Preparación de un programa de Orientación educativa
OBJETIVO GENERAL
- Brindar a los educadores una guía por la cual puedan orientar a otros docentes, a alumnos y padres de familia sobre la función de la orientación educativa en el aula de clase.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Lograr una orientación de calidad para todo el alumnado que cursa enseñanzas escolares.
- Propiciar a los alumnos, a través de la acción orientadora y tutorial, el pleno desarrollo de sus posibilidades como personas.
- Contribuir a que el alumno reciba la atención personalizada que corresponda en función de sus necesidades educativas.
- Propiciar el desarrollo de iniciativas y programas de intervención adecuados a las necesidades de orientación de los centros educativos.
- Desarrollar capacidades para el conocimiento propio y para cultivar un autoconcepto sustentador de la estima y seguridad en sí mismo.
- Desarrollar capacidades para cumplir con las exigencias de la interacción personal espontánea y socialmente pauteada.
- Desarrollar competencias para participar de manera activa y con iniciativa en la vida del curso y de la escuela.
CARACTERÍSTICAS GENERALES:
Modelo sistemático:
- El presente plan pretende funcionar como un sistema donde todos los elementos del mismo se encuentran estrechamente relacionados siguiendo una pauta progresiva.
Programa abierto:
- Todos los participantes del presente plan intervendrán en su diseño, ejecución y evaluación.
- El desarrollo del plan no puede ser responsabilidad de una persona sino que deben implicarse: tutorado, alumnado, familias, departamento de orientación, institución escolar…
Objetivo común:
- La toma de decisiones, lo más acertada posible, del alumnado. El alumnado se encuentra en un momento crítico en que deben elegir entre diferentes alternativas.
CONTENIDO
El Programa de Orientación Educativa prevé un conjunto de medidas educativas, que se centrarán en los distintos niveles de la orientación así como en sus principales ámbitos de actuación.
Bloque 1. Autoconocimiento y autovaloración
OBJETIVO
- Definir el autoconcepto: ¿Quién soy yo?, ¿Cómo he cambiado? ¿Qué dicen los otros que soy?: el curso como espejo.
- Describir la autoestima: lo que me gusta de mí, lo que cambiaría.
- Conocer la identidad sexual: ser hombre, ser mujer.
- Comentar sobre la identidad social: ser hijo, hija, alumno o alumna, compañero o compañera, ciudadano o ciudadana.
Esta unidad tiene como objetivo fortalecer la autoestima de niños y niñas, estimulando el desarrollo armónico de la identidad y la confianza en sí mismos. La confianza en sí mismo es esencial para una vida escolar exitosa y depende en gran medida del conocimiento que los estudiantes logran respecto de sus propias potencialidades, de la valoración que hacen de ellas y de la retroinformación que reciben de los diferentes agentes de socialización, principalmente de parte de la familia y la escuela.
Los niños que confían en sus propias potencialidades podrán asumir con agrado y, por tanto, con mayores probabilidades de éxito, los desafíos que plantea la vida escolar; y a la inversa, los niños inseguros, por temor al fracaso, se mostrarán poco motivados a esforzarse.
El foco del trabajo con miras a favorecer el autoconocimiento y la autovaloración debe ponerse en las diferentes dimensiones de desarrollo humano: biológica, intelectual, social, cultural. Se trata que los niños y niñas puedan mirarse desde diferentes ángulos de modo que dispongan de un perfil de sí mismos, en el que hay puntos altos, puntos medios y bajos, y que puedan reconocer que este perfil es dinámico: se modifica constantemente con su crecimiento, su trabajo escolar y el aumento de su experiencia y conocimiento.
Dado que los aspectos que se abordan en esta área forman parte de la intimidad de niños y niñas, es necesario ser especialmente respetuosos de su privacidad. Si en una actividad destinada a que exploren esta dimensión, escriben poemas, diarios de vida, etc., será necesario pedir su consentimiento para leerlos y para presentarlos a terceras personas, aun cuando se trate de los propios padres de familia.
APRENDIZAJES ESPERADOS
Los alumnos y alumnas:
- Identifican características personales.
- Comunican al resto del grupo una imagen realista de sí mismo.
- Reconocen los principales cambios que están viviendo, expresando de diversas formas sus sentimientos e inquietudes frente a ellos.
ACTIVIDADES
Las actividades que contiene la unidad deben seleccionarse de acuerdo a la realidad y necesidad de cada curso, pudiendo cada profesora o profesor jefe incorporar y crear otras.
- El profesor o profesora jefe dibuja un carnet de identidad en el pizarrón que incluya sus datos personales. Toma este ejemplo para introducir al curso el tema de la identidad: ¿son suficientes estos datos para decir que conocemos a esta persona?, ¿qué otros datos se necesitarían para conocerla más?, etc. Luego pide a los niños y niñas que hagan sus propios carnets de identidad en el cual pongan aquellos datos que creen que les permitiría darse a conocer a otros y los intercambien entre ellos.
- Responden un cuestionario “¿Quién soy yo?” en el que se definen a sí mismos: en lo físico, su personalidad, alegrías, temores, gustos, preocupaciones, esperanzas, expectativas frente a su vida escolar y a la vida familiar. Luego lo comparten con un compañero o compañera que ellos mismos eligen. Estos escritos, si los niños así lo desean, pueden guardarse en una carpeta personal junto a otros trabajos que se harán en el año. Este material puede ser de utilidad para las entrevistas con los niños y niñas y con los apoderados.
- En grupos, elaboran un collage acerca de las etapas del desarrollo que niños y niñas han vivido: de 0 a 2 años, de 3 a 5 años, de 6 a 9 años. Pueden usar fotos, recortes de revistas o diarios, dibujos, etc. Comparten con el curso su trabajo. Esta actividad permite que visualicen el dinamismo del desarrollo humano y que reflexionen acerca de cómo progresivamente han venido ampliando sus capacidades.
- Ayudados por sus familiares, elaboran una línea de tiempo en el que resumen los momentos más importantes y significativos que han vivido hasta hoy, a nivel personal y familiar, y la presentan al resto de su curso.
Bloque 2. El trabajo escolar
OBJETIVOS
- Definir la autoestima académica.
- Reconocer las aptitudes y capacidades.
- Denominar los hábitos de estudio y de trabajo escolar.
- Practicar el trabajo cooperativo.
El rendimiento escolar es una de las variables que más influye en el concepto que los alumnos y alumnas tienen respecto de sí mismos. Por esto, enfrentar con éxito las demandas escolares afectará la autoestima y se proyectará a la aceptación de todo su ser personal. El segundo ciclo básico está marcado por los cambios, los cuales se comienzan a evidenciar en este nivel educativo. El más visible es el de la organización y funcionamiento de la escuela; el paso de la unidocencia a la polidocencia tiene gran impacto en la vida de los alumnos y alumnas, pues implica un curriculum más compartimentado y relacionarse con profesores o profesoras que tienen distintos estilos. Otro cambio, menos perceptible, se relaciona con el desarrollo físico y psíquico que están experimentando los estudiantes; al crecimiento corporal se asocian procesos de desarrollo que los llevan a la progresiva definición de intereses y preferencias personales. Estos cambios plantean la necesidad de generar condiciones que garanticen una adecuada transición entre el ambiente que dejaron y el nuevo que los acoge.
Se sugiere como focos especiales de atención y trabajo del docente en esta unidad:
- Revisión permanente con niños y niñas del ambiente de trabajo en clases: niveles de atención, quiénes conversan en clases; qué hacen cuando no entienden una materia; importancia de la motivación y el clima que genera el curso frente al trabajo escolar, a nivel individual y grupal, y la repercusión que esto tiene en el rendimiento escolar de todos.
- Enseñar acerca de la importancia de la organización del tiempo y el valor del trabajo, motivando el uso de agendas y calendarios de pruebas y valorando la responsabilidad y la puntualidad.
- Generación de actividades que permitan a los niños y niñas descubrir y apreciar que el trabajo en equipo constituye un factor relevante en la integración y desarrollo socio-afectivo, y que el rendimiento escolar individual y grupal se verá afectado también por la autoestima grupal: el sentirse “un curso bueno o malo” repercutirá en todas las áreas de la convivencia, del curso y en el nivel.
- Fomento del trabajo cooperativo: trabajos grupales, definiendo tareas concretas, niveles de responsabilidad y evaluación de los aportes de cada integrante del grupo.
- Valoración del trabajo bien hecho, tanto individual como de equipo. Fomento de la comprensión de la excelencia en el trabajo como intrínsecamente gratificante y como deber y responsabilidad social.
APRENDIZAJES ESPERADOS
Los alumnos y alumnas:
- Identifican los factores que favorecen el trabajo y el aprendizaje personal y son capaces de mejorarlo.
- Tienen un horario personal de trabajo y una organización adecuada de su tiempo.
- Ayudan a quienes tienen dificultades para estudiar.
- Valoran el hecho de que hay actitudes y formas de trabajar que mejoran el clima de trabajo en el curso.
- Descubren la importancia del trabajo cooperativo.
- Valoran el trabajo bien hecho y lo comprenden como responsabilidad social.
ACTIVIDADES
- El profesor o profesora jefe conversa con el curso acerca de cómo ven su rendimiento escolar; a partir de esa evaluación hacen un listado de lo que facilita o dificulta el trabajo escolar en el curso: actitud en clases, trabajos de grupo; etc.
- Cada niño y niña elabora su horario personal en el cual pone todo aquello que hace y luego, ayudados por el docente, analizan cómo distribuyen su tiempo libre: cuánto tiempo dedican a ver televisión, alimentarse, jugar, estar con los papás, hacer tareas, dormir, etc.
- En el análisis se pueden hacer las siguientes preguntas: ¿a qué actividad le dedican más tiempo?; ¿por qué es necesario organizarse?; ¿es suficiente el tiempo de trabajo en la escuela para obtener buenas notas?, etc.
- En la primera reunión de apoderados se les pide confeccionar un horario junto con sus hijos e hijas, conversando con ellos sobre cómo distribuirán el tiempo en su casa: cuánto tiempo y en qué horario harán sus trabajos escolares; cuánto tiempo y en qué horario verán televisión; en qué tareas domésticas ayudarán, cuánto tiempo dedicarán a ellas y en qué horario las realizarán.
- Se organiza a los alumnos y alumnas en la sala de clases de acuerdo a los grupos naturales de trabajo que se forman en las diferentes asignaturas y se les plantea conversar en torno a la pregunta: ¿Qué nos hace constituirnos como grupo cuando debemos realizar un trabajo o tarea? ¿Con quiénes me gustaría hacer un trabajo de arte?, ¿con quiénes un trabajo de estudio y comprensión de la sociedad?, etc. Ordenan las razones expuestas. Es importante que los niños reconozcan que hay factores de afinidad personal y también diversas competencias (académicas, sociales, etc.), que los llevan a trabajar juntos.
- El profesor o profesora jefe, confecciona un listado de afirmaciones del tipo: “Este curso tiene un buen rendimiento escolar”; “A los profesores y profesoras les gusta hacernos clases”; “En este curso a hombres y mujeres nos va bien”. Los grupos analizan si las situaciones se ajustan a la realidad del curso y plantean estrategias para su logro.
- En una serie de tarjetas se plantean afirmaciones, ante las cuales cada uno tiene que señalar si está de acuerdo o no. Por ejemplo: “Puedo hacer mis tareas mientras escucho música”; “Si no estudié para una prueba puedo hacerlo en el recreo”; “Es mejor estudiar solo, que con un compañero o compañera”; “Para hacer las tareas bien, es necesario que haya silencio”; Es necesario tener un horario de estudio en la casa”. Se discute en plenario sobre las respuestas dadas. Es importante diferenciar las condiciones que decididamente son incompatibles con el aprendizaje (por ejemplo, estudiar y ver un programa de televisión), de aquéllas que pueden ser compatibles (por ejemplo, estudiar escuchando música); los niños tienen que llegar a identificar cuáles son, para sí mismos, las mejores condiciones para estudiar eficientemente.
- Cada niño y niña elabora un listado personal en el que incluye los aspectos que le ayudan a comprender mejor los contenidos escolares. Se pueden dar algunos ejemplos: “Aprendo mejor cuando leo en libros de la biblioteca”; “Aprendo mejor cuando estudio con un compañero”; “Aprendo mejor cuando veo un documental”; “Aprendo mejor cuando hago dibujos acerca de lo que estoy estudiando”.
Bloque 3. Reconocimiento y valoración de la diversidad
OBJETIVOS
- Reconocer y aceptar las diferencias: en qué nos parecemos, en qué nos diferenciamos.
- Describir los valores que nos ayudan a convivir el Respeto y la amistad.
El desarrollo de la identidad personal incluye la dimensión social de la autoestima. El sentimiento de aceptación o rechazo de los pares, el reconocerse parte de un grupo, tomar la iniciativa, relacionarse con los demás y, especialmente a partir de esta edad, con las personas del otro sexo, influyen en que niños y niñas se sientan capaces de enfrentar con éxito las relaciones sociales.
Se sugiere como focos especiales de atención y trabajo del docente en esta unidad:
- Estar alerta a situaciones de comparaciones entre pares: quién tiene las mejores notas versus los que les cuesta más; rivalidades entre niñas y niños, los “buenos y malos” para el deporte, diferencias de talla o peso, etc. Cuando ocurran, deben transformarse en oportunidades para reflexionar con el curso sobre el tema de las diferencias y cómo aprender a respetarlas y aceptarlas.
- Fomentar una organización flexible al interior de la sala de clases, de manera que, por ejemplo, no siempre se constituyan los mismos grupos de trabajo.
- Es propio de esta edad la identificación con grupos de pares y el constante cambio de grupo de referencia, por lo que es importante no aspirar a que todos en un curso sean “amigos-amigas”.
- Esta situación debe entenderse como parte del proceso de búsqueda de la propia identidad.
- El desarrollo de las condiciones materiales, de organización y de relaciones interpersonales, necesarias para la integración plena de los niños o niñas discapacitados a la vida del curso.
APRENDIZAJES ESPERADOS
Los alumnos y alumnas:
- Identifican semejanzas y diferencias con sus pares.
- Aceptan y valoran las diferencias entre sus pares.
- Valoran el pertenecer al curso.
- Son capaces de ponerse en el lugar de otros compañeros y compañeras.
- Expresan sentimientos relacionados con situaciones de discriminación y rechazo.
- Identifican actitudes y se comprometen con acciones concretas para superar las situaciones de rechazo y burla en el curso.
ACTIVIDADES
- El profesor o profesora jefe introduce la unidad con su curso leyendo un cuento que permita hablar del tema del rechazo y la discriminación. Analiza con los niños y niñas cómo se siente el protagonista del cuento, qué es lo que lo hace diferente. Hace un paralelo entre el relato y situaciones de la vida real en que el ser diferente provoca rechazo o discriminación.
- En grupos conversan sobre las siguientes preguntas: ¿qué características tenemos como curso?, ¿qué nos hace sentir aceptados en el curso?, ¿cuándo nos sentimos rechazados? Un representante de cada grupo presenta las conclusiones del grupo al resto del curso.
- Se organizan en grupos y conversan sobre qué es lo que hace especial a su curso, qué características lo hacen diferentes a otros cursos, ¿sería igual con otros niños y niñas? Escriben sus conclusiones y las presentan al resto del curso. El profesor o profesora jefe hace una presentación sobre el valor de las diferencias y el valioso aporte que hace cada uno al grupo.
- Con la ayuda del profesor o profesora jefe, identifican situaciones, actitudes, o comportamientos en los que no se han respetado las diferencias entre los miembros del curso: burlas entre compañeros y compañeras, sobrenombres, aislar al que piensa distinto, separar al que tiene un carácter difícil, hacer diferencias entre “flojos” y “mateos”, etc. Reflexionan y buscan acuerdos sobre cómo evitar situaciones de rechazo o descalificación.
- En grupos conversan sobre las semejanzas y las diferencias entre niños y niñas. Pueden presentar sus conclusiones al resto del curso a través de distintos medios como son: un collage, con dibujos, un poema, una canción, una dramatización.
- Con la ayuda del profesor o profesora jefe, organizan una convivencia con otros quintos básicos del mismo establecimiento u otros cercanos. En ella hacen una presentación a los invitados sobre quiénes son los integrantes del curso, las características de éste, qué cosas les gusta hacer, etc.
- En forma individual, leen un relato de un niño o niña de su edad que ha vivido una situación de burla o rechazo e identifican los sentimientos que vive el personaje. Redactan una carta donde le aconsejan cómo mejorar su situación.
- En grupos, hacen un listado sobre los valores y actitudes que favorecen el respeto y aceptación entre las personas. Publican en el diario mural de la sala el resultado de este trabajo.
Bloque 4. Relaciones interpersonales
OBJETIVOS
Conocer las bases de la convivencia: los acuerdos y las normas.
- Aprender a resolver conflictos.
- Aprender a manejar la agresividad.
Todas las personas que participan de un grupo tienen visiones o sentimientos respecto de ese grupo y de la posición que ocupan en él. En todo grupo humano organizado, los vínculos, lealtades, jerarquías de poder, y las motivaciones, disposiciones y sentidos de sus miembros, definirán la identidad del grupo y la satisfacción o insatisfacción que cada miembro siente de pertenecer al mismo. De este modo, el grado de satisfacción que niños y niñas experimentan al pertenecer a un curso, repercutirá en las variables de rendimiento, integración socio-afectiva, disciplina, relación con profesores (as) e identificación con el establecimiento.
Es fundamental por tanto que el profesor o profesora jefe conozca cómo son las interacciones sociales dentro del curso; cuáles son los papeles asignados a cada miembro, cuáles son los subgrupos que se van formando espontáneamente, etc. La observación en momentos de trabajo y en los recreos, la conversación con los otros colegas que atienden al curso y las impresiones de los propios niños acerca de cómo lo ven (expresadas verbalmente o a través de dibujos), pueden ser apoyos para alcanzar este conocimiento, el cual servirá de base para planificar el trabajo de Consejo de Curso y del Programa de Orientación.
Se sugiere como focos especiales de atención y trabajo del docente en esta unidad:
- Conocer cómo es la interacción social dentro de la sala de clases, cuáles son los papeles asignados a cada miembro del grupo, la distribución espontánea de ellos, identificando subgrupos con sus características. Esto puede hacerse a través de escalas de distancia social, sociogramas, dibujos de la sala y la organización que tiene, presentada por los propios alumnos y alumnas.
- Logro de acuerdos sobre el modo de resolver conflictos entre pares y también con los adultos.
- La necesidad de diferenciarse, propia de esta edad, hará que naturalmente surjan conflictos entre grupos. Algunos tendrán que ver con rivalidades entre los niños y las niñas, otros se relacionarán con el uso de espacios comunes; son frecuentes las disputas por el derecho a jugar en la cancha de fútbol en el recreo; otras, por lograr el liderazgo en el curso. Estas son experiencias que podrán ser aprovechadas para trabajar el desarrollo moral de niños y niñas, ya que a esta edad comienzan a pensar espontáneamente en situaciones o dilemas morales, lo que les ayuda a hacerse corresponsables en la mantención de una convivencia armónica y respetuosa.
Frente a situaciones y conflictos en el curso se recuerda que el análisis de los problemas permite que niños y niñas:
- aprendan a describir las situaciones
- sean capaces de exponer sus ideas y argumentaciones frente al problema
- propongan soluciones al conflicto
- reconozcan que la agresión no conduce a solucionar el problema
- reflexionen sobre las consecuencias de las soluciones propuestas
- elijan la solución más apropiada y se comprometan a ponerla en práctica
- evalúen su actuar y desarrollen la capacidad de autocrítica
APRENDIZAJES ESPERADOS
Los alumnos y alumnas:
- Comparten con sus compañeros las expectativas y necesidades que tienen como alumnos y alumnas para lograr una convivencia armónica.
- Reconocen que las normas no son arbitrarias, sino que ayudan a obtener una convivencia más armónica.
- Distinguen formas concretas que les permiten hacer valer y respetar las normas establecidas en el grupo.
- Se responsabilizan del cumplimiento colectivo de las normas acordadas.
- Reconocen que actitudes como el respeto, el diálogo y el escuchar al otro favorecen la resolución de conflictos.
- Se comprometen a lograr una buena convivencia a nivel escolar y familiar
ACTIVIDADES
- La profesora o el profesor jefe cuenta la historia de un curso que tiene dificultades de convivencia y pide al curso que los aconseje. Luego, en grupos, identifican los principales problemas de convivencia que tienen en el curso, las causas de éstos y proponen formas para solucionarlos.
- Se recomienda la lectura de trozos del libro “El Principito”. A partir de ellas los niños y niñas pueden dibujar y crear sus propias historias acerca de crear vínculos y cómo cuidarse unos a otros.
- Buscan ejemplos de normas o reglas que conocen y que sirven a las personas: normas del tránsito, reglamento de disciplina escolar, reglas en los juegos, por ejemplo en el fútbol, acuerdos y normas familiares; etc.
- Analizan el caso de un grupo de niños o niñas de su misma edad que se quejan porque la disciplina del curso interfiere en el desarrollo de las clases. Responden las siguientes preguntas: ¿Qué le aconsejarían hacer a ese curso para solucionar este problema? ¿Qué harían ustedes en su lugar? Identifican situaciones similares que han vivido en el curso y realizan el mismo ejercicio que en el caso anterior.
- El profesor o profesora jefe dialoga con todo el curso o con grupos de acuerdo a los distintos liderazgos y actitudes que niños y niñas tienen frente al problema. Por ejemplo escucha a hombres y mujeres por separado, escucha a los más callados, escucha a los que han provocado o sufren la situación; etc. Esto permite que todos puedan expresar sus ideas e invitarlos a compartirlas con el resto del curso. Es muy común la tendencia a que hablen siempre los mismos o que algunos tengan temor a expresarse ante todo el curso.
- Evitan la agresión física o verbal entre las partes afectadas por un conflicto. Es importante ilustrar con ejemplos cómo se puede expresar molestia, desacuerdo o preocupación sin llegar a la agresión. Acuerdan la forma y los espacios para expresar las dificultades o situaciones de conflicto que surjan en el curso.
- Establecen acuerdos y metas para mejorar la convivencia en el curso. Las redactan en un papelógrafo como un “Contrato de curso”, que colocan en el diario mural de la sala.
Bloque 5. Participación y organización
OBJETIVOS
- Mencionar las características y funciones de un grupo.
- Definir el liderazgo y su representación.
- Poner en práctica las tareas del grupo y organización.
- Explicar brevemente la convivencia democrática.
El compromiso ciudadano se adquiere y desarrolla, entre otros medios, a través de la experiencia de participar, organizarse y desarrollar proyectos comunitarios. En este nivel se debe favorecer el que niños y niñas aprendan a identificar problemas que afectan la vida del curso y que requieren para su solución de la participación organizada de todos. Es importante que la propia experiencia de participación lleve a niños y niñas a visualizar la necesidad de la organización y los acuerdos y normas que la constituyen.
La unidad plantea la convivencia democrática como uno de sus contenidos. Ello supone modelar actitudes y prácticas democráticas en la sala de clases como: el respeto por las opiniones, los turnos para hablar, la toma de decisiones por votaciones, entre otras.
Desde la perspectiva esbozada, se sugieren como focos de atención docente en esta unidad:
- Fortalecimiento en niños y niñas del compromiso con los problemas que afectan la vida del curso, de la unidad educativa o la comunidad más amplia.
- Favorecer la reflexión y análisis de temas públicos por parte de alumnos y alumnas, motivándolos y ejercitándolos en su atención a las noticias locales, nacionales e internacionales, generando y promoviendo una actitud de apertura hacia la realidad.
- Generación de espacios para que niños y niñas puedan expresar y desarrollar ideas acerca de la realidad que los rodea, a través del diario mural, creando un boletín o periódico.
- Acompañamiento del proceso de organización del curso, entregando a los estudiantes herramientas para ello, como: estimularlos a llevar un acta de los acuerdos logrados en el curso, enseñarles a preparar una tabla para cada Consejo de Curso, etc.
- Modelar actitudes democráticas en la sala de clases: preocuparse de que se respeten los turnos para hablar, tener una actitud de atenta escucha frente a alumnos y alumnas, darle la oportunidad para que todos expongan sus puntos de vista frente a situaciones conflictivas.
- Acoger los problemas de la vida del curso: conflictos con profesores, robos, solicitud de permisos, situaciones difíciles que estén viviendo algunas familias del curso, etc.
APRENDIZAJES ESPERADOS
Los alumnos y alumnas:
- Reconocen la importancia de organizarse en torno a intereses comunes.
- Organizan el curso.
- Desarrollan proyectos para desarrollar en el curso y la comunidad.
- Eligen a sus representantes.
- Intercambian experiencias y proyectos con otros cursos.
- Establecen mecanismos para la participación.
ACTIVIDADES
- Responden en grupos pequeños ¿cuáles son las principales funciones de un grupo?, ¿para qué sirve organizarse?, ¿qué grupos organizados conocen?, ¿a quiénes representan?, ¿qué labores realizan?
- Conversan en su familia acerca de organizaciones o grupos que existen a nivel de la comunidad local, provincial y/o nacional y que cumplen la función de representar a los ciudadanos tales como: juntas de vecinos, Concejo Municipal, Parlamento, partidos políticos, etc. Presentan el resultado de su investigación al resto del curso.
- Se organizan grupos de representantes, en forma espontánea, sea por votación u otro método, quienes presentan un plan de trabajo al resto del curso, en el que proponen la organización interna que tendrán: quién asumirá la presidencia y otros roles que determinen, qué proyectos piensan desarrollar para beneficio del curso, etc.
- Organizan actividades con otros cursos, de manera de favorecer el intercambio entre las directivas de los cursos del ciclo u organizarse con niños y niñas de su nivel y de otras unidades educativas cercanas en proyectos de trabajos relacionados con situaciones como: mejoramiento del aseo en torno al establecimiento, campaña por los derechos de los ciudadanos a respirar un aire limpio, actividades recreativas en espacios públicos del lugar, organización de actividades deportivas con otras escuelas; etc.
- Con la ayuda del profesor o profesora jefe, organizan proyectos que desarrollen a nivel escolar o comunitario, en los que niños y niñas logren diagnosticar necesidades, buscar soluciones, movilizar recursos para difundir los problemas detectados, etc. Desarrollan estos proyectos en colaboración con otros sectores de aprendizaje. Difunden los resultados de sus proyectos a la comunidad: a través de la radio escolar, un diario mural, un artículo en la revista del establecimiento, etc.
RECURSOS
El material necesario para el desarrollo de esta unidad didáctica puede ser el siguiente:
- Fotocopias con textos e ilustraciones sobre el tema de la casa romana.
- Transparencias con planos de una ciudad, sección de una calle y de los distintos tipos de viviendas.
- Diapositivas con pinturas y mosaicos romanos.
- Retroproyector de transparencias.
- Proyector de diapositivas.
- Maquetas recortables.
- Láminas con fotos o dibujos de mosaicos.
EVALUACIÓN
PRUEBAS PRESENCIALES
Los exámenes se calificarán atendiendo a los criterios siguientes:
- Precisión en la terminología.
- Rigor científico.
- Estructuración coherente de los contenidos temáticos.
- Capacidad de síntesis y de relación.
- Solución coherente del caso: problema / hipótesis / objetivos / estrategias / evaluación.
El examen constará de tres partes. En las dos primeras se propondrán preguntas cortas; dichas preguntas tienen como finalidad comprobar la precisión terminológica y la capacidad del estudiante para relacionar conceptos y bloques de contenidos. En la tercera parte, el tratamiento de un caso de orientación escolar. Como criterio de evaluación se evaluará la coherencia entre diagnóstico e intervención y la adecuación hipótesis, objetivos, estrategias y seguimiento. El examen se realizará sin material.
INFORME DEL PROFESOR TUTOR
El informe del profesor tutor influirá en la calificación final siempre que no haya una notable diferencia con la calificación alcanzada en las pruebas presenciales.
TRABAJO VOLUNTARIO
El trabajo voluntario podrá mejorar la calificación final hasta un punto, siempre que las pruebas presenciales hayan sido aprobadas.
Citar este texto en formato APA: _______. (2013). WEBSCOLAR. Preparación de un programa de Orientación educativa. https://www.webscolar.com/preparacion-de-un-programa-de-orientacion-educativa. Fecha de consulta: 22 de noviembre de 2024.