrimiento de las víctimas, de sus compatriotas (civiles); durante la invasión a Panamá, cambian el curso de su vida, colmando su ira. Su impotencia la convierte en una “escritora libre”. En 1993; en corta visita a el terruño y “Museo de Historia de Panamá”, personal administrativo le brinda un pequeño homenaje; aquí ofrece donación, del álbum “Hombre Deténgase Ya”; donde se denuncian los atropellos cometidos por el ex-general Manuel Antonio Noriega. La profesora Coralia de Llorente, directora de la institución, recibe el mencionado “OBSEQUIO HISTORICO”
PATRIA
Por: Ana Isabel Illueca
Patria mía: Tú no eres el recuerdo.
Eres la realidad clara y escueta
de una tierra horadada en sus entrañas
sin permiso a poner sobre esa grieta
la gasa tricolor de su bandera.
Estás aquí, pletórica de penas,
déjame oír tu queja en la saloma
desde los montes y las cementeras,
donde en tonadas y entre socavones
derrama el campesino sus endechas
Estás en las estatuas de los próceres
que te hicieron surgir radiante y bella;
en el grito de reto de los jóvenes,
en la voz de los niños de la escuela;
y en el coraje de las panameñas.
Estás en la campiña interiorana
que espera redención para sus tierras;
en la mansión de gente adinerada;
en el cuarto mordido de miseria
y en la ciudad que se levanta enhiesta
Y aunque eres pequeñita, tú eres grande
a pesar de que un istmo representas;
porque uniendo las costas de dos mares
tu canal es un lazo hecho de piedra
que a los pueblos del orbe los acerca.
Serás grande porque hemos de empinarte
con el valor que siempre da el derecho,
más allá de la fuerza y la potencia
que quiere socavar ideales viejos.
Más allá de la fuerza están los hechos!
Patria mía: pequeña cual orquídea
que incuba tus ideales en su seno,
y grande en los anhelos que se incuban
con ardiente fervor entre los pechos
de todos los que somos panameños.
Patria mía: Tú no eres el recuerdo.
Eres la realidad clara y escueta
de una tierra horadada en sus entrañas
sin permiso a poner sobre su grieta
la gasa tricolor de su bandera.
Serás grande a través del patriotismo
de los hijos nacidos en tu predio.
No tendrás más caídes que te hieran
con palabras falaces ni con yerros,
ni judas que te vendan por dinero.
Serás grande a través del patriotismo
de los hijos nacidos en tu predio,
porque la juventud tiene tu Istmo
incrustado en las fibras de sus nervios
y sabrá a toda costa defenderlo
ANA ISABEL ILLUECA DUTARY
(1903 – 1994)
Nació en laciudad de Panamá, 1903 provincia de Panamá, 25 de septiembre de 1994. Estudió en la Escuela Normal de Institutoras recibió su título de maestra de Enseñanza Primaria.
Al fundarse la universidad ingresó en ella y en 1944, se graduó de profesora de español y Licenciada en Educación en la Universidad Nacional de Panamá. Dedicada plenamente a la enseñanza, ha sido profesora de la Escuela de Artes y Oficios “Melchor Lasso de la Vega” y del Instituto Nacional de Panamá, donde se le rindió homenaje al ser declarada supernumeraria después de 20 años de labor educativa. Durante muchos meses, en rigor por cerca de tres años, dirigió una página poética en la revista “Acercamiento”, prestando con ello un real servicio a las letras. u obra literaria, conocida por periódicos y revistas del Continente, ha sido
recopilada por la poetisa en una Antología expresiva de su personalidad. Su poesía contiene rebeldía social, impregnada del sabor de las tierras y de los sentires campesinos de Panamá. En el decir poético, sencillo y sin artificios, vibra el dulce cantar entristecido de pesares amargos. Tiene su poesía la humildad orgullosa de los patrios lares.
Sus Obras:
- “Antología Poética”: 1973
- “El Limpiabotas”
- “El montuno” en línea
- “El Vendedor de Periódicos”
- “La Oración de la Maestra”
- “Pininos”
PANAMÁ
Por: Hersilia Ramos de Argote
Salud, PANAMÁ, la verde,
hermosa faja risueña
arrullada por dos mares
que enamorados la besan;
la que luce con donaire
su montuno y su pollera
mientras triunfa el tamborito
tradicional en las fiestas.
El Canal Interoceánico
que en sus entrañas se asienta
es lazo de unión que hermana
a los pueblos de la tierra.
Y, así, tendida en un istmo
__como cantó su poeta__
cabe, por leal y por noble,
por soberana y señera,
en el alma y en la sombra
augusta de su bandera.
HERSILIA RAMOS DE ARGOTE
(1910 – 1991)
Educadora y poetisa panameña, nació en el distrito de Aguadulce, provincia de Coclé, el 7 de abril de 1910. A los ocho años de edad escribió sus primeros versos, lo que continuaría haciendo durante toda su vida. Realizó sus estudios primarios en su pueblo natal, los secundarios en la Escuela Normal de Institutoras, en la ciudad capital y los universitarios (Español y Educación) en la Universidad de Panamá. También tomó cursos de Literatura, Métrica y Declamación en el Conservatorio Nacional. Participó en Seminarios de Orientación Pedagógica para la preparación de material didáctico de lectura para los primeros grados, auspiciados por el Ministerio de Educación de Panamá y el SCIDE, ICA, celebrados en Panamá (1958 y 1959) y en Lima, Perú (1960). Desde los 15 años trabajó como maestra y directora en escuelas primarias del interior de la República; luego fue trasladada a la capital, donde, en 1933, contrajo matrimonio con el Profesor Benigno T. Argote, compañero suyo en las tareas de la educación. De este matrimonio nacieron cuatro hijos. Enviudó en 1953. Continuó su apostolado en escuelas primarias y luego como profesora de educación secundaria en la cátedra de Español. Luego ocupó la Dirección del Departamento de Textos Escolares del Ministerio de Educación, donde laboró hasta su jubilación.
Dedicada a la enseñanza y a tareas relacionadas con nuestra educación pública, la señora Ramos de Argote no siempre pudo apartar la poetisa de sus preocupaciones de maestra. Y algunos de sus libros están destinados a la enseñanza o inspirados en el mundo infantil.
La señora de Argote recibió apreciables distinciones en centros culturales extranjeros y nacionales; algunas de sus obras han sido incluidas en antología y colecciones culturales latino-americanas y el Magisterio Nacional le han rendido varios homenajes de simpatía y aprecio. En 1958 ganó la “Medalla de Oro Flor del Espíritu Santo” por su poema a la flor nacional. Su poesía dulce y sencilla, sin complicaciones, sigue la línea lírica modernista y suele ajustarse con dulzura y delicadeza a la expresión pura de sus pensamientos y sentimientos. Ha ganado premios en el Concurso Ricardo Miró y en concursos organizados por algunos colegios panameños, para escoger la letra de sus himnos.
Algunas de sus poesías
Oda a La Patria. / Plegaria de Una Maestra / Octavio Méndez Pereira / Fue El Maestro / Flor Del Espíritu Santo / Este Grito / Romance Del Nombre Tuyo / Mi Patria / El Escudo de Panamá
A PANAMÁ
Por: Demetrio Korsi
Este eslabón del Continente
es mi tierra natal,
es el Istmo por donde se filtran las razas
para ver los dioramas del Canal;
es el pigmeo
que con su abrazo ahoga al titán,
y es uno de los objetivos
de los que forjan servidumbres en nombre de la libertad!
Republiquita microscópica,
ombligo del mapamundi, brújula de la eternidad,
puente de la conquista,
faro de la inmensidad,
ya todo tu destino lo adivinó Bolívar
con su visión super-genial,
y en el porvenir te mira tú Poeta,
urbe continental!
La California en tu camino de Cruces
le abrió el Oeste a la humanidad
y las inmigraciones viajeras
hasta el final del mundo te bendicen, Panamá.
No veis al futuro humano
por esta ventanita universal?
“Pro Mundi Beneficio”.
(Qué barbaridad!).
DEMETRIO KORSI
Poeta y periodista profesional, y a veces, diplomático, político y dibujante, nació en la ciudad de Panamá en 1899. Fueron sus padres el Capitán del mismo nombre, de origen griego, y la panameña Elisa Herrera de Korsi.
Efectuó los primeros estudios en la Escuela Santa Ana de Varones, hoy Manuel José Hurtado, y en el plantel de los Hermanos Cristianos, descubriendo enseguida ingénitas inclinaciones literarias. En el Instituto Nacional obtuvo título de Bachiller en Humanidades, llegando a contar, entre quienes lo animaban al cultivo de las letras, con el apoyo de Guillermo Andreve y Octavio Méndez Pereira. Más tarde en Norteamérica, motivos de fuerza mayor lo obligaron a interrumpir estudios de medicina, retornando a Panamá para ingresar a la Escuela de Derecho, donde también suspendería esta carrera por razones de salud. Una vez restablecido, se dedicó a menesteres de la abogacía y a colaborar en periódicos y revistas, tanto nacionales como extranjeras.
La inclusión de su nombre en el Parnaso Panameño, editado por Méndez Pereira en 1916, y la forma benévola como eran recibidas sus producciones, alentaron a Korsi a dedicarse al oficio de escritor. Emprende entonces una tesonera actividad literaria alcanzando a diecinueve, en un lapso de treinta y siete años, el número de libros suyos editados por propia iniciativa.
Todos sus libros, como las ocupaciones periodísticas y diplomáticas de Korsi, se producen en relación con las fuerzas circunstanciales que determinaban los rumbos de su vida. Si por azar no fue escritor, por dedicarse a escribir llegó a ser poeta, novelista, cónsul y corresponsal en París de una treintena de periódicos y revistas importantes de habla hispana y portuguesa. Ejerció la representación consular de su país en San Francisco de California, en las ciudades francesas de El Havre, Burdeux y Marsella, y en Kingston, Jamaica. Además de las representaciones ocupó cargos burocráticos en la Secretaría de Instrucción Pública y la Biblioteca Colón en Panamá.
En El Havre, en 1926, contrajo Korsi matrimonio con la ciudadana francesa Ángela Julián, de cuyo enlace nació una hija. Divorciado, volvió a casarse en 1948 en Panamá con su coterránea Eloísa M. Sandoval, unión de la que nacieron tres hijos: un varón y dos mujeres.
Iniciado como admirador de Chocano, y sin perder su elegancia y señorío poético, ha vestido, en ocasiones, su musa de vanguardismo. Demetrio Korsi, humorista, bohemio, estudioso del pulso popular y enamorado perpetuo del Parque de Santa Ana, falleció en la Ciudad de Panamá, el 30 de octubre de 1957, mientras pulía los versos de un poema en ciernes.
Entre sus poesías:
Los Ruiseñores ciegos / Héroe Antiguo / Incidente de Cumbia / José el Tamborero / Glosa (19) / Vespertina (1923) / Parque de Santa Ana (1928) / Visión de Panamá.
LA PATRIA ES EL CLARO VIENTO
Por: Carlos Francisco Changmarín
La patria es el claro viento
el cielo azul, el camino,
el paisaje campesino
de curva y de sol violento.
Es el cuipo corpulento,
entre la verde espesura,
la mar en su curvatura,
y la playa centelleante,
y los pájaros errantes
que viajan por las alturas.
La patria está en la parcela
que la mañana ilumina
y arriba de la colina
en donde blanquea la escuela.
Está en la vaca canela
que muge por su ternero,
en el grito del vaquero
que se pierde en la distancia,
y en la silvestre fragancia
de la hierba del potrero.
La patria es el caserío
el humo, allá en la casita,
la corriente verdecita
del viejo y tortuoso río.
Es el son del aserrío
donde el cedro amargo clama,
ya sin raíz y sin rama,
con su rosado aserrín;
es el sol en el confín
en su rojo panorama.
La patria viene de abajo,
de la gente y de la historia,
de la limpia ejecutoria
de la fuerza y el trabajo.
Brotó del filoso tajo
que libró la dura mano
del cholito Victoriano
guerreando en aquellos días;
la patria es la valentía
de mi pueblo soberano.
CARLOS FRANCISCO CHANGMARÍN
Carlos Francisco Chang Marín o Changmarín (Los Leones, Santiago de Veraguas, Febrero 26, 1922 – Panamá, Diciembre 5, 2012) fue un folklorista panameño, pintor, músico, periodista, activista y escritor de poesía, ensayos y de literatura infantil. Changmarín era el nombre artístico utilizado por Carlos Francisco Chang Marín, el cual surge de la unión de sus apellidos (de su apellido paterno “Chang” y de su apellido materno “Marín”). Expresa su herencia mixta (china y criolla). Changmarín nació en Santiago de Veraguas, Panama, siendo el segundo hijo de una unión extramarital entre Carlos Chang, un rico comerciante chino-panameño, y Faustina Marín, una campesina. Creció en medio de la familia de su madre, no pudiendo ser reconocido en público por su padre debido a los valores conservadores del campo panameño en los inicios de 1920. Sin embargo, su padre decidió posteriormente separarlo de su madre cuando él todavía era un niño y lo llevó a vivir con una tía paterna. Su tía era brutalmente abusiva, lo trataba prácticamente como un esclavo, y constantemente lo humillaba por su herencia mixta y por la clase social de su madre. Su padre, aunque no participaba del abuso, no lo protegió de eso e incluso defendió este comportamiento en algunos casos.
Se trasladó a la ciudad de Panamá, en donde realizó una serie de trabajos eventuales. Uno de estos empleos incluyó trabajar en el Canal de Panamá bajo la supervisión de gerentes de Estados Unidos, en donde él fue testigo de las condiciones injustas y abusivas entre el personal norteamericano y los trabajadores que no eran americanos. Esto se sumó a las experiencias similares que él había vivido mientras vivía con su tía, quien pertenecía al sector más rico de su ciudad natal. Decidió establecer sus visiones de la lucha proletaria y activismo político.
Changmarín regresó a la educación formal en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena (fundada en 1938). Contó con la tutela de intelectuales de Suramérica y Europa, la mayoría de ellos eran víctimas del fascismo europeo, que lo ayudaron a consagrar y mejorar sus ideales.
También emprendió estudios breves en el Conservatorio Nacional de Música de Panamá, los cuales no completó. Entre 1940 y 1950, Changmarín trabajó como un maestro en varias provincias, en donde él organizó el movimiento estudiantil en huelgas para denunciar los puntos principales relacionados con los problemas sociales de su país. Esto provocó en que fuera despedido de su trabajo, él fue encarcelado varias veces, pero esto no lo detuvo para continuar trabajando en diferentes trabajos mientras estuvo en prisión. Estima que pasó como cuatro años de su vida detrás de las rejas. fue exilado finalmente a Chile en 1968. Mientras vivía allí, estudió pintura en la Universidad Nacional de Chile. Una vez que se le permitió regresar a Panamá, Changmarín se estableció hasta su muerte por cáncer estomacal, Changmarín vivió en su ciudad natal de Santiago de Veraguas con su compañera, Eneida Romero. Él continuó escribiendo, pintando y participando con comentarios políticos y ecológicos y sobre activismo. La pareja tuvo cinco niños, y cuatro de ellos aún viven. Tenía predilección por las orquídeas, los campesinos quienes se identificaron con la personalidad y el lenguaje de Changmarín.
PATRIA Y ESPIGA
Por: Víctor M. Franceschi
Amo a mi patria, primero
__la tierra donde nací
mas, como dijo Martí,
por “nuestra América” muero!
A mi patria y mi bandera
__a las que luce mi hermano__
del corazón, de la mano,
las lleva mi sangre entera!
En tantas patrias partida
no era la patria más fuerte:
sublime sería tu suerte
en Bolívar verte unida!
Si este mismo sol fustiga
la raza que vio Colón,
somos solo un corazón,
una Patria y una Espiga!
VICTOR MANUEL FRANCESCHI
Es poeta y periodista panameño, nació el 12 de abril de 1931 en La Concepción, Bugaba, provincia de Chiriquí. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en la ciudad de Panamá. En el Instituto Nacional elaboró sus primeros versos. Falleció en la ciudad de Panamá en 1984. Inició sus conocimientos sobre métrica, en un cursillo tomado en el entonces “Conservatorio Nacional de Música y Declamación”, dictado por el maestro Rogelio Sinán.
Fue columnista de varios diarios nacionales, entre ellos El Panamá América, Matutino, Crítica y Ecos del Valle. Además de periodista era versado en labores de relaciones públicas y como tal sirvió a varias empresas oficiales y privadas.
Su poesía es de gran contenido social, en la que reclama justicia y dignidad para los marginados sociales y raciales. En su primera obra Carbones, se muestra como exponente de la poesía negra en Panamá y en sus ultimas obras como Recitando y Vocecitas Franceschi nos dejó una hermosa colección de poesías para niños.
Fue miembro fundador del grupo Demetrio Herrera Sevillano, grupo que en la década del 50 obtuvo una gran acogida por la comunidad literaria del país. A finales del año 60, Víctor M. Franceschi era el Secretario General del grupo “D.H.S.”. Contrajo matrimonio con una joven chiricana y fue a radicarse a David, ChiriquÍ, donde fundó y dirigió el combativo Radio Periódico “El Tiempo”. Sus nuevos compromisos le desvincularon del grupo “D.H.S.”, que así desapareció del escenario público dejando un impecable testimonio de trabajo.
AMOR PATRIO
Por: Carmen Tejeira de Vanegas
Istmo de Panamá,
te llevo en mi corazón,
como gota de rocío
en el cáliz de una flor.
Pues soy parte de tu suelo,
de tus campos de tu sol,
que nací bajo tu cielo,
en tu suelo encantador.
Te prometo ser honrado,
valiente y trabajador,
estudioso y preparado
para servirte mejor
CARMEN TEJEIRA DE VANEGAS
(1898 – 1999)
Nació el 21 de marzo de 1898 en la provincia de Chiriquí, en la Isla Las Paridas, preciosa isla ubicada en el Golfo de Chiriquí y que pertenece al Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí. Fueron sus padres Doña María del Carmen Bernal y Don Práxedes Tejeira.
Carmen T. de Vanegas nos ha dejado un jardín repleto de hermosas poesías para niños que sirven de apoyo a la educación tanto en el aula de clases como en nuestros hogares.
Por considerarla de interés y como un sello de la autora en su libro “Semillas al Viento“, presento la dedicatoria que hace Carmen T. de Vanegas en la introducción de su libro. En estas líneas se puede sentir el amor de la autora hacia la niñez, no solo la panameña, sino hispana en general.
Entre sus poesías tenemos:
Amor Patrio / Mi Bandera / Despedida del Aula / Viva Panamá / A Papá / Mi Aseo
Mi Maestra / Tengo Dos / Mi Libro: Mi Amigo Fiel / El Niño Dios / El Libro Amigo
/ Villancicos de Panamá “En Navidad”.
A MI PATRIA
Por: Federico Escobar
Pretenden rescatarte porque te aman
tres Señores feudales, Patria Mía?
-Jamás… Mentira el interés los guía
y con miras arteras te reclaman
Que te adoran, ternísimo, exclaman
derrochando a su antojo la Ironía
y faltando a las leyes de hidalguía
viles traidores a tus hijos llaman.
Pero que importa? La inflexible Astrea
diosa de la Justicia, en tu bautismo
republicano, pronunció Alea.
Demostrando al moderno feudalismo
que en la balanza pesa más la Idea
que la Fuerza brutal del Despotismo
FEDERICO ESCOBAR
(1861-1912)
Su verdadero nombre es José del Carmen de los Dolores Escobar. Nació en la ciudad de Panamá, el 16 de Julio de 1861, en un hogar humilde, pero lleno de virtudes. Su madre, Manuela Escobar, muere cuando Federico frisaba los nueve años de edad. Huérfano de padres, pasó a la tutela de su tío José Manuel Escobar quien trató por todos los medios de proporcionarle los conocimientos necesarios para que pudiera defenderse en la vida. Debido a su condición humilde, no pudo asistir a los colegios privados que existían en su época, pero logró hacerse un nombre por su propio esfuerzo. Se dice, que los papeles que con mayor interés y aplicación leía, eran aquellos que tuviesen versos; pues, desde niño se inclinó a la exploración del campo florido de las musas. Trabajó por varios años como carpintero en el Canal Francés y desempeñó ocasionalmente algunos puestos públicos, pero ello no fue obstáculo para que, por su cuenta propia, se hiciera de una buena cultura.
A pesar de su origen chorro, fue desde 2012 una de las figuras más oriunda e importantes de las letras panameñas, tanto por sus obras como porción en muchos periódicos y revistas de inicios de la era republicana publica obras en las que se destaca el orgullo por su profesión y raza, ideas políticas propias y su admiración a la típica mujer panameña, temas que se ponen de manifiesto en poemas como Niebla, Rato de ocio y la Criolla panameña.
Escobar es uno de los autores nacionales que mejor refleja las circunstancias sociales y políticas de principios de siglo, y supo presentar con singular sencillez y espontaneidad el optimismo progresista de sus días y la dignidad de su raza. Esa misma capacidad y admiración por lo nacional, lo llevó a cantar las glorias locales y a practicar una poesía pintoresca y popular, basada en las costumbres autóctonas.
Federico Escobar murió repentinamente de un ataque al corazón, a la edad de cuarenta y nueve años el 2 de agosto de 1912.
Algunas de sus obras
- La ley marcial (teatro), 1885.
- El renacimiento de un pueblo, Oda a Cuba, 1902.
- Instantáneas, 1907.
- Patrióticas: a Don José D. de Obaldía, protector de las letras panameñas, 1909.
AL CERRO ANCÓN
Por: Amelia Denis de Icaza
Ya no guardas las huellas de mis pasos,
ya no eres mío, idolatrado Ancón.
Que ya el destino desató los lazos
que en tu falda formó mi corazón.
Cual centinela solitario y triste
un árbol en tu cima conocí:
allí grabé mi nombre, ¿qué lo hiciste?,
¿por qué no eres el mismo para mí?
¿Qué has hecho de tu espléndida belleza,
de tu hermosura agreste que admiré?
¿Del manto que con recia gentileza
en tus faldas de libre contemplé?
¿Qué se hizo tu chorrillo? ¿Su corriente
al pisarla un extraño se secó?
Su cristalina, bienhechora fuente
en el abismo del no ser se hundió
¿Qué has hecho de tus árboles y flores,
mudo atalaya del tranquilo mar?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Mis suspiros, mis ansias, mis dolores,
te llevarán las brisas al pasar!
Tras tu cima ocultábase el lucero
que mi frente de niña iluminó:
la lira que he pulsado, tú el primero
a mis vírgenes manos la entregó.
Tus pájaros me dieron sus canciones,
con sus notas dulcísimas canté,
y mis sueños de amor, mis ilusiones,
a tu brisa y tus árboles confié.
Más tarde, con mi lira enlutecida,
en mis pesares siempre te llamé;
buscaba en ti la fuente bendecida
que en mis años primeros encontré.
¡Cuántos años de incógnitos pesares,
mi espíritu buscaba más allá
a mi hermosa sultana de dos mares,
la reina de dos mundos, Panamá!
Soñaba yo con mi regreso un día,
de rodillas mi tierra saludar:
contarle mi nostalgia, mi agonía,
y a su sombra tranquila descansar.
Sé que no eres el mismo; quiero verte
y de lejos tu cima contemplar;
me queda el corazón para quererte,
ya que no puedo junto a ti llorar.
Centinela avanzado, por tu duelo
lleva mi lira un lazo de crespón;
tu ángel custodio remontase al cielo…
¡ya no eres mío, idolatrado Ancón!
AMELIA DENIS DE ICAZA
Nació en la ciudad de Panamá el año de 1836. Su padre era de origen francés, y su madre panameña. Desde pequeña tenía mucha afición a la literatura y hacía poesías llenas de un natural encanto, sin ningún artificio estudiado, como cantan los pájaros. Colaboró siendo muy joven en el periódico que editaba su padre, Don Saturnino Denis, en Panamá.
Recibió su primera instrucción primaria en la Primera Escuela elemental de niñas, en el barrio de Santa Ana. Pero su formación cultural la debió al hogar y al propio esfuerzo. Doña Amelia se encuentra, en efecto, entre los poetas noveles que se estrenaron desde las columnas de “La Floresta Istmeña”.
Contrajo dos uniones conyugales; del primer matrimonio tuvo varios hijos, de los cuales podemos mencionar a Doña Julia Ramírez de García; del segundo sólo tuvo una hija, Doña Mercedes Icaza de Espinosa, casada en Nicaragua.
Doña Amelia vivió en Guatemala más de dos décadas. Allí colaboró en varios periódicos importantes, entre ellos el “Trabajo” y especialmente en el “Bien Público”, hizo relaciones literarias, y popular su nombre y el seudónimo de “Elena”.
Doña Amelia es, en la historia de nuestra literatura, la primera mujer que escribe versos. Empero, su importancia no estriba en eso. En postura desventajosa respecto de sus compañeros La injusticia, la hipocresía le hieren de modo particular Su verso es espontaneidad del momento, respuesta a la sugestión de un instante. Precisamente en esa facilidad para darse, en su ingenuidad poética, está su mayor virtud. Llena de añoranzas y tristes presentimientos escribe entonces las melancólicas estrofas de su canto “Al cerro Ancón”, poema que cierra felizmente el ciclo romántico y asegura a la poetisa su definitivo ingreso a nuestro Parnaso.
Murió en Managua, Nicaragua, el 16 de julio de 1911, luego de una vida apasionada y generosa en desdichas, según se desprende del contexto de sus poesías.
Algunas de sus Obras:
Al Cerro Ancón (1906) / Dejad Que Pasen (1909) / El Llanto de Una Hija
Patria / Amor de Madre (1879) / A La Muerte de Victoriano Lorenzo
A Panamá (1879) / Adiós Ángel Mío (1900
ANALIZAR, EXPLICAR LAS POESÍAS
PATRIA Por: Ricardo Miró
Describe como él ve a su patria y los elementos que representan a su patria que denomina hogar. A su vez recuerda todo lo que la patria le hace sentir y las cosas que quiere de su patria en sus pensamientos.
PATRIA…IDOLATRADA”… Por: Alma Pérez Canela
Son los sentimientos de la autora cuando fue exiliada de su patria querida, sentía que debía luchar, pero simplemente describe en las letras de su poesía la frustración de estar lejos de su hogar.
PATRIA Por: Ana Isabel Illueca
Illueca habla sobre las cosas que ella describe de su patria; tales como los ranchos que comúnmente se ven en la tierra interiorana y las flores como las orquídeas que hay en nuestros campos.
PANAMÁ Por: Hersilia Ramos de Argote
La autora Hersilia en su poesía describe los aspectos geográficos que componen a nuestra patria, además de las clásicas fiestas y tradiciones como el tamborito, que la llenan de orgullo y muchas tradiciones que no se han perdido en la raíz de nuestro pueblo.
A PANAMÁ Por: Demetrio Korsi
Analizando la poesía de Korsi, el autor considera que en su tierra existe un crisol de razas, menciona a los atributos y maravillas que posee esta Patria, como el Canal de Panamá y el lugar que nosotros ocupamos en el mapamundi, debido a la importancia de esta maravillosa obra; orgullo de todo panameño.
LA PATRIA ES EL CLARO VIENTO Por: Carlos Francisco Changmarín
Se describe las características que forman a la patria Panamá, su paisaje natural, playas y la tierra que lo vio crecer, además de sus pájaros, potreros, la vida de campo que tanto añora. La patria no tiene rasgos sociales, viene de debajo de su gente, de su pueblo.
PATRIA Y ESPIGA Por: Víctor M. Franceschi
Menciona a la tierra donde nació y cita a un escritor panameño y patriota que lucha por su patria, el furor de su bandera y el orgullo del patriotismo se ven en esta poesía. Además se relata sobre personajes importantes de la historia y que conocieron Panamá y que sus visiones eran formar una sola nación para el bienestar de todos, tal como Simón Bolivar y quien nos puso en el mapa del Istmo, Cristóbal Colón.
AMOR PATRIO Por: Carmen Tejeira de Vanegas
El sentimentalismo de lo que la autora siente de su patria lo compara con una flor y ese chorro de roció cuando llueve en esta bella nación, además lo compara con el sol y todos esos elementos como el atardecer que embellecen un poco más a la tierra patria.
A MI PATRIA Por: Federico Escobar
Este autor explica como la patria era explotada por unos cuantos señores feudales que vivían de las riquezas de nuestro país, de esta manera se pensó en la independencia para volvernos una República soberana y democrática.
AL CERRO ANCÓN Por: Amelia Denis de Icaza
Este cerro, tiene una historia fabulosa, alberga a uno de nuestros símbolos de soberanía, la Bandera nacional que se olea con el viento y despliega su belleza ante todos los cuales la observan desde las alturas. Este punto alto, que es apreciado por los panameños es símbolo patriótico, es símbolo de independencia, es símbolo de orgullo.
Citar este texto en formato APA: _______. (2023). WEBSCOLAR. Poesías patrias, sus autores y una interpretación de cada una. https://www.webscolar.com/poesias-patrias-sus-autores-y-una-interpretacion-de-cada-una. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.