Teoría electrónica y Teoría Molecular
Teoría Molecular
El concepto de molécula, diferenciado del concepto de átomo, fue enunciado por el químico italiano Amedeo Avogadro en 1811. En la llamada ley de Avogadro se establece que bajo una temperatura y presión dadas, volúmenes iguales de dos gases cualesquiera contienen el mismo número de moléculas. Este planteamiento facilitó el modo de comparación de la masa relativa de las moléculas y la determinación comparativa de la masa de los átomos. Gran parte de la física y química modernas se basan en esta premisa.
Una ampliación de la teoría molecular de Avogadro es la teoría cinética, desarrollada por varios químicos, como el británico James Clerk Maxwell, el holandés Johannes Diderik van der Waals y el austriaco Ludwig Boltzmann. Según esta teoría, las moléculas se encuentran en constante movimiento que aumenta con la temperatura. Cuando la molécula está compuesta por más de un átomo se produce un fenómeno de vibración dentro de la misma y una rotación semejante a la de la Luna alrededor de la Tierra. Para percibir estos fenómenos de rotación y vibración internos se emplean diversos métodos como la espectroscopia o la medición del calor específico. En 1989, los físicos determinaron por primera vez el proceso completo de la reacción molecular más simple (interviniendo átomos de hidrógeno) en términos de la teoría cuántica.
Teoría Electrónica
Los antiguos filósofos griegos – como Leucipo y Demócrito – ya concibieron a los cuerpos formados por pequeñas partes indivisibles llamadas átomos; esta creencia predominó durante muchos siglos.
La teoría actual sobre la estructura de la materia ha demostrado que el átomo es divisible y que está constituido por partículas pequeñísimas que se denominan protón es (partículas cargadas positivamente).electrones (partículas con carga negativa) y neutrones (partículas sin carga eléctrica) . Estas son las tres partículas fundamentales en la constitución de todo átomo, existiendo otras partículas que no es del caso mencionar en este momento.
Se considera al átomo como una especie de sistema solar en miniatura (un macrocosmos) en el cual la parte central es el núcleo del átomo que está formado por protones y neutrones; en tomo al núcleo giran los electrones en trayectorias llamadas orbitas o capas electrónicas. (El núcleo corresponde al Sol de nuestro sistema solar y los electrones a los distintos planetas: Tierra, Marte. etc. , que giran en diferentes órbitas en torno al Sol). La fuerza centrífuga de los electrones al girar en su órbita es contrarrestada por la fuerza de atracción de la carga positiva del núcleo y la negativa de los electrones. En estado normal el número de protones (cargas positivas) del núcleo es igual al número de electrones (cargas negativas); en estas condiciones se dice que el átomo es eléctricamente neutro,
El átomo más simple es él del hidrógeno cuyo núcleo está formado por un solo protón en torno al cual gira un solo electrón. El núcleo del resto de los elementos está formado por protones y neutrones. Después del H el átomo que le sigue en sencillez es el del helio cuyo núcleo tiene dos protones y dos neutrones en torno al cual giran dos electrones en la primera capa electrónica; el átomo del sitio tiene dos electrones en la .Primera capa y uno en la segunda, pues la primera capa se completa con dos electrones; el carbono tiene un núcleo con seis protones y seis neutrones; tiene por lo tanto seis electrones que se distribuyen dos en la primera capa y cuatro en la segunda. La segunda capa se completa con ocho electrones y es lo que sucede en el neón. En el sodio existen once protones y doce neutrones en el núcleo y once electrones que se distribuyen dos en la primera capa, ocho en la segunda y uno en la tercera; así sucesivamente hasta llegar a los átomos más complejos.
La carga positiva del núcleo depende del número de protones y a este número se llama número atómico, equivale por lo tanto al número de electrones planetarios del átomo neutro. En cambio, la suma de los protones y neutrones del núcleo expresa lo que se llama número de masa = A.
Si el átomo es pequeño corra para medirlo directamente, muchísimo menor son las partículas atómicas que lo forman (protones, electrones y neutrones); sin embargo, ha sido posible hacer mediciones indirectas, obteniéndose resultados bastante exactos.
Así se sabe que la masa de un electrón es 9, 1, 10 gramos y que la masa del protón es aproximadamente 1840 veces la del electrón. Como la masa del neutrón es casi igual a la del protón, significa que la masa del átomo está prácticamente concentrada en el núcleo.-
El átomo de hidrógeno que ha perdido su electrón planetario se convierte en protón (núcleo de hidrógeno) con una masa 1, 0081 referida al oxígeno (que se toma por masa = 16) y una carga elemental positiva = + e.
Se le representa por H
Los neutrones tienen una masa 1, 0085, sin carga eléctrica y se le representan por n Fueron descubiertos en 1932 por el inglés Chadwick y el matrimonio francés Jolíot-Curié.
Los átomos de un mismo elemento químico pueden ser algunos más pesados que otros; esto se debe a que el número de neutrones que existen en el núcleo puede variar, no así el número de protones. Es decir, el número atómico es el mismo, pero varía el número de masa; a estos elementos se les llama isótopos y hay elementos que pueden tener uno o más isótopos. A esto se debe el hecho de que los elementos químicos no tengan una masa atómica entera, pues están constituidas por isótopos en proporción variable.
Los átomos que tienen sus capas electrónicas completas, por ejemplo: el helio, neón, argón, etc., son químicamente inactivos. En cambio, los átomos que tienen sus capas electrónicas incompletas pueden combinarse y unirse para formar moléculas, completándose las capas electrónicas. Por ejemplo, un átomo de sodio que tiene un electrón fácilmente desprendible de la tercera órbita electrónica se combina con un átomo de cloro captando el electrón cedido por el sodio, quedando ambos con orbitas electrónicas completas y forman una molécula de sal común NaCl. En general, ‘las propiedades químicas de un elemento dependen de la estructura de la capa electrónica externa’.
Los electrones situados en las órbitas extremas de los átomos pueden ser desprendidos de ellas con relativa facilidad y se convienen en electrones libres. En cambio, los electrones situados en las órbitas internas son atraídos por el núcleo con una fuerza mucho mayor que a los electrones de las órbitas externas; por esta razón es muy difícil que los átomos se desprendan de los electrones de las capas u órbitas internas, llamándose por este motivo electrones ‘fijos’.
Los fenómenos eléctricos se explican por el movimiento de los electrones libres entre los átomos; los electrones libres expulsados por un átomo son atraídos por otros átomos que han perdido electrones; debemos hacer notar que la pérdida de electrones libres por los átomos no produce en ellos ningún cambio en su estructura íntima, salvo el de adquirir una carga eléctrica positiva y tratará, por lo tanto, de recuperar los electrones perdidos. captando o atrayendo los electrones libres de otros átomos.
Cuando se frotan dos cuerpos uno de ellos cede electrones al otro y por esta razón uno queda cargado positivamente y el otro negativamente. Diremos entonces que ‘un cuerpo está cargado positivamente cuando ha perdido electrones y negativamente cuando ha captado electrones”. El movimiento de los electrones libres de los átomos de un cuerpo se hace en cualquier dirección y por eso en el cuerpo neutro no hay ganancia ni perdida de electrones. En cambio, cuando en el mismo cuerpo los electrones se desplazan en un sentido determinado de puntos en que hay un exceso de electrones a puntos en que hay un déficit de ellos, se produce una ‘corriente eléctrica’,(flujo de electrones). Por ejemplo:
- el cuerpo A tiene carga negativa y el B positiva; al ponerlos en contacto por un conductor los electrones se desplazarán de A a B
- el cuerpo C y el D tienen ambos carga negativa, pero la carga negativa del C es -mayor que la del D; al ponerlos en contacto por un conductor los electrones pasarán del C (más electrones) al D (con menos electrones).
- el cuerpo E y el F están ambos cargados positivamente, pero el F con mayor carga positiva que el E. Al ponerlos en contacto los electrones se moverán del E (con menos carga positiva) al F, pues F ha perdido más electrones que E.
Estructura del núcleo del átomo
Si seguimos aumentando el poder visual de un microscopio electrónico llegaríamos a ver que las moléculas están aisladas entre sí y que están formadas por partículas mas pequeñas diferentes a las anteriores y que están formadas por tres partículas, dos iguales más pequeñas y una de mayor tamaño diferente de las anteriores. Estas partículas que pueden aislarse por medios químicos las conocemos por la denominación de átomos.
Molécula de agua
En la actualidad se conocen 106 elementos simples o átomos diferentes. Las diferentes combinaciones de átomos dan lugar a todos los compuestos y, en definitiva, a la materia tal como la vemos a nuestro alrededor.
Representación de varios átomos
Los cuerpos pueden ser simples o compuestos según que sus moléculas están formadas por átomos iguales o diferentes. Por ejemplo, el cobre, la plata, el aluminio, son cuerpos simples; la sal, el azúcar, el papel, son elementos compuestos.
Estructura del átomo
Sigamos con la descomposición de la molécula de agua. Vemos que está formada por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno.
Por deducciones lógicas y mediante grandes ampliaciones a escala microscópica (hipotéticas), llegaríamos a conocer la estructura del átomo.
El átomo posee en su interior una zona densa formada principalmente por los protones y los neutrones y en el exterior una serie de capas que lo envuelven en las que giran los electrones. Electrones, protones y neutrones son los tres tipos de partículas más importantes, y aunque existen otros tipos su estudio no compete a esta obra.
Podíamos asimilar el átomo a un sistema solar en miniatura. En el centro, lugar del Sol, colocaríamos el núcleo que contiene los protones y neutrones mientras que los planetas que giran alrededor estarían representados por los electrones. Véase a este respecto la figura
En cada átomo normalmente hay un protón por cada electrón. Los electrones tienen carga negativa y los protones carga positiva y como los neutrones son partículas sin carga, podemos afirmar que el átomo en su estado normal es neutro.
Ahora bien, surge una pregunta, ¿por qué si los electrones tienen carga negativa y los protones carga positiva no se neutralizan entre si? Sencillamente, porque ello destruiría el átomo y no sucede así porque los electrones giran a una gran velocidad y ello hace que la fuerza de giro (centrífuga) equilibre esta atracción.
Estructura del átomo
Todos los electrones de los átomos no giran alrededor del núcleo a una misma distancia, ni siquiera lo hacen todos en órbitas iguales, unos electrones describen órbitas circulares otras órbitas elípticas y siempre agrupadas por capas según la energía que poseen.
Capas del átomo donde existe la probabilidad de encontrar a los electrones
Con el fin de facilitar la comprensión hemos simplificado el esquema del átomo representando el núcleo con unos números (el de los protones P, y el de los neutrones N) y cada una de las órbitas o “niveles de energía”, por circunferencias concéntricas en las que se distribuyen todos los electrones que tiene cada uno de los átomos (figura 2). Las diferentes capas en las que podemos localizar los electrones de los átomos se representan por las letras K, L, M, N, 0, P, Q, siguiendo un orden de alejamiento a partir del núcleo, tal como se representa en la figura:
Ya conocemos la configuración atómica de los dos elementos del agua, el hidrógeno y el oxígeno. Para abundar en ejemplos, exponemos en la figura 3 la configuración que presentan algunos de los átomos que serán familiares en su estudio: carbono, aluminio, cobre, germanio y silicio.
Los electrones permanecen en las órbitas definidas en función de la energía que poseen y no pueden saltar de una órbita a otra sin que medie una aportación de energía. Así, un electrón próximo al núcleo está más sujeto a la atracción de éste que un electrón de alguna de las capas más alejadas.
Los electrones libres aparecen cuando se aplica sobre la materia alguna clase de energía que provoca una transformación en la misma. Los métodos utilizados en la práctica para obtener energía eléctrica son los siguientes: frotamiento, magnetismo, calor, luz, química y presión.
- Frotamiento,- La energía mecánica desarrollada al frotar una barra de lacre con un paño de lana hace pasar electrones del paño a la barra con lo que ésta queda con carga negativa.
- Magnetismo.- Al cortar, mediante un hilo conductor, las líneas de fuerza de un imán se producen una circulación de electrones por el hilo.
- Calor.- Calentando la unión de un par termoeléctrico, por ejemplo, bismuto y antimonio, circulan electrones por el conductor que une los extremos libres de ambos metales.
- Luz.- Ciertas sustancias como el selenio, silicio, etc., desprenden electrones al estar expuestas a la luz. Este fenómeno se aplica en las células fotoeléctricas y las fotovoltaicas.
- Química: Dos metales diferentes, cinc y cobre, por ejemplo, separados por un medio ácido, pueden crear entre ellos una circulación de electrones.
- Presión.- Este método es menos utilizado a gran escala industrial aunque se emplea con pequeños utensilios, como mecheros manuales, encendedores de cocina, etc.
Citar este texto en formato APA: _______. (2011). WEBSCOLAR. Teoría electrónica y Teoría Molecular. https://www.webscolar.com/teoria-electronica-y-teoria-molecular. Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2024.