Técnicas de diagnóstico de DIFA

¿Qué es la disgrafía?

Es un déficit de habilidades en la escritura no explicable a causa de trastornos motores, inmadurez motriz, compromiso falta de motivación, también inadecuada estrategia de los educadores, se asocia a trastornos neurológicos. Fijan su atención en una letra únicamente cada vez más en lugar de leer todas las palabras antes de escribirla.

Disgrafía motriz: se trata de trastornos psicomotores, el estudiante disgráfico motora comprende la relación entre sombras los escuchados, y que el mismo pronuncia perfectamente, y la representa gráficamente de estos sonidos pero encuentran dificultades en la escritura como consecuencias de una motricidad deficiente.

Disgrafía específica: la dificultad para reproducir las letras o palabras no responden a un trastorno, exclusivamente motor, sino a la mala percepción de las formas a la desorientación espacial y temporal a los trastornos de ritmo compromete a toda la motricidad fina.

Los estudiantes que representan esta situación es:

• Rigidez de la escritura con tensión en el control de la misma.
• Grafismo suelto: con escritura irregular pero con pocos errores motores.
• Impulsividad: escritura poco controlada letras difusas, deficientes organización de la página.
• Inhabilidad: escritura torpe, la copia de palabras plantea grandes dificultades
• Lentitud y meticulosidad: escritura muy regular, pero lenta se afana por la precisión y el control.

¿Qué es dislexia?

Ceguera verbal transitoria en el curso de la lectura – trastorno neurológico consistente en una dificultad para leer – consistente en un bloqueo que provoca desórdenes en la lectura escrita y el habla.

Dislexia disfásica: se encuentra asociada a una disfasia, puesto que el trastorno de la lengua escritura en niños difásicos es similar a las características de su lengua hablada y por lo tanto su lenguaje escrito es comparable al hablarlo presentan omisión, sustitución, alteración del orden de las letras, al leer hay duda, detenciones, errores de pronunciación.

Dislexia con disgrafía: este tipo dislexia casi siempre es severo, pues afecta letras, palabras y números, la comprensión lectora está muy disminuida y la facilitación táctil (trazado de letras con los dedos) y fusión mental de letra por letra son de utilidad. Los niños con esta alteración son capaces de entender las palabras que les deletrean, pueden formar letras, pero rara vez tienen la capacidad por escribir las palabras.

La disfasia se manifiesta por la dificultad en la escritura espontánea del cálculo frecuentemente es severo y puede llegar hasta la alteración del reconocimiento y lectura de números.

Dislexias sin disgrafías: los niños afectados por este trastorno sufren dislexia verbal (dificultad para leer las palabras) aunque ser lectura de letras y números sea relativamente buena. Son capaces de leer letra por letra, pronunciando la palabra conforme organizan. En ocasiones palpan o trazan las letras con el dedo. La lectura, pese a algunos errores ortográficos, es buena, el deletreo y reconocimiento de las palabras deletreadas es normal. En realidad este síndrome solo afecta a la lectura.

Este problema se define como un trastorno del lenguaje que se manifiesta por la dificultad para aprender a leer a pesar de contar con instrucción convencional, inteligencia adecuada y oportunidad socio – cultural. Se trata de una alteración que dificulta para aprender a leer a pesar de contar con instrucción, inteligencia adecuada y oportunidad socio – cultural alteración de la palabra escrita.

La dislexia del desarrollo puede presentarse dentro de las siguientes modalidades.

• Síndrome de trastorno en el lenguaje hablado. Este tipo de dislexia es la más frecuente. Todos los niños que la padecen tienen como antecedente una disfasia que probablemente ha dejado como secuelas algunas dificultades para el nombrado y en la comprensión, repetición de oraciones y discriminación en los sonidos del habla. Las más afectadas tienen problemas para adquirir la correspondencia letras – sonidos del afectado. Se les dificultan la fusión de fonemas en palabras, otros más. Dificultad en la coordinación neurológica articulación del habla o en la capacidad para manejar secuencias la lectura y el deletreo, matemáticas.
• Síndrome de descoordinación articulatoria grafomotora: se caracteriza por dificultades en los movimientos coordinados (dispraxia) déficit en la función de sonidos y deficiencias en la coordinación motriz fina y como consecuencia en la escritura.

Dislexia adquirida: considerando la rutina relación entre el lenguaje hablado y el escrito, así como entre la lectura y la escritura, los trastornos disléxicos adquiridos pueden afectarse.

¿Qué es discalculia?

La discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas (DAM) es una dificultad de aprendizaje específica en matemáticas que es el equivalente a la dislexia, sólo que en lugar de tratarse de los problemas que enfrenta un niño para expresarse correctamente en el lenguaje, se trata de dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos.

Es una discapacidad relativamente poco conocida; de hecho, se considera una variación de la dislexia. Generalmente una persona con discalculia tiene un cociente intelectual bastante normal, pero manifiesta problemas con las matemáticas, señas, direcciones, etc y por lo tanto un bajo rendimiento escolar en contenidos puntuales.

Discalculia verbal: dificultad en nombrar las cantidades matemáticas, números, términos, símbolos y relaciones.

Discalculia practognóstica: dificultad para enumerar, comparar y manipular objetos matemáticamente.

Discalculia léxica: dificultad en la escritura de los símbolos matemáticos.

Discalculia gráfica: dificultad en la escritura de los símbolos matemáticos.

Discalculia ideognóstica: dificultad para hacer operaciones mentales.

Discalculia operacional: dificultad en la ejecución de las operaciones (relacionado con lo escrito).

Citar este texto en formato APA: _______. (2017). WEBSCOLAR. Técnicas de diagnóstico de DIFA. https://www.webscolar.com/tecnicas-de-diagnostico-de-difa. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2024.