Temperamentos de la personalidad
Concepto de Temperamento
El temperamento es la peculiaridad e intensidad individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación. El término proviene del latín temperamentum: ‘medida’. El temperamento es la combinación de rasgos que hemos heredado de nuestros padres. Es el temperamento de la persona el que hace que sea abierta y extrovertida o tímida e introvertida.
Humanamente hablando, no hay nada que tenga una influencia más profunda sobre el comportamiento que el temperamento que heredamos. La combinación de los genes de los padres en el momento de la concepción que determinó nuestro temperamento básico nueve meses antes de que respiremos por nuestra cuenta, es el responsable en buena medida, de nuestras acciones, de nuestras respuestas emocionales y, en mayor o menor grado, de casi todo lo que hacemos.
Tipos de temperamentos
Los médicos de la antigüedad como el médico griego Hipócrates (460-370 aec) y el médico turco-griego Galeno (129-200) distinguían cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo, sanguíneos, las personas con un humor muy variable; melancólicos, personas tristes y soñadoras; coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca, y flemáticos, personas lentas y apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo, estos tipos de temperamentos se caracterizaban por lo siguiente:
– Temperamento sanguíneo: Corresponde al predominio de la sangre: físicamente son individuos de estatura inferior a la media, buena musculatura, figura proporcionada. En sus manifestaciones de carácter presenta tendencia a la irreflexión, es sociable, poco tenaz y persistente. El sanguíneo es una persona cálida, vivaz, alegre, que da gusto. Para tomar sus decisiones predominan más los sentimientos que los pensamientos reflexivos. Es un súper extrovertido. Fascina cuando narra cuentos y su naturaleza cálida y entusiasta le hace revivir prácticamente la experiencia que relata. Al sanguíneo le gusta la gente y detesta la soledad. Su modo ruidoso, afable, atropellado, lo hacen parecer más seguro de lo que él mismo se siente.
– Temperamento melancólico: Predomina en él lo que Hipócrates llamaba la “bilis negra”, se conoce también como tipo nervioso. Físicamente es delgado, de estatura normal o superior a la media, con tendencia a la palidez. El melancólico tiene el temperamento más rico de todos. Es un tipo analítico, talentoso, perfeccionista, abnegado, con una naturaleza emocional muy sensible. Nadie disfruta más del arte que el melancólico. Por naturaleza tiende a ser introvertido, pero como predominan sus sentimientos, lo caracterizan una serie de disposiciones de ánimo. El melancólico es un amigo muy fiel, pero a diferencia del sanguíneo no hace amistad con facilidad. Pocas veces se esfuerza por conocer a la gente; más bien se limita a esperar que acudan a él.
– Temperamento colérico: Predomina en su organismo la “bilis amarilla”. De estatura normal o superior a la media; la piel presenta un tono amarillento. El colérico es de un temperamento ardiente, ágil activo, práctico y de voluntad fuerte que se tiene por autosuficiente y muy independiente. Tiende a ser decidido y lleno de opciones, y le resulta fácil tomar decisiones por su cuenta, y por cuenta de otros también. Al igual que el sanguíneo, el colérico también es extrovertido, pero es mucho menos intenso. El colérico se encuentra a gusto con la actividad. Para él la vida es actividad. No vacila ante la presión de la opinión ajena, sino que adopta posiciones definidas frente a las cuestiones, y con frecuencia aparece organizando cruzadas contra alguna injusticia social o alguna situación subversiva.
– Temperamento flemático: Físicamente tienen tendencia a la obesidad, aunque pueden existir tipos delgados. El flemático es un individuo tranquilo, sereno, que nunca se alarma y casi nunca se enoja. Sin duda alguna es la persona con la cual es más fácil llevarse y es, por naturaleza, el más simpático de los temperamentos. Para él la vida es una alegre y agradable experiencia, sin emoción, en la que evita comprometerse todo lo posible. Tiene buena retentiva y puede ser un buen imitador. Una de sus grandes fuentes de diversión consiste en provocar a los demás o en burlarse de los otros tipos temperamentales. El flemático tiende a ser más bien espectador, y procura no comprometerse mucho con las actividades de los demás. El flemático es un maestro en todo aquello que requiera de una paciencia meticulosa y la presencia de la rutina diaria.
Citar este texto en formato APA: _______. (2010). WEBSCOLAR. Temperamentos de la personalidad. https://www.webscolar.com/temperamentos-de-la-personalidad. Fecha de consulta: 26 de diciembre de 2024.